Hace algunas semanas reseñábamos un filme de un título semejante: La caída del olimpo. Vayan ustedes a saber si fue cuestión de derechos, de guiones o de ideas recicladas, pero aquella película, con Gerard Butler en el protagónico y dirigida por Antoine Fuqua, se parece mucho a esta de Channing Tatum y Roland Emmerich. Creo que, por los nombres, uno podría adivinar cual tuvo mejor presupuesto o cuál se enfoca mejor en la acción. Lejos de hacer un comparativo, nuestra reseña se enfoca en el filme del director de "El día después de Mañana". John Cale es un policía del capitolio que sueña con trabajar para la seguridad especial del presidente. Divorciado, su hija es fan absoluta de la casa Blanca y la lleva a dar un paseo dentro del recinto. Ahí, se suscita un evento que pone en peligro la seguridad de los presentes y amenaza la vida del presidente James Sawyer (Jamie Foxx). Desde fuera, seguridad nacional intenta coordinar rescates fallidos, mientras que desde dentro, Cale intenta sacar a su hija y al presidente con vida. Thriller de acción, lleno de explosiones y situaciones que desafían las leyes de la física y la resistencia humana. ¿Cuánto puede aguantar un héroe de acción entre balazos, cuchillos, granadas y helicópteros que caen del cielo? Nunca lo sabremos. Lo que si sabemos es que el guión de Emmerich falla estrepitosamente. Aunque bueno, tampoco es que el Alemán se distinga precisamente por dar buenas historias a sus desastres. Digamos que Emmerich, si me lo permiten, es como el Michael Bay de la naturaleza. Solo que aquí se enfocó en otro ataque terrorista (muy al estilo El Día de la Independencia) contra unos terroristas que... bueno, me parece que debieron haber profundizado mucho mas en sus motivaciones. No les voya contar de que va la historia, pero los giros narrativos son tan pobres que nos preguntamos si, contrario a lo que expusimos en el primer párrafo, no fue Emmerich quien copió la idea y terminó haciendo todo un bodrio de película. Los efectos y las explosiones, cosa extraña, también parecen de ficción. Como que ya se le olvidó a este señor hacer buenas películas de desastres. La Caída de La Casa Blanca es un intento barato de vender explosiones y ataques terroristas sin motivos. Solo por gastar el dinero y por intentar ganar un poco. Ni eso logra.
No sabemos si Disney copió la idea o quién fue el ganador aquí. Cars es una producción Pixar en donde se notó que Disney metió la mano por la poca calidad del filme. Ahora, con Aviones, una especie de Spin Off, aunque no haya algún personaje que repita papel, Disney apuesta al cine comercial con todo lo que da. Y lo logra. Más aún si revisamos la historia de la película, que había sido pensada, planeada y ejecutada para su estreno directo a video. Pero sólo un genio como John Lassetter podría darse cuenta del éxito comercial de esta película, y comenzó su distribución a los cines. Dusty es un avión fumigador. Vuela bajo y lento sobre los campos de cultivo. Pero su sueño es participar en el Rally Alas alrededor del mundo, así que entra a la competencia, logrando clasificar. Es entonces cuando pone a prueba su capacidad, sus habilidades, su destreza y su perseverancia para alcanzar sus sueños. Apoyado por Skipper, un retirado avión de combate y un camión de combustible, Chug, evocando al soñador Mate, y Dottie, una pequeña reparadora, Dusty conocerá y hará amistad con aviones de otras latitudes para aprender grandes lecciones de vuelo. Entretenida y con gags muy disfrutables (el skypad), personajes con