De idas y venidas. Regresar a un lugar puede ocasionar problemas, más aun cuando se ha partido inesperadamente dejando un manojo de ellos originados en el pasado. Alvaro vuelve a su lugar natal por el fallecimiento de su padre, un hombre que no movió un dedo por contactarlo, ni siquiera en sus peores momentos de enfermedad en estos diez años para no ser visto en tal estado; su legado consistió únicamente en la grabación sonora de un cassette con dos firmes insistencias: que vaya a ver a su hermano, quien no estaría pasando un buen momento y reencontrarse con su hija. En la fría región catalana, donde parece que nada sucede y reina la calma, un confuso accidente automovilístico en la ruta da pie a Alvaro para realizar una investigación personal ante una posible demanda que lo puede poner en el lugar de acusado. La visita a su hermano e hija no demoran, todos jugando como piezas de ajedrez con el afán de hacer mención a que “pueblo pequeño, infierno grande”. Retornos, tiene estructura de thriller, en sus escasos 88 minutos de duración intenta adentrarse en temas como es la prostitución local en pequeños pueblos españoles donde se sostiene el machismo y ciertas costumbres partidarias de un sector quedado en el tiempo. Que un personaje irrumpa, en una corta estadía, investigue y descubra en tiempo record una red de ilegalidades tampoco suena creible, más aun cuando lo involucran subtramas que sobrepasan el eje inicial y pretenden cerrar a partir de otros temas mayores. Si bien el film transita un camino que deja al espectador absorbido por la trama, a medida que se va deshilvanando y quizás por las poco creíbles actuaciones y lloriqueos a los que se acude, no genera más que la sensación de estar viendo una fallida versión de Los Hombres que no Amaban a las Mujeres a la gallega.
Secuelas agotadas, seguimos con precuelas... Esta es una fórmula recurrente en la actualidad, ya hace varios años que cuando un film exitoso comienza a engendrar secuelas y el producto se desgasta se busca la vuelta de volver a las bases con dos posibles ideas: 1) Realizar una remake del original. 2) Realizar una precuela, siempre y cuando esto sea posible argumentalmente. Gracias a la conjunción Donner / Singer, la saga del comic X-Men brindó una fresca revitalización sobre aquellos superhéroes de acción que no habían encontrado hasta el momento su salida cinematográfica; la respuesta del público en interesarse por este tipo de propuestas permitieron que superhéroes como Daredevil, Hulk, Watchmen, Iron Man lo logren. Abierta esta brecha gracias a Spider-Man también, ya los héroes como Superman habían quedado un poco en el olvido, resurgieron igualmente con la puja de Singer entre dejar la franquicia de X-Men por una nueva del encapotado. La saga de Batman jamás vió misfortuna, salvo por la segunda incursión de Joel Schumacher que hizo temblar a los chairmans de Warner, por suerte Christopher Nolan no sólo reinventó esta saga sino que le dio un aire fresco y garantizó por el momento unas cuantas secuelas más. Con X-Men y su trilogía que no daba pie a secuelas, comenzó una nueva etapa, la de contar la historia de origen de cada personaje, surgió el olvidable producto X-Men Origins: Wolverine y ahora continuando con Magneto, el proyecto spin off que debería denominarse X-Men Origins: Magneto, curiosamente tomó otra rienda pluralista y abarcar así con su título al resto de los mutantes X-Men: Primera Generación, aunque la columna vertebral del film es la historia de cómo Eric Lensherr se convierte en Magneto. El film inicia al igual que la primer entrega de la saga, con Eric de pequeño torciendo con su poder las barras metálicas de un portón, en pleno auge del nazismo donde se ve confinado por un experto en genética que toma conocimiento de su don, con el afán de adquirir genéticamente las mismas cualidades. Es así como Eric, ante una