Matt Scudder es uno de los íconos de la literatura policial más importantes de las últimas décadas. Un antihéroe que logró cosechar la misma popularidad que otros clásicos como Parker (Richard Stark) o Harry Bosch, de Michael Conelly. Este detective privado fue creado por Lawrence Block en 1976, en la novela "The Sins of the Father", y enseguida capturó la atención del público. Desde entonces se publicaron 18 libros con este personaje, el último editado en el 2011. Stephen King, quien es un reconocido fan de Scudder, contribuyó bastante a difundirlo con sus recomendaciones. La saga giraba en torno a un ex policía alcohólico, cuya vida se desmoronaba cuando mataba accidentalmente a una niña. En su momento los relatos de Block llegaron a ser lo más negro del género policial hasta que aparecieron un montón de autores que empezaron a copiarlo. Jeff Bridges interpretó a Matt en ese film malísimo que fue 8 Millions Ways to Die (1982), basado en la novela homónima de Block. Lamentablemente dos artistas importantes como Oliver Stone y Robert Towne (Barrio chino) arruinaron por completo la adaptación del libro original y la película resultó un fracaso. Caminando entre tumbas es la redención de Scudder en el cine. El director Scott Frank, quien ya había hecho un gran trabajo con la adaptación de Un romance peligroso (Elmore Leonard), dirigida por Steven Soderbergh, capturó a la perfección el mundo oscuro en el que se desenvuelve el detective privado. Lamentablemente esta no es la mejor historia de Matt Scudder y Lawrence Block escribió thrillers muy superiores. Llama la atención que los productores no adaptaran "Cuando el antro sagrado cierra" (When the Sacred Gimmill Close) que fue una novela muy elogiada y no en vano se convirtió en la gran favorita del autor y los fans de este personaje. Creo que ahí se perdió una enorme oportunidad, ya que Liam Neeson resultó ser el actor perfecto para encarnar al detective. En este caso interpreta a un personaje diferente a lo que fueron sus últimos héroes en el cine y el film se centra más en el misterio de la trama que en las escenas de acción. La trampa de este estreno es que los avances venden la propuesta como si fuera otra película del estilo de Búsqueda implacable, cuando se trata de una producción que está más en sintonía con el cine policial norteamericano de los años ´70. El ritmo de la narración es mucho más pausado y no hay peleas y tiroteos cada cinco minutos. Los espectadores que vayan al cine esperando ver persecuciones y explosiones van a salir decepcionados, ya que Caminando entre tumbas va por otro lado. El director Scott Frank adaptó esta novela con bastante fidelidad y Neeson hizo un gran trabajo en el rol principal. La gran debilidad del film es la trama que no llega a ser tan apasionante como otros relatos que se escribieron con este personaje. De todos modos, como propuesta policial, Caminando entre tumbas es una producción correcta que seguramente va a satisfacer a los seguidores del género.
Acá tenemos una de las peores historias de horror que se conocieron este año. Seguramente habrá gente que le guste, como ocurrió en el pasado con otras producciones olvidables del estilo de V/H/S o Los juegos del terror que presentaron el mismo nivel de mediocridad. Una situación cotidiana dentro de este género donde las opiniones suelen estar divididas en casi todos los estrenos. Desde mi punto de vista, Así en la Tierra, como en el infierno es una película para ver por el canal Space un viernes por la noche. Pagar una entrada al cine sería premiar a los vagos que crearon este film. Una propuesta donde a los realizadores no se les cayó una idea propia y robaron elementos y conceptos de numerosas películas como El descenso, El código Da Vinci, El proyecto Blair Witch, Tom Raider y La leyenda del tesoro perdido. La falta de identidad terminó por afectar este proyecto donde nunca se define que quisieron hacer los realizadores. Por momentos parece una película de aventuras y luego se concentra en el terror, pero al haber sido dirigida de manera inepta termina por fallar en ambos géneros. La realización corrió por cuenta de John Eric Dowle, quien previamente había hecho la olvidable remake de REC, Cuarentena, y La reunión del Diablo, basada en una historia de M. Night. Shyamalan, que no estuvo tan mal. Su nuevo trabajo es claramente lo peor de su corta filmografía. Desde los aspectos técnicos la película es horrenda. Así en la Tierra, como en el infierno tiene un trabajo muy malo en la fotografía, el sonido y el manejo de la cámaras, donde en algunas oportunidades no se entiende nada lo que se ve en la pantalla. Dentro del tedioso subgénero del found footage esto es lo peor que vi en el último tiempo. La idea de hacer una película de terror que tenga como escenario las catacumbas de París es muy buena y atractiva. Lamentablemente en este caso fue desarrollada por gente inepta que brindó un producto mediocre. Actores malos y trucos baratos para construir situaciones de terror trilladas es todo lo que ofrece esta producción. Un gran bodrio del género de horror.