ciertos estereotipos muy graciosos y un Chupacabras, el avión Mexicano, muy memorable y disfrutable, que sin duda se roba la película. Entretenida y que gustará a los niños, Aviones es de esos extraños casos en que, tener un poco de visión comercial, no hace daño a nadie, y por el contrario, tener bajas expectativas, aumentará el disfrute. Como comentario extra, el doblaje en México sigue con la tendencia de contratar a gente famosa. En este caso, "Albertano" hace la voz del avión Mexicano. Yo vi una versión en Español de españa y el "acento" mexicano que le otorgan es mucho mejor. Al menos, en cuanto a estereotipos, no es tan denigrante, como Mi Villano Favorito 2
El cine de terror enfrenta una crisis. Y es que últimamente las películas sólo son refritos y remakes que se sirven de las mismas ideas "para adaptarlo a tiempos actuales" o "para llegar a nuevas generaciones". Si se inventa una historia nueva (El exorcismo) o una técnica nueva (El proyecto de la bruja de blair), el formato se explota hasta el cansancio y vemos una y otra vez las mismas historias. El Conjuro, de James Wan (Saw), no es diferente. Tenemos la leyenda "basada en una historia real" para darle más poder a la trama, la casa abandonada, en la cuál sucedieron cosas tenebrosas en el pasado, y ahora que una familia compra la casa, y que no puede abandonar por falta de recursos, se enfrenta a fantasmas, entes demoniacos y hasta problemas familiares de los cuales tienen que salir adelante. Esta formula ya la hemos visto muchísimas veces (La maldición, Terror en Amytiville, etc). ¿Por qué dicen que el conjuro es la mejor película de terror? Lo es y al mismo tiempo no lo es. Aunque siendo sinceros, los mayores fanáticos de este tipo de cine de "grito fácil" siempre son las mujeres y los hombres que aprovechan para llevar a sus parejas al cine y quedar pegaditos en lo oscuro de la sala de cine. Y lo que ayuda mucho a este formato: el juego de sombras, el sonido fuerte de imprevisto (los golpes de puerta, la música siniestra que anuncia la presencia de algún ente sobrenatural) y algún grito gutural si se trata de una posesión. Y todo esto que menciono lo seguimos teniendo en la película de Wan. No es nada nuevo, nada original, y de entrada, ya sabe uno en qué va a terminar. Lo que se le aplaude, en realidad, es la primer mitad de la película, que sin ninguna (ojo: NINGUNA) imágen diabólica, sólo la presencia y la simple mención, sepa llevar la historia con muchísimo suspenso, valiéndose de recursos como las sombras y los ángulos de la cámara, aunado a las excelentes actuaciones de Vera Farmiga (Up In The Air) y de Lily Taylor (Six Feet Under), te mantiene al borde del asiento sin en realidad hacer... nada. Y no me refiero a que no pase nada en el filme, sino a que en realidad no hay apariciones extrañas, no hay monstruos o posesiones. Pero funciona. Y lo hace muy bien. Ya cuando pasamos a la segunda hora del filme, entonces si, el ritmo se acelera demasiado, y terminamos por caer en lo risible: criaturas grotescas, posesiones, sangre al por mayor. Pasa del suspenso a una especie de gore, y con muchos huecos en el guión que terminan por ser inexplicables. Se puede perdonar el error considerando que en verdad es una buena película que logra mantenerte las 2 horas en suspenso, pero siendo exigentes, caer hacia el final de la película, cuando debe venir lo mejor con el clímax es algo que no se pasa por alto. En lo personal, la mejor película de terror desde Rec (2007) y la segunda desde... ya perdí la cuenta.
