Confieso que en mi vida jugué al Assassin’s Creed, videojuego en el que está basado la película. Antes de sentarme a escribir, estuve investigando un poco y por lo que vi, el film tiene mucho del primer juego de la saga. Aquí veremos a Callum Lynch (Michael Fassbender), en vez de a Desmond Miles (el del juego). Cal es un hombre sentenciado a muerte que es rescatado por una compañía llamada “Industrias Abstergo” para conectarlo a la máquina “Animus” para vivir experiencias de uno de sus antepasados, asesino (como él) y rescatar el “Fruto del Edén”. El film alterna entre el presente y el pasado, localizado en la época de la inquisición Española y las escenas que transcurren en simultáneo, en donde vemos a Cal en el presente “jugando” con el Animus, mezclado con fantasmagóricos personajes del 1400, están muy bien logradas. El argumento en sí, no me convenció y según tengo entendido no dista del juego. No me convenció ni me parece creíble, tanta “locura” por un fruto – que no es fruto – con tanto poder – que en realidad hasta es simbólico, y por favor, una vez encontrado el lugar donde estaba oculto, la manera tan fácil de obtenerlo. No! Assassin’s Creed sin embargo, es un film dinámico, que no aburre. Las secuencias de acción son entretenidas y las locaciones elegidas son acertadas. Las actuaciones son buenas, pero no deslumbrantes e insisto que el argumento hace agua. De todas maneras, es una película muy interesante para ver en pantalla grande, en 3d y comiendo un balde de pochoclos.
Llena de frases para recordar, una fotografía e imágenes conmovedoras, llega a los cines “La Reina de Katwe”, la última película de Disney. Apenas vi los primeros segundos del tráiler de esta película, pensé:“sí, quiero verla”. Y es que es muy llamativo el contexto en donde se desarrolla la film. Basada en una historia real, “La Reina de Katwe”, transcurre en una de las zonas más pobres de Kampala, Uganda. Mientras miraba la cinta, me preguntaba cómo habrá sido rodar en ese lugar tan complejo para ejecutar movimientos de cámaras, extras, acción de personajes y demás. Su directora Mira Nair se las ingenió para bucear por las desprolijas calles y contar la historia de Phiona Mutesi, interpretada por Madina Nalwanga. Para Nalwanga es su primera película y realmente logró una calidez asombrosa en su papel. Phiona descubre el ajedrez gracias a Robert Katende (adorable actuación de David Oyelowo), un hombre que en sus ratos libres enseña, con gran pasión, el juego de mesa a chicos de la zona. La relación de Phiona con sus hermanos y su madre (Lupita Nyong’o) son la clave de la historia. Veremos sí, a una chica de bajos recursos ir ascendiendo y conociendo nuevas formas de vida, pero también una historia de unión, de una madre que dará todo por sus hijos, una gran interpretación de Nyong’o que en varias ocasiones nos deja con la boca abierta. El film tiene momentos de humor traídos por sus personajes más pequeños, un cast de niños elegidos a la perfección, como todos sus personajes, hasta los que aparecen por segundos. La reina de Katwe es un film lento, que va contando casi en detalle cada paso de la protagonista para conseguir su objetivo. Pero cada minuto es disfrutable. Me fui con muchas ganas de investigar sobre la vida de esta joven Phiona, y con esa idea de que no importa donde uno haya nacido: “A veces el lugar donde estas acostumbrado a estar no es el lugar donde perteneces. Perteneces a donde crees que perteneces”.
