Oasis es un mundo virtual donde la gente puede hacer lo que quiere, y dicho sistema es usado para evadirse de una realidad plagada de sobrepoblación, hambrunas y otros males. Luego de que su creador, James Halliday muera, nos enteramos que dicho programador fue dejando tres llaves ocultas que llevan a un easter egg; quien lo encuentre, se quedará con el control total de Oasis y heredará sus millones. Que comience la cacería. No fuimos pocos quienes nos alegramos cuando se supo que Steven Spielberg iba a dirigir la adaptación de Ready Player One. Y es que si bien el Tío Steven venia de hacer una seguidilla de películas que parecían buscar a como dé lugar el Oscar, nadie puede negar que es el padre del cine de entretenimiento, ese que los que rondamos los treinta años crecimos viendo. Y puedo decir con la mayor sonrisa posible: bienvenido de nuevo a este cine Spielberg. Estamos ante un delirio visual, pero sobre todo a nivel de referencias para los amantes de la cultura pop desde los ochenta en adelante. Y en tiempos donde algunas series son aplaudidas solo por su nostalgia, vale la pena hablar y recomendar un film que no solo se agarra de eso para proponer algo divertido a los espectadores. Y es que tanto homenaje o guiño, no solo es fanservice; sino que tiene un sentido dramático en la trama. Primero porque el creador de Oasis era un fan con todas las letras; pero si hilamos más fino, es una gran crítica a como la mayoría de las personas, si pudiera elegir llevar la piel de seres de nuestros libros, películas, videojeugos o comics favoritos, lo haríamos sin dudarlo. Esto se apoya en un trabajo visual de esos que sorprenden, y que seguramente sea nominado a los Oscar el próximo año. Ready Player One debe ser una de las cintas más hermosas desde la imagen, que vimos en tiempo. En cuanto a la historia, aquellos que leyeron el libro, sabían que era un poco imposible llevarla fielmente a la gran pantalla (en especial con todo el tema de los derechos y las productoras). Y se agradece que entre los guionistas se encuentre Ernest Cline, creador de la novela oficial. Estamos seguros que gran parte de que el film funcione en la gran pantalla pese a todos los cambios, se debe a su presencia. Ready Player One es un espectáculo para los sentidos, y si buscan una buena actuación, la van a encontrar, aunque no diremos en quien, ya que su personaje y el porqué de la actuación de quien lo interpreta, es clave en la historia. Para aquellos que extrañaban al Spielberg que hacia cine por el mero hecho de entretenernos, podemos decirles que Steven volvió en su mejor forma. Lo extrañábamos.
Robertina es una famosa actriz de teatro, a punto de estrenar su nuevo unipersonal. Pero a una sumatoria de inseguridades, donde se incluyen problemas de cortes de luz, nervios por el estreno, se le suma un cáncer terminal a su mejor amigo. Ahora Tina deberá dividir sus tiempos y hacer un stop en su caótica vida, mientras analiza sus prioridades y hace un balance de su vida hasta ese momento. Hoy nos toca hablar del debut como realizadora de Valeria Bertuccelli, quien se despacha con una solida película, que seguramente va a sorprender a más de un espectador, ya que estamos ante un buen drama con tintes cómicos. Y es que La reina del miedo ES Valeria Bertuccelli. La actriz y directora se devora la película dando un personaje que podría parecer una caricatura, pero que tiene muchos matices con los cuales el espectador se puede sentir identificado. En la misma persona podemos ver ingenuidad, soledad, cinismo, bastante egocentrismo, pero que en el fondo es una buena mujer que intenta no hacerle mal a nadie, pese a su particular carácter. Por desgracia no la podemos ver demasiado bien secundada, hasta que aparece en pantalla el personaje interpretado por Diego Velázquez. No solo por la humanidad que transmite su rol; sino porque en los diálogos entre él y Valeria Bertuccelli, vemos dos personas que llevan años de conocerse, con sus códigos internos, y que parecen hermanos separados al nacer. Pero esto se da ya bien entrada la película, logrando que lo visto anteriormente, si bien sea simpático, caiga más de una vez en la monotonía o la repetición de escenas para generar cierta comicidad que se vuelve forzada. En cambio cuando Robertina interactúa con su mejor amigo, los momentos graciosos se dan de forma natural y resultan de lo mejor de La reina del miedo. Porque lo que más destacable de este film, es su fotografía. Podemos decir que estamos ante un trabajo digno de una producción norteamericana. Y Bertuccelli junto con su co directora, Fabiana Tiscornia, nos muestran una paleta de colores que inundan la pantalla pero sin sobrecargarnos. La reina del miedo es hermosa visualmente y hacía tiempo que no veíamos un film así. Para los amantes del cine nacional, les recomendamos que le den una oportunidad. También si les da curiosidad ver el primer trabajo como directora de Valeria Bertuccelli. Pero en especial, si les gusta el buen cine, no pueden dejar de ver La reina del miedo.
