Entre los estrenos por streaming, la coproducción chino-australiana Complot Internacional, dirigida por la directora china, Xue Xiaolu (Ocean Heaven; Finding Mr. Right I y II) presenta un thriller que deja al descubierto un entramado de denuncia ambiental y corrupción en relación con una empresa de carbón. Mark (Jiayin Lei), un ingeniero chino a cargo de un nuevo proyecto en una compañía minera australiana, comienza a descubrir una peligrosa trama de corrupción y mentiras relacionadas a un accidente fatal, sucedido recientemiente. Una hecho que lo vinculará a una ex pareja Zhou (Tang Wei), quien actualmente está casada con un empresario vinculado a la empresa. Mark presiente que la nueva tecnología desarrollada por la compañía puede causar un desastre natural, como sucedió al inicio en Malawi, África. La joven Zhou, aprovecha la circunstancia para seducir a Mark, quien no presiente la mentira que esconde, ni el plan futuro que le depara. En busca de la verdad, comienza una investigación que pone en riesgo su vida y la de su familia. Lo que comienza siendo un enigma a resolver con una dosis de suspenso y acción en medio de bellos paisajes autralianos, la historia va abriéndose paso hacia múltiples entramados que subrayan los manejos y negociados empresariales frente a la ingenuidad de un personaje sometido a sus mandatos. Un hombre que, asimismo, no se detiene ante las irregularidades que nota. Y que tampoco se frenará, ante ese antiguo amor “recuperado”, que aparece sorpresivamente. Xue Xiaolu se aleja del género romántico y del drama con problemática social, como hiciera en sus orígenes, para adentrarse en un cine con alta dosis de acción, efectos especiales y persecuciones, que se enmarca en un claro ejemplo del cine mainstream occidental, donde lo inverosímil y la acumulación juegan en contra del relato. Complot Internacional, título comercial de The Whistleblower (El delator) intenta retratar el conflicto que implica “delatar” hechos de corrupción empresarial, y cómo el sistema judicial de cada país, debió ampliar su jurisprudencia para proteger a los sujetos denunciates, bajo el marco legal correspondiente. Si bien la intencionalidad de la historia es dar luz a esas denuncias y, digamos que funciona durante casi la primera hora, luego se extiende, innecesariamente, dando cuenta de un guion fallido, que ante la ambición de expandirse y complejizarse tanto, termina perdiendo el rumbo. COMPLOT INTERNACIONAL The Whistleblower/Chui shao ren. China, 2020. DIrección y guion: Xue Xiaolu. Intérpretes: Lei Jiayin, Tang Wei, Qi Xi, Ce Wang, John Batcheior. Música: David Hirschfelder. Fotografía: Marc Spicer. Duración: 134 minutos.
yrano Mon Amour resulta una comedia romántica de época, que rinde homenaje al teatro, al cine y a la poesía. Basada en la obra teatral del actor, guionista y director francés Alexis Michalik, la película narra la historia del poeta, Edmond Rostand, un joven y desconocido autor, que paso a la fama al escribir uno de los clásicos más famosos del teatro francés: Cyrano de Bergerac. Situada en París entre 1895 y 1897, el poeta Edmond (Thomas Solivérès) transita el fracaso de una obra recientemente estrenada; lo que lo lleva a desmotivarlo para escribir algo nuevo. Casado y con dos hijos pequeños, debe inspirarse en un nuevo proyecto para mantenerlos. La ayuda llegará en manos de la actriz y admiradora, Sarah Bernhardt (Clémentine Célarié), quien le presenta al mejor actor del momento, Constant Coquelin (Olivier Gourmet), para que protagonice su próxima obra, con la condición de que se estrene en tres semanas. El entusiasmo y la pasión de Edmond lo impulsará a seguir adelante, a pesar de no tener la obra escrita, sino sólo contar con su título: Cyrano de Bergerac. Bastará para que conozca a la pretendiente de su amigo, a quien ayudará a conquistarla, recitándole poemas. Un juego que terminará atrapándolo en un triángulo amoroso, del que rescatará su musa inspiradora. La historia de Cyrano, el poeta y dramaturgo francés, contemporáneo a Moliere, fue llevado al cine en varias oportunidades. Sólo por nombrar las más importantes, hubo una versión en 1950 dirigida por Michael Gordon, con José Ferrer en el papel de Cyrano; y otra en 1990, donde actúa Gerard