fortuita e irrecuperable pérdida, matan a su madre frente a sus ojos por no haber podido utilizar sus poderes como le habría sido solicitado. Esto genera en el una fuerza motora que años después despierta tras el conocimiento del paradero del asesino, búsqueda que lo lleva a nuestra región, la Argentina que alberga nazis en una desacertada Villa Gesell con ¡¿montañas?!. Paralelamente se narra la historia de origen de Xavier, el mutante que dirigiera y se convirtiera en el prócer de la escuela de X-Men, con su facilidad para poder ingresar en las mentes y un equipo que le permite rastrear a los demás mutantes sobre la faz de la Tierra. La incorporación de miembros que van conformando un grupo y mostrándose unos a otros sus distintos dones tampoco es novedoso, sí limitado, son pocos, se bautizan con sobrenombres y realizan actos demasiado infantiles en comparación como la violencia y tono que tenía el primer film de la saga. Esto es algo que se ha hecho notar demasiado, el cambio radical de postura, la infantilidad de diálogos, se extirpó la crueldad de los personajes iniciales, todo vestigio de fluidos como lo es la sangre, todo indica que el motivo no es otro más que comercial, debido al reiterado cuidado que estos proyectos tienen para no ser clasificados del tal manera que no puedan concurrir menores a las salas y esto quite una abundante porción de asistentes a las salas de proyección. Primera Generación es un film bastante monótono, algún cameo y posterior comicidad en un diálogo revitalizan la narración, cuyos últimos minutos, grandielocuentes y repletos de efectos visuales terminan por brindarle mayor notoriedad al olvidable producto que en las otras ¾ partes se había convertido. Se torna inimaginable creer que Matthew Vaughn, director de una de las sopresas cinematográficas del 2010 (Kick Ass), haya concebido otra de superhéroes, tan desabrida en comparación con su anterior proyecto. PD: ¿por qué esta copia se veía y escuchaba tan mal en su función de prensa?
Dos amigas se encuentran, una casualmente ha perdido recientemente a su padre, dueño de un aserradero y debe concretar el cierre del establecimiento indemnizando a los trabajadores, la otra es una actriz que recíen empieza a buscar trabajos, supuestamente “de novia”. Dentro del marco vacacional conocen a un grupo de amigos, chicos sencillos que las invitan a pasar algunos momentos de diversión, zambullirse en aguas, alguna fiesta. Un conversación sobre el capot de un auto marca una de las logradas escenas del film que con el transurso de metraje va reconstruyéndose. Alguna pelea entre amigas, celos, acompañan la acción tras un arbolado sector donde entre conversaciones pueriles, ambas terminan consolidando su amistad frente a las discrepancias, diferencias y sentimiento. Lo que Más Quiero es un film que no llega a destino, induce a afrontar un desafío del que se desconoce su objetivo como propuesta, la liviandad de los diálogos invita a olvidar los elaborados planos-secuencia de una experiencia que pretende ser rohmeriana.
Una de las sorpresas del Festival. Interpretada por Ryan Gosling y Michelle Williams, un drama adulto donde ambos entablan una relación a partir de situaciones extremas. Ella es una joven que vive con sus padres, no ha conocido el amor y la versión que tiene sobre la convivencia marital de ellos es justamente lo que no desearía para su futuro. En proceso de estar culminando su relación con un violento jóven con quien Cyndi ha tenido un descuido sexual, conoce a Dean, un chico bohemio sin muchas pretensiones que realiza trabajos de mudanzas y deciden formar una familia. El film es elíptico, mostrándonos escenas del matrimonio actual y los pormenores de cuando se conocieron. Con una velocidad muy marcada, y las actuaciones de la pareja cuya química es inalterable son los grandes pilares sobre los cuales el film se sostiene.
