“Las Reinas del Crimen”, bajo la dirección de Andrea Berloff, es una película que agrupó a tres actrices que últimamente no hacen más que deleitarnos con los trabajos que hacen. Tiffany Haddish, Elisabeth Moss y Melissa Mccarthy interpretan a tres esposas de gángsters, los cuales fueron a la cárcel. Es por eso que ellas – Ruby, Claire y Kathy – se convierten en las “suplentes” para hacerse cargo de los negocios sucios. La historia transcurre en la década de los 70′ dónde la mujer con tanto poder no era vista comúnmente y ubicaba al hombre en un escalón de inferioridad y vergüenza por no ser quienes llevaban adelante los negocios. En este nuevo camino para ellas, descubren un nuevo mundo en donde, empoderadas, se cruzan con gente que obviamente no cumple la ley. Así es como las tres mujeres se enfrentan con desafíos constantes, lidiando entre la vida y la muerte. La ambientación escénica es muy acorde a la época y está muy bien lograda, recreando esas calles de ciudad. Lo mismo ocurre con el vestuario, lo cual ayuda a que el espectador pueda centrarse más en el contexto -tiempo y espacio. Este trío de actrices fue elegido de manera muy acertada. A pesar de que hay momentos en los que tanto el guión como algunas escenas de acción se tornan repetitivas y un tanto bruscas, cada una de las actrices aporta momentos de humor, acción y drama en el momento justo que hacen una gran combinación para que el film resulte agradable.
Cada día parece una vuelta al pasado con tantos reboots de películas que marcaron un momento en nuestra infancia. Esta vez fue el turno de “El Rey León”, bajo la dirección del actor/productor Jon Favreau, quien en estos últimos años lo hemos visto en “Avengers Endgame”. Mufasa, el Rey de los leones, y la Reina Sarabi reciben la llegada de su hijo, el príncipe Simba. Un león muy audaz que busca que su padre esté orgulloso de él y sepa que se esmera por ello. Detrás de todo esto, hay otra historia y es la de Scar (hermano del Rey). Él era quien iba a tomar el trono en lugar de Mufasa, pero su propia ambición se lo impidió. Ahora, frente a la llegada de su sobrino y su futuro en el trono, Scar ve la posibilidad de sabotearlo, cueste lo que cueste. Simba tendrá que llenarse de valentía para emprender su aventura junto con la compañía de sus amigos Nala, Timón y Pumba. Las voces elegidas para darle vida a estos personajes son indiscutibles, un gran casting detrás. Entre los destacados tenemos a Beyoncé como Nala, Donald Glover como Simba y a Seth Rogen como el gracioso Pumba (es realmente excepcional). A la historia todos la conocemos, sin dudas, pero hay que darse el gusto de verla otra vez en pantalla grande, con nuevos condimentos de humor y maravillosos efectos especiales que logran que al final no puedas creer que son personajes animados.
Volvió a los cines este grupo de mascotas tan peculiar que juegan a ser “superhéroes” en distintas situaciones. En esta ocasión, Max se enfrenta a un gran cambio en su hogar debido a la llegada de un nuevo integrante a la familia. El foco de atención ya no está dirigido a él y Duke, por lo que van a tener que comenzar a lidiar con ello y entenderlo poco a poco El extravagante conejo “Snowball” sigue con sus andanzas de salvar el mundo y en la comunidad “mascotil” ya es popular, así que recibe varias alertas de la misma para salvar a aquellos que se encuentran en problemas pero, al mismo tiempo, debido a su extravagante personalidad, crea otros sin querer. El entorno de Max es muy especial y nos van a deleitar con sus extraños pensamientos. Tanto los efectos especiales y doblajes (tanto castellano como original) son fieles a la temática. Vale destacar que hay varios comediantes en ello, por ejemplo Martín Campilongo interpreta la voz de Duke (en castellano) y Kevin Hart (en el original) a Snowball. En la segunda parte de “La vida secreta de tus mascotas”, dirigida por Chris Renaud, veremos mucho humor, al igual que en la anterior, complementado esta vez con nuevos personajes que enriquecen mucho la historia. Una película para aprovechar en familia con los chicos en este finde largo y luego en vacaciones de invierno.
¡Sí! Se estrenó Toy Story 4, bajo la dirección de Josh Cooley. ¿La más esperada del año? Sí, aunque compite este año con las live action de “Aladdin” y “El Rey León”. Es muy lindo volver a ver en pantalla a este grupo de juguetes que te hacen emocionar y reírte hasta no parar. Woody y sus amigos, luego de desprenderse de Andy, terminan siendo parte de la vida de Bonnie. Esta niña comienza el jardín de infantes y llega el momento de elegir un acompañante, un juguete que la ayude a no sentirse sola. Allí nace Forky, un juguete muy peculiar por su manera de ver las cosas y porque es nada más ni menos que un tenedor. Luego surge un viaje familiar en donde las cosas comienzan a ser interesantes. Si todos vieron la primer película, se acordarán de Bo Peep, quien fue el gran amor de Woody; en este pueblo vuelven a reencontrarse. Habiendo muchos juguetes alrededor de este lugar, todo se vuelve un caos. Uno de los juguetes se pierde y el grupo hace lo posible para encontrarlo y emprenden una aventura fiel a lo que nos tiene acostumbrados esta saga. Los efectos y la musicalización no tienen falla alguna, y por supuesto no falta la entrañable “Yo soy tu amigo fiel”. Además de las voces de Tom Hanks y Tim Allen, se suma en el reparto Keanu Reeves, cuya actuación es muy esperada porque da la voz a uno de los personajes más graciosos. Así que no hay excusas para no ir a verla, “Toy Story” es parte de la infancia y no se olviden que es del mundo Disney.
