"Marry Me" (ó Cásate conmigo) es una comedia romántica musical que tiene un solo imán: sus protagonistas 👉Jennifer Lopez (también productora), Owen Wilson y el ascendente cantante Maluma en su debut para la pantalla grande. Dirigida por Kat Coiro, la historia es tan simple como inverosímil. Kat Valdez (Lopez) es una estrella de la canción que está a punto de casarse frente a 20 millones de personas que asisten a su concierto, con su novio Bastian (Maluma), otra celebridad. Segundos antes de salir al escenario, le muestran a la diva, pruebas de la infidelidad de su prometido y -sin pensarlo- elige entre el público al profesor de matemáticas Charlie Gilbert (Wilson) para casarse ante el cartel de "Cásate Conmigo" que éste sostenía, (y que no le pertenecía). Ante la permanente duda de si una súper-estrella puede mantener una relación estable, Kat continúa con el matrimonio intentando equilibrarlo con su innumerable cantidad de compromisos. A partir de allí se suscitan situaciones simpáticas aunque poco probables. Al elenco principal que es correcto, se suman John Bradley (Collin) como el agente de Kat y Sarah Silverman (Parker) como la mejor amiga de Charlie, además de un cameo a Jimmy Fallon. Jennifer López, en cada aparición, se muestra "perfecta", casi como salida de los filtros de cualquier red social. "Cásate Conmigo" tiene un Soundtrack que ya está disponible en todas las plataformas digitales con nueve canciones inéditas de JLo y Maluma que son lo mejor de la película, al igual que el diseño de vestuario. Una más...
Agatha Christie dejó un enorme legado de libros de suspenso y crímenes. Algunos fueron llevados a la pantalla grande como el título que nos ocupa: "Muerte en el Nilo" (1937). El film, en su tercera versión en el cine, fue dirigido por Kenneth Branagh, quien interpreta al gran detective Hércules Poirot, y sirve como secuela de "Murder on the Orient Express (2017). La historia se desarrolla casi en su totalidad en un barco que navega por el Nilo mientras se suceden una serie de asesinatos que tienen a Poirot a bordo para desentrañar el misterio, aunque esté de vacaciones. Mezcla de historia de amor con traiciones varias, la película tiene ciertos giros como para sospechar de cada uno de los pasajeros. La versión de 1978, en cuyo elenco brillaban Peter Ustinov (Poirot), Bette Davis, Mia Farrow, Maggie Smith, Angela Lansbury, George Kennedy, Jane Birkin, Jack Warden y David Niven opaca a la actual, aunque el elenco actual es de renombre: el mencionado Brannagh, Gal Gadot como la millonaria Linnet Ridgeway de luna de miel con Simon Doyle (Armie Hammer), y siguiéndole los pasos a la flamante pareja: Jacqueline de Bellefort (Emma Mackey), despechada al ser abandonada por Simon cuando conoce a Linnet, seis meses atrás. Completan el elenco, Tom Bateman, Annette Bening, Russell Brand, Ali Fazal, Dawn French, Rose Leslie, Emma Mackey, Sophie Okonedo, y Letitia Wright. Con grandiosas locaciones y buenas actuaciones, el film logra entretener pero no llega a ser ni por asomo algo comparable a la original. Y sabemos que las comparaciones son odiosas pero... A veces son inevitables.