Lara intenta recorrer su propio camino, alejada de la herencia que le dejó su padre, Lord Richard Croft, al desaparecer. Todos lo dan por muerto pero ella no, y sus sospechan se confirman cuando encuentra una oficina secreta con una investigación que podría tener el paradero actual de Lord Croft. Lara se embarcará en una peligrosa aventura para saber la verdad, y también conocer su propia fortaleza y de lo que es capaz. Bastante se habló de Tomb Raider: las aventuras de Lara Croft. En especial, se criticó la elección de Alicia Vikander como Lara, siendo constantemente comparada con la Lara de Angelina Jolie, mostrando un desconocimiento bastante grande por parte de quienes hacían estas quejas: ya que este nuevo inicio fílmico, viene de la mano con el reboot en los videojuegos realizado en el 2013. Y si comparamos a la aventurera de las consolas, veremos que físicamente es muy parecida a Alicia Vikander, así que la decisión de castear a la actriz sueca tiene todo el sentido. Y con este cambio, veremos una nueva heroína en el cine; que no solo resuelve los problemas a los tiros o golpes de puño; sino que utiliza su inteligencia para resolver enigmas y salir airosa de más de una situación peligrosa; dando un giro al estilo de mujer bad ass que veníamos viendo en la gran pantalla, y optando por la sapiencia y deducciones del personaje, por sobre su destreza física. Todo un acierto en el cambio social que estamos viviendo. A todo esto hay que sumarle un guión que si bien tiene más de un agujero argumental, cumple su función de entretener y hacer que las dos horas de película se pasen rápido. Y sobre todo nosotros como espectadores, tenemos que entender que estamos ante una adaptación de un video juego, no de una obra de Shakespeare… Lo que si no podemos dejar pasar, es que la falta de presupuesto se hace evidente casi de forma constante en todo el metraje. Y no lo decimos solo por algunos efectos especiales que atrasan bastante; sino que en la idea de poner grupos de personas que apenas llegan a diez y tildarlas de ejército, termina sonando no solo ridículo; sino que nos da que pensar que las personas que estaban siendo sometidas por el grupo a cargo del villano de Tomb Raider: las aventuras de Lara Croft, podrían haberse revelado fácilmente. Y todo esto se traduce a una sensación de “barato” en toda la cinta. Tomb Raider: las aventuras de Lara Croft es una película bastante entretenida, y una buena adaptación de un videojuego. Antes de ir a verla hay que ser consientes que se está por ver; y para lo que fue pensada y creada, cumple con su cometido. Solo esperamos que de haber una eventual secuela, los encargados del proyecto puedan contar con un presupuesto más amplio para establecer a Lara como una heroína de acción en el cine; porque en los games, lo es hace tiempo.
