Danny Torrance vivió una experiencia traumática de niño, junto a su madre y padre en el Hotel Overlook. Ahora ya de adulto, intenta encausar su vida, pero los vicios no lo dejan. Luego de llegar a un pequeño pueblo y empezar a reformarse, una misteriosa niña lo contacta usando su mismo y particular talento; pero también en escena entra una peligrosa mujer junto con sus igual de peligrosos compañeros. Llega a nuestros cines Doctor Sueño, film que desde el vamos ya se hizo notar, porque es secuela de El Resplandor, el emblemático film de Stanley Kubrick, y adaptación de la obra homónima de Stephen King(con todo lo que se sabe que este último odió dicho film). Las dudas estaban presentes desde el primer momento, ya que quienes conocen el material original, saben de las diferencias entre ambas versiones. Desde ya le decimos que, para disfrutar a full de Doctor Sueño, es necesario ver el film de Kubrick, pero no así haber leído la novela (aunque sí lo hicieron, mucho mejor). Pero dejando de lado aclaraciones, fanservice o nostalgia; podemos decir sin titubear que esta adaptación, es por lejos la mejor de las tres que se hicieron este año (aunque tampoco tenía demasiada competencia). Uno de los mayores aciertos de esta película, aparte de respetar el material original, es que jamás busca asustar a base de jumpscares o demás herramientas efectistas, sino que se toma su tiempo para construir un clima bastante opresor, donde más que darnos miedo, se intenta incomodarnos como espectadores; haciéndonos sentir mal, y en especial preocuparnos por sus protagonistas, quienes se sienten muy reales, y no meros personajes de una historia. Otra clave para que la cinta este gustando a todos, es lo bien actuada que está. Desde Ewan McGregor que logra componer un Dan Torrance quebrado por lo vivido en el Overlook, pasando por Rebecca Ferguson (quien es igual a la Rose descrita en la novela), pero sobre todo, quedándonos con Kyliegh Curran y Jacob Tremblay. Ella porque necesitaba interpretar un rol bastante complicado, y, sobre todo, ser casi co protagonista, con todo lo complicado que sabemos, es poner a un niño (niña en este caso) en pantalla. Y el segundo, porque vuelve a demostrar que es uno de los mejores actores de su generación, pese a que solo tiene una secuencia para lucirse. Pero no todo es perfecto en Doctor Sueño. El mayor defecto que le podemos encontrar, es que las dos horas y media de duración, se sienten bastante, pese a que se dejó de lado gran parte del material original. Quizás el inicio se siente un poco lento, e incluso con demasiados saltos temporales y cambios de personajes, tornándose un poco caótico para quienes sean ajenos a la trama de la novela. También vale recalcar, que no estamos ante una película que busque darnos miedo, de provocarnos pesadillas o indagar en nuestros peores temores. Más bien es una cinta de suspenso sobrenatural, bastante espesa y con un buen clima. Doctor Sueño es de lo mejorcito del sub género en un año bastante flojo, y por obviedad, la mejor adaptación de una novela de King en el 2019. Para amantes del terror, o espectadores casuales, solo deben tener en cuenta lo dicho en el párrafo anterior; fuera de eso, es una recomendación segura.