Depardieu encarnando al poeta narigón. La nueva versión de Michalik, que traspasa la obra teatral al cine en una versión muy libre y singular, centra su mirada en el proceso de creación detrás del texto y en las dificultades que conlleva poder realizarlos. Ese sueño de un joven artista a fines del siglo XIX, competía con los avances de la Modernidad en el campo del arte. Entre ellos, veremos el nacimiento del cine, con una escena preciosa en homenaje a la primer función que realizan los Hnos. Lumière. El protagonista, encarnado en un idealista y romántico poeta, apuesta a la escritura en verso, en lugar de prosa y, pese a los rechazos que sufre, no resigna su esencia creativa, porque cree en lo que hace. Con una gran reconstrucción de época, y una ambientación creada digitalmente, la película fusiona el estilo de Shakespeare apasionado (1998), y la estética de Mouling Rouge (2001), donde la comedia de enredos y el burlesque van definiendo su ritmo narrativo. Cyrano mon amour, nominada a mejor diseño de producción y mejor vestuario en los premios César 2019, es una propuesta vital, dinámica, y, por momentos, inocente, donde se conjugan grandes personajes y momentos emotivos, que le devuelven una cuota de esperanza al acto creativo, subrayando la importancia del arte que, sin duda, traspasa las barreras del tiempo. CYRANO MON AMOUR Edmond. Francia, 2018. Dirección y guion: Alexis Michalik. Intérpretes: Thomas Solivérès, Olivier Gourmet, Dominique Pinon, Clémentine Célarié Alexis Michalik, Simon Abkarian, Blandine Bellavoir, Mathilde Seigner, Dominique Besnehard, Bernard Blancan, Lionel Abelanski, Nicolas Briançon. Fotografía: Giovanni Fiore Coltellacci. Sonido: Antoine Deflandre, Niels Barletta, Fred Demolder. Edición: Anny Danhé. Duración: 112 minutos.
La ópera prima del realizador Mariano Turek co dirigido junto a Luján Loico (La niña de tacones amarillos, 2014), nos ofrece un interesante y original relato policial ambientado en la Argentina de 1955, basado en la obra de teatro “La Rosa” del santafesino Julio César Beltzer. Algo con una mujer narra la historia de Rosa (María Soldi) una costurera y ama de casa, que ama las historias de detectives. Su esposo, Paulino (Abel Ayala) es un militante peronista que enfrenta una época dificil y se siente perseguido. Su actividad, lo mantiene bastante ausente de la casa. Rosa siempre lo espera, y en el mientras tanto, va al cine, mantiene impecable el hogar, y también se distrae espiando la vida de otros; entre ellos, la de un tal Vargas (Manuel Vignau). Su obsesión y el placer que le provoca “investigar”, la llevan a descubrir un asesinato, que la transformará en la única testigo, de su propio policial. Filmada en San Antonio de Areco, la localidad le aporta una ambientación tradicionalista y art- decó, que resulta ideal para la reconstrucción de época. Un espacio pueblerino, donde se logra generar un clima de tensión y misterio constante, acorde al contexto político que llevó a la Revolución libertadora y posterior derrocamiento de Perón. Por ende, la persecución y el espionaje de la derecha antiperonista está latente en la calle, y en los personajes masculinos. Las mujeres, en cambio, parecen están alejadas de esos temas, viviendo una fantasía paralela a esa realidad, donde ponen en juego sus deseos, y los roles de género para la época. El foco del relato está centrado en Rosa, una mujer joven, con deseos de ser madre, atenta a su marido y a la casa. La mayor parte del tiempo está sola. Ve películas policiales, escucha radioteatros, consume novelas, y es muy curiosa. Le encanta espiar a la gente de su entorno, y elucubrar historias oficiando de detective. Así, crea un imaginario en torno a su vecino Vargas; un tipo oscuro, que anda en algo raro, pero no por eso, menos inquietante. Rosa cultiva su mundo propio, un rasgo que la define y la independiza como mujer, teniendo en cuenta la sociedad patriarcal de los cincuenta. “Adaptar una obra de teatro siempre conlleva un riesgo”, comentan sus directores, “y en este caso, en lugar de hacer una adaptación literal, decidimos enfocarnos en los elementos del policial que se encuentran en la historia”. Algo con una mujer adopta la estética tomada del policial negro, no sólo por el trabajo