El cine nacional que todos queremos ver. Ya hace un tiempo, la productora Aeroplano Cine viene manteniendo en escala ascendente propuestas con un perfil muy marcado, ¿existe realmente algo así como el Nuevo Cine Nacional, aquel del que nos cansamos de leer en revistas especializadas?. Los ejemplos de las producciones de Sebastián Aloy demuestran una y otra vez que se puede hacer un cine clásico, moderno, ágil, con una velocidad cinematográfica y real acelerada, no sólo mérito de la producción y dirección sino del pilar fundamental de un proyecto: el guión. El film basado en la novela de Assardourian, “El Dedo de Baldomero” transcurre en el pueblo rural de Cerro Colorado, donde el hermano del almacenero, interpretados por Martin Seefeld y Fabián Vena respectivamente, generan ante un suceso que involucra al primero un cambio radical entre los habitantes. Un dedo termina estableciéndose como el personaje principal del film, un elemento que revoluciona al tranquilo pueblo, se toma como factor de decisión ante cualquier duda, consulta que se le plantée. Una historia pequeña, divertida, sin reparos ni muchos elementos criticables en su haber, un film que consideramos puede funcionar muy bien en espectadores argentinos por el sello e identificación al que nos puede trasladar su visión.
Jack Sparrow y la ultima cruzada. Si bien los tres films anteriores de la saga no han sido de mi agrado y teniendo una idea de con que podríamos encontrarnos, Piratas 4 con salvedades sació mis expectativas. Esta presenta al entrañable pirata nuevamente haciendo de las suyas, a la búsqueda de algún tesoro, encontrar un nuevo o viejo contrincante como Barba Negra y el pirata interpretado por Geoffrey Rush (siempre correcto), como también llenar un hueco sentimental con la verborrágica sangre española de Penélope Cruz. Lo destacable de esta entrega es que a diferencia de las otras tiene un marcado y acotado guión, en esta no se torna confusa la misión del protagonista, consiste simplemente en realizar determinada búsqueda y listo, asunto cerrado. Aunque pueda parecer increíble, el objeto de deseo esta vez es el Santo Grial, sí señores, aquel del que ya Indiana Jones se había encargado de buscar, encontrar y tomar con sus manos para salvar a su padre Henry Jones (Sean Connery). Lamentablemente Hollywood se encuentra escaso de ideas y trasladó exactamente el mismo contexto a la película de piratas, incluyendo las nuevas tecnologías digitales, 3D poco agresivo, cansador e injustificable salvo para vender algún ticket mas en las boleterías. Esta vez la dirección recayó sobre Rob Marshall, quien aunque cueste creer logra un producto con mayor fluidez, menor duración y sin la tan espectacularidad en batallas y efectos que contaban las anteriores. Johnny hace su papel de taquito, aquel que pareciera ha llenado de monedas de oro su tan preciado cofre o cachet. Al igual que Indiana, Sparrow pareciera va a convertirse en inmortal, a esperar Piratas 5, 6, 7…
Doug Liman revierte su mal paso hollywoodense luego de la olvidable Jumper. Fair Game se basa en sucesos ocurridos en Estados Unidos con la agente Valerie Plame (Naomi Watts) de la CIA cuyo caso tuvo resonancia en los medios al mismo tiempo que se iniciaba la invasión a Irak por la causa de posible existencia de armas nucleares, el caso adquirió notoriedad cuando su esposo Joseph Wilson (Sean Penn) escribió un artículo que denunciaba al gobierno estadounidense de haber manipulado no sólo al Departamento de Inteligencia sino a los medios. Si bien aquí la historia es verídica, el film tiene reminiscencias con El Intérprete por la tensión dramática y tinte político. Penn y Watts están apenas correctos en sus roles. Presentada en Competencia Oficial.
