En el castillo de Fantabularasa vive la princesa Rose, escondida en una torre, obligada a vivir escondida y con una armadura puesta debido a un hechizo que le lanzó la bruja Dellamorta que hacía que si la princesa se pinchaba cualquier parte del cuerpo antes de cumplir los dieciocho años todo el reino caería en un sueño profundo que solo podía ser arreglado con el beso de Jack, su verdadero amor. Jack es el panadero del reino, se suele escabullir en la torre de Rose para verse a escondidas y la noche previa a su cumpleaños la princesa le dice que se vaya, se esconda con los siete enanitos en el bosque ya que si la maldición caía el podría volver y salvar al reino. En el camino al encuentro con los enanitos Jack es secuestrado por Dellamorta, que no quería que nada quede al azar. Ahora conocemos a los protagonistas de esta historia, conocemos a los siete enanitos, que nos reciben obviamente con una instructiva canción en la cual ya vemos las características de cada uno de ellos: Sunny, es alegre y positivo, Cooki, buen cocinero, lógico y de gran corazón. También tenemos a Speedy, lento y muuuy lento, Tschakko, tiene alma de líder, Cloudy, enojado con el mundo, Ralfie, el más fuerte de los enanos y por último Bobo, que no necesita descripción ya que es con el cual los niños deberían sentirse identificados, es el mayor protagonista de la historia y es que deberá crecer para solucionar los problemas. Todos los personajes de los cuentos de hadas fueron invitados al cumpleaños de la princesas, desde el sapo que se va a convertir a príncipe hasta Blancanieves. Por un accidente, la princesa se pincha y la maldición cae en el castillo pero los enanitos logran escapar y así comienza el largo viaje en el que los enanitos deberán crecer y trabajar juntos para lograr derrotar a la bruja y llevar a Jack al castillo para que bese a la princesa y despierte a todo el mundo. Boris Alljinovic y el fallecido Harald Siepermann logran poner todo lo que debe tener una película para niños, canciones, muchos chistes, mensajes educativos que deberían funcionar en todos los niños que la vean, porque además de todo mete parodias a la televisión, alfombra roja y ¡hasta a Youtube!. La película está bien contada, usan bastante bien el 3D y seguramente sus niños la disfruten.
Blake Lively (“Gossip Girl”) le da vida a Adaline Bowman, una mujer que a los veintinueve años, luego de un accidente, al que sobrevivió milagrosamente, dejó de envejecer. La película se sitúa en la actualidad, nos cuenta cómo ella logró vivir sin levantar sospechas, nos muestra como tuvo que alejar a casi todas las personas que le importaban, compartiendo su vida con su perro, bah, varios perros, dependiendo de qué década de su larga vida estés viendo, sabiendo que su fiel amigo en algún momento iba a ser víctima del paso del tiempo. Adaline se pasó ochenta años mudándose de un país al otro o de una ciudad a otra cada diez años, por miedo a que la descubran, por miedo a que el mundo se entere de su secreto. La película dirigida por Lee Toland Krieger (“The Vicious Kind”) está muy bien contada, alternando por momentos con algunas imágenes del pasado para entender un poco más a nuestra protagonista. Pero hay algo que deben saber, la película no va tanto del peligro que puede desatarse si alguien se entera de este secreto ya que estamos frente a una película romántica en la que, obvio que “el secreto” pesa, pero es más que nada una muy buena excusa para que Adaline no se quiera enamorar, haciendo que solo quiera escapar. Como toda fórmula en una película de este género necesitamos de alguien que pueda hacer que ella se arriesgue a amar y aparece Ellis Jones (Michiel Huisman, “Game Of Thrones”) que es un carismático filántropo que logra hacerla dudar y ella deberá elegir, mudarse o contar su secreto y permitirse amar. Cuando llegan los momentos de “flash-back” se logran situar muy bien las distintas épocas, la actuación de Blake Lively es impecable, te deja ver con claridad todas sus emociones, su tristeza y soledad, Michiel Huisman como en “Game Of Thrones” haciendo del galán de “Daario Naharis” demuestra que puede y tiene con qué. También aparece Harrison Ford (No hay necesidad de aclarar quién es), haciendo de padre de Ellis, siendo un gran personaje secundario en esta historia de amor. En conclusión, “El secreto de Adaline” está bien, siento que el guión podría estar mejor, ya que todo parece muy conveniente para el guionista que necesitaba una manera fácil para solucionar la historia, pero no se la pasa mal, es una película en la que cualquier enamorado o enamorada sonreiría más de una vez.