Daniella Ramos trabaja en una fábrica automotriz junto a su hermano en México. Un día aparece un robot para asesinarla, y una humana con capacidades especiales para defenderla. Así comienza un viaje de huida en el que a las mujeres se les unirá la mítica Sarah Connor, para impedir un nuevo futuro donde las máquinas casi exterminan a la raza humana. Hay que ser sinceros. Por más fan que se sea de la saga (como quien les escribe), Terminator viene pidiendo a gritos que la dejen en paz, porque cada entrega que va saliendo, es aún peor que la anterior; y eso quedó demostrado con la horrible Génesis. Algo de hype se levantó cuando se supo que James Cameron estaba apadrinando esta nueva entrega, y más aún, que retornaba Linda Hamilton al rol que le dio fama mundial ¿Vale la pena ver Terminator: Destino Oculto? Sí y no. Si porque a nivel acción es muy entretenida, desde su inicio en la fábrica nombrada en el primer párrafo hasta su conclusión casi un par de decenas de minutos después, o una que sucede en un avión. Se nota que el director es Tim Miller (Deadpool), porque las luchas cuerpo a cuerpo son bastante superiores a las que incluyen armas de fuego. Pero así como recalcamos lo bueno, hay que mencionar lo malo, y es que en algunos momentos se siente ya una sobredosis de acción, que tampoco es ayudada por algunos efectos en cgi que dejan bastante que desear. Pero si hablamos de cosas malas, necesitamos tirar una bomba, y decir que quien resta muchísimo a Terminator: Destino Oculto es Arnold Schwarzenegger. Su personaje sobra totalmente, e incluso diríamos que es un lastre, ya que es por su mera presencia, que se tiene que dar una explicación de porqué de nuevo las máquinas están por ganar, las alteraciones temporales, y demás tonteras que van a hacer las delicias de cualquier canal de YouTube que se dedique a sopapear las lagunas en la trama. Sabemos que Schwarzenegger es pieza clave de la saga, y el valor nostalgia que aporta es bastante, pero para eso ya se tenía a Linda Hamilton. Hamilton sin duda es de lo mejor de la película. como pasó el año pasado con Jamie Lee Curtis y Halloween, el retorno de una ya veterana Sarah Connor es un soplo de aire fresco, mostrándose bad ass desde su primera aparición, y sin la necesidad de decir frases cancheras para levantar a los fans (o vender humo). Terminator: Destino Oculto es una entretenida película de acción, y si se la piensa como el (por fin) final de la saga, podría funcionar. Sabemos que las mejores por siempre serán la 1 y la 2, pero dentro de lo malas que son las demás, el film que nos compete podría considerarse de los mejorcitos, aunque no la tenía muy complicada.
Luego de los eventos ocurridos en la primera entrega, pasaron varios años en Zombieland, y con ello, cambiaron varias cosas. Algunas de ellas radican en que Wichita y Columbus son pareja estable, y Tallahassee se cree el padre de Little Rock. Todo se complica cuando la mayor de las hermanas empieza a sentirse agobiada, y la más pequeña, a querer conocer a gente de su edad; y es por eso que ambas deciden irse. Ahora los hombres del grupo se embarcan en una misión de rastrearlas a lo largo del país, mientras una nueva mutación vuelve a los zombies más peligrosos. Seamos honestos, cuando se anunció que Zombieland tendría una secuela, fuimos varios los que pensamos que no era buena idea. No solo porque ya habían pasado varios años desde la primera película; sino que, además, dicha cinta, si bien era entretenida y lograba sacar algunas risas, tampoco había sido una maravilla como para que queramos saber más sobre los cuatro personajes principales. Peor aún, los propios actores, mal o bien, no están con su carrera en el punto que necesitan revivir viejos logros para mantenerse vigentes. Y, así y todo, Zombieland: Tiro de gracia, es un buen film. Lo primero a destacar es que la química entre el cuarteto actoral se conserva intacta. Si bien ya pasaron varios años, de verdad se siente la camaradería entre los actores, casi como cuando uno se junta con amigos que hace tiempo que no ve. Los chistes y pases de factura (que involucran a guiños a la primera entrega) están presentes desde el minuto cero. A esto hay que sumarle el añadido de un personaje en particular (el de Zoey Deutch), que si bien en algunos momentos ya cansa con su humor, es un soplo de aire fresco a la película; además que el tándem que forma con Emma Stone logra sacar los mejores momentos cómicos de Zombieland: Tiro de gracia. Pero esto no pasa con todos los nuevos personajes. Si bien hay algunos que no aportan ni restan, otros ya a los cinco minutos de pantalla se sienten pesados y carentes de gracia, haciendo que queramos que salga de la historia de forma inmediata. Y hablando de la historia, tampoco innova en nada con respecto a la original, notándose el copy/past de forma muy obvia; pero con el suficiente disimulo como para que aun nos entretengamos con la película y sus gags. Zombieland: Tiro de graciaentretiene, y, por ende, cumple con su función principal; ya que es obvio que nadie esperaba (ni los propios creadores) que la historia o el personaje nos marquen nuestras vidas. Ahora, si ante un casi seguro éxito de taquilla, deciden hacer una tercera entrega, ya no es para acompañarlos.
