Podría tratarse de un largo capítulo de Black Mirror, pero con menos impacto. Vamos por partes. La película está dirigida y escrita por James Ponsoldt, basada en la novela de Dave Eggers. Ronda en torno a Mae (Emma Watson) una chica que trabaja en una especie de call center a la que su amiga le consigue una entrevista en “El Círculo” una mega empresa que está copando todo con su tecnología. Tienen acceso a datos de miles de personas y con su nueva creación la privacidad será cosa del pasado. El chiche es la cámara (casi invisible) SeeChange que puede instalarse en millones de lugares y “Lo ve todo”. La idea general no es mala, pero está desaprovechada, el desarrollo es pobre o está mal enfocado. Quizás si no se centralizara principalmente en los efectos secundarios que le causan a solo una persona (su protagonista), siendo algo tan masivo, quizás funcionaría mejor. Y es que la película no tiene un mensaje claro, no hay un gran conflicto, no nos logra emocionar, ni tampoco hay suspenso. Esta chica Mae llega a trabajar a la empresa y rápidamente tiene un ascenso ya que su pasión por lo que hace la hace convertirse casi en la mano derecha de Eamon Bailey, interpretado por Tom Hanks. Es extraño que Mae entre tan fácil en la forma absorbente de trabajar allí, pasando meses sin ver a sus padres, de los cuales uno de ellos está enfermo y sin plantearse mucho más. Tanto Tom Hanks como Emma Watson están correctos en sus papeles, pero cómo decirlo? Es como si estuvieran ensayando, quiero decir, dan lo mínimo. Aunque no podemos poner toda la responsabilidad de que la peli no funcione del todo, sobre ellos. Si bien el film es sobre el avance de la tecnología y cómo esta puede “dominarnos”, la puesta en escena, en cuanto a la tecnología misma me pareció escasa. El Círculo nos deja con ganas de más, de una vuelta de tuerca que la hay, pero que no es tan potente.
Ya bastante complicado es tomar decisiones por uno mismo, cuánto más difícil debe ser tener que decidir sobre el futuro de un menor de edad. En cierta forma, este es uno de los puntos que toca “Un don excepcional”, un film protagonizado por Chris Evans y Mckenna Grace. La niña prodigio, Mary, es interpretada por Mckenna Grace, un talento en frasco chico que con tan solo 10 años ya tiene 42 participaciones como actriz entre películas y series (WTF?). Su actuación es brillante y se lleva varios momentos de comedia muy logrados. La química con quien hace de su tío (quien está a cargo de ella) es notable. La película es sencilla, un hombre que tiene a su cargo a una niña, hija de su hermana quién se suicidó hace unos años, que lleva una vida tranquila y de pronto aparece su madre, tras siete años de estar desaparecida, para llevarse a la nena. Lo positivo del film es que es una historia emocional, pero sin golpes bajos. Me hubiese gustado más escenas en las que aparezca Grace, pero sabemos que a veces el rodaje con niños es bastante complicado por temas de horarios y demás. Las participaciones de Octavia Spencer como la vecina, y Jenny Slate como la maestra de Mary son muy correctas y le dan un condimento extra a la historia. La narrativa de la película lleva un ritmo que se ve precipitado hacia el final con una resolución un poco tirada de los pelos.
“Yo, Daniel Blake” es una piña en el pecho, una muestra de que el estado puede ser muy cruel, sea en Inglaterra, en Argentina o en China. Muchas veces el sistema gana… o siempre? La historia de Daniel Blake, es tan cruel como real, tan inevitable como honesta. Daniel Blake sufre un infarto y a causa de eso debe dejar de trabajar por un tiempo. A raíz de ello emprende una odisea, porque no es un trámite, para sacar un seguro de desempleo. Las peripecias de este hombre que bordea los sesenta años, es muy similar a las que puede pasar cualquier jubilado o persona adulta por estos lados. La burocracia, el no ponerse en el lugar del otro, el abandono por parte del estado, todas estas realidades se reflejan en este film dirigido por Ken Loach. En la piel de Daniel Blake está Dave Johns quien hace un trabajo impecable, junto a Hayley Squires que encarna a Katie, una joven con dos hijos que también está transitando un difícil momento; y la vida, o el destino, hace que terminen apoyándose uno al otro y entablando una relación entrañable. “Yo, Daniel Blake”, te pone en la cara aquello a lo que todos tememos, es un golpe al alma y por momentos hace que se estruje el corazón. Grandes actuaciones con una historia sencilla en cuanto al contarla, aunque dura para transitarla.