Antes de despertar es una producción de Ridley Scott basada en la novela homónima del escritor inglés S.J.Watson. En este proyecto Scott delegó la dirección en el guionista de Exterminio 2, Rowan Joffé, quien brinda una película de suspenso que logra ser llevadera gracias a las interpretaciones de Nicole Kidman, Mark Stong y Colin Firth. La idea de la trama parece una versión más oscura de la comedia de Drew Barrymore, Como si fuera la primera vez, donde la protagonista sufría amnesia y sólo podía retener recuerdos por 24 horas. Ese mismo concepto en este caso se trabajó a través de un thriller que llega a ser interesante en la primera mitad del film. El director Joffé hizo un buen trabajo con la presentación del misterio que plantea el conflicto. La trama por momentos intenta evocar a los clásicos trabajos de Alfred Hitchcock, algo que se percibe claramente en la música de Ed Shearmur, quien en más de una ocasión trae al recuerdo las melodías de Bernard Herrmann. Lamentablemente la película luego se vuelve extremadamente predecible para concluir con un final melodramático que resulta decepcionante. El problema con Antes de despertar es que el director Joffé construyó un thriller con un guión plagado de agujeros argumentales y situaciones que carecen por completo de sentido. Estas incosistencias de la historia, que no se pueden mencionar sin adelantarle hechos claves a los espectadores que no la vieron, terminaron por afectar a esta producción cuya premisa era interesante. Antes que se revelen estas cuestiones en el acto final, la película dentro de todo consigue ser entretenida gracias a las interpretaciones de Nicole Kidman y Colin Firth, quienes remaron con mucho profesionalismo un relato que se olvida enseguida a la salida del cine.
Dentro del cine de ciencia ficción la exploración del espacio ha sido la temática más trabajada de este género. El productor George Pal fue el pionero en presentar la primera película que incluyó contenidos científicos reales en Destination Moon (1950). La historia de unos astronautas que llegaban a instalarse en la Luna y luego descubrían que no tenían el combustible necesario para volver a la Tierra. Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick más tarde se encargaron de levantar la apuesta y brindaron una de las grandes obras maestras del cine como fue 2001: Odisea en el espacio (1968). Desde entonces surgieron centenares de producciones que se refieren a los esfuerzos del hombre por investigar y descubrir otro mundos. El director Christopher Nolan ofrece un gran aporte a este tema con Interestelar, la película más ambiciosa y sentimental de su filmografía. Un proyecto que fue concebido originalmente por el físico Kip Thorne, quien fue colaborador de Robert Zemeckis en Contacto (1997). La trama trabaja todos los tópicos que siempre apasionaron a Thorne como la relatividad, la gravitación y los agujeros negros. Una de las grandes virtudes de esta producción es que transmite conceptos científicos complejos con mucha simplicidad, algo que es muy difícil de hacer. Este es un enorme mérito de los hermanos Nolan como guionistas. Si bien Interestelar tiene referencias a 2001 de Kubrick y Solaris (1972), de Andrei Tarkovsky, el espíritu de la película está más en sintonía con "Las crónicas marcianas" de Ray Bradbury. Hay misiones espaciales, peligros y debates científicos, pero el corazón de la trama reside en la relación padre e hija que se desarrolla entre los personajes principales. Ningún otro proyecto de este realizador le había dado tanta prioridad a los vínculos sentimentales en el argumento y esto contribuyó a que el film se destaque como una propuesta especial dentro de su filmografía. El primer acto de la película es genial y Nolan hizo un gran trabajo con la presentación del futuro distópico donde se desarrolla la historia y la vida familiar del protagonista. Durante la primera media hora se establece el tono emocional que tendrá la trama hasta el final. Cuando comienza la misión espacial, Interestelar se vuelve fascinante desde los aspectos visuales. Finalmente llega el momento donde nos encontramos con todos esos elementos que muchos espectadores adoramos del cine de Nolan. La fotografía de Hoyte van Hoytema (Her), el sonido, la música de Hans Zimmer, esas tomas imponentes del director que retratan la inmensidad del espacio, los diseños de la naves; una auténtica celebración del cine de ciencia ficción. Matthew McConaughey se carga la película al hombro y es el actor más destacado del reparto junto con Jessica Chastain. Por otra parte, Anne