Dado el éxito de taquilla que obtuvo Feliz Día de la Muerte en el 2017, de Christopher Landon era de esperar que llegará esta secuela. En esta oportunidad la protagonista Tree Gelbman (Jessica Rothe) inesperadamente revive la misma experiencia, tiene un déjà vu, porque su amigo Phi Vu (Ryan Phan) alteró el tiempo y todo está relacionado con un proyecto científico. El director Christopher Landon, que además formó parte del guión, va combinando diferentes géneros: horror, ciencia ficción y comedia negra, manteniendo muy bien un ritmo intenso, vertiginoso y ágil, también tiene momentos emocionales como por ejemplo cuando tiene que tomar una decisión difícil, optar por su madre o su novio Cartes Davis (Israel Broussard), aquí logra la atención de los espectadores y resulta muy entretenida. Hay referencias a algunas películas como “Volver al futuro Parte II” (1989) y “Scream”, entre otras. Cuando el film llegue a su fin recordá quedarte porque hay una escena post créditos, que te anticipa que habrá una tercera entrega, logrando mantener cautivos a sus seguidores.
Muestra la vida dura de una joven llamada Perséfone (Débora González) que a sus 20 años acaba de salir de la cárcel, no tiene ni ropa, ni dinero, sin padres, sin hermanos, nadie la espera, pero un joven que se gana la vida ofreciendo su música por las calles le da su sube para que por lo menos pueda movilizarse a algún lado. La cámara sigue a Perséfone, visita a una amiga, esta solo le ofrece un poco de comida y apenas una horas para dormir, a los pocos días está durmiendo en una plaza, hasta que conoce a Juana otra chica que también estuvo en la cárcel, esta le ofrece su ayuda y juntas intentan insertarse en la sociedad. Ellas quieren, como otros que han pasado por la misma situación trabajar. El problema está en el abuso de quienes los contratan dado que les pagan un sueldo miserable, los maltratan, en otros empleos cuando le saltan los antecedentes son rechazados, quien va a emplear a alguien que salió de la cárcel, que vive en la villa o en la calle. Como contraste están las calles de la villa, los niños jugando, la droga está instalada, la policía en la zona, los trabajadores sociales, la situación económica los aplasta, las paredes desgastadas, las calles de tierra, rostros del Che Guevara, Carlos Mugica, Rodolfo Walsh, Eva Duarte y la dureza y lo emotivo esta en las imágenes. En el espectador va generando cierta incomodidad, distintas emociones y deja un gusto amargo. Desde el nombre del film hasta el de su protagonista tiene cierto toque relacionado con la tragedia griega, el nombre de la joven es Perséfone, según la mitología griega era la reina del Inframundo por ser esposa de Hades (quien la raptó), la Core (Κόρη, ‘hija’) o joven doncella, hija de Deméter y Zeus. Su significado es desconocido, quizá relacionado con el griego pertho: destruir y phone: asesinato. Variantes: Persephone.
El director va mostrando los días y noches de una pareja de ancianos: Juan y Alba que viven en los cerros tucumanos, tienen luz pero no tienen televisión y no gozan de las comodidades del mundo moderno, pero ellos eligieron esa forma de vida. Allí ronda lo cotidiano, su cultura gauchesca, junto a las fiestas, tradiciones, sus costumbres, la naturaleza y otros gauchos. Las voces que resuenan son las cabras, el fuego del brasero, otros animales y las coplas de Juan. La cámara se encarga de capturar imágenes y sonidos. Ideal para espectadores que disfrutan de cierta artística y este tipo de arte.
El personaje principal es el tío Dalmiro (Cesar Bordón) que está muy bien logrado, un ser taciturno, entrañable, tierno, por momentos es el tío que cualquiera quisiera tener. La vida lo está golpeando; trabaja en una inmobiliaria y desde que tomo las riendas el hijo del dueño ya nada es como antes. Va buscando otras salidas y llega a hacer campañas, repartiendo folletos contra el dengue y hasta se anota en un castings para participar en un reality mexicano. Otro de los personajes que juega con él es el de sus sobrinos Ema (Dulce Wagner) y Lautaro (Valentino Barone Tomaselli) estos son sólidos dentro de la trama, está su cuñada (interpretada por Vanesa Maja) por momentos es fuerte, pero con todo lo que está viviendo decae y a pesar de todo no deja desvanecer sus sueños. Aunque todos los personajes a su manera sufren la pérdida, la soledad y la falta, ellos logran unirse y afianzar la familia. Es una historia tierna y emotiva, dentro del relato la directora Sueiro le da cierto toque mágico con el uso de la animación y los dibujos infantiles.