Katja es una mujer alemana promedio, con un marido y un hijo a los que ama. Lo que parecía un día normal en su vida, termina siendo el peor de todos cuando la tragedia la golpea de lleno, debido a un atentado que mata a sus seres queridos. Ahora Katja debe enfrentar el juicio contra los presuntos asesinos, y sobre todo, la mirada de una sociedad que es bastante más retrograda de lo que parece. Caso extraño es el de En pedazos, film que nos toca comentar hoy, ya que fue quien se llevó el Globo de Oro a Mejor Película de Habla No Inglesa, pero en la misma terna de los Oscar, de hecho, ni siquiera estaba ternada… Sacando ese dato de color, estamos ante una de las películas más crudas de estos últimos meses; donde el verdadero significado de drama como género, cobra todo el sentido de la palabra, y nos enfrentaremos a poco más de una hora y media observando a una mujer pasando una de las pérdidas más grandes que podría vivir una persona. Y si esta sensación incomoda nos cala tan hondo, es por obra y gracia de Diane Kruger. La actriz alemana nos da una actuación impecable, pasando por todos los estadíos que suponemos, transita alguien que pierde a sus seres más queridos: tristeza, desolación, impotencia, ira y posteriormente la búsqueda de justicia. Pero la película dista bastante de ser tan redonda como suponemos. Ya que a partir de determinado hecho argumental, el film da un giro y se transforma casi más en una película de venganza al uso y ya; con su protagonista mostrando dotes de detective y una inteligencia y determinación digna de Frank Castle o Liam Neeson cuando le secuestran a alguien. Y si bien a mucha gente esto le puede llegar a gustar, rompe bastante con el verosímil que se nos venía construyendo en base a esta mujer. En pedazos tiene mucho para ofrecer, con los primeros dos de sus tres actos siendo impecables, y una Diane Kruger que bien podría haber sido nominada a Mejor Actriz Protagónica en la ya finalizada temporada de premios. Pero por desgracia el final “a loPunisher” le resta muchísimo al film. Y quizás sea ese hecho, el factor clave del porqué terminó quedándose afuera de la terna de Mejor Película de Habla Extranjera en los recientes Oscar, siendo que había ganado el Globo de Oro por lo mismo. O al menos esa es la única explicación que nosotros podemos encontrar.
Un grupo de jóvenes se encamina a Epecuén, un pueblo que tuvo que ser evacuado tras una inundación, y fue olvidado de la memoria de todos. La idea de ellos es simple, llegar a dicha zona para filmar un documental con una de las sobrevivientes de dicho desastre. Pero algo raro pasa en el lugar, y de apoco el grupo de cineastas empezará a ser acechados por varias personas trastornadas. Hoy les vamos a hablar de un film de terror nacional, género que de a poco intenta establecerse en el público local, y que necesita si o si contar con una buena película si los realizadores de estos films quieren que se tome en serio a este movimiento. Y si bien no estamos ante un desastre, Los olvidados se queda a medias aguas (perdón por el mal chiste) en lo que promete. Sin dar demasiadas vueltas y siéndoles sinceros, les decimos que estamos ante la versión argentina de La masacre de Texas. Y no porque la temática sea parecida; sino porque simplemente, es la misma película, con cada uno de los puntos emblemáticos de la saga creada por Tobe Hooper (ese que se olvidaron de poner el en In Memorial en los Oscar). Y no tiene nada de malo seguir los pasos de un film mítico en la historia del cine de terror, pero tampoco para que no se le agregue ninguna vuelta de tuerca a nivel guión. Guión que además está poblado de chistes que no funcionan ni como humor negro, ni como gags en sí, y más de una vez dan más vergüenza ajena que humor. Pero a favor tenemos una de las mejores fotografías vistas en tiempo en lo que se refiere al cine local, con algunos planos del atardecer que nos transmiten de forma inmediata al lugar donde se encuentran los protagonistas; con una paleta de colores de esas que con solo ver un fotograma, ya sabemos que estamos ante un film de horror. Y ni hablar de lo bien que está aprovechada la locación; tétrica de por sí, y que el director le saca el máximo provecho desde su cámara. Es una lástima que a nivel trama (y ni hablar de las actuaciones), Los olvidados ofrezca tan poco, y se conforme con copiar una formula no solo ya hecha, sino reconocida por casi cualquier fan del cine. Parece bastante inconformista; pero cuando por fin tenemos una cinta de terror con una dirección que nos incomoda a cada momento, no es acompañada por una historia entretenida. Los olvidados es entonces una película que a los seguidores del horror les va a gustar, pero a los que piden algo más que un remake encubierto, les va a dejar una sensación de que se podría haber hecho algo mejor con los recursos que se tenían.