Luego de que Maléfica aceptara lo que siente por Aurora, esta última se dedica a reinar en el bosque, hasta que recibe la propuesta de matrimonio del Príncipe Phillip. Lo que parecía ser la unión perfecta, empieza a convertirse en una pesadilla cuando la Reina Ingrithplanea usar la boda para iniciar una guerra contra la raza de Hadas Oscuras, y todo ser mágico. Después de una aceptable primera entrega, nadie esperaba que se hiciera una secuela de Maléfica, pero como el film fue un éxito de taquilla, y don billetin todo lo puede, hoy llega a nuestras salas Maléfica 2: Dueña del mal, dejándonos con bastante gusto a poco. El principal error de esta película, es que estamos ante uno de los tantos casos que, porque la historia se sitúa en un mundo de fantasía, se empiezan a sacar reglas de la galera, logrando que cualquier cosa sea posible, y que como espectadores, nunca sintamos que los protagonistas están corriendo un verdadero riesgo, porque es obvio que se van a salvar ya que “un hechicero lo hizo”… A esto debemos sumarle lo mucho que pierde Aurora como personaje. Si ya la anterior entrega Elle Fanninghizo lo que pudo con un rol tan plano, ahora su presencia en pantalla se ve reducida, aun mas, debido a las disputas entre Maléficay la Reina Ingrith, así como también la historia de origen de la primera citada. Si son fans de Aurora o de la más joven de las Fanning, ya les avisamos que no esperen ver una evolución en su personaje. Pero no todo es malo en Maléfica 2: Dueña del mal. Visualmente la película es hermosa, y si ya la primera entrega era todo un espectáculo para la vista; esta lo supera. En especial las tomas donde vemos a la raza de las Hadas Oscuras en pleno vuelo, haciéndonos sentir la velocidad y adrenalina que debe provocar volar a tan altas alturas. También debemos mencionar los buenos trabajos de Angelina Jolie y Michelle Pfeiffer. A la primera ya la vimos lucirse en la anterior, pero Pfeiffer vuelve a mostrar que el rol de villana ya entrada en años le queda como anillo al dedo, haciéndonos preguntar cómo es que no la contratan más seguido para este tipo de roles. Maléfica 2: Dueña del mal no es una buena película, pero tampoco podemos decir que es mala. Quizás sea algo peor que esto, y es olvidable. Sin saber demasiado bien porque es que hicieron una secuela (aparte del factor monetario), dudamos que alguien que la vea la recuerde a las pocas horas de verla.
Luego de haber combatido mil batallas, John Rambo decide retirarse a su rancho. Allí pasa sus días solo conviviendo con su ahijada y la madre de esta última. Cuando la joven desaparece, Rambo parte a buscarla a México, enterándose que fue secuestrada por una red de trata de mujeres. Ahora nuestro veterano héroe deberá tomar las armas por última vez, y rescatar a la adolescente. Con bastante polémica, llega a nuestros cines la última entrega de Rambo, que al parecer está ofendiendo a muchos con su temática violenta donde el protagonista mata decenas de mexicanos. Aunque como habrán notado, la película en su sinopsis de asemeja bastante a Búsqueda Implacable, y en dicho momento, nadie se quejó de la cinta protagonizada por Liam Neeson. Ya sea porque un actor cae mejor que el otro, o porque los libaneses son “más matables que los mexicanos”, no entendemos las protestas contra esta producción, así que al menos desde nuestro sitio, zanjamos el tema en este momento. Poco se puede decir de Rambo: last blood, porque no hay mucho que analizar. Como se imaginarán, los primeros dos actos del film son la excusa para que Rambo despache gente como si estuviera jugando al tiro al blanco. En esta ocasión se eligió poner de villanos a un grupo de secuestradores. Por desgracia la película cae en el mismo error que Rambo 4, y es que el enemigo a vencer intimida poco y nada, y apenas tiene cruces con nuestro héroe, incrementando esa sensación que salvo el personaje de Sylvester Stallone, son todos descartables. Y en cuanto al veterano actor, si bien acá se intentó disimular su edad haciendo que Rambo casi no tenga enfrentamientos cuerpo a cuerpo (ya en el tráiler se deja ver cómo van a ser las secuencias de acción), se le nota ya mayor para estos trotes. En teoría el nombre de la película da a entender que estamos ante la última batalla de John Rambo, pero con los héroes de acción de antaño, nunca se sabe, pese a que ya no estén para estos trotes. Poco más queda para decir de Rambo: last blood. Es una película de acción que, si no estuviera protagonizada por Stallone, pasaría desapercibida, pero la nostalgia que crea el actor y el personaje, hace que nos den ganas de verla. Eso y los últimos veinte minutos que son una salvajada, vale decirlo.