Hathaway y el resto del elenco brindan interpretaciones correctas dentro de las limitaciones que presentaban sus personajes. La película viene bárbara hasta que los protagonistas llegan a otro planeta. No voy adelantar cosas de la historia pero me parece que ahí se produce la bisagra. A partir de ese momento esta producción se vuelve más extraña. El giro con espíritu Shyamalan que tiene la trama en los últimos 15 minutos ya dividió a la prensa en todo el mundo y seguramente ocurrirá con los espectadores. En lo personal no me disgustó el clímax de conflicto, pero sentí que pertenecía a otra película y no estaba en sintonía con el relato que se había construido durante dos horas y media. Ahora bien, esta objeción que se le puede hacer al final no tira abajo todo el gran trabajo que hizo Nolan. Algunas ideas tal vez funcionaron mejor que otras, pero en general logró brindar una historia épica de ciencia ficción que sobresale por la humanidad de sus personajes y los temas que aborda. Después vendrán las discusiones a la salida del cine. Mientras tanto tenemos disponible en la cartelera una muy buena película que merece su recomendación.
Los boxtrolls representa el tercer largometraje de Laika, una compañía especializada en el arte de la animacion stop motion. Previamente brindaron películas fabulosas como Coraline y Paranorman que le dieron un poco de aire fresco a una cartelera saturada por propuestas de animación computada. Es importante destacar un detalle esencial con respecto a este estreno. A diferencia de lo que dan a entender los trailers, Los boxtrolls no es una película recomendable para niños menores de ocho años. Con este film pueden salir aterrados del cine o sufrir un bodrio de proporciones épicas. La historia puede ser más llevadera para chicos de entre nueve y doce años que es el target al que apuntó la novela de Alan Snow, "Here Be Monsters", sobre la que se basó esta producción. Los boxtrolls sobresale principalmente en los aspectos técnicos, donde los artistas de Laika vuelven a sorprender con la dedicada elaboración que tienen los escenarios, el diseños de los personajes y sus vestuarios. El trabajo que hicieron con las ambientaciones macabras es fabuloso. El problema que tiene esta película es que la historia es un poco aburrida y no cuenta con personajes atractivos e interesantes como los que se vieron en Paranorman o Coraline. Los boxtrolls más allá de ser maltratados de manera sádica por el villano no aportan demasiado en el conflicto y nunca llegan a destacarse. El film en realidad se hace llevadero por los detalles que presenta la animación en los escenarios victorianos que crearon los realizadores. Esta es una de esas clásicas propuestas, tan comunes en la literatura infantil argentina, donde el adoctrinamiento moral y el mensaje que desea transmitir el autor es más importante que las relaciones entre los personajes y el mundo de fantasía en el que se desarrolla el cuento. En este caso el concepto que los verdaderos monstruos de la historia son los humanos en lugar de los trolls tiene la sutileza de un terremoto. Una lástima porque la idea que presenta la trama era buena, sin embargo, los directores Graham Annable y Anthony Stacci no le encontraron la vuelta desde la narración para hacer la película un poco más interesante. El film por momentos se vuelve algo denso y desaprovecha personajes que podrían haber brindado un espectáculo entretenido. Los espectadores adultos podrán disfrutarla por los momentos de humor negro y los personajes extravagantes, pero como propuesta familiar dependerá de la edad que tengan los chicos
En el cine de terror no son frecuentes las sagas que consiguen tener un final decente. Por lo general cuando una película se convierte en un suceso comercial y luego se desarrollan varias secuelas, la calidad de las historias empieza a decaer con el paso del tiempo o directamente distorsionan la propuesta original. Los últimos filmes lisérgicos de Chucky, me refiero a su etapa familiar cuando empezó a tener novia e hijos, son un claro ejemplo de esta cuestión. En el caso de REC el inconveniente que tuvo la serie fue que el primer capítulo resultó tan bueno que a los directores Paco Plaza y Jaume Balagueró se les complicó superar su propio trabajo. De todos modos creo que los realizadores españoles consiguieron presentar continuaciones bastante dignas. La última producción, Genésis, terminó siendo la menos favorita del público pero tampoco era una película mala. REC: Apocalipsis presenta un film que retoma el tono oscuro y claustrofóbico de la primera