Liam Neeson, Ed Harris, Vincent D’Onofrio, Joel Kinnaman y Common, son parte del elenco de esta película, eso nos garantiza que obviamente vamos a ver un film extremadamente pochoclero y lleno de tiros. Jaume Collet-Serra toma otra vez a Liam (Non-Stop) y con el guión de Brad Ingelsby hacen una historia creíble contada de manera correcta y con actuaciones al nivel que se espera. ¿De qué se trata? Jimmy Conlon (Neeson) es un ex matón de Shawn Maguire, capo mafioso de Brooklyn y además es su mejor amigo. El problema acá nace gracias a un conflicto entre sus hijos que Jimmy debe solucionar y a partir de ese momento la trama sube su velocidad y hace que sea rápida y llevadera centrándose más que nada en lo policial de la historia, tratando de salvar a un falso culpable que quedó pegado en un asesinato por culpa de una guerra que no era la suya. “Una noche para sobrevivir” además de ser una película más que nada de “tiros” o un policial también busca meterse a fondo con los personajes creándoles una pasado fuerte y conflicto interno enorme a cada uno de los participantes de esta historia. En conclusión, la historia está bien contada, que crea mucho suspenso . También al pasar todo en una noche hace que sea problema tras problema, las actuaciones son muy buenas, la dinámica entre Liam Neeson y Joel Kinnaman es excelente, una relación de padre e hijo muy tensa que se lleva la película, con un gran malo y con muy buenas escenas de acción. Sin dudas es una gran manera de pasar un buen rato en el cine ya que cumple con todo lo que se le pide.
“De amor y dinero” es una buena adaptación de la novela de Patricia Highsmith (“Las dos caras de enero”) realizada por el iraní Hossein Amini (“47 Ronin”, “Drive”, entre otras) y se suma a la larga lista de películas en las que hay un gran secreto o una gran estafa. Que hace que te preguntes: ¿Qué harías cuando estás contra las cuerdas? ¿Hasta dónde llegas para ocultar ese gran secreto? “De amor y dinero” es una película de suspenso centrado en una pareja de vacaciones en Atenas en 1962, Chester (un Viggo Mortensen avejentado pero genial, como siempre) y su esposa Colette (Kristen Dunst, haciendo de una típica buena esposa de un hombre adinerado) de paseo por Grecia se cruzan con Rydal (Oscar Isaac), un guía turístico que se dedica a estafar gente cada vez que tiene la oportunidad gracias a sus capacidades para traducir y a su conocimiento de la ciudad. Rydal se siente atraído por la pareja y sin querer entra en su vida. Luego de una gran noche, un detective privado que viene persiguiendo a Chester (que resultó ser un estafador a mayor escala que Rydal) pone en “jaque” a la pareja haciendo que tengan que escapar y el joven turista los ayuda, transformándolo a él en cómplice de los accidentes, asesinatos y el resto de las cosas ilegales que pasarán durante el film. La película dirigida por el guionista Hossein Amini. En sí está bien, pero mal contada o mejor dicho mal armada. Ya que pone “las pistas” para resolver la estafa de la película en momentos errados que hacen que la película fuese predecible durante todo su recorrido y más que nada al final. Sin embargo las actuaciones de Viggo Mortensen y Oscar Isaac hacen que la película sea llevadera y no te aburras. Con una correcta Kristen Dunst, que completa a la perfección este triángulo amoroso, lleno de secretos, suspenso y deseo por lo que no es suyo. Sumando a todo lo que logra Grecia visualmente, sus calles, paisajes y su gente hacen que sea una película que se deje ver.
Después de la gran “Betibú”, se decidió llevar a la pantalla grande otra novela de Claudia Piñeiro. “Tuya“, es un policial, del guionista y director Edgardo González Amer que quiere ser algo serio pero no llega, que quiere ser gracioso y se transforma en algo que por momentos es muy bizarro. La autora nos tiene acostumbrados a tratar con gente de la clase media/alta y en este caso nos trae a Inés (Andrea Pietra) una ama de casa, que debido al éxito de su marido no necesita otro empleo para ayudar a la familia desde lo económico. También tenemos Ernesto (Jorge Marrale), un empresario exitoso y a Lali (Malena Sánchez) una hija adolescente, que no soporta a su madre y aguanta a su padre, que se está por ir a Bariloche de viaje de egresados y esconde un secreto que no se lo puede contar a sus padres. Inés gracias a una carta se da cuenta que su marido la engaña con su secretaria. Así que por momentos piensa en encararlo y decirle todo pero no puede porque ante todo, matrimonio, familia y seguridad económica, Todo esto cambia cuando por medio de un forcejeo con Ernesto, la amante de él cae y muere. Inés ve todo y decide ayudarlo a encubrir el asesinato. La película tiene una premisa más que interesante, aparte después de “Betibú” o “Las Viudas de los Jueves” uno cree que va a ver algo bueno, pero no es así, por momentos maneja bien la música, el ritmo y el suspenso, pero gracias al guión forzado y obvio, a las actuaciones muy exageradas, a recursos como la voz en off que aparece cuando el guionista la necesita o algunas situaciones que ella imagina, la película no llega a ningún lado. No llega a ningún lado porque si fuese un thriller psicológico hubiese funcionado, pero se quieren hacer los graciosos y como mucho te reís en una escena. Además, aunque entre Andrea Pietra y Jorge Marrale haya buena química no terminas de querer a ninguno de los dos, porque hay una mala decisión en cuanto al tono de la película. Una lástima, porque pudiese haber estado buena.