Dirigida por el virtuoso de la animación japonesa Mamoru Hosoda, y presentada en el Festival de Cannes, “Belle” es un festival para la vista y para los amantes del animé. Suzu (Kaho Nakamura) es la joven protagonista, con depresión desde la temprana muerte de su madre cuando ésta quiso salvar a otra niña que corría peligro. Ahora tiene 17 años, es muy tímida y la relación con su padre es distante. Le gusta su amigo Shinobu (Ryo Narita) pero no tiene agallas para interactuar con sus pares, ni para cantar, su gran pasión. Aunque...existe una aplicación de realidad virtual que siguen billones de personas: se trata de U, donde mediante un Avatar podés ser quien quieras y empezar de nuevo una vida en paralelo. Impulsada por su única amiga, Hiro, Suzu se convierte en Belle, una cantante hermosa que cautiva con su voz a miles de fans. Contrariamente a lo que es su vida en el mundo real, de repente es una celebridad y puede cantar, algo que hacía con su madre. En su vida real sigue luchando con su personalidad y en el mundo virtual se obsesiona con descubrir quien se esconde detrás de la Bestia, otro personaje que la protege pero que es buscado por las autoridades. El guión es inteligente y profundo para desgranar quiénes somos puertas adentro y cómo nos mostramos para el afuera. Su técnica y estética es de una belleza espectacular, un estallido de colores brillantes para un gran diseño de personajes, buenos efectos visuales y una música conmovedora. La historia remite levemente a “Bella y Bestia” pero le da un giro al poner a las redes sociales con el peso que poseen actualmente. Dos mundos en uno...Poética, romántica, inteligente y original.
Dirigida por Lana Wachowski, (por primera vez sin su hermana Lilly en esta saga) y con su firma en el guion junto a Aleksandar Hemon y David Mitchell, llega la cuarta entrega de "Matrix", luego de "The Matrix" (1999), "The Matrix Reloaded" (2003) y "The Matrix Revolutions" (2003). Más allá de que este tipo de films son muy atractivos visualmente, y la primera entrega fue un viaje espectacular...aquí estamos lejos de eso. Hace muchos años, la industria viene aferrándose a grandes éxitos para hacer secuelas, spin-offs y remakes que generalmente arruinan lo que disfrutamos con el material original, al no generar sorpresa alguna. Sin spoilear, sólo diré que aunque la trilogía tuvo un cierre, aquí se hizo lo necesario para reflotar a Thomas A. Anderson, alias Neo (Keanu Reeves) un deprimido diseñador y programador de videojuegos, y a Trinity (Carrie-Anne Moss). En esto tiene mucho que ver "El Psicólogo" (Neil Patrick Harris) de Thomas, provedor de las famosas pastillas azules, y ninguno recuerda su pasado, aunque Anderson tiene sueños y visiones que lo atormentan. En el extenso film (2 horas 28') Morfeo (Yahha-Mateen II) también regresa, (se extraña a Laurence Fishburne) para ofrecerle la pastilla que abrirá la puerta a la Matrix que se hallaba cerrada. Parte del elenco se renovó con Bugs (Jessica Henwick), la joven con el tatoo del conejo blanco, quien descubre que dentro de la Matrix hay un bucle que comienza a repetirse, y se conecta con Neo y Trinity. Son de la partida, además de los mencionados, el nuevo Agente Smith (Jonathan Groff) como el socio de Thomas, la Capitán Niobe (Jada Pinkett Smith), Christina Ricci (en un breve rol), Lambert Wilson y Sati (Priyanka Chopra Jonas). Como saldo positivo, buenas actuaciones, algo de humor y buen CGI.
Dirigida por Jon Watts esta entrega, sin dudas, es la mejor de todas las películas de Spider Man estrenadas hasta ahora. Por varias razones, sin spoilear nada voy a decir que el elenco reunido es sencillamente espectacular. Situada en Nueva York, cuenta con un guion sólido, nada está fuera de lugar. Con efectos visuales impecables, la historia de Peter Parker (Tom Holland) de 17 años muestra el momento en el que todo se sale de control cuando Mysterio descubre la verdadera identidad de Spider Man. A partir de allí todo es caos. Ni en su casa con la Tía May (Marisa Tomei, brillante) ni con su novia Michelle Jones, "MJ" (Zendaya) o con su mejor amigo Ned Leeds (Jacob Batalon) encuentra paz. Es LA noticia del momento y lo convierte en el villano en cuestión. Por esto, se acerca al Dr. Strange (Benedict Cumberbatch, gran aporte) para que éste haga un hechizo para que la gente lo olvide. La magia trae personajes de otros universos del pasado, pero con fundamento, ninguno está ahí porque sí. Aunque sea breve, el personaje en cuestión tiene que ver con la dinámica que se plantea. Hasta acá, porque hay que verla y sorprenderse. No faltan escenas de acción con los clásicos vuelos; es divertida, la banda de sonido es muy buena, tiene un ritmo sostenido que jamás decae, y algo que hay que remarcar, es EMOTIVA. Muchas escenas los van a sacudir, sean fanáticos de Spider Man o no. Imposible ser indiferente a la propuesta. Tengan en cuenta que hay 2 (sí, dos) escenas post-créditos que abren puertas a lo que vendrá en este maravilloso universo. Y el segundo consejo, traten de verla en la sala más grande posible.