entrega, pese a que el director Balagueró esta vez abandonó en su narración el recurso de la cámara subjetiva. La nueva película se desarrolla como un thriller de supervivencia que se enfoca a pleno en la acción y las intensas escenas de violencia. El director presenta en los primeros diez minutos el conflicto principal, que reúne a personajes de los tres capítulos anteriores, y enseguida captura la atención del espectador con un soberbio dominio del suspenso. La idea que la historia se desarrollara en un barco que navega a la deriva es realmente muy buena y Balagueró consiguió convertir al escenario principal en un personaje más de la trama. Las mayores virtudes de Apocalipsis las encontramos en la elaboración de las secuencias de acción y los efectos especiales que superan claramente a muchas producciones hollywoodenses de terror que vimos en el último tiempo. Otro aspecto interesante de este film es el trabajo de Manuela Velazco quien volvió a interpretar a la periodista Ángela Vidal desde una óptica diferente. La sobreviviente del primer film en esta ocasión tuvo una participación mucho más activa en la peleas contra los zombies y resultó el personaje más destacado de esta producción. Inlcusive hay un par momentos donde se comporta como una discípula de la teniente Ripley de Alien. Los viejos lectores de la página ya lo saben. Tengo una debilidad especial por las historias de zombies y no me aburren aunque en el fondo veamos siempre lo mismo. REC: Apocalipsis me pareció una muy buena conclusión de esta saga y por ese motivo merece su recomendación.
La historia de la muñeca Annabelle, inspirada en hechos reales, fue uno de los momentos destacados del film de James Wan, El conjuro. A raíz de la repercusión que tuvo el personaje en el público el estudio Warner enseguida puso en marcha esta producción que se hizo a las apuradas. El pasado mes de enero comenzó el casting de los actores y para fines de febrero la película ya estaba terminada. No hubo mucho tiempo para pensar una buena historia. Annabelle presenta un origen ficticio de la maldición de la muñeca que se desarrolla unos años antes de los hechos resumidos en el prólogo de El conjuro. En el pasado el género de terror brindó películas muy divertidas relacionadas con juguetes macabros que matan gente (ver nota: Muñecos malditos en el cine). Annabelle lamentablemente no quedará en el recuerdo entre las grandes historias que se hicieron con esta temática. La gran debilidad del film es que la muñeca sobresalió mucho más en las primeras escenas de El conjuro que en los 99 minutos que dura este estreno. La trama brinda otro trillado argumento de posesiones satánicas donde una sucesión de hechos paranormales representan los momentos más destacados de la película. Con algunas referencias al trabajo de Roman Polanski, El bebé de Rosemary, y un demonio cuya presencia en el argumento no tiene sentido, el film narra las tribulaciones que sufre un insulso matrimonio joven de Los Ángeles. El rol de Annabelle en el conflicto se limitó a ser un objeto de utilería que simplemente llama la atención por su exagerado aspecto macabro. Es evidente que los productores evitaron hacer otra típica historia de Puppet Master. Sin embargo, la historia no terminó por aprovechar al personaje de la muñeca y se limitó a ofrecer otro predecible cuento de fantasmitas vengativos. También incluyeron los típicos clichés raciales, donde no falta la clásica mujer negra que la tiene clara con el ocultismo. La dirección estuvo a cargo John R.Leonetti, quien había sido director de fotografía de Chucky 3. Esta fue su tercera película como realizador luego de Mortal Kombat: Annihilation y El efecto mariposa 2. Más allá de acudir a los efectos de sonido para genera algún shock en la trama, el cineasta no presenta demasiados recursos en su narración para evitar escenas trilladas que ya vimos infinidades de veces en otros filmes. Los momentos de terror más logrados son aquellos en los que Leonetti decide calcar el estilo de James Wan para impactar al espectador. En lo personal me pareció decepcionante que Annabelle no fuera más aprovechada en el conflicto. Toda la promoción de los afiches y los avances giraban en torno al personaje y después en el film te encontrás con otra cosa. No deja de ser llamativo que en la actualidad las mejores propuestas de terror se ven en la televisión con producciones como The Walkind Dead o American Horror Story que por lo menos brindan más satisfacciones que los estrenos cinematográficos. Esperemos que las cosas mejoren la próxima semana con REC 4.