Tomas está entrando en la adolescencia. Pese a vivir en una familia con buen pasar económico, el resto de los integrantes lo ignoran o atosigan; teniendo a nadie (incluido su amigo) en quien confiar y poder liberarse. En ese momento conoce a Iris, una vecina, un poco más grande que él y de la cual se enamora. Mientras descubre el doloroso camino del amor, Tomas empezará a tener ataques mentales donde un oscuro secreto familiar, saldrá a la luz. El cine nacional y el género coming of age se unen en Un viaje a la luna, una película que podría haber sido muy interesante para ver y analizar, pero que por desgracia la mayor duda que se nos va a instalar en la mente es ¿Qué quisieron hacer? Si bien tratamos de bancar al cine nacional, tenemos que ser sinceros y decir que por más de un momento, no entendemos que está pasando en la pantalla. Y no porque se nos mezclen imágenes oníricas provocadas por los problemas mentales de Tomas, con la realidad; no. Es que más de una situación no tiene sentido y hasta incluso, termina generando risas. A esto hay que sumarle que solo Ángela Torres parece haberse tomado en serio la película. La joven actriz levanta el nivel del film en cada una de sus apariciones, no solo entregando una buena actuación; sino que además aporta encanto y frescura. Ojala en el futuro la veamos en mejores proyectos. Por desgracia, sus compañeros de elenco no siguieron sus pasos y ya sea por limitaciones en las habilidades de actuación (no queremos dar nombres, pero…) o por marcas del director, el resto del cast está muy por debajo de la muchachita. Un viaje a la luna podría haber sido una interesante película sobre el paso de la niñez a la adolescencia, a la vez que introducía problemas sin resolver que acarreaba el protagonista desde que era chico. Por desgracia nada de esto pasa y tenemos como resultado una película sin rumbo, y para peor, que a muchos espectadores le va a generar risas no forzadas. Solo recomendable si se defiende todo lo que sea producción nacional.
Elisa pasa su solitaria vida siguiendo la misma rutina todos los días. Trabajar en el turno nocturno como limpieza de un laboratorio secreto, charlar con su anciano vecino, y tratar de llevar su soledad mediante…. quererse mucho así misma, mientras espera que alguien la ame pese a ser muda. Pero un extraño suceso pasa en su lugar de trabajo, y el amor que tanto esperaba, llegara de la forma más extraña. Hoy nos toca hablar de una de las películas más esperadas y hypeadas de todas las nominadas a los premios Oscar, La forma del agua. Y no solo porque su director, Guillermo del Toro, es uno de los realizadores más queridos por los espectadores; sino porque la crítica mundial venía hablando maravillas de este film. Y para serles sincero, cuanta razón tenían. Como suele suceder con todas las películas de Del Toro, el diseño de producción es hermoso, y podríamos parar el film en cualquier momento y obtendríamos un cuadro que a más de uno le gustaría tener en su living; pero lo que destaca en esta ocasión es el guión. A muchos quizás le parezca un simple cuento de hadas, sin ningún aditamento que lo haga especial. Pero si miramos más allá de la historia que se nos cuenta, veremos como La forma del agua toca un tema más que evidente, y es el de la aceptación de uno mismo, con sus virtudes y falencias. Esto lo veremos en todos los personajes, quienes luchan por ser otras personas, y como sus vidas cambian para bien cuando entienden que lo mejor es dejar de aparentar, y ser como uno es por naturaleza y ya. Solo hay un personaje que no veremos cambian y ya se imaginaran quien es. A esta característica de los personajes, los acompañan muy buenas actuaciones, donde destacan el trío compuesto por Sally Hawkins, Michael Shannon y Doug Jones. Como dijimos inicialmente, la historia a priori parece simple, y estos personajes también lo serian; pero los actores se encargan de dotarlos de una humanidad, que logran de inmediato que como espectadores, deseemos que los protagonistas se salgan con la suya y el villano sufra lo máximo posible. La forma del agua es entonces una película que hay que mirar con mucha atención. Y no solo para disfrutar del trabajo de Guillermo del Toro como director, o para apreciar la exquisita música compuesta por Alexandre Desplat; sino para valorar los detalles que hacen que un cuento de hadas cobre otro significado. Una delicia para todos los sentidos.