King Richard" ("Rey Richard") es la nueva película dirigida por Reinaldo Marcus Green, con guion de Zach Baylin, basada en un hecho real que cuenta la historia de la familia Williams pero especialmente centrada en un padre, y un pĺan: que sus hijas sean las mejores tenistas de la historia. El matrimonio formado por Richard (Will Smith) con Brandi (Aunjanue Ellis) tiene cinco mujeres pero su obsesión está centrada en Venus (Saniyya Sidney) y Serena (Demi Singleton). A ellas las entrena sin descanso y con una rigurosidad que del otro lado, puede ser molesta. Pero así era él, y así funcionó su estrategia. La familia, que se completa con Yetunde (Mikayla Lashae Bartholomew), Lyndrea (Layla Crawford) e Isha (Daniel Lawson) vive en Compton, y Richard lleva a sus hijas a entrenar a diario a un Club donde tiene que defenderlas de un entorno peligroso. Nada lo detiene ni lo hará salir de su esquema, cualquier obstáculo será sorteado aunque se equivoque, porque en su cabeza todo está perfectamente diagramado. En la historia participan diferentes entrenadores, al principio Paul Cohen (Tony Goldwyn) y luego Rick Macci (Jon Bernthal). Will Smith en el papel de ese padre comprometido pero inflexible, entrega un gran trabajo, al igual que el resto del elenco. Richard les exige desde el amor y les enseña a no perder jamás la humildad, aunque muchas veces su terquedad me hizo estar en la vereda opuesta, ya que Richard sigue su plan ignorando la opinión de entrenadores, managers, publicistas y hasta su propia mujer. Es apasionante ver (aunque sean pocas) las escenas que recrean los verdaderos partidos en este drama deportivo que se centra en la formación, despegue y consagración de dos estrellas del tenis mundial. Una película inspiracional, entretenida y muy bien lograda que los amantes del tenis van a adorar.
Roberto (Roberto Moldavsky en su debut cinematográfico) es un publicista exitoso y está casado con Sonia (Jorgelina Aruzzi) hace varios años. El paso del tiempo y los diferentes caracteres hicieron que la relación se desgaste, sobre todo para Sonia. La situación se sale de control en su festejo de cumpleaños, cuando al pedir los deseos correspondientes, explota por el constante "chicaneo" machista y misógino de su marido. Al borde del llanto, Sonia le pide el divorcio a Roberto, decisión que arruina la fiesta y deja a los invitados sorprendidos. Luego de dos años, la firma del divorcio y división de bienes los encuentra a cada uno en una nueva vida: Roberto vive junto a Laura (Liz Solari) una modelo con aspiraciones de actriz y Sonia vive un romance con su abogado, Ernesto Quinteros (Michel Noher). Pero el destino o las vueltas de la vida hacen que a causa de un accidente, el ex-matrimonio se vea forzado, por circunstancias que no voy a develar, a convivir una vez más bajo el mismo techo. Y como el amor no distingue visiones distintas en cuanto a feminismo y machismo, la vida confronta a Roberto a deconstruirse, barajar y dar de nuevo. Aprender, ni más ni menos. Acompañan en sus vaivenes sus liberales amigos Diego Saban (Campi) y Ana (Celina Font), que aportan momentos divertidos a esta comedia romántica que muestra como nos vemos las mujeres y cómo nos ven los hombres. Dirigida por Sabrina Farji, también dueña de un guion inteligente que lleva su firma y la de Daniel Guebel, el film es un muy buen retrato de una sociedad que está en constante cambio y evolución. Filmada en Buenos Aires y en pintorescos paisajes de La Rioja, “Ex Casados” es una película divertida, donde lo van a pasar bien, con el plus de festejar un estreno nacional y en los cines, y eso merece nuestro apoyo.