The Equalizer fue una serie de televisión que surgió en 1985 y quedó en el recuerdo por el tratamiento de la violencia, que solía ser más realista comparada con otras producciones de aquellos días. La trama giraba en torno a Robert McCall, un misterioso ex agente de la CIA, quien se convertía en un justiciero urbano que combatía el crimen. Varios actores jóvenes que luego serían famosos en Hollywood como Macaulay Culkin (Mi pobre angelito), Melissa Joan Hart (Sabrina, la bruja adolescente), Christian Slater y un por entonces desconocido Kevin Spacey hicieron sus primeros trabajos en la actuación en este programa. La serie duró cuatro temporadas y se canceló en 1989. En Argentina nunca llegó a ser popular y fue opacada por otras propuestas de acción que acá tuvieron mayor repercusión como Los profesionales, Brigada A o Hunter: El cazador. En esta adaptación cinematográfica, el director Antoine Fuqua (Día de entrenamiento, Rey Arturo) tomó los elementos clásicos del programa de televisión y los trabajó en un film de acción sobre justicieros, como los que solía hacer el realizador Michael Winner con Charles Bronson, en las décadas del ´70 y ´80. Algo interesante de este trabajo de Fuqua es que después de su última película, Ataque a la Casa Blanca, volvió a incursionar en el género con un enfoque diferente. La violencia en este caso tuvo un tratamiento más brutal de lo que el espectador está acostumbrado a ver en las producciones de este cineasta. El personaje de Robert McCall mantuvo su misterio y apenas se llega a conocer su pasado en la trama. El cambio más relevante es que Denzel Washington lo interpretó como un discípulo de Paul Kersey, el vengador anónimo, de Charles Bronson. La diferencia es que este justiciero tiene un perfil políticamente correcto. Es decir, el personaje de Bronson en los ´70 mataba a sangre fría a marginales de la sociedad y delincuentes juveniles, algo que generó mucha polémica en su momento, ya que se lo consideraba un pistolero fascista. El justiciero que encarna Denzel Washington en cambio se enfrenta a mafiosos rusos, policías corruptos y asesinos a sueldo, cuyas vidas no se hubieran modificado demasiado de haber tenido acceso a una buena educación. La verdad que hay una magia especial en ese equipo que forma el director Fuqua con este actor. Washington tiene momentos fabulosos en el film y su trabajo es el principal gancho que logra generar un interés por la trama. Las secuencias de acción estuvieron impecablemente realizadas y esta vez el director no abusó de la animación computada como había sucedido en su trabajo anterior. Una debilidad que tiene esta película es que le faltó un poco más de suspenso a la trama. El argumento se enfoca a pleno en la acción y sumado al hecho que todo le sale demasiado bien al héroe, el conflicto luego se vuelve demasiado predecible. Eso es algo que diferenció a los clásicos de Bronson como The Mechanic (1972) o Mr. Majestyk (1974), que más allá de los tiros y las explosiones te atrapaban por los giros inesperados que tenían las historias. De todos modos, como propuesta de acción, El justiciero es un film que tiene muy buenos momentos y logra ser entretenido gracias al gran trabajo del protagonista.