Steven Murphy es un cirujano bastante respetado en el hospital donde trabaja. Además, tiene una familia perfecta con una hermosa esposa que lo complace en todas las formas posibles, dos bellos hijos inteligentes y educados. Y también una extraña relación con un adolescente que se aparece sin previo aviso tanto en su trabajo como en su casa ¿Qué oscuro secreto se esconde entre estas dos personas? Hoy nos toca hablar de El sacrificio del ciervo sagrado, la nueva película de Yorgos Lanthimos, quien ya el año pasado nos sorprendió con The Lobster, un film bastante original y que no dejó indiferente a nadie. Y por suerte esta nueva realización, sigue los pasos de lo antes visto y dirigido por el realizador griego. Si algo tiene El sacrificio del ciervo sagrado, es que nos va a poner incómodos desde el primer momento. Y no lo decimos solo por ese primer plano de una operación a corazón abierto (atentos espectadores con estómagos frágiles, están avisados), sino que desde el minuto uno, entendemos e intuimos, que algo raro está pasando; que no todo es tan idílico en la vida de este cirujano que parece tenerlo todo en la vida. Esto se refuerza con el estilo de actuaciones que exige Lanthimos a sus actores. También lo veremos casi desde el principio, con todo el elenco recitando sus líneas de diálogo como si estuvieran dando un examen oral de memoria; y actuando de forma bastante acartonada. A muchos esto les va a parecer ridículo, o un defecto de la película; pero en opinión personal, creo que está hecho a propósito con el solo sentido de diferenciar este film del resto de los thrillers psicológicos que usualmente vemos. Lo que se dice, la marca del director se hace presente. Como verán, estamos hablando de una película poco convencional, y que tiene casi todos los ingredientes para que el espectador que no está acostumbrado a producciones que buscan incomodar al espectador, tanto por la historia, como por un estilo visual (veremos todos planos hermosos y limpios) o con las actuaciones. Lo más aconsejable para aquellos que sientan curiosidad por ver El sacrificio del ciervo sagrado, es que vean la anterior película del director griego, llamada en Latinoamérica, La langosta. Ahora, si quieren experimentar algo nuevo sin haber visto su anterior obra, estamos seguros que al menos con El sacrificio del ciervo sagrado, van a salir del cine con una extraña sensación de haber visto algo bueno, pero que quizás no vuelvan a ver la película en mucho tiempo.