Manuel es un prominente político de España, que está a punto de dar el gran salto para entrar en las grandes ligas; pero cuando su nombre es asociado a casos de corrupción, es expulsado por el partido al que representaba. Manchado tanto a nivel laboral como social, Manuel no planea caer solo, y piensa llevarse con él a todos los que lo traicionaron. Desde España nos llega El reino de la corrupción (El reino en su nombre original), film de conspiraciones políticas, donde se nos desafía a los espectadores, intentar retener la mayor cantidad de nombres en los primeros 15 minutos; porque si algo este film, es un ritmo bastante frenético desde los primeros minutos, hasta el final de la cinta. Bromas aparte, estamos ante una de esas películas que de verdad no podemos relajarnos, o dejar de prestarle atención por cinco minutos, ya que la catarata de nombres y datos que se tira durante la gran parte de las poco más de dos horas es enorme. Incluso al principio uno se puede marear un poco; sobre todo para el público latinoamericano, poco acostumbrado al dialecto español ibérico. La temática de la cinta también puede terminar jugando en contra, ya que no se nos muestra un caso en si claro de corrupción, sino que toda la trama se centra en la desesperación de un hombre, no por querer limpiar su nombre, sino por llevarse puesto a todos los que pueda; siendo más un caso de resentimiento que de arrepentimiento. Pero El reino de la corrupción no solo es intensa por el ritmo que tiene, sino también por sus actores. Todos los intérpretes dan una gran actuación, mostrando el nerviosismo de perder su trabajo, o la soberbia de no perderlo por estar por encima de los demás. Y todo esto se da mediante los ya mencionados diálogos que son una catarata de información; de hecho, el propio clímax se da entre dos personajes discutiendo mesa de por medio, algo bastante curioso y raro de ver en el cine actual. El reino de la corrupción termina siendo una película que merece ser vista, solo si uno está dispuesto a prestarle toda la atención que merece, ya que al mínimo detalle que nos perdamos, ya no sabremos porque x personaje hace lo que hace. De ser así, es totalmente recomendable.
La vida de Arthur Fleck no podría ser peor. Padeciendo un trastorno mental, vive con su madre enferma, es el hazme reír de sus compañeros de trabajo, su carrera como comediante no despega, y para colmo, la ciudad donde vive esta sumergida en el caos y la violencia. Será esto último lo que termine de desequilibrar la poca estabilidad mental de Arthur. Antes de comenzar con la review, tenemos que aclarar que no vamos a entrar en el debate sin sentido de echarle la culpa a una película por la violencia de una sociedad. Este no es el sitio, así que, si esperan ver polémica por ese lado, ya les avisamos que no la van a encontrar. Y respondiendo a la gran pregunta de la mayoría, sobre si estamos ante una obra maestra, debemos decir que no. Pero si presenciamos una de las mejores cintas de lo que va en el 2019; así que pasaremos a analizarla, con una aclaración final: NO ES UNA PELICULA DE SUPERHEROES, si están esperando ver la formula DC, ya les avisamos que no. Guasón es una exploración al interior de un ser humano quebrado tanto física como mentalmente, mientras a los espectadores se nos plantea la duda sobre si un psicópata nace o se hace. En este sentido el film tiene una postura clara que hasta se toma la molestia de mostrar en pantalla, porque es que el protagonista termina cometiendo determinadas atrocidades. Aunque vale decir también, que a veces el guion peca de exagerar demasiado, haciendo ver a Arthur Fleck como alguien con peor suerte que el Coyote de los dibujos animados. Quizás eso ultimo y el tratamiento que se le dio a determinado personaje, sea lo único malo de Guasón, porque del resto, solo nos quedan halagos. Por empezar la fotografía y la música son impresionantes. La primera nos transporta a una Ciudad Gótica ochentosa, carcomida por la desigualdad social y en el que cada fotograma de las calles, sentimos que se está ante un polvorín a punto de estallar. Todo esto viene acompañado por una banda sonora potente, que nos pone los pelos de punta al ver cada maltrato que sufre Arthuresperando que este hombre se canse y termina convirtiéndose en el personaje que da nombre a la película. Para finalizar, lo que todo el mundo suponía que iba a ser lo mejor, termina siendo lo mejor, y es la actuación de Joaquín Phoenix. Poco queda para decir de una de las mejores labores interpretativas vistas en el 2019 (a gusto personal el único que se le acerca un poco es Taron Egerton como Elton John). No exageramos si decimos que el actor ya debería ir haciendo lugar en su estantería de premios para su más que seguro Oscar. Guasón termina siendo una de las mejores películas del 2019 por mérito propio, y sin necesidad alguna de las polémicas absurdas que se están desatando. Con una actuación soberbia de su protagonista, una fotografía y música tan potente que habla por sí misma, sin necesitar que los personajes expresen sus emociones. En conclusión, estamos ante una magnifica exploración a la mente de un psicópata y que es lo que lo conlleva a ser así.