Ridley Scott vuelve a demostrar su capacidad en "House of Gucci", una película muy esperada, por su estelar elenco y por ser un caso apasionante. Los comienzos, en la década del 70' nos permiten conocer la intimidad de la familia que formó el Imperio Gucci , y a causa de la ambición y control desmedido de una mujer culmina con un escándalo. La historia de Becky Johnston y Roberto Bentivegna está basada en el libro " The House Of Gucci" de Sara Gay Forden. Una ambiciosa Patrizia Reggiani (Lady Gaga) y el tímido aspirante a abogado, Maurizio Gucci (Adam Driver) se conocen en una fiesta en 1978. Su apellido cautiva su atención cuando se presenta, es demasiado fuerte para ignorar, así que la joven hará que "casualmente" vuelvan a encontrarse. El heredero cae preso de su encanto y aún con la desaprobación de su padre Rodolfo (Jeremy Irons), por los orígenes humildes de la joven, decide casarse con ella a costa de perder familia y fortuna, aunque es sólo por un tiempo, ya que Patrizia es muy astuta y lentamente revierte la situación. Así conoce al resto de la familia: Aldo (Al Pacino), hermano de Rodolfo y su hijo Paolo (un irreconocible Jared Leto). Conforme la pareja va tomando fuerza en las decisiones de la Empresa, su relación se va debilitando por la forma en la que Patrizia va manipulando a cada uno de los Gucci. Siguen años turbulentos en los que la familia intenta que la marca se consolide a pesar de algunos problemas económicos. Sin ánimo de spoilear, por si no conocen la historia real, sólo diré, que aunque un poco extensa (157'), es muy disfrutable al mezclar en partes iguales corrupción y amor en el apasionante mundo de la moda (para los que somos fans del tema, es atractiva visualmente 100%), con un nivel de opulencia y excesos que sólo puede vivirse en esos niveles, con el misterio de un asesinato en el que también se ve involucrada Pina Auriemma (Salma Hayek) una vidente poco confiable que Patrizia consulta continuamente. Las actuaciones, impecables y con seguras nominaciones para Lady Gaga en una actuación destacada como una inteligente mujer que va mutando mientras asciende económica y socialmente. Adam Driver, también se destaca al mostrarse al principio reservado y luego astuto. Los personajes secundarios, tienen lucimiento: Al Pacino es el confiado tío que impulsa a la pareja a entrar al negocio y Leto presenta un gran abanico de emociones en la composición del inútil Paolo. Mención aparte para varios rubros técnicos: la diseñadora de vestuario Janty Yates, que logra recrear décadas de moda de manera deslumbrante, el director de fotografía Dariusz Wolski, una banda de sonido magnífica a cargo de Harry Gregson-Williams y el gran diseño de producción de Arthur Max que aporta el glamour y la ostentación que la casa italiana merece.