Las películas alrededor de tragedias o catástrofes en general me tocan una fibra emocional que no me genera ninguna otra cosa. Sobre todo las que son basadas en hechos reales y sobre todo las que suceden en aviones. Lo que más me impacta siempre, cuando pienso en esos momentos en el que a una persona le cambia la vida, es ese minuto, segundo, instante antes de que la tragedia, el accidente o el hecho, suceda. Ese momento en que uno todavía no sabe que la vida le va a cambiar. La fragilidad del cuerpo humano, de la vida. Me estremece. Y eso se palpa y lo muestra su director Clint Eastwood con su forma de narrar. Sully, está basada en el accidente del vuelo 1549 del US Airways en 2009, en donde el capitán Chesley “Sully” Sullenberger tuvo que aterrizar forzosamente en el Río Hudson un frío 15 de enero. Protagonizado, por Tom Hanks con una gran calidad actoral, Sully no está contado de manera tradicional. Esperaba que comience con el día en el que se va a producir el accidente, pero la película no transcurre de manera cronológica, no es predecible, aunque sabemos lo que va a ocurrir. Clint Eastwood, tiene una forma estremecedora de narrar con el orden de las escenas, los planos cuidadosamente elegidos, los detalles. Impecable. Sully, conmueve por ser una historia basada en un hecho real, la dirección de Eastwood, el cuidado de los detalles, en donde todo se ve tal cual las imágenes de archivo; y la enorme actuación de Tom Hanks que atraviesa la pantalla.
Un policial con influencias del cine clásico argentino que te va a dejar sin habla. No vale spoilear, pero Amateur te mete en una historia que te hará, por momentos, sobre todo en un momento agarrarte fuerte de la butaca con una mano, y con la otra taparte a medias los ojos para espiar entre los dedos. Te lo prometo. Wow, Jazmín, wow. Jazmín Stuart compone a Isabel, una mujer que a simple vista parece una empresaria, un poco sumisa, casada con un tipo de dinero, pero nada es lo que parece y lo que esconde ese lobo disfrazado de cordero, es inimaginable. Como espectadora disfruté cada segundo de la cinta, en donde la historia te va llevando y cada cosa que uno va descubriendo va derivando en otro misterio. El suspenso está muy bien logrado y contado desde la dirección, con planos, pausas y música que generan esa tensión clásica de una película de suspenso. Y la trama policial funciona a la perfección. Eleonora Wexler (Laura), Esteban Lamothe (Martín) y Alejandro Awada (Guillermo) completan el cast. Cada uno va desarrollando la historia desde otros ángulos; algo esconden, todos tienen una doble cara. Como todo policial, la trama necesita de alguien que investigue, y ese inspector en esta peli es muy diferente a lo esperado, ya que Saslavsky (Daniel Kargieman) le imprime los momentos graciosos a la película, y se agradece ese “comic relief” luego de escenas tan fuertes. Bravo al cine argentino, Amateur tiene muchos condimentos atractivos, que seducen como Martín es atrapado por la misteriosa Isabel. Chapeau!
Un film que te lleva a otra dimensión. “Dr. Strange, Hechicero Supremo” es un festín audiovisual. Los efectos especiales inundan la pantalla, a veces demasiado, pero debemos decir que no sólo están muy bien hechos, sino que también están muy bien logrados. De verdad, es de lo mejor que he visto en materia de CGI (imagen generada por computadora). Los efectos especiales son casi un personaje más, por momentos protagonistas del film. Pero hablemos de Dr. Strange. Un médico excéntrico, con dinero y prestigio profesional tiene un accidente de tránsito (escena muy bien rodada) y a raíz de ello pierde la movilidad total en ambas manos. El querer curarse, como sea, lo lleva a Nepal a visitar un templo en donde aprende a ser “mago”. No un mago que “saca trucos de la galera”, más bien algo más complejo. Como personaje, Dr Strange proviene de un comic de Marvel, creado por Stan Lee y apareció por primera vez en 1963. Para mi gusto, esto de tener como poder la magia, que además es un “poder” que no nació con él o se activó a raíz de un hecho puntual, sino que lo aprendió, mucho no me seduce. Sin embargo, el film desarrolla el origen de Dr. Strange y resulta muy interesante. Ver a Benedict Cumberbatch en el papel de Stephen Vicent Strange, un médico especializado en neurocirugía, es un placer. La transición, el aprendizaje y el camino hasta convertirse en Dr. Strange resultan atractivos. Tilda Swinton, en el papel de Ancestral ha logrado una excelente composición, su trabajo es tan potente y su personaje tan intrigante y misterioso, que opaca en ocasiones al propio Dr. Strange. Dr. Strange tiene muchísimos e inesperados momentos de comedia. Cumberbatch es el encargado de dosificar, la mayoría de las veces, ciertos gags que a mi gusto son acertados. La versión cinematográfica plasma muchas imágenes del comic con bastante exactitud llevados al extremo visual, realmente para ver en 3D y alucinar junto a Dr. Strange en su “viaje”. La película sin dudas da lugar a una segunda parte, en donde veremos al personaje instalado como Dr. Strange con su porte, capa y elegancia luchando contra sus enemigos.