Noche de Halloween, finales de los 60 en un pueblo rural. Un grupo de amigos deciden esconderse de un bully en una casa supuestamente embrujada. Mientras recorren el lugar, uno de sus miembros se lleva un libro perteneciente a una leyenda urbana local. Lo que ella no sabía, es que estaba a punto de desencadenar la ira de un fantasma real. Con el apadrinamiento de Guillermo del Toro (quien hizo las veces de productor y diseñador de las criaturas que vemos en pantalla), llega a nuestros cines, un film que bien podría tomarse como la versión para adolescentes de la reciente e inesperada saga de Escalofríos. Suena extraño, pero es la verdad. Historias de miedo para contar en la oscuridad tiene un hilo argumental, para justificar diferentes secuencias de terror sobrenatural, protagonizadas por diferentes personas; en esta ocasión, los miembros del grupo de chicos protagonistas. Es el típico caso de cortos disimulados en una historia principal, donde cada uno tiene un inicio, nudo y desenlace. Esto no sería nada malo, si no se hubiera vendido al proyecto como un trabajo personal del propio Del Toro, haciendo que nuestras expectativas se den contra una pared al ver el producto final. Y es que debemos recalcar lo dicho en el segundo párrafo; aquellos que esperen morirse de miedo, desde ya les avisamos que van a encontrarse con una cinta destinada a los más jóvenes. Con el solo ejemplo de que no hay una gota de sangre a lo largo de toda la película, ya les estamos diciendo todo. Donde si vemos la mano del director mexicano, es en la concepción de los monstruos. La gran mayoría (sobre todo el que vemos en los posters) tienen su claro sello, dando bastante yuyu en algunos casos. Eso sí, también debemos mencionar una criatura en cgi que se ve horrible por lo falsa que se nota, asombrando bastante que el propio realizador dé el visto bueno para que esa cosa termine quedando en el corte final de Historias de miedo para contar en la oscuridad. Así y todo, la buena labor del elenco, y la química que tienen entre sí, hacen que la película sea bastante llevadera, pese a tener varios momentos muertos, o peor aún, de vergüenza ajena, con unos gags bastante pobres. En conclusión, Historias de miedo para contar en la oscuridad es una cinta promedio. Con su cuota de humor innecesario, sus dosis de jumpscares y cgi mal hecho, es otra película que pasa a engrosar la larga lista de films de terror apenas aceptables de este 2019.