de iluminación y fotografía, sino en relación a la forma en que se desarrolla la trama. Los realizadores trabajan con indicios y supuestos en torno a los hechos y a los personajes, los cuales, intentan suplir la falta de información que carece el espectador. La historia, lentamente, va acumulando los elementos que llevan a Rosa a protagonizar su propia película; aquella exportada del cine que consume, donde los finales ponen luz a los secretos. ALGO CON UNA MUJER Algo con una mujer. Argentina, 2020. Dirección y guion: Mariano Turek y Luján Loioco. Intérpretes: María Soldi, Abel Ayala, Manuel Vignau, Miriam Odorico, Oscar Lapiz y Daniel Lambertini. Dirección de Fotografía: Gustavo Biazzi. Montaje: Nicolas Goldbart. Dirección de Arte: Alice Vazquez. Diseño de Sonido: Nahuel Palenque. Vestuario: Mariana Seropian. Productora: Libre Cine. Duración: 90 minutos.
En tiempos de crisis, nada más oportuno que estrenar una comedia. Cosas de hombres, ópera prima de Gabriela Sobarzo, resultó ser la película más vista en el cine chileno dirigida por una mujer. La historia narra la relación de tres amigos cincuentones: Raúl (Marcial Tagle); Santiago (Boris Quercia) y Eduardo (Pablo Zuñiga), que ven tambalear su amistad, cuando Santiago, les confiesa que es gay. Ante la sorpresa, la homofobia de Raúl, le impide no pensar en otra cosa más, que convencer a su amigo que esta equivocado y confundido. Para eso, llevará a cabo diversas estrategias, entre ellas, ir a terapia, para superar el trauma que le provoca. Eduardo, mucho más abierto a la idea, tratará de ser conciliador y alejarlo de los prejuicios, apostando a la amistad que los une. Desde el guion, se exponen los tópicos y las convenciones establecidas socialmente para cada género, principalmente para el masculino, con la intención de abordar cómo actúan y qué piensan los hombres de sí mismos. La mirada de la realizadora, pone el foco sobre la postura conservadora del hombre chileno, sobre todo en el personaje de Raúl (y no los deja muy bien parados). Por otro lado, las mujeres que participan como esposas de dos de ellos, también cargan con prejuicios; pero a diferencia de ellos, son las que tienen la última palabra, como la terapeuta, que lejos está de representar el sexo débil. A lo largo de un relato dinámico, con buenas actuaciones y con un tema muy ajustado a los tiempos que corren, Cosas de hombres habla sobre los procesos de adaptación y cambios que debe hacer una generación, crecida bajo la represión y la estructura de ciertos modelos. Esa formación, los lleva a subrayar los conceptos “romper el molde” o “salir de closet”, que se vuelven tan redundantes, como liberadores. Bajo la premisa “Las relaciones siempre funcionan mejor de a tres”, queda abierto el juego a cierta permisividad sobre el deseo; un deseo, que los personajes comienzan a escuchar y respetar con más libertad. El mensaje, puede leerse cercano al poliamor, o sólo en virtud de la gran amistad que une al trío de amigos. El éxito del estreno en la cartelera chilena, no estuvo alejado de una polémica en torno al origen de película, al estar basada en la remake de “Hazlo como hombre” de Nicolás López, quien fuera acusado de abuso sexual. La red de actrices chilenas, denunció el hecho aludiendo a la impunidad de los abusadores en su país, y que no se necesita una película ideada por López; lo que se necesita es justicia, y apoyar a las víctimas de violencia de género. Una acusación, que generó el debido descargo de su realizadora. A pesar del hecho, su exhibición en más de 60 salas y la cantidad de espectadores que alcanzó, no opacaron el debut, ni la empatía que despertó. Cosas de hombres como expresa la canción final “Así soy yo” de Nick Boet, resulta una comedia liviana, sobre las relaciones, la aceptación del otro, los vínculos y la amistad, por sobre todo. COSAS DE HOMBRES Cosas de Hombres. Chile, 2020. Dirección: Gabriela Sobarzo. Guion: Guillermo Amoedo. Intérpretes: Marcial Tagle, Boris Quercia, Pablo Zuñiga, Paz Bascuñan, Mirella Granucci, Carolina Paulsen, Felipe Braun, Ariel Levy. Director de Fotografía: Antonio Quercia. Montaje: Diego Macho Gómez. Música: Manuel Riveiro. Directora de Arte: Marichi Palacios. Diseño de Sonido: Molina. Duración: 101 minutos.