El libro de la vida es una de las películas independientes de animación más destacadas que se conocieron este año. La realización corrió por cuenta del estudio Reel FX, responsable de Dos pavos en apuros, estrenada en nuestro país el pasado mes de enero. Este proyecto originalmente iba a ser producido por Dreamworks, pero debido a que la compañía y el director Jorge Gutiérrez tenían visiones diferentes sobre el modo de encarar la historia, finalmente el film se concretó por la vía independiente. Gutiérrez, quien fue el creador de la serie animada de Nickelodeon, El Tigre: Las aventuras de Manny Rivera, desarrolló este proyecto junto a Guillermo del Toro. Una película muy interesante que gira en torno a festividades tradicionales de la cultura mexicana como el Día de los Muertos y figuras populares como Santa Muerte y Xibalbá, el señor del inframundo en la mitología maya. El argumento ofrece una propuesta muy original que tiene la particularidad de desdramatizar el tema de la muerte a través de una comedia romántica dirigida al público infantil. Una de las principales funciones que de hecho tiene en México la fiesta del Día de los Muertos, donde no se la vive como una ceremonia lúgubre, sino que por el contrario es una tradición que se celebra en un ambiente festivo. En este film personajes como Xibalbá y Santa Muerte son representados con perfiles más amigables y compasivos que en ocasiones terminan siendo aliados de los protagonistas. El director Jorge Gutiérrez hizo un gran trabajo con el desarrollo de la trama, donde se toma su tiempo para presentar bien a los personajes principales y el conflicto en el que se ven involucrados. La historia contiene además una crítica a las sangrientas corridas de toros que está muy bien trabajada. Desde los aspectos más técnicos la película es brillante y sobresale por los detallados y coloridos escenarios fantásticos que sirvieron de ambientación a esta propuesta. En estos días donde es común encontrarse con producciones de animación computada donde los personajes humanos lucen todos iguales, en El libro de la vida se puede apreciar claramente la enorme dedicación que tuvieron los diseños de cada personaje. En este caso puntual recomiendo ver la película en 3D donde se puede disfrutar con mucha más intensidad los detalles que presenta la animación, muy especialmente en los escenarios. Me gustó mucho El libro de la vida porque brinda una comedia romántica con personajes bizarros que no solemos encontrar en los estrenos habituales de este género. Dentro de los filmes independientes de animación que pasaron por la cartelera en el 2014 este fue el mejor de todos.
Lois Lowry es una de las escritoras norteamericanas más importantes que surgieron en la literatura infantil y juvenil en las últimas décadas. A fines de los años ´70 se hizo famosa por sus excelentes libros con el personaje de Anastasia Krupnik que brindaron historias muy divertidas. Una artista que elevó el contenido de las propuestas literarias juveniles al tratar temas delicados como el Holocausto, las enfermedades terminales y el racismo. En 1993 dejó los relatos humorísiticos con el personaje de Anastasia para incursionar en la ciencia ficción con una propuesta más seria que estaba dirigida a lectores adolescentes. "El dador" (así era el título original) era una novela que se ambientaba en un sociedad utópica, donde un gobierno había logrado erradicar el dolor y las emociones profundas en los seres humanos. La novela fue muy polémica en su momento porque trataba cuestiones como la eutanasia y el suicidio que eran temas que no solían aparecer en la literatura juvenil de aquellos días. El trabajo de Lois Lowry fue bien recibido por los lectores y la autora brindó otras dos continuaciones con Gathering Blue (2000) y The Messenger (2004). El comediante Bill Cosby fue el primer artista que intentó adaptar la primera entrega de la trilogía en el cine a mediados de los años ´90. Sin embargo, el proyecto no se pudo concretar debido a que los estudios de Hollywood en ese momento no estaban interesados en hacer películas basadas en libros juveniles. Hoy la situación es completamente distinta y se adapta cualquier cosa que se venda bien en las librerías. Finalmente la película de "El dador" se concretó este año. El director Phillip Noyce (Juego de patriotas, Peligro inminente) incursionó en un género diferente con este proyecto que reunió en el reparto a Jeff Bridges y Meryl Streep. La película sigue con bastante fidelidad la trama orginal con la particularidad que se trabajó con un enfoque más light. En otras palabras, no se la jugaron. Tópicos importantes de este conflicto como el suicido y la eutanasia acá se abordaron con mucha sutileza como si los productores hubieran tenido miedo de meterse con esos temas. Es una lástima porque "El dador" presentaba un conflicto mucho más interesante que otras propuestas futuristas que vimos hace poco como Divergente, The Maze Runner y Los Juegos del hambre, sin embargo no lograron encontrarle la vuelta a la película para hacerla más atractiva. La trama orginal fue muy resumida y esto generó que cueste conectarse con los personajes porque todo se resuelve demasiado rápido. Creo que al intentar convertir la película en un blockbuster taquillero descuidaron el conflicto principal que era mucho más apasionante en la versión literaria. Lo mejor de este estreno pasa por el trabajo del reparto que es muy bueno y la manera en que el director Noyce utilizó los colores de la fotografía para retratar la transformación personal que vive el protagonista. El dador de recuerdos no es para nada nada una mala película pero tampoco consigue entusiasmarte como para esperar las continuaciones que completan esta trilogía.