Luego de “X-men Primera Generación”, llega a los cines “Dark Phoenix”, dirigida por Simón Kinberg. Una película de acción de este clásico mundo que trae mucha expectativa por la compra que hizo Disney de Fox. Sophie Turner, aclamada por su actuación en la exitosa serie “Games of Thrones”, interpreta a Jean Grey, una niña que descubre que tiene poderes psíquicos. Debido a un triste suceso en la familia, es llevada por Charles Xavier (James Mc Avoy) a la escuela de mutantes, en donde se encuentran los X-men: Raven (Jennifer Lawrence), Hank “Bestia” (Nicholas Hoult), “Mercurio” (Evan Peters), Cíclope (Tye Sheridan), “Tormenta” (Alexandra Shipp), “Nocturno”(Kodi Smith McPhee) y como última integrante, Jean. Ellos van a ayudar a la ciudad para demostrarles el bien que pueden hacer y así mantener la paz ya que el gobierno, luego de este acuerdo, los aceptaron como tales. En una nueva misión, el equipo presencia un extraño suceso: cuando uno de sus integrantes parece perder la vida, extraños eventos comienzan a suceder en la ciudad. Luego llega Vuk (Jessica Chastain), un alienígena que vino en busca de alguien y algo en la tierra y no parará de destrozar lo que esté a su alcance hasta encontrarlo. En cuanto a la historia, en esta oportunidad es un tanto vaga de contenido y no sorprende al espectador porque todo lo que sucede es previsible, por lo que no se genera demasiada expectativa con el pesar del tiempo. Por otro lado, el film dio perfectamente en la tecla en cuanto a la estética, efectos especiales y el soundtrack, ya que se notan los buenos cambios a comparación de la entrega anterior.
La inolvidable historia de Aladdin, film de Disney estrenado en 1992, ahora vuelve a la pantalla grande pero en formato live action, bajo la dirección de Guy Ritchie. En esta oportunidad, Mena Massoud interpreta al protagonista de esta historia, Aladdin, un chico solitario y bondadoso sin familia que vive con su simpático mono Abu y se gana la vida vendiendo objetos de valor que no provienen de buena fe. En una de sus travesuras conoce a Jazmín, interpretada por Naomi Scott, quien interpreta a una hermosa chica que se hace pasar por una doncella del palacio. En ese lugar hay mucha codicia, en este caso de la mano de Jafar (Marwan Kenzari), el segundo Sultán. Dato importante porque él quiere ser el primero y tener todo el poder de Agrabah, por lo que busca entrar en guerra con otros países. Empecinado con esta misión, busca obtener la lámpara mágica que concede tres deseos y para ello elige a Aladdin, quien acepta buscarla pero no toda sale como estaba planeado. La preciada joya queda en manos del joven pero ahora bien: ¿qué pedirá?. Nuestro protagonista va a estar guiado por su concededor de deseos, “el Genio”, interpretado por el reconocido actor Will Smith. Pero Jafar, junto a su fiel seguidor Lago (Alan Tudyk), no se quedará con los brazos cruzados y juntos, cueste lo que cueste moverán cielo y tierra hasta tener en sus manos la famosa lámpara. Hasta ahora, Massoud no ha tenido la oportunidad de protagonizar un film, y en este caso, por ser la primera vez, el resultado fue excelente. El personaje va mucho con su estilo y además la dupla que hace con el mono nos recuerda a “Piratas del Caribe”, más que nada por lo simpático. Ahora bien, la interpretación de Smith como el Genio es fantástica; su participación en este live action de Disney era la más esperada de la película, ya que es él el responsable de dar color y humor a la historia, y lo logra. Además, Scott se encuentra impecable como Jazmín. Interpreta un papel que da un mensaje importantisimo en estos tiempos, como ser la lucha por ser escuchada porque su voz también vale. Se nota mucho su compromiso con este papel en el que no sólo actúa sino también interpreta musicalmente canciones nada fáciles pero que el fruto de su esfuerzo demuestran un preciado resultado. Cabe destacar que los efectos especiales sobrepasan todas las expectativas, utilizando muchos colores, lo cual es digno de un film de Disney. Las canciones están interpretadas muy bien y mantienen la esencia de la primer versión, por lo que resulta emotivo volver a escucharlas en una nueva película. En cuanto a los vestuarios, si vamos a las comparaciones, hay ciertos cambios pero nada que no sea a favor, sino que suman perfectamente a la estética de este cuento. “Aladdin” es un film que se esperaba con muchas ganas y cumple con todas las expectativas. “Un mundo ideal”, épica canción de Disney, va a seguir en tu cabeza por un largo tiempo después de ver esta gran película que, sin ninguna duda, es para reírse y disfrutar en la butaca.