Mara está bien. Rondando los 25, es ordenada, trabaja, todavía no encontró el amor, avanza en su carrera, está bien plantada. Sí, Mara está bien. Pero esa determinación -un tanto endeble pero determinación al fin- puede que esté disminuida por la energía que le insume su relación con Jo, su amiga desde niña. Incapaz de mantener un trabajo, de sostener una pareja, Jo da por sentado que sus habituales crisis tendrán siempre el sostén de Mara, que corre a asistirla ante cada colapso, amoroso, laboral o existencial. No, Jo no está bien. El relato registra la relación entre Mara y Jo -extraordinario trabajo de Tallie Medel y Norma Kuhling- durante una década, con un camino ya recorrido, en donde ambas buscan su espacio en Nueva York. Mara como asistente en jardines de infantes en busca de un puesto de maestra efectivo y Jo como una brillante trabajadora social, tan precarizada como su amiga pero además, decididamente inconstante e irresponsable. Con una pocas locaciones, el director y crítico de cine Dan Sallitt arma una puesta intimista en donde se suceden estallidos emocionales, la normalidad de las chicas en su vida diaria, bares, drogas, parejas, intentos de suicidios, padres preocupados, maternidad, divorcio y la casi certeza de los problemas mentales de Jo, que definitivamente afecta a ambas. Catorce podría dialogar con el cine de John Cassavetes, pero en realidad está más cerca del también crítico y realizador Eric Rohmer, en donde los personajes van desandando su camino con los espectadores, para alcanzar una reflexión final sobre su accionar. En ese sentido, el arco dramático del relato va dejando postas sobre la amistad entre las protagonistas, el origen de la relación y un posible motivo que disparó la inestabilidad de la brillante, hermosa y caótica Jo. Y también del papel de sostén que asume Mara casi hasta el final, cuando su propia vida se impone sobre el deber de cuidar a su volcánica amiga. Presente en la sección Autores en el Festival de Mar del Plata del año pasado, la exhibición por streaming de Catorce es la oportunidad de acercarse a una muy buena película del actual cine independiente estadounidense. CATORCE Fourteen. Estados Unidos, 2019. Dirección, guion y edición: Dan Sallitt. Intérpretes: Tallie Medel, Norma Kuhling, Evan Davis, Willy McGee, Scott Friend y C. Mason Wells. Fotografía: Chris Messina. Duración: 94 minutos.