Colombia, década de los 70. Luego de hacer una pequeña venta de marihuana, algunos sectores aborígenes colombianos comienzan a producir y vender dicha droga en masa, pasando de ser agricultores, a grandes empresarios. Pero con las riquezas, empiezan los problemas cuando algunos miembros de las diferentes familias, no saben manejar el enorme poder que sus pares están amasando; trayendo consigo guerras internas. Desde Colombia nos llega Pájaros de verano, una película que desde el vamos, les decimos que no es para todo público. Y no lo afirmamos por tener algún contenido de índole sexual o violento explícito que podría espantar al espectador más quejoso; no. Sino que es una cinta muy autóctona, que queramos o no, no es de fácil asimilación para todos. ¿Por qué afirmamos entonces que no es para todos? Por el simple hecho de que el film esta hablado en el lenguaje autóctono de los personajes; así que, si algún lector desprevenido detesta los subtítulos, desde ya, le decimos que acá van a tener que leer y mucho, porque el dialecto que manejan los personajes, ni por asomo puede ser adivinado si no se lo conoce a fondo. Lo mismo podríamos decir de las actuaciones, que en más de un caso rozan lo amateur, y a algunos puristas, este nivel interpretativo, le podría chirriar bastante. Pero en realidad es todo lo contrario, ya que le da más verisimilitud a la historia que nos está contando el director, Ciro Guerra. Y hablando del realizador, Ciro Guerra sabe aprovechar los recursos naturales que ofrece las locaciones, para representar a la Colombia más visceral vista en bastante tiempo. Olvídense de ver grandes fincas o palacios en el medio de la anda, como nos tienen acostumbrados las narco series; no, acá nos metemos en desiertos, plantaciones y casas muy humildes. Como dijimos en el primer párrafo, es el génesis de lo que iba a venir después para el país cafetero. Pájaros de verano es de esas películas extranjeras que nos llegan, que se nota que no están hechas para contentar al público extranjero tocando algún tema de forma superficial, sin darle alguna característica que identifique a su país de origen. Y en ese sentido, tenemos que decir que ya nos gustaría ver más cintas del resto de Latinoamérica estrenadas en Argentina.
En un futuro cercano, la humanidad se lanzó a conquistar el espacio, llegando incluso a los bordes de nuestro sistema solar. Luego de que unas extrañas tormentas eléctricas comienzan a suceder, el astronauta Roy McBride es el elegido para ir a Neptuno en búsqueda de su padre, quien se suponía muerto hace décadas, pero en realidad es el principal sospechoso de estos sucesos. Casi de forma sorpresiva nos toma Ad Astra: Hacia las estrellas, porque poco y nada se había anunciado de la película, mientras las salas colapsaban gracias a la última obra de Quentin Tarantino y la conclusión de It. Y quizás eso fue lo que mejor le pudo haber sucedido a la cinta protagonizada por Brad Pitt, porque estamos seguros que va a agarrar a más de uno por sorpresa. Pero el sorprendernos no es lo único bueno que ofrece Ad Astra: Hacia las estrellas, todo lo contrario. Estamos seguros que de acá deberían salir algunas nominaciones a los futuros premios Oscar; así que vamos a comentarles cuales. En el apartado actoral, Brad Pitt da uno de sus mejores trabajos, y si el carilindo actor les gustó en Había una vez en Hollywood, acá se supera así mismo, dándonos un Roy McBride muy humano, con el que empatizamos desde el comienzo, pasando por todos los estados de ánimos posibles. Pero quien también se luce es Tommy Lee Jones, que con apenas diez minutos le alcanza para darnos una de las mejores labores de un personaje secundario vistos este año. Otro de los apartados destacables es el visual. Así como el año pasado First Man sorprendió a todos con unas imágenes espaciales que nos dejaban boquiabiertos; Ad Astra: Hacia las estrellas no solo lo iguala, sino que lo supera. Todos los planos que suceden fuera de la Tierra (es decir, la mayoría) tienen un nivel de detalle tal, que de verdad nos hacen creer en la conquista espacial. Incluso cuando las escenas se suceden dentro de estaciones espaciales, o edificios en otros planetas, es fácil darnos cuenta que no estamos sobre la superficie terrestre. Quizás como única pega a Ad Astra: Hacia las estrellas, podemos decir que el tráiler nos vendía un film con más acción, mientras que en realidad estamos ante un drama intimista, con largos planos de los personajes haciendo monólogos y filosofando sobre su vida y la existencia del ser humano. En este sentido aconsejamos que no se dejen guiar por el avance. Ad Astra: Hacia las estrellastermina siendo una de las mejores películas del año; y de visualización obligatoria en el cine. Con unas actuaciones y efectos especiales de primer nivel, es un film que llaga a nuestras salas sin hacer demasiado ruido, pero que seguramente va a sorprender a más de uno. Recomendable en su totalidad.