“Brightburn”, dirigido por David Yarovesky, es un film de terror/ciencia ficción que nos muestra cómo es ser el hijo de la oscuridad. Además, un dato importante para mencionar, es que el guión está a cargo de los hermanos Gunn, quienes ya nos deleitaron con “Guardianes de la galaxia”. Una pareja que busca ser padres, de la nada escuchan cómo algo cae del cielo. Al acercarse a ver, se encuentran con un bebé al que crían como si fuera suyo pero no saben de dónde proviene y tampoco nunca averiguaron. Pasado el tiempo, Brandon (Jackson Dunn) ya es casi un adolescente y comienza a sentirse extraño. Hace cosas malas y no entiende de dónde provienen, como si alguien lo manejara por dentro. Su madre, Tori (Elizabeth Banks), empieza a notar ese comportamiento extraño pero se niega a pensar lo peor hasta que varia muertes empiezan a ocurrir en este pequeño pueblo, funcionando como desencadenante de la trama. Dunn cumple con transmitir la maldad al espectador pero más con actos que con otro aspecto. Es por eso que el personaje se quedó corto al ser tan serio y callado porque de no ser así le hubiera aportado más arraigue a lo que hace con lo que él es. En cuanto a Banks y Denman, ambos lograron un papel correcto, sólo acompañando al protagonista ya que básicamente no aportan otras características importantes que infieren en el personaje principal. Los momentos cruciales de la película estuvieron muy bien acompañados de los efectos especiales, lo cual fue uno de los aspectos más esperados. Además, desde la dirección se respeta que los efectos no sean exagerado porque sino hubiera sido todo muy desigual. La trama de “Brightburn” debería haber tenido más despliegue y más historia, ya que se mantuvo todo muy simple y lineal, aunque no deja de ser una opción a la hora de elegir una película para disfrutar con pochoclo en mano.
La tercer entrega de John Wick, dirigida por Chad Stahelski, realmente se las trae. Keanu, con su interpretación, ya nos dejó maravillados con las anteriores películas y sin dudas su actuación en ésta nueva suma sin dudas. El famoso asesino está escapando de quienes podríamos decir eran sus colegas. Aquel quien lo mate ganará una buena suma de dinero a la que no se le puede decir que no. En este caso, la Orden Suprema está en su contra y buscan su cabeza. Debido a esta persecusión, el protagonista vuelve a recurrir a viejas amistades, en este caso Sofía (Halle Berry), para que lo ayude a encontrar a la persona indicada que quizá lo pueda liberar de esta guerra contra él. Ya estamos acostumbrados a ver cómo se las ingenia para sobrevivir. Pero ahora, la gran incógnita, es la disyuntiva por lo que él quiere: seguir teniendo esta vida de asesino y persecuciones constantes o salir de ese turbulento mundo. Si de actuaciones hablanos, Ian Mc Shane y Laurence Fishburne están excelentes. Además, tenemos la incorporación de la gran Anjelica Huston, quien hace un personaje excepcional que le va como anillo al dedo. Halle Berry continúa regia y tuvo que realizar mucho trabajo para este personaje ya que, como verán en el film, tiene una particular compañía. En el caso de Keanu Reeves, no podemos decir muchas cosas nuevas; se nota lo comprometido que está con el personaje y cómo él como actor quiere aportar más. Las escenas de pelea son fantásticas por el despliegue y lo bien logradas que están. En esta tercera parte nos encontramos con 130 minutos de ciencia ficción de verdad. Ya está confirmada una cuarta entrega, así que no duden de ir al cine a ver esta película y disfrutar de pura ciencia ficción.
Pikachu llega a la pantalla grande luego de la euforia por el juego Pokémon Go, y no dudo que luego de ver este film volvamos a ver a todos en las esquinas con sus celulares capturando estas famosas criaturas. Justice Smith interpreta a Tim Goodman, un joven que vuelve a la casa de su padre del cual estaba distanciado luego de que se enterase que había fallecido. Allí, revisando su antiguo cuarto y mirando el escritorio de su padre policía, se encuentra con una criatura amarilla, Pikachu. De a poco comienza a darse cuenta del por qué puede escucharlo hablar. Además, Tim no tiene un Pokémon ya que se había distanciado de todo ese mundo en su niñez.
Roberts está impecable en su personaje, su actuación no tiene discusión. Cabe destacar que su regreso era muy esperado por este papel fuerte que le tocó interpretar, y esperamos verla más seguido en la pantalla grande porque es un talento indiscutido. En cuanto a Hedge, su interpretación no es exagerada porque sin dudas se entiende bien a lo que quiere apuntar, con respecto, y junto a Courtney B. Vance se complementan muy bien como dupla. “Regresa a mi” es una película que está muy bien desarrollada y que no tiene inconsistencias reveladoras. Es un dramon de los buenos para ver con pañuelo en mano.