A esta altura, Fatih Akin, es un director consagrado apenas con dos films importantes, quien ya tiene la posibilidad de dirigir lo que se le plazca. Con Soul Kitchen, lejos de sus proyectos anteriores, deseó jugar con otro género, la comedia. La historia es sencilla, un restaurant de comidas rapidas al servicio del publico trabajador de la zona, está a punto de cerrar, perseguido por el fisco y salubridad, Zinos no tiene otra alternativa que dar un vuelvo a su negocio. Su novia, una ricachona que debe viajar por trabajo insiste en que deje todo y la acompañe, pero Zinos, fiel a sus excusas, quiere valerse por sí mismo, desacelerando su relación, e invirtiendo su poco dinero y tiempo en generar cambios. Cuando todo corria sobre rieles, llega de visita su hermano, recien salido de prision, debiendo demostrar que trabaja en su tiempo fuera de la libertad condicional que le fuese brindada. El hermano, es un bueno para atraer problemas a lo que se suma un chef de elaboración de calidad quien dá el golpe final a la busqueda de Zinos. El cambio es rotundo, la cocina de Soul Kitchen (nombre del restaurant) ha cambiado por completo, las comidas, los clientes, el ambiente… Con un soundtrack apabullante, el film entra en un clima de comedia y marginalidad tal que se logra una agil movilidad en el relato devenido en una experiencia “cool”. No ha sido lo mejor de Akin hasta el momento, pero sí un cambio radical.
Santiago Loza continúa su carrera de director de cine y teatro, reinventándose con cada uno de sus films. Notoriamente generó proyectos de cine con una gran inspiración teatral, luego trabajos experimentales de cuestionable resultado y a partir de allí incursionó en el documental. Los Labios es un co-proyecto junto a Ivan Fund, destacado en cámara. En el film, vincula la narración de una historia lineal junto con gran parte documental. El viaje de tres mujeres empleadas para realizar tareas de censo, ayuda médica y abastecimiento a un municipio muy precario de la Provincia de Santa Fe. Cómplices en sus tareas, pero de muy distinto carácter, cada una conlleva sus propias intenciones, edad y mal pasar, de tres maneras completamente distintas. Un lugar precario donde los momentos gratos escasean, la triste realidad de nuestras tierras en las que conviven la pobreza, la desnutrición, enfermedades y falta de trabajo esencial para el desarrollo humano y cultural. El trabajo de las mujeres no es sencillo, la ayuda que no llega y aquella que sí lo hace, no siempre de la mejor manera como es el caso de la recepción de medicamentos vencidos, los relatos documentados de aguda crudeza brindan un nexo con la ficción. Un ejemplar trabajo, presentado en exquisito HD.
Luego de Construcción de una Ciudad, Néstor Frenkel retoma la localidad de Victoria para partir de uno de los habitantes entrevistados que evidentemente merecía un film para el solo: un amante, aficionado y realizador amateur del formato Super 8mm. A partir de filmaciones familiares como en muchos casos era utilizado el formato, Frenkel inicia su relato, concibiendo un pastiche de géneros, recreaciones y análisis de la nueva tecnología que llegaba a nuestro país, es así que el compilado de metraje encontrado sirve para demostrar rarezas, simbolismos de una generación, actitudes propias de los argentinos y un sinfín de experimentos que permitía el chiche nuevo. Jacques Tourneur filmó en Victoria y el amateur a quien se dedica este film es un ferviente apasionado de ese film, un western “The Way of the Gaucho” estelarizado por Gene Tieney. En éste, una toma del gaucho y su cabalgata a paso lento hacia un árbol, el mismo que el amateur hoy en día quiere que sea reconocido, mantenido y declarado de interés cultural, juntando firmas. El amateur es multifacético, no sólo ha filmado decenas de metrajes sino que se dedica a la filatería, colección etiquetas de vinos, monedas, es instructor de una agrupación de boy scouts, posee un programa radial de cine, emprendió muestras de films en 8mm y agenda en su ordenador una amplia recolección de cada film visto, archivos con filmografías de actores, directores, géneros, fallecidos donde hasta Néstor Frenkel está incluido. Una fuente de inagotable de investigación. Frenkel alude a la comicidad, tal cual lo hiciera con Construcción… y Llinás con Balnearios para llegar a su cometido. La visión de Amateur tiene implícita otra muestra de amor al cine, es distribuida por la pequeña VideoFlims, un emprendimiento de verdadero cine independiente, ejemplificando que el BAFICI se mantega vivo con propuestas como las que en sus comienzos nacían a partir de un espacio nuevo que daba permiso a producciónes como esta. Amateur es puro amor, pura cinefilia, puro encanto, una lección de vida…