La nueva película del cineasta brasilero Eryk Rocha (Cinema novo, Sunday Bali, Do Campo Jogo) vuelve con un crudo retrato de la realidad brasilera actual, a través de la historia de un taxista que recorre las calles de Rio de Janeiro, fusionando sus propios conflictos al caos de la ciudad, la violencia creciente y los problemas económicos de su país. Paulo (Fabricio Boliveira) queda desempleado, su muer lo deja, y comienza a trabajar de taxista para pasarle la pensión a su hijo de 10 años. Las horas que pasa en el auto lo vuelven un observador solitario, y un escucha de los pasajeros que suben. Entre ellos, conocerá a Karina (Bárbara Cohen), una enfermera con quien comienza una relación. Los viajes de Paulo por esa ciudad, tan protagonista, revelan la crisis que transforma la cotidianeidad en una tensión constante por sobrevivir. “Miragem“, comenta su realizador, “incorpora la realidad brasileña convulsionada y compleja actual, trayendo a un protagonista afectado y transformado por grandes temas universales, Soledad, miedo, supervivencia y búsqueda de reinvención. Es el narrador de nuestro tiempo, en movimiento constante y dinámico, inmerso en el caldero de una metrópolis latinoamericana y de un país en trance.” Con un registro cercano que nunca abandona a su personaje, la cámara en mano se inserta en el taxi y capta el vértigo constante de Río. Refleja la peligrosidad nocturna que enfrenta diariamente el protagonista, y la incertidumbre que atraviesa. Un hombre que resiste todo el tiempo a la explotación laboral, por amor a su hijo, al ser parte de un engranaje desigual que lo aliena y lo masifica. La mayor parte del relato transcurre en la cabina del coche, en ese espacio reducido que combina con la soledad de la noche. En esa intimidad, los primeros planos desnudan una expresión cansina, que potencia su mirada constante por el espejo. La búsqueda de un contacto visual con sus pasajeros, y las charlas compartidas. Una conexión que no esconde un estado de alerta constante, frente a una realidad que, lejos de serle ajena, no le permite bajar la guardia, ni desperdiciar esa oportunidad laboral. El destacado trabajo de fotografía de Miguel Vassy, enmarca y describe una ciudad candente, furiosa. Ilumina el rostro fragmentado de Paulo o de Karina; coloca sombras en sus cuerpos, y los contiene frente a la oscuridad del mar. Miragem es una película de alto componente social y político, donde el trabajo de Rocha, uno de los grandes autores del cine contemporáneo brasilero, recuerda el compromiso de aquel cine militante y revolucionario gestado por el Cinema Novo, en el cual postulaban “salir a la calle con una idea en la cabeza y una cámara en mano” y terminar con la “interpretación falsa de la realidad”. Como decía su padre, el cineasta Glauber Rocha y artífice del movimiento: “Nuestra originalidad es nuestra hambre y nuestra mayor miseria es que este hambre, siendo sentido, no es comprendido” . Estrenada en el BFI Flondon Films Festival; la película recibió el premio a la Mejor Fotografía, Mejor Montaje y Mejor actor en el Festival de Río de Janeiro y Mejor Dirección en el Festival Pachamama-Cinema de Fronteira. También fue distinguida con el Premio Indie Lisboa, al mejor Largometraje en el Festival Panorama Internacional Coisa de Cinema. Coproducida por Argentina y Brasil, con las participaciones de Inés Estévez y Luis Ziembrowsky, Miragem explora y visibiliza, con un rigor casi documental, los engranajes de un sistema en crisis, a través del cual, logra denunciar los síntomas que padece la gente, a quienes no les queda otra, que reinventarse y seguir. MIRAGEM Breve Miragem de Sol. Brasil/Argentina/Bélgica, 2020. Dirección: Eryck Rocha. Guion: Fabio Andrade; Julia Ariani y Eryk Rocha. Intérpretes: Fabricio Boliveira; Barbara Cohen; Cadu N. Juy y la partcipación especial de Inés Estevez y Luis Ziembrowsky. Montaje: Renato Vallone/ Director de Fotografía: Miguel Vassy. Sonido: Edson Secco. Música original: Ava Rocha, Negro léo. Duraciön: 95 minutos.