“Solo se vive una vez” es un film de acción con toques de comedia protagonizado por Peter Lanzani. Es la opera prima de Federico Cueva quien viene del palo de los efectos visuales. Vamos a decirlo, lo mejor de la película es Peter Lanzani. En cada nuevo proyecto que emprende, su trabajo es diferente, se nota que hace todo lo posible para que sus personajes sean distintos entre sí y su actuación sobresale del resto. Las participación de China Suárez es desopilante, Darío Lopilato y Pablo Rago están muy bien en sus papeles. Luis Brandoni hace un gran trabajo como rabino y las apariciones de Santiago Segura y Gerard Depardieu son pintorescas. La película tiene algunos problemas de guión en donde algunas situaciones llevan menos tiempo de lo que tendría que durar en realidad, y los gags en algunas ocasiones no terminan de funcionar del todo. A pesar de estos inconvenientes, el film es entretenido y resulta atractivo ver una película en donde hay explosiones y autos volando por la ciudad de Buenos Aires.
“Todo, Todo”, o debería ser “Predecible, Predecible”. Una película que a minutos de comenzar sabrás el final. Una chica de 18 años, Maddy (Amandla Stenberg) tiene una enfermedad, casi desde nacimiento por la que no puede salir de su casa o más bien, no puede tener contacto con el exterior. Esto significa que nunca salió a la calle (excepto de bebé) y no tiene trato con otra gente que no sea su mamá, su enfermera y la hija de su enfermera. Un día, ve por la ventana que una familia se muda a la casa de al lado y con ella, un chico llamado Olly (Nick Robinson), de quien se enamora. La idea está buena, aunque un poco improbable, pero se queda ahí. Si bien es un film de poca duración, la película se hace un poco larga. La historia tiene un lento desarrollo, aunque no aburre del todo y tiene momentos esperanzadores, en donde creemos que habrá un giro inesperado, pero no. Destacable la actuación de Amandla Stenberg, una joven promesa que con su rostro perfecto, seguiremos viendo en pantalla grande. “Todo, todo” es una película para ver en tele, alguna noche de soledad, con un kilo de helado o alguna otra cosa rica para acompañar.
Ok, sí, los humanos somos una porquería y haríamos lo que sea por sobrevivir. Esa es la premisa de El Bar de Alex de la Iglesia, y si bien la película es disfrutable, el desenlace lo arruina todo. El Bar es de esas películas que me dejan con bronca, enojada. No me gustan los films que no explican o la explicación de los hechos es pobre. Por ejemplo, las películas donde al final era todo un sueño o estaban todos muertos, o la que la explicación es de lo más pava. En este caso, pasa algo, al principio, y los personajes que están encerrados en el bar del título tiran una teoría descabellada sobre lo acontecido. Luego tiran otra, y uno piensa: "por supuesto que no será esta pavada" y bueno, no puedo decir si es o no, pero pueden imaginarlo. El Bar empieza con un suspenso tremendo, atrapa desde el primer segundo con ese plano secuencia que presenta a los personajes. Luego sigue captando nuestra atención y así durante casi todo el film. Pero luego su desenlace. Ay ese final. Muy decepcionante.