Hace 3 años la irreverencia de un director más o menos novato, Matthew Vaughn, nos sorprendía con la frescura de Kick Ass, adaptación del cómic homónimo creado por Mark Millar y Jon Romita Jr., de esos que son extraños y de culto, que nada tienen que ver con las clásicas Marvel y DC, y que era todo un éxito por su violencia gráfica y su historia fresca de Dave Lizewski, un adolescente que, siendo fan de los más grandes héroes, se convierte en uno de ellos, en la vida real, sin poderes ni habilidades especiales. En su cruzada contra el crimen común, conoce a Hit Girl y Big Daddy, una familia poco común que lleva más allá la cruzada por el bien. Tres años después, la secuela, de la mano de Jeff Wadlow, tiene lo necesario para salir adelante, como una evolución natural de los personajes: Chris D´Amico busca venganza por la muerte de su padre, y como adolescente rebelde con dinero, contrata a un grupo de ex-convictos para matar a Kick Ass. Como respuesta a la novedad de éste héroe, surge un grupo de vigilantes por barrio que se encarga de la seguridad de la gente, mientras Mindy McCready enfrenta los problemas de crecer y ser una adolescente. Lo malo de todo esto, es que Kick Ass 2 enfrenta los típicos problemas de cualquier secuela de hollywood: no es fresca, la fórmula se siente repetitiva, uno de antemano sabe a lo que se enfrenta, el final y todo lo que se viene. Si bien sigue siendo explosiva y brutal, pero muy suavizada comparada con el cómic, con poca frescura y una trama sencilla, que no acaba de cautivar. Jim Carrey está totalmente desperdiciado (y este es el fallo más grande de todos) y los secundarios son tan irrelevantes como el villano, lugar en el que se extraña al grandioso Mark Strong. Y si, a mi me encantó y estoy seguro que si ustedes son de la gente que busca un filme para pasar el rato, seguro lo encontrarán aquí si no se cansan de secuelas con escenas irreales y buenas secuencias de acción (mención aparte a la persecución de HG) y sobre todo, con escenas estilo "rambo" y viñetas sacadas directamente de los cómic, seguro pasarán un buen rato. Si no les gustó la primera parte, mejor ni se acerquen, porque sin duda, está muy lejos de ser uno de esos filmes que se queden en el colectivo especializado. Sólo en el colectivo que disfrutamos de las cosas extrañas, irreales y del mundo de las historietas.
Pixar es y siempre será el rey de la animación arrebatándole ese lugar de honor a Disney. Aunque la casa del ratón fue pionera y tiene clásicos inolvidables, cuando apareció la división de animación de pioneros en informática como Steve Jobs, empezamos a tener clásicos y películas absolutas como Wall-E, Buscando a Nemo y Toy Story. Dentro de esas historias, Monsters Inc., otra joya de la corona nos traía la historia de Mike Wasowski y James Sullivan, un par de monstruos completamente diferentes que se ganaban la vida asustando a las personas. Ahora, sumándose a la moda de Hollywood de hacer secuelas y precuelas, nos llega Monsters University con un defecto muy pequeño: no es un clásico. No podemos decir que no sea una historia original. Es como los denominados "spin off". Tomas a un personaje de una historia conocida y lo pones en un mundo aparte para contar otra historia. En MU, Mike es un adolescente que ha llegado a la universidad para matricularse en el programa de sustos y con ello convertirse en empleado de Monsters Inc. Para ello, deberá dejar atrás todos sus complejos y miedos y superar diversos obstáculos para llegar a su meta. Suena como una película cualquiera de superación. Y lo es. Y de hecho, ni siquiera es para niños, al tratar temas adolescentes (y hasta adultos), con momentos divertidos y geniales que valen mucho la pena. Mención aparte para la animación que es espectacular y bien cuidada en cada detalle, desde el aspecto de cada monstruo hasta los escenarios (mención honorífica para la biblioteca). Es buena. Bastante entretenida y muy divertida. Pero no, señores de Pixar. Ustedes tienen la culpa por habernos entregado productos tan memorables y poner el listón tan alto. Ahora cada vez que leemos "Pixar" como casa productora de nuevas películas, esperamos algo mejor. No algo como MU.