Todo gira en torno a seis personas que son invitadas a participar en un juego que ofrece 10 mil dólares de recompensa a quien sobreviva. Supuestamente no se conocen entre sí, ellos se encuentran en un edificio de Chicago; por un lado esta una veterana de guerra, un fanático de los juegos, un empleado de supermercado, un ex minero, un exitoso hombre de negocios y una estudiante introvertida. Una vez allí comienza un juego mortal, deben ser muy ingeniosos para salvar sus vidas, tienen que hacer lo correcto para ganar un juego muy peligroso, pueden morir chamuscados, congelados, envenenados, entre otros retos y el espectador gozoso de este tipo de propuestas sufre con los protagonistas. Posee cierta similitud con “Los juegos de miedo” y “El cubo”, pero sin ese terror gore. Dentro del elenco hay algunos que son más conocidos que otros y sus actuaciones son correctas: Ben Miller (Logan Miller, “Yo soy Simon”, “Si no despierto”), Jason Walker (Jay Ellis, “Movie 43”), Mike Nolan (Mike Nolan, “El origen del planeta de los simios”), Amanda Harper (Deborah Ann Woll series de “The punisher” y “Daredevil”), entre otros. El director Adam Robitel (“La noche del demonio 4”) sabe crear suspenso, generar climas y atmósferas, los siete minutos finales le da una vuelta de tuerca y te anticipa que se viene una segunda parte. No es demasiado pretenciosa, pero consigue lo que busca y eso es entretener a lo largo de un poco más de hora y media.
Su trama es un tanto dinámica, sigue el atractivo entre Emmet (con la voz de Chris Pratt) y Lucy (con la voz de Elizabeth Banks), esta pareja que debe salvar a todos, por supuesto nos volvemos a encontrar con Batman (con la voz de Will Arnett) que nos brinda un gran show pero también ingresan nuevos personajes que aportan mucho a la franquicia, dándole un lugar a las próximas películas. Dentro de los personajes secundarios se encuentran: Unikitty /Ultrakatty (con la voz de Alison Brie), MetalBeard (con la voz de Nick Offerman) y Benny (con la voz de Charlie Day), la reina del Systar System, Watevra Wa’Nuabi (con la voz de Tiffany Haddish), Presidente Business (expresado por Will Ferrell) cada uno de ellos tiene su momento para lucirse y desplegar su parte dentro de esta gran aventura. Esta es una nueva entrega, llena de nuevos personajes, hermosas canciones, muy colorida, con colores brillantes y llamativos, batallas y bosques espaciales, dinosaurios, situaciones llenas de humor (aunque la mayoría no son tan buenos), intenta divertir a chicos y adultos, contiene buenos mensajes relacionados con el amor, el compañerismo y la solidaridad.
Esta narración se sitúa a principios del siglo XVIII y si bien se encuentra basada en hechos reales, no es una película histórica. Inglaterra está en guerra con los franceses y se encuentra gobernada por una reina debilitada, Anne de Inglaterra perteneciente a Los Estuardo (interpretada magistralmente por la actriz británica Olivia Colman, que le ofrece todos los matices al personaje.) y que tiene serios problemas personales relacionados con su salud, muestra varios altibajos emocionales, carácter inestable y llega a depender mucho de su amiga Lady Sarah (Rachel Weisz, una presencia abrumadora, imponente) quien le hace tomar ciertas decisiones políticas y es quien gobierna el país en su lugar. Pero surgen ciertos cambios con la aparición de la sirvienta Abigail (Emma Stone, dispuesta a todo para ganarse su lugar), ella es muy hábil y comienza a ganarse su lugar y desplazar a Lady Sarah, es cuando aparece una gran rivalidad entre mujeres que incluye manipulaciones, venganzas y donde todo se transforma en un juego de poder entre estas tres mujeres que conforman un triangulo amoroso, donde siempre existe un interés y hasta puede ser cruel. Llena de metáforas y símbolos. El cineasta griego Yorgos Lanthimos, se mete con las clases sociales, las bajezas del ser humano e incursiona en el mundo femenino, donde está la seducción, la habilidad, las emociones, la tristeza y el desamparo. Su tono va rondando por el humor negro, la comedia oscura y la sátira. Cuenta con una dirección de arte muy bien elaborada, un buen vestuario, un estupendo manejo de cámara que logra imágenes increíbles, con planos, contra planos, espléndidos encuadres, filmada con luz natural y muy cuidada. Esta película consiguió 10 nominaciones a los Premios Oscar en las categorías principales, mejor director y mejor película, mejor actriz protagónica y mejores actrices de reparto, al igual que “Roma” que es la gran favorita, obtuvo la misma cantidad en las principales categorías dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón (“Gravedad”).