La última y esperada película del director británico Edgar Wright fue presentada en el Festival de Sitges y en el Festival Internacional de Venecia y nos sitúa en Londres, adonde la joven Eloise Turner (Thomasin McKenzie) se dirige luego de ser aceptada por la Universidad de la Moda en una de las capitales más importantes y fashionistas del mundo. Criada en el campo por su abuela Peggy (Rita Tushingham) raíz de la pronta muerte de su madre, una tímida Eloise es aceptada para estudiar lo que tanto ama y así convertirse en un afamada Diseñadora de Moda. Al llegar comprueba lo hostil que puede ser la gran ciudad al ser molestada por sus colegas de la residencia, especialmente por su compañera de cuarto, Jocasta (Synnove Karlsen). Por esto decide mudarse sola y consigue un cuarto arriba de la casa de la Sra. Collins (Diana Rigg, en su último rol) una anciana que le pone ciertas pautas. Eloise no sólo ama la moda, también la década del 60' y su música, que aprendió a amar por su abuela y es otra gran protagonista. A partir de la mudanza comienza a soñar con Sandie (Anna Taylor-Joy) una aspirante a cantante en busca de éxito y, como en un misterioso juego de espejos, acompañará a esta joven en su misterioso recorrido. Al principio, Ellie ve el costado divertido, cuando Sandie conoce a Jack (Matt Smith) quien le promete trabajo, pero con el transcurso de los días los sueños se transforman en visiones, todo se tiñe de oscuro y nada es lo que parece ya que Sandie corre peligro. Sumergida en el mundo de Sandie y Jack, Ellie es acosada por un misterioso hombre (Terence Stamp) y a la vez acompañada por su nuevo amigo John (Michael Ajao) el único que parece vislumbrar que está en problemas. Sin más para agregar, porque el guion tiene varias vueltas de tuerca el film tiene muchas cosas positivas: el elenco, sobre todo Taylor-Joy, la música es gloriosa (Cilla Black, Petula Clark, Siouxsie, The Who, The Kinks, Siouxsie and The Banshees) la recreación de época, el diseño de vestuario a cargo de Odile Dicks-Mireaux, y la fotografía de Chung-hoon Chung, excelentes. Pero lo mejor de todo son los efectos visuales y de sonido que se lograron al compaginar ambos mundos. La década del 60' y la actualidad. No todo es bueno, hay acciones que se repiten y eso hace que sobren minutos. El hecho de lograr un buen efecto no significa que haya que repetirlo cinco veces... a eso se le suman algunas cuestiones del guion que no convencen del todo. De todas formas, entretiene.
La última y décima película del director texano Wes Anderson no escapa a su estilo tan característico. Amado por muchos y denostado por otros tantos, puede gustar un poco más, un poco menos, pero no les será indiferente. Ambientada en la redacción de un periódico estadounidense en Ennui-sur Blasé, ciudad francesa ficticia del siglo XX, la película tiene una Introducción, tres historias ("The Concrete Masterpiece", "Revisions to a Manifesto" y un epílogo que refiere la muerte del creador de "The French Dispatch", Arthur Howitzer Jr. (Bill Murray) y que deja en su testamento que la revista no puede volver a salir. después de su deceso. Por ello, se publica un obituario junto a cada una de las historias que conforman el film. Elegante, colorida y con muchas escenas de pantalla partida, el film comienza con la historia presentada por JKL Berensen (Tilda Swinton) acerca del pintor homicida Moses Rosenthaler (Benicio Del Toro) que tiene como premisa saber cuál es el valor real del arte. La segunda involucra al triángulo formado por Lucinda Krementz (Frances McDormand), el talentoso Timothee Chalamet como Zefirelli, y Juliette (Lyna Khoudri) con quien el joven descubrirá el amor y el sexo durante el Mayo Francés. La última historia, ("The Private Dinning Room of the Police Commissioner") involucra la cocina del Teniente Nescaffier (Steve Park) y un secuestro, el de Gigi (Winsen Ait Hellal) a cargo de El Chofer (Edward Norton) y tiene a Jeffrey Wrigth como guía. Herbsaint Sazerac (Owen Wilson) es el reportero ciclista, encargado de llevar el hilo geográfico. Lo mejor que tiene el film es el excelente elenco, cada actor que aparece es una celebridad, pero son tantos, que no todos los personajes pueden tener un desarrollo, (además de los mencionados se encuentran Lea Seydoux como guardia de la prisión y musa de Rosenthaler y Adrien Brody es el marchant Julian Cadazio de la primera historia, Elisabeth Moss, Cristoph Waltz, Saorsie Ronan, Willem Dafoe y Bob Balaban acompañan en las otras) Intercalando blanco y negro y color, hay loas para la fotografía de Robert D. Yeoman, la música de Alexandre Desplat, animación y planos congelados y otros congelados en movimiento, que son increíbles. Todo lo mencionado es positivo. Lo negativo es el guion, que es fluctuante, muy bueno en la primera historia, relativamente bueno en la segunda y aburrido en la tercera. De todas formas, el balance con Wes Anderson siempre da saldo ganador.