Podemos defender a Marvel diciendo que, en aquellos años de crisis del cómic impreso, comenzó vendiendo los dercehos de sus personajes a diestra y siniestra, sin importar que unos quedaran en manos de Fox, otros de Sony, y unos pocos, aún en su propiedad. Resulta curioso saber que cuando Sony planeó su Hombre Araña y Fox sus X-Men, fueron pensados como una trilogía que poco o nada tienen que ver con las historias de los impresos y que sólo buscaban venderse como trilogías para hacer competencia a la entonces existosa "El señor de los Anillos". Ahora, después de la recuperación de Marvel como casa editorial y distribuidora de películas, han intentado enmendar el camino con el tercer equipo de super héroes y hacer su universo fílmico tan grande como lo es el de su contraparte impresa. Así, después de la fallida X-Men Orígenes: Wolverine, y de la desastrosa X-Men 3: The Last Stand, intentan hacer todo más grande y copiar la fórmula de The Avengers. Wolverine inmortal es la primera pieza rumbo a Días del futuro pasado, un proyecto tan ambicioso como Los Vengadores, pero con tintas de fallas por el camino lleno de tropiezos que han tenido. The Wolverine nos cuenta la historia de Logan, justo después de haber matado a Jean Grey a.k.a. Fénix (Famke Jenssen), mientras Yukio (Rila Fukushima) va a buscarlo por encargo de un veterano de la segunda guerra mundial, quien está apunto de morir y quiere despedirse de él haciéndole una interesante oferta. A cambio, Logan deberá proteger a su nieta de la mafia japonesa que quiere adueñarse de la empresa del abuelo. Adaptado de uno de los arcos argumentales más famosos del mutante de las garras, The Wolverine se queda muy corta a lo qu enos habían prometido. No es tan mala como Origins, pero sigue siendo muy pobre con lo que uno esperaría de uno de los mutantes más famosos. Hay un par de escenas que valen mucho la pena, como la persecución en Tren aunque dura sólo un par de minutos, y la pelea con el SIlver Samurai. Lo malo es que la parte romántica con Mariko queda muy en el olvido, y otras cosas quedan sin explicación (la parte de las garras) y no logra impregnar todo el drama del cómic como una evolución del personaje. Básicamente, la película es plana, con un par de momentos que vale la pena (el 3D no aporta nada) con un par de villanos y una parte romántica completamente olvidable. Realmente lamentamos la terrible decisión de Darren Aronofsky de no haber continuado en el proyecto, pues hubiera sido una mucho mejor película de lo que fue. Fox debería dejar de destrozar a los X-men.
Cuando en plena temporada de blockbusters, te encuentras con una película que no es anunciada con bombo y platillo salvo por el elenco que tiene, y se encuentra uno con una sorpresa agradable, es más que satisfactorio recomendar esa película, que cumple lo que promete. Ahora Me Ves, título en latinoamérica (no en México, en donde quisieron ponerle Los Ilusionistas, nada es lo que parece, que termina siendo uno de esos casos extraños en donde el cambio de título resulta más apropiado para explicar la película) nos cuenta la historia de los 4 jinetes (Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Isla Fisher y Dave Franco -este si tiene talento-) quienes pasan de ser magos de poca monta, que trabajan en la calle, a ser reclutados por un personaje misterioso quienes les otorga dinero para montar espectáculos de mayor envergadura en Las Vegas y otras ciudades, cuya finalidad es actuar como un Robin Hood moderno: robando a los ricos para darlo a los pobres. Louis Leterrier (Furia de Titanes, El Increìble Hulk), nos entrega un thriller de magia entretenido, de esos que vale muchísimo la pena ver, por el simple hecho de que no entrega más de lo que promete, y que resulta ser una agradable sorpresa de la que no muchos -incluido yo- esperábamos resultara un producto infumable. Es cierto que tiene sus fallas, como no desarrollar bien a los personajes, de los que nos quedamos con ganas de saber más, y cuyo giro final resulta un tanto desconcertante porque pareciera que no está bien sustentado. Y sin embargo, con el apoyo de los grandes Michael Caine y Morgan Freeman, Nada Es Lo Que Parece es un filme altamente recomendable y sencillo que nos dejará con el ojo cuadrado.