Uno de los estrenos más esperados del universo DC es el de la Mujer Maravilla. Una súper heroína que se merecía su propia película y que promete secuelas y apariciones emocionantes como en la venidera “Liga de la Justicia”. Fui a ver la película con cero expectativa con respecto al film y a la actriz que interpreta a la chica súper poderosa. Por suerte, salí con una gran felicidad del cine. Gal Gadot es perfecta para el papel, su mirada y sonrisa atraviesan la pantalla, y sus dotes para las escenas de acción son increíbles. Logra ser una mujer con mucha fuerza pero también adorable. El público empatizará seguramente con ella y agradecerán un personaje así en un universo poblado de hombres con súper poderes a los que no les importa cuántos mueren en el camino. Diana Prince, el alter ego de “Wonder Woman”, sí se preocupa, tiene un gran corazón y esa humanidad nos acerca muchísimo al personaje. Mujer Maravilla, es una gran película de origen de personaje, pero también nos da mucho de acción con escenas brillantemente rodadas por la directora Patty Jenkins. Una gran manera de comenzar y conocer a fondo la historia de esta niña amazona que al convertirse en mujer y rescatar del agua a un piloto espía en la Primera Guerra Mundial, decide acompañarlo para “salvar al mundo”. La peli se compone de dos partes principales, la primera es la infancia y adolescencia, donde Diana crece con las amazonas; y su tía Antíope (Robin Wright) la entrena para la guerra contra Ares. La segunda, transcurre en la Primera Guerra Mundial. La ambientación, realismo y fotografía en estas escenas son contundentes y brillantes. Hay dos pilares mujeres en este film. Patty Jenkins, con una gran dirección: las escenas se detienen en los momentos que tenemos que prestar atención y el despliegue visual es placer para los ojos. Gal Gadot, nació para el papel. Tiene el porte de una mujer fuerte, pero también sensible, se lleva al mundo por delante pero también es sensual. Gran trabajo de la actriz israelí. Los demás, Chris Pine como Steve Trevor, Robin Wright (Antíope) y Connie Nielsen como Hipólita junto a los personajes secundarios también están muy bien en sus papeles. Mujer Maravilla no es una simple película de superhéroes con mucha acción, sino que también es una muestra de valor, pasión, amor, unidad y paz. Sin dudas, para verla en el cine y en mi caso, para volver a ver.
Piratas del Caribe, la venganza de Salazar, te adentra en todo un universo fascinante desde la fotografía, el vestuario y el increíble escenario. Una película que entretiene y supera a otras de la saga. "Piratas del Caribe, la venganza de Salazar", centra la historia en un cúmulo de personajes que hacen un relato dinámico y ágil. La inclusión de nuevos personajes y la llegada de otros que participaron en anteriores películas de la saga, hacen un film diverso y colorido. Un gran acierto, es por ejemplo, Carina Smyth, personaje interpretado por Kaya Scodelario, quien transita una astrónoma tildada de bruja, es la única mujer protagonista, y se lleva además, los momentos más cómicos, por llamarlos de alguna manera. En cuanto a ambientación, vestuario y fotografía, la película es atrapante. Johnny Depp vuelve a ponerse en la piel del icónico Jack Sparrow con movimientos corporales muy interesantes. No es una película que te va a volar la cabeza, pero sí es una buen film para ver en el cine y si es en 3D mejor.
Hay un bichito en el poster que me hubiese gustado que apareciera más. Como película individual, sin comparar con otras de la saga, Alien no es nada del otro mundo. No hay tantas muertes, tampoco importan tanto, no hay muchos xenomorfos que metan miedo y los personajes a veces te sacan de lo inútiles que son. Es una tripulación de parejas, que busca un nuevo lugar para vivir. Ya tienen un destino fijado, pero de pronto descubren un sitio que repentinamente aparece en el radar, un paraíso inexplorado que podría ser el lugar perfecto. Pero no. Es un sitio cuyo único habitante es David (Michael Fassbender), sobreviviente de la expedición Prometheus, bueno, a decir verdad no es el único que habita allí. Desde lo visual, Alien Covenant es correcto, con una buena fotografía. La acción llega por momentos y se hace una película amena para disfrutar con un balde de pochoclos. Eso sí, en esta ocasión, tráiler mata película.
Una espada en primer plano moviéndose de una punta del cuadro a otro, una pierna estirada cruza el plano, zoom out al cuerpo del Rey Arturo sosteniendo la espada, corte a su rostro, música. Así de vertiginoso es “El Rey Arturo: La leyenda de la espada”, un film de Guy Ritchie, protagonizado por Charlie Hunnam y Jude Law. Muchas fueron las versiones inspiradas en la leyenda. Esta vez, nos encontramos con una con gran ritmo, que entretiene. La película está muy bien filmada, con una fotografía e imágenes que son un placer visual. Una edición muy clippera, con música presente. Una cuota de fantasía, con monstruos y poderes. Casi un superhéroe del siglo VI. Simpático. Las actuaciones de Jude Law y Charlie Hunnam son correctas. Un film, entretenido de ver desde lo visual.