Nos encontramos frente a un policial negro donde todo se desarrolla en un pueblo pequeño y como dice el dicho “pueblo chico infierno grande “y esta no es la excepción. Los personajes principales son dos amigos: Gordo (Néstor Guzzini) y Perro (Juan Minujín) casado con la Flaca (Vanesa González) con quien tiene dos hijos chicos. Ellos son un par de perdedores, cultivan marihuana, cuidan un hotel vacío y se la rebuscan como pueden haciendo changas para algún turista que pase por el lugar, quien le brinda una ayuda es un policía corrupto de apellido Sosa (Adrián Navarro). Un día aparece un comisario Chassale (Ricardo Couto) nuevo en la zona, ya no podrán movilizarse con la misma libertad y además encontrarán algo muy especial que no estaba dentro de sus planes, porque tal vez todos tenemos una segunda oportunidad. Van surgiendo una serie de enredos, momentos inverosímiles, es irónica, se van generando buenos climas, con pinceladas de western y humor negro, con buenas actuaciones, un film prolijo que entretiene con cierto toque a las películas de los hermanos Coen.
Narra parte de la vida de Omar José Borcard, que tiene 64 años, vive en Villa Elisa (Entre Ríos), tuvo una infancia dura, en un lugar humilde, su ídolo, Palito Ortega, albañil, por problemas de salud puso una zapatillería, las personas del lugar lo aprecian, compran en su negocio y su esposa María Teresa lo ayuda. Tiene un gran amor por el cine y cuando en 1986 cerró el cine del pueblo, Omar esperaba que algún empresario lo recuperara, pero dado que esto no sucedió se puso en campaña para construirlo él, sin saber cómo iba a conseguir cada uno de los elementos para hacer su sueño realidad. Construirlo le llevó cerca de 4 años y tuvo “Cine Paradiso”, en este documental te muestra las vicisitudes y hasta donde uno llega por amor. Teresa y Omar además de ser familia, se cuidan, se apoyan y se acompañan, Omar nunca se rindió, sus ojos le brillan, ante tal pasión, esto es vida, sigue luchando para tener vivo su “Cine Paradiso” es nuestro Salvatore “Totò” Di Vita, argentino y todo lo que hace es sin fines de lucro. Esta es una historia entrañable, emocionante, tierna y poética. Llega al corazón de todos aquellos que amamos el cine, los que vibramos y sentimos como Omar lo podemos comprender, es algo mágico. Por eso gracias por tu amor al cine y a todos lo que colaboraron para que siga vivo.
Esta historia ya tiene varias remake, se originó en Francia donde fue récord de taquilla como Intouchables, 2015; en la India como Oopiri en marzo 2016, Argentina Inseparables en agosto de 2016 dirigida por Marcos Carnevale, protagonizada por Oscar Martínez y Rodrigo de la Serna y ahora Estados Unidos con Amigos por siempre, 2017. Cuenta con un buen elenco Phillip Lacasse (Bryan Cranston) es el millonario cuadripléjico que después de una serie de evoluciones finalmente quien se queda con el empleo como asistente es el atorrante Dell Scott (Kevin Hart), juntos tienen muy buena química y además esta Yvonne Pendleton (Nicole Kidman) que aunque tenga un rol secundario se destaca. Casi siempre los films norteamericanos ofrecen ese toque diferente, suelen elegir, esas bandas sonoras impecables que le dan bastante ritmo, estupendas locaciones, joyas, autos, vestuario, entre otros elementos, los cuales también sirven para financiar parte de la película. Esta versión resulta entretenida, emotiva y divertida, a pesar que hay escenas que se alargan demasiado y le sobran algunos minutos.