Hablar de El Llanero solitario, es apelar a la gente mayor de 60 años. Aquellos que vieron el serial de la TV de los años 50 y más anteriormente, la serie radiofónica con la que inició todo allá en los años 30 en los Estados Unidos. Intentando revivir esa magia, el director Gore Verbinski (Rango), armando nuevamente equipo con Johnny Depp (Piratas del Caribe) y con la adición de Armie Hammer (Red Social), para traer un western con caballos, trenes, la fiebre de la plata y la admiración por los Rangers. Y a pesar de que el platillo estaba servido... salió todo mal. ¿Por qué? Johnny Depp interpreta a Tontho, indio salvaje de las llanuras de Estados Unidos, en aquellas épocas que estaba en pleno apogeo la revolución industrial y los magnates iniciaban la conquista territorial masacrando a cuanta gente se le pusiera enfrente.Tras una persecución por parte de la justicia hacia el malo, termina todo en una tragedia, y Tontho, con ayuda de Silver, reviven a... (¿alguien recuerda cómo se llama?) quien será el vigilante/vengador y comienza la venganza. (¿En serio es película de Disney?) Hasta aquí vamos bien. Respetamos la mitología de Silver, cambiamos un poco el orígen de Tontho y ponemos al clásico Butch Cavendish como el enemigo a vencer. Insertamos (muy forzada e inecesariamente) una historia de amor (nunca puede faltar). Creamos personajes innecesarios sólo para tener más cartel (aunque funcionan), y echamos a perder el guión con subtramas innecesarias, y alargamos otras cuantas para hacer de un producto que pudo haber sido entretenido, algo tediosamente largo. No seremos tan injustos. La película sería realmente entretenida si le cortaran media hora que le sobra. La historia está justificada y el protagonista es Tontho (por si alguien lo dudaba) con la característica interpretación de Johnny Depp, quien una vez más, es lo más rescatable de la película. Los últimos 20 minutos en la escena del tren es un muy buen despliegue de efectos y es la única escena de toda la película que refleja fielmente el verdadero espíritu del Llanero Solitario. Recomendable para una sola vez que no tengan nada que ver en una noche de fin de semana.
Tanto se ha hablado de La Cabaña del Terror, que quedarse al margen de no verla es simplemente quedarse fuera de una película llena de los mismos clichés usados una y otra vez en cualquier película de terror, pero con un pequeño giro al final. Lo cierto es que, por una u otra cosa, no hay alguna película de terror que realmente me de "miedo". Entre si son monstruos, espíritus o simplemente un asesino serial, todas las películas, con un mismo guión o con otro, realmente esos sustos que nos hacen brincar es porque el sujeto "principal", se esconde detrás de una esquina, o detrás de un espejo. Y después, comienza a matar a la gente dentro de un lugar apartado, ya sea propiedad familiar o por simple "diversión" o por que se está perdido. Y después, con los clichés de la chica fácil, el atleta guapo, el tonto bromista, el intelectual, la virgen, y alguno extra (ya sea el profesor, el tipo raro, o alguna señora rica y soltera), empezamos con la masacre de la gente, a veces directa, a veces indirecta (generalmente niños), para poco a poco descubrir el misterio y, en los mejores casos, matar al asesino o al monstruo, o hacer que el espíritu descanse en paz. Comenzamos esta reseña narrando la historia general de éste tipo de películas, porque The Cabin In The Woods, sigue la misma premisa. Un grupo de jóvenes quiere pasar un fin de semana en una cabaña cerca de un lago. Y entonces, en la noche de fiesta, empiezan a pasar cosas extrañas que acaban con la diversión del grupo. Sin embargo, es acá cuando la historia cambia y se transforma en... un híbrido. Porque no hay manera de definir lo que empieza a suceder desde este punto. No es que realmente se convierta en una película de terror. Es, más bien, como si fuera el crossover (reunión de todas las películas) de terror que han existido en la