El jugador, una película con suspenso, acción y un justo toque de humor. Inspirado/basado en el clásico de Dostoyevski, el director Dan Gueller, tomó algunas situaciones y nombres de las novela, para su opera prima “El Jugador”. La película está mayormente rodada en una locación que es el Hotel Provincial de Mar del Plata. Allí las escenas transcurren entre habitaciones, pasillos, el área del casino y cámaras de seguridad. Muy buena elección desde la dirección, el jugar con los personajes dentro de un solo ambiente, en donde todo pasa: suspenso, traición, ambición y claramente, el juego. Cabe destacar la participación en el film del recientemente fallecido Oscar Alegre, quién interpreta de manera magistral un anciano adinerado, que tiene que lidiar con dos nietos indomables y un jugador melancólico. El Jugador es un film que por momentos se vuelve lento, con unos 20 minutos que le sobran. Sin embargo, desde la fotografía y actuaciones se torna interesante para transitar, con momentos hilarantes y algo bizarros. Personajes que se meten en problemas, torpes y traicioneros que protagonizan situaciones para ver en la pantalla grande.
Existe o existió una campaña antiargentina? Esta pregunta se convierte en una obsesión que atrapa la mente de Leo J. hasta casi volverlo loco. Leo J., encarnado majestuosamente por Juan Gil Navarro, es un cantante pop/actor que interpreta canciones muy positivas y cuenta con reconocimiento en el mundo del espectáculo. Un buen día (o no tanto) recibe como herencia la casa en donde vivía su difunto padre. Allí descubre la existencia de la “Logia Cisneros”, una asociación que se encarga de boicotear ciertos personajes argentinos, siendo Carlos Gardel, el motivo principal de su investigación. Campaña antiargentina es una película dirigida por Alejandro Parysow y se cuenta en tres momentos que transcurren en simultáneo durante el relato: La historia de Leo J. al recibir la herencia y su obsesión por llegar a la verdad, las imágenes del documental que comienza a realizar sobre el “en teoría asesinato” de Carlos Gardel con responsabilidad de la Logia Cisneros; y el documental/informe de TV en donde famosos como Andy Kusnetzoff y Adrián Suar; y allegados a Leo, hablan sobre él luego de un episodio en concreto. Si bien, todo este tema de la Logia Cisneros y la campaña es una invención total de sus creadores, la compilación de material de archivo hace que dudemos y hasta por momentos nos la creamos, aunque pronto nos termina haciendo ruido con la inclusión del “falso documental” creado por su director. Me refiero a imágenes rodadas en la actualidad con la intención de que se mezclen con material de archivo de época, con la finalidad de que se mimeticen con las viejas. Para los apasionados del material histórico, las cintas en blanco y negro y los noticieros cinematográficos, el film tiene una gran cuota de encanto. Para nosotros, sería el paraíso encontrar, como Leo, un arsenal de documentos audiovisuales: diapositivas, super 8 y cassettes. El film cuenta con momentos descabellados, que conducen a esta historia con un final aún más descabellado. Juan Gil Navarro pasa por muchos estados, un artista engreído e insoportable en un principio y un obsesivo alienado hacia el final. Campaña antiargentina es más que interesante, te deja pensando en mil temas, cómo somos como sociedad, lo que creemos y lo que no, lo que nos cuentan, lo que procesamos sin masticar y lo que nos sentamos a pensar y cuestionamos. Una película diferente, con un montaje dinámico y gran actuación de su protagonista.
