Contra todo pronóstico, Mateo Bendesky construye un amoroso relato a partir de la figura del emblemático cómico que supo hacer de la puteada y las bromas telefónicas, por sorpresa, una manera de vivir. ¿Es esta película una historia de amistad? ¿Es una comedia romántica blanca? ¿Es un homenaje a este artista? Sí a todo lo anterior, además de potenciar la narración gracias a las excelentes actuaciones del trío protagónico, Martin Piroyansky, Julieta Zylberberg, Alan Sabbagh y una cuidada reconstrucción, no sólo de época, sino, principalmente, de una atmósfera específica que apuntala todo.
Una verdadera fiesta de horror y humor en la que el amor que el director tiene por el género se disfruta en cada una de las escenas. La vuelta de ART un siniestro payaso asesino será solo el inicio de una lucha entre fuerzas en la que Sienna (Lauren LaVera) verá desmantelar su círculo íntimo de vínculos y deberá asumir la tarea de aniquilar al siniestro clown. Slasher que arranca con una verdadera fiesta de sangre, pero, prolijo, ART decide lavar su traje antes de asesinar a medio mundo.
Imaginen un crossover entre el clásico de Perrault y Game of thrones, pero, claro, sin tanto sexo y muerte. Esta superproducción Noruega, no sólo se destaca por la lograda interpretación de Astrid S en el rol de Cenicienta, sino por su cuidado trabajo de arte y elección en peinado, maquillaje y vestuario, que aportan el marco propicio para este relato que recupera esa historia de amor en el frío del país escandinavo. Cecile Mosli logra una atrapante visita al mundo ya conocido reinventándolo desde una experiencia cinética y emocional única.
Guy Ritchie vuelve a las fuentes apoyándose, no sólo en un hábil y lúdico guion, sino, principalmente, en grandes actuaciones que realzan la narración. Un agente especial deberá lidiar con un nuevo equipo mientras resuelve una peligrosa misión. Por solo el arranque, en dónde genera tensión fusionando pasos con música, merece verse.
En esta remake de la sueca Un hombre llamado Ove, nominada al Oscar como mejor película extranjera, Tom Hanks brilla, paradójicamente, como Otto, un hombre gris que entiende que su vida está terminada hasta que una familia llega a su vecindario y le ofrece, sin que él lo sepa, una segunda oportunidad. Una profunda reflexión sobre la soledad y qué hacemos con los adultos mayores cuando creemos que ya no sirven a la productividad de la sociedad. Una good feeling movies que además le permite a María Treviño secundar a Hanks de una manera única.
A partir de una anécdota la realizadoras Melisa Liebenthal vuelve a indagar sobre la identidad y los cánones de belleza relatando las peripecias de Marina, una mujer a la que el rostro, por alguna razón inexplicable le cambió de un día para otro. El derrotero de su búsqueda de explicaciones, el humor, y la utilización de archivos personales, logran construir un apasionante relato sobre la vida moderna, en donde la identidad tiene que ver más con lo que el otro ve que con aquello que realmente, e internamente, somos.
Atravesados por dolores y pérdidas, Shauna y Pierre, se encontrarán a lo largo de los años y el sentimiento irrefrenable que sienten el uno por el otro se verá obstaculizado por el afuera y otros vínculos, los que, claro, no verán con buenos ojos una relación que creen predestinada al fracaso. Carine Tardieu logra una entrañable historia de amor que supera TODO y que nos enseña que para el amor no hay edad.
En un nuevo acercamiento al universo del felino más megalómano del universo creado en Shrek, la incorrección política, los gags y nuevos personajes, harán delirar a los fanáticos de la saga. El gato con botas era ese tierno felino que primero en la literatura, y luego en diferentes adaptaciones audiovisuales, supo capturar la atención de las audiencias, pero, cuando Shrek llegó con su relectura de los clásicos infantiles, su figura fue reinventada acentuando su origen español y sus similitudes con otro clásico como El Zorro. En el arranque de Gato con botas, el último deseo, veremos a nuestro antihéroe siendo venerado por el pueblo que habita, arrancando con una escena en una inmensa fiesta en la casa usurpada por él del Gobernador, para pasar, rápidamente a la acción que impulsa la narración. Los gatos tienen muchas vidas, pero ¿qué pasa cuando ya casi han agotado todas? Con ese disparador la propuesta traza sus líneas y temáticas, que estarán asociadas a la búsqueda de un último deseo que pueda convertir aquella ausencia en realidad, y, en el caso del gato, volver a tener muchas más vidas que le permitan ser ese bandido cercano al pueblo, ese Robin Hood dadivoso que ayuda a los desvalidos. Con logrados momentos de humor, gags que la acercan a la nueva comedia americana, y el refuerzo de información que ya tenemos sobre el gato (mirada conmovedora), además de sumar personajes secundarios entrañables, hacen de la película una de las mejores opciones para ver en familia.
Tensa calma en la nueva película de Ignacio Rogers en donde tres hermanos, un poco por obligación, otro por culpa, y otro tanto por soledad, deciden acompañar a su madre, recientemente salida de una larga internación. Duelo de actuación entre Cecilia Roth, Daniel Hendler, Dolores Fonzi, Ezequiel Díaz, quienes dotan de una vitalidad inusual a sus personajes, al punto que se desprenden de la pantalla para habitar ya en cada uno de los espectadores.
Este jueves, tras un paso exitoso por Festivales, llega a los cines Paula, de Florencia Wehbe, directora oriunda de Córdoba que estrenó el año pasado su ópera prima, Mañana Tal Vez, y que se especializa en narrar pequeños relatos con personajes frágiles y a la vez de una gran fuerza. En este segundo largometraje, Wehbe seguirá de cerca a su personaje principal (la Paula del título, interpretada por Lucía Castro), una adolescente de sólo 14 años que deberá transitar un solitario camino en la búsqueda de la aceptación propia, y en donde la anorexia promete peligrosas soluciones, en una sociedad en la que los estereotipos de belleza femeninos resultan inalcanzables y el cuerpo hegemónico es el norte para todas. Las redes sociales y las soluciones instantáneas, peligrosos estímulos que el afuera proveen a la joven, son sólo algunos de los puntos interesantes sobre los que reflexiona esta propuesta. Wehbe analiza en cada escena, con una hábil puesta de cámara, los pormenores del día a día de Paula, quien se animará a tomar drásticas decisiones con el solo y frívolo objetivo de ponerse, por ejemplo, un vestido de la hermana para un evento que es trascendental para ella. Pero, ¿qué pasa cuando esas decisiones, desacertadas por cierto, comienzan a controlar las rutinas? ¿Cómo es que por más discursos de integración y tolerancia el afuera continua determinando los pasos de los jóvenes, dictaminando que el cuerpo hegemónico es lo que debe primar? Wehbe denuncia, pero no convierte su película en un panfleto, porque cuando Paula se libera de ataduras y comienza a descubrirse, también el foco la acompaña para revelarnos una coming of age luminosa con un personaje de armas tomar. El proyecto pasó por el Concurso de Desarrollo de Proyectos Raymundo Gleyzer en 2017 para luego encontrar su camino hacia la producción.