Basada en el famoso cuento de Blancanieves de los hermanos Grimm, la nueva versión de la actriz y realizadora francesa Anna Fontaine (Las inocentes, Primavera en Normandía, Dos madres perfectas) logra diferenciarse de las múltiples transposiciones llevadas a la gran pantalla. La originalidad del guion escrito conjuntamente con el destacadísimo Pascal Bonitzer y la colaboración de Claire Barré, la aggiorna al presente y le imprime una buena dosis de emancipación femenina, sexo y libertad. La joven Blancanieves es la bellísima Claire( Lou de Laâge, protagonista de Las inocentes), quien trabaja en el hotel de su padre fallecido, junto a su madrastra Maud (Isabel Huppert), quien la cela profundamente por su belleza. Al saber que su amante (Charles Berling), está enamorado de Claire, hará un plan para deshacerse de ella para siempre. Pero algo falla, y la joven aparece en medio del bosque salvada por un cazador llamado Pierre (Damien Binnard), que la lleva a vivir a su granja junto a su hermano gemelo y a Vincent (Vincent Macaige) un violonchelista solitario. A Claire le gusta su nueva vida y decide quedarse en el pueblo despertando sus propias fantasías y la de sus habitantes. Siete de ellos, caerán rendidos ante su belleza y erotismo, algo que ella comenzará a disfrutar. Divida en tres secuenciastituladas “Claire”, “Maud” y “Blancanieves”, la historia se va desarrollando con saltos temporales, haciendo foco en cada personaje, e hilvanando los hechos bajo cierta intriga en torno a la venganza. De esa forma, se despliega un entramado narrativo que alterna entre realidad y fantasía con toques de comedia negra. El relato, en su relación intertextual con el original, propone romper con los modelos y estereotipos sociales establecidos como “normales”, ofreciendo una gama de personajes extraños, donde ninguno responde a los cánones esperables. En ese marco, vemos el proceso de cambio de Claire al llegar a ese pueblo encantado y milagroso. Un lugar, que funciona mágicamente, al despertarle deseos reprimidos en relación al goce, los sentimientos, las amistadaes y la falta de ataduras. Allí, se vuelve una mujer plena, dueña de su cuerpo, y libre para cumplir cualquier capricho de su voluntad. Para hacerlo se irá relacionando con siete hombres, que emulan, con sus diferencias, a los enanos del cuento original. Por su parte, el personaje de la fría y cínica madrasta, interpretada por la exiquista Huppert, le imprime los toques de hechizos y maldades novelescas que refieren al bien y el mal con un final aleccionador, ya conocido por todos. Blanca como la nieve, sorprende como propuesta por la recurrencia a una historia tantas veces contada que, al querer tomar distancia del original, se vuelve confusa y algo despareja. En los primeros quince minutos, no está bien resuelto el salto brusco de una locación a otra, ni la circunstancias que atraviesan los personajes, tan desorientados como el espectador frente a las imágenes. Luego, la dosificación de la información y el devenir de las acciones, van encauzando la historia. Nominada en el Tribeca Film Festival, en la categoría Best International Narrative Feature; la película es una propuesta entretenida, que reúne un gran elenco, tiene una destacada fotografía de Yves Angelo y, como en sus trabajos anteriores, vuelve a enfatizar el rol de la mujer y la femeneidad, desde un lugar, donde pueda ser ella misma. BLANCA COMO LA NIEVE Blanche comme neige. Francia, 2019. Dirección: Anne Fontaine. Guion: Claire Barré, Anne Fontaine y Pascal Bonitzer (basada en el cuento de: Wilhelm Grimm, Jacob Grimm). Intérpretes: Lou de Laâge, Isabelle Huppert, Charles Berling, Damien Bonnard, Jonathan Cohen, Richard Fréchette, Vincent Macaigne, Pablo Pauly, Benoît Poelvoorde. Fotografía: Yves Angelo/ Música: Bruno Coulais. Duración: 100 minutos.