Resentimental es una película diferente, en la que cuesta entrar. Eva es una cineasta que mezcla el trabajo con el amor, dejándose llevar por impulsos y así arruinando mucho de lo que pasa por su camino. En ese andar, conoce a Sofía una modelo que la enamora perdidamente, pero algo cambia y su vida toma un giro inesperado. La voz de Graciela Borges va conduciendo esta historia de amor, desamor, pasión y traición. Resentimental se mete en lo visceral de los sentimientos para mostrarlos de una manera poética y desordenada. Un guión con recovecos interesantes, con ciertos tintes de comedia que se confunden. Por momentos, allí los vemos: hay gags, hay situaciones hilarantes; pero estos se pierden por la pobreza actoral de su protagonista, Lucila Polak. Un film lleno de lugares comunes, que a mi entender son buscados y eso genera gracia, pero se ven teñidos permanentemente. Dice la voz de Borges en un momento: “Un buen guión soporta (o supera) malas actuaciones”. Realmente, no coincido, al menos en esta ocasión. Resentimental está lleno de estos “comentarios” que satirizan al mismo film. Los varios fuera de foco, los chivos tirados de los pelos (sobre todo uno que es rebuscadísimo) y las fallas técnicas desconcentran y mucho. Sin embargo, la pasé bien mirando la película, y eso no es poco. Resentimental puede considerarse experimental, un sueño, una poesía. Y si uno quiere pasar por distintos estados y juzgar, o no, por uno mismo… por qué no verla?
La tierra se convierte en infierno. Un atractivo comienzo: un hombre acostado en la cama de un hospital, se despierta y no recuerda cómo llegó allí ni qué le pasó. Una enfermera trata de contenerlo, alguien lo busca. Disparos. La enfermera lo ayuda a huir. En paralelo, otro hombre se tira de un campanario y se mata. Si este arranque no te genera misterio y ganas de ver qué pasa en los próximos minutos, no tenés sangre en las venas. Recordemos que “Inferno” es una historia basada en el libro homónimo de Dan Brown, y además es la secuela de “El Código Da Vinci” , “Ángeles y Demonios” (del mismo autor, que ya tienen su película) y la anunciada “El Símbolo Perdido”. En “Inferno” volvemos a encontrarnos con el profesor Robert Langdon (Tom Hanks) . El experto en simbología, catedrático de la universidad de Harvard, se verá envuelto, esta vez, en otro misterio que lo llevará a descifrar secretos guardados en el “Infierno de Dante” y una persecución interminable que lo conducirá a diversos e impresionantes escenarios. El film nos lleva por Florencia, Venecia y Estambul. La fotografía y las imágenes de estas ciudades son alucinantes. Ron Howard vuelve a dirigir a Tom Hanks como lo hizo en las antecesoras, pero en esta última desde los encuadres y edición nos lleva a una tensión y suspenso más logrados. La co-estrella Felicity Jones compone una Sienna Brooks encantadora y dulce con una sorpresa que produce un quiebre en la película de esos que se agradecen. Un hombre obsesionado con depurar la humanidad llevará a los personajes protagónicos a una aventura oscura, donde la tierra se convierte en infierno y se mezcla con la realidad. Un film interesante y dinámico. Felicity Jones logró junto a Tom Hanks una buena dupla, y sin dudas esta es la más entretenida de todas (comparando a sus antecesoras). Si querés pasar un momento de intriga, suspenso y ver una película bien filmada, anda a ver Inferno.
Tres amigos de toda la vida (Nicolás Vázquez, Benjamín Amadeo y Alan Sabbagh) vivirán una cadena de sucesos disparatados que te harán divertir muchísimo. “La última fiesta”, es una película que te invita a formar parte de este grupo de amigos desopilante comandado por Alan, personaje interpretado por Nicolás Vázquez, que por un cuadro terminan viviendo distintas situaciones bizarras, una tras otra. Dante (Alan Sabbagh) se separa de su novia y Alan le organiza una fiesta. Una fiesta a todo trapo. Todo sale bárbaro pero alguien se roba un cuadro. Un cuadro que será reclamado por alguien pesado, y los tres amigos tendrán que recuperarlo, cueste lo que cueste. Allí se producen una serie de situaciones desopilantes. Gran trabajo, para destacar de Benjamín Amadeo, con su personaje Pedro, un joven bastante particular y especial. Los personajes secundarios como el de Cesar Bordón, Eva De Dominici y Ezequiel Campa están a punto, con escenas destacables. Una película para ver con amigos, pasarla bien y morir de risa.