historia. Si son seguidores del género, podrán reconocer uno y mil "cameos" de las criaturas que a muchos de nosotros marcaron nuestra infancia, adolescencia o incluso madurez, de más de algún personaje. Y al mismo tiempo, es como la "explicación" de lo que sucede tras bambalinas de todos estos fenómenos o sucesos que se retratan en un par de horas (hora y media en este caso) en todos los países en los que alguna vez ha existido alguna película de terror. No diré mucho más, pero sinceramente, sigue sin provocarme mas que algún par de risas lo que para muchos es suficiente para gritar: desmembramiento de personas, sangre al por mayor, monstruos extraños y demás escenas raras. Cada quién sabrá hasta que punto disfruta estas películas por muy malas y repetitivas que sean. Porque he conocido más de una persona que ve estas películas porque le gusta la adrenalina y los brincos que da con cada filme producido. Pero hay de historias a historias y ésta, definitivamente, aunque es un pequeño cambio de la historia siempre contada, resulta en una idea mal desarrollada, tan extraña como inverosímil y que definitivamente no pasa de un rato bien aprovechado si se está en compañía de una chica que busca refugio al ver dichas escenas.
Universal ha pisado terreno poco estable en cuanto a animación se refiere. Frente a los gigantes Pixar y Dreamworks, mediante su filial Illumination Entertainment, apenas fundada en el 2007, justo para el estreno de la primera parte de Mi Villano Favorito, en el 2010. Y aunque a Hop, el conejo de pascua no le fue bien, y El Lorax ha sido infravalorada, sin duda la euforia provocada por unos series extraños de color amarillo con forma de habichuela ha sido su pilar al que buscan explotar hasta el cansancio. De Pierre Coffin (Mi Villano Favorito), llega la secuela de Gru y sus secuaces, quienes, después de la adopción de las tres pequeñas Margo, Edith y Agnes, han corregido el camino del mal y ahora se dedican a hacer Mermeladas. Sin embargo, la agente Lucy Wilde, de la Liga Antivillanos, solicitará su ayuda para detener los planes de un nuevo villano que planea conquistar el mundo. Sin duda, aunque la película cuenta su propia historia, cada momento en el que aparecen los minions son de risa segura. Copiando un poco la fórmula de la Era de Hielo, con la ardilla Scrat, sus apariciones son espontáneas y si bien siguen cumpliendo su función como personajes secundarios como los ayudantes de Gru, ellos tienen sus propios momentos de locura y escenas que son del gusto de todos (o de casi todos). Pero se nota a leguas que son las estrellas y que casi todo el peso de las escenas hilarantes cae en ellos (salvo un par de intervenciones de la agente Wilde). Y si no les gustan los minions, el próximo año llega su propia película. Se agradece de sobremanera que, en medio de tantas películas infantiles que siguen la misma fórmula, mi villano favorito no caiga en el cliché de que "la familia es lo importante". Ojo, es cierto que hay un par de situaciones que lo defienden (el poema de Agnes y la escena final), pero el filme no se basa en eso. Aunque esto para muchos es un punto en contra, pues todos los filmes de animación deben llevar una moraleja -o al menos nos han acostumbrado a ello- en mi personal punto de vista, es bueno que una película cumpla lo que ofrece: risas con un guión simple. Hay que reconocer que esa es su principal falla: la ausencia de una trama más sólida y un villano que no aporta absolutamente nada a la trama, así como historias secundarias de relleno, pero aún así, se puede disfrutar de una animación sencilla sin pretenciones más altas que las de entretener a los pequeños y adultos por igual. El 3D no aporta mucho, así que es prescindible Recomendación aparte, es que la vean en su idioma original, el inglés, pues al momento de hacer el doblaje al español, se pierden muchos chistes con los personajes diciendo ciertas palabras en español, lo cuál aumenta un par de momentos más de risa.