Se estrena comercialmente en Cine.Ar TV (el jueves 7 de mayo a las 22 y repite el sábado 9 de mayo a las 22) y a partir del 8 de mayo estará disponible en la plataforma Cine.Ar La realizadora Tamae Garategy (Pompeya, Mujer lobo, Hasta que me desates), una referente del cine de género, presenta Las furias, una película intensa y dramática donde la imposibilidad del deseo se vuelve un desafío permanente. Rodada en el desierto cuyano y protagonizada por Gudalupe Docampo; Nicolás Goldschmidt; Daniel Araoz y Juan Palomino, la historia gira en torno a un amor prohibido, el de Leónidas, un joven Huarpe y Lourdes, la hija de Alfredo Arias (Araoz) el terrateniente blanco del Pueblo. Separados violentamente por sus familias que se oponen a su amor; los destinos de los jóvenes tomaran rumbos que los cambiarán para siempre. Sin embargo, una segunda oportunidad será la instancia ideal para vengarse, conocer la verdad que les han negado y seguir amándose, a pesar de todo. Con saltos temporales que parten de la venganza para adentrarnos en las causas de la violencia que despliegan; los personajes, que recuerdan a Mickey Knox y Mallory los protagonistas de Asesinos por naturaleza; van en buscan de la felicidad que los aleje de la hostilidad de su entorno, como del racismo que cae sobre Leónidas o de violencia de género sobre Lourdes y su madre. Ambos desean romper con la tradiciones arcaicas a las que están sometidos. Un designio que ya no forma parte de las nuevas generaciones, ni se ajusta a éste siglo. Las furias fusiona la tragedia, con el drama romántico, y el western crepuscular, donde el realismo es descarnado y ya no hay valores morales ni humanos que alcancen a sus protagonistas ni alivien su deseo. En su recorrido por los Festivales Internacionales, la película resultó ganadora de 4 premios WIP en la sección Guadalajara Construye del Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2019 y Seleccionada por Frontiers Fantasia para proyección especial en Marche du film Festival de Cannes 2019. Tamae Garategy se aleja del rodaje en la ciudad, para adentrarse en un territorio tan desolador como la historia que narra. Un acierto que combina muy bien el esteticismo visual de las imágenes, con la libertad aparente del paisaje que, lejos de ser un refugio para Leónidas y Lourdes, los abandona a su suerte o, mejor dicho, a su tragedia. LAS FURIAS Las Furias. Argentina, 2019 Dirección: Tamae Garategy. Guion: Diego A. Fleischer. Idea original: Guadalupe Docampo y Nicolas Goldschmidt. Intérpretes: Guadalupe Docampo, Nicolas Goldschmidt, Juan Palomino, Daniel Araoz, Susana Varela, Celina Demarci, Gerónimo Miranda, Guillermo Olarte, Mario Jara. Montaje: Catalina Rincón, ignacio Masllorens. Fotografía: Jose Maria “Pigu“ Gómez. Música: Sami Buccella. Sonido: Lucas Kalik. Arte: Andrea Benitez. Duración: 71 minutos.
Se estrena comercialmente el jueves 16 de abril en Cine.Ar TV (jueves 16 de abril a las 20 / sábado 18 de abril a las 20) y en la plataforma Cine.Ar (desde viernes 17 al 24 de abril de manera gratuita y a partir del 30 de abril en alquiler). “En Argentina cada 23 horas muere una mujer víctima de femicidio. La línea 137 es el único servicio del Estado que interviene en situaciones de violencia machista en curso”. Los datos se imprimen en la pantalla y funcionan con la urgencia de una denuncia que no puede esperar. Darle visibilidad a la problemática y a quienes asisten a las víctimas, es el objetivo de Línea 137, segundo documental de Lucía Vassallo (La cárcel del fin del mundo, 2013), con guion e investigación de la periodista y activista, Marta Dillon y con música de Juana Molina. La película pone el foco en la ardua tarea de quienes trabajan, a través de la línea de acompañamiento a las víctimas de violencia familiar y sexual 137, que forma parte del programa Las Víctimas contra Las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Fue creado en 2006 por la psicóloga y asistente social Eva Giberti, quien participa en una de las escenas, y actualmente lo coordina. El Programa atiende las 24 horas, los 365 días del año, y actúa en la Ciudad de Buenos Aires, Misiones (Posadas, Eldorado y Oberá) y Chaco (Resistencia). El documental, que se ajusta de modo formal al cine directo o al documental de observación, lleva la cámara ante situaciones de tensión dando testimonio de esos lugares o instancias límites y doloras que, de otra manera, no podríamos formar parte como testigos crudos de los hechos. Vassallo, sin ningún tipo de intervención, sigue de cerca el trabajo del equipo de los psicólogos, y asistentes sociales que se desplazan en un móvil policial no identificable, junto con personal