Un grupo de maleantes entra a robar a un banco, tomando de rehenes a los empleados. Pero no solo tendrán que lidiar con algún intento heroico por parte de éstos, o con la misma policía que se entera del asunto de forma casi inmediata con el atraco; sino con algo terrorífico que se esconde en la bóveda de dicha institución. Si hay algo que tiene a favor La bóveda (quizás de lo poco), es que trata de ser original en el ya agotado sub genero de los robos bancarios; dándole un toque sobrenatural que se agradece, pero que por desgracia no está del todo bien pulido. Si, seguramente muchos nos tilden de llorones o quejosos, pero es que viendo la película, se intuye que algo malo pasó en dicho lugar, manejando con buen timming el suspenso y sin apresurarse en dar explicaciones; o mejor aún, sin intentar sobresaltar al espectador con algún susto forzado que no venía de la mano con lo que se estaba contando. Pero cuando se nos presenta el caso sobrenatural, es de forma tan torpe y abrupta, que más de un espectador va a tener cara de “WTF” en el cine y va a sentir que le mintieron en la cara. Incluso uno bien podría dividir la película en dos, separando ambos géneros y presentándolos como cortos independientes, y ambos funcionarían bien por cuenta propia. Y ese es el gran problema de La bóveda, que nunca vemos una cohesión entre el terror y el suspenso. Aparte que en lo que se refiere a las actuaciones, salvo por James Franco, el resto del elenco es bastante limitado en sus capacidades actorales; en especial, Francesca Eastwood, quien por lo visto no heredó el talento de su padre y es igual de (poco)carismática que su hermano Scott. De todas formas, pese a sus muchas irregularidades, La bóveda es una de esas películas que si uno deja pasar sus incongruencias, no nos termina aburriendo, además que se pasa volando (mucho influye sus escasos noventa minutos). Si solo buscan ver un film para pasar el tiempo, y olvidarlo a los pocos días, tienen una buena opción en esta mezcla de géneros. Si no, mejor piénsenlo dos veces antes de darle una oportunidad.
El magnate y multimillonario John Paul Getty tiene todo el dinero que puede imaginar. E incluso empieza a llevarse bien con su distanciado hijo y el resto de su familia. Pero cuando secuestran a su nieto de 16 años, Getty deberá poner en la balanza que aprecia mas en este mundo, si el efectivo, o su propia sangre y descendencia. Hoy nos toca hablar de Todo el dinero del mundo, una de las películas que mayor controversia trae en esta época de premios, por todo lo sucedido y comentado con Kevin Spacey y su posterior despido del proyecto, y con Christopher Plummer ocupando su lugar y re filmando todas las escenas del primero. Y es que si bien lo que pasó fue bastante importante para la industria, si nos ponemos a fijar los atributos que tiene Todo el dinero del mundo, empezamos a encontrar muy pocas cosas que destaquen este film, por sobre otras películas promedio y que pasan sin pena ni gloria en la etapa de las premiaciones al cine. De Ridley Scott ya sabemos que es la irregularidad personificada en un director. Nos da una gran película como The Martian, para el año siguiente seguir hundiendo a los xenomorfos con Alien: Covenant. Y acá su dirección no pasa de lo correcto; demostrando que pese a tener peliculones en su espalda, no vemos un estilo claro en su filmografía. A esto hay que sumarle que la narración de la cinta si bien es correcta, no propone ningún reto al espectador, y veremos una película lineal. Solo debemos seguir lo que sucede y ya; como si estuviéramos ante un film convencional de secuestros. Por suerte dentro de todo esto, tenemos a Michelle Williams, quien se carga toda la película en sus hombros, y da una interpretación que si es digna de las nominaciones que viene cosechando. La actriz logra transmitir toda la desesperación que padece una mujer ante el secuestro de su hijo; pero también la determinación para que se haga justicia y todo se resuelva; enfrentando a los investigadores, y por sobre todo, a su nuero para que pague el dichoso rescate. Definitivamente Williams es la única nominación entendible que tenemos en este film. Todo el dinero del mundo es una película que si bien no es mala, tampoco es demasiado destacable en líneas generales. Y es por eso mismo que nos parece extraño que tenga tantas nominaciones a varios premios; cuando en realidad, terminó siendo más conocida por el escándalo con uno de sus actores, que por sus propias virtudes.