policial de civil, para auxiliar a las distintas mujeres que atraviesan casos de violencia de género, sexual y familiar. El registro revela el procedimiento ante los casos y los distintos protocolos a seguir. Se inicia desde la llamada de emergencia, la contención telefónica, el recorrido hasta el lugar, el diálogo con la víctima, de quien se preserva su identidad física, radicar la denuncia, asistirla a un hospital, gestionar el ingreso a un refugio, y solicitar medidas de protección a la justicia, entre otras acciones. Rodada en Resistencia (Chaco) y en la Ciudad de Buenos Aires, los diferentes casos que llegan a la línea 137 se exponen de manera intercalada, a fin de contextualizar los lugares, el ambiente, las carencias y las distintas situaciones de vulnerabilidad que revisten las mujeres. El documental no sólo presta su servicio de registro testimonial sino que también logra ampliar su carácter denunciante en relación a las carencias presupuestarias del programa, la burocracia con la que lidian ante el poder judicial, la falta de más profesionales (hasta el momento sólo hay 240 que se ocupan), así como la falta de expansión de más programas a lo largo del territorio nacional. La película fue declarada de interés por el INCAA, ganó el apoyo del programa Mecenazgo y tuvo su estreno mundial en el 41° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, dentro de la sección Mujeres ante la cámara. Línea 137 logra reflejar con mucho respeto la alarmante situación que atraviesa la sociedad en relación a la violencia machista y al poder dominante del patriarcado, como de dimensionar el gran esfuerzo del equipo de profesionales que resguardan la vida de tantas víctimas. LINEA 137 Línea 137. Argentina, 2020. Dirección: Lucía Vassallo. Guion e investigación: Marta Dillon. Testimonios: Liliana Parlatto, Adrián Stefanelli, Marcela Gómez, Macarena Toribio, Eva Giberti . Fotografía: Fernando Marticorena. Montaje: Martín Blousson. Música: Juana Molina. Duración: 82 minutos.
Se estrena comercialmente el jueves 9 de abril en Cine.Ar TV (jueves 9 de abril a las 20 / sábado 11 de abril a las 20) y en la plataforma Cine.Ar La película narra la historia de Alejandra Podestá, una joven con enanismo, que sin ser actriz ni pertenecer al medio, fue elegida por la directora María Luisa Bemberg para protagonizar, junto a Marcello Mastroniani y gran elenco, la película De eso no se habla (1993). Aquella oportunidad, marcó un antes y después en la vida de una chica recluida en su casa junto a su madre, quien se avergonzaba de ella por su condición física. Del anonimato a la experiencia inimaginable de actuar y relacionarse con el mundo, Alejandra vivió “un sueño hermoso”, como ella misma expresó. Sin embargo, ese breve período de felicidad no volvió a repetirse, su destino estaba signado por la tragedia. Divida en cinco secuencias, que abarcan la obra y el pensamiento de Bemberg hasta el desenlace de Alejandra, se va construyendo la relación entre ambas y su incursión en el medio. A través de entrevistas e imágenes de archivo, se destaca la obra de una de las realizadoras más importantes del cine nacional, que fue precursora del feminismo, del rol protagónico de las mujeres en el cine y de la libertad como uno de sus grandes temas, que dio inicio con Momentos(1981). También hay testimonios a cámara de sus principales colaboradores: la productora Lita Stantic; Alejandro Maci; Felix Monti, Berta y Jorge Goldemberg, entre otros, quienes nos acercan a cómo fue el proceso de elección de Alejandra para integrar el proyecto, y desde que lugar trabajaron con ella para dar luz a un personaje cuestionado y discriminado socialmente. Un sueño hermoso se nutre de todos los recursos habituales del documental clásico: además de los citados, hay fotos, recortes periodísticos y audios de Alejandra, intercalados por una reconstrucción ficcional sobre ella y su madre. Las escenas intentan llenar los vacíos de información, en torno a cierto misterio y desconocimiento sobre la personalidad y el desenlace sombrío de Podestá. Sujeto a las convenciones del género, de Leone tampoco se aparta de los temas tratados en El Aprendiz. En ambas películas muestra la dificultad del protagonista para concretar un sueño; sus problemas vinculares con el entorno y la familia que impide alcanzar la felicidad que busca. Un sueño hermoso es un sentido homenaje a quien se atrevió a revertir su destino gracias al cine. UN SUEÑO HERMOSO Un sueño hermoso. Argentina, 2020. Dirección y guion: Tomás de Leone. Fotografía: Diego Poleri. Sonido: Juan Manuel Molteni. Arte: Catalina Oliva y Fausto Torelli Tulissi. Música: Ariel Polenta. Duración: 74 minutos.