La película situada en una Canadá ficticia nos cuenta que se aprobó una ley que permita a los padres que sean incapaces de controlar a sus hijos, sea cuál sea el problema pueden entregarlos a un centro médico en el cual trataran de encaminarlo o dejarlo encerrado para siempre. Diane “Die” Depres (Anne Dorval) es una madre viuda e inmadura que decide no darse por vencida con su hijo adolescente Steve (Antoine-Olivier Pilon) que tiene bastantes problemas y puede llegar a ser muy violento. Con la ayuda de Kyla (Suzanne Clément), una mujer callada, que necesita volver a encontrarse, logran “controlar” a Steve y crean una “”pequeña familia”” muy rara. Mommy, la ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2014 está escrita y dirigida por Xavier Dolan (Yo maté a mi madre), es estéticamente hermosa, sin dudas está muy bien filmada, en un formato cuadrado bastante inusual en la pantalla, que muestra que para él lo técnico es lo más importante, mostrándote, lo que él quiere de la manera que él lo desea, con planos bien seleccionados, resaltando detalles y sentimientos que desea poner en la pantalla. También se puede hablar de la música, perfectamente seleccionada, que encaja con cada escena, con cada capa de la personalidad de sus personajes y con cada momento de la película haciendo este film técnicamente perfecto. Pero aparte de director Xavier Dolan también es guionista y estando tan centrado en lo técnico por ahí descuida un poco la narrativa, la manera de contar la historia, que por momentos se hace pesada ya que tiene que soportar unos excesivos 139 minutos. Pero a pesar de la duración, Dolan, el joven nacido en 1989, sigue haciendo de las suyas, con una película llena de drama, que habla de la unión que hay entre un hijo y su madre, de llevar el amor que hay por parte del hijo a extremos impensables, de destruir constantemente a su madre, tirándola más y más abajo para ver cuán lejos llega su amor y de una tercera que aparece, con problemas con su familia, que no puede transmitir porque le cuesta hablar, pero con los dos extraños logra volver a sentirse útil y viva. Con grandes actuaciones por parte de los tres, porque tienen papeles muy difíciles que hace que tengan que cambiar emocionalmente durante todo el film muchas veces.
Una historia de un amor complicado es la que Christian Petzold (Barbara, Triángulo) quiere contar, pero para llegar a la parte del amor entre dos, primero hay que hacer que Nelly Lenz (Nina Hoss) tenga que “morir”, renacer y volver a salir a la vida. ¿Cómo se hace? En la Alemania post nazi Nelly Lenz, una bella cantante, vuelve a Berlín con su amiga Lene (Nina Kunzendorft), con la cara destrozada, esto hace que se tenga que someter a una cirugía plástica que la deja diferente a la mujer que era pero con rasgos muy parecidos. Nelly, después se su rehabilitación decide salir a la calle a buscar a Jhonny (Ronald Zehrfeld) su marido pero cuando lo ve no se anima a decirle quién es y él nota el parecido que tiene con la mujer que cree muerta y la convence para que se haga pasar por ella para así poder cobrar la herencia de la familia de ella, asesinada en el Holocausto. La película está situada en una Alemania destruida hasta los cimientos, con pocos edificios todavía de pie y con la gente viviendo como podía. Nelly Lenz, tiene que aprender a ser ella, tiene que volver a ser la mujer que era, en un momento llega a decir que está celosa de ella misma, de su vieja vida. Nelly tiene que quererse más pero está cegada por el amor y por el miedo a la verdad. Christian Petzold, narra con maestría, manteniendo ese suspenso hitchcockiano en cual sabes lo que va a pasar pero no cuándo, con una fotografía e iluminación hermosa y con un clímax excelente de la mano de la gran Nina Hoss (Barbara), una mujer que hasta en silencio demuestra su talento frente a la cámara y sin abusar del tiempo, hace que los 98 minutos de película encajen perfecto en la resurrección del Ave Fénix.
Cuando tu vida va por un camino y hace años que lo recorres te acostumbras. No importa si te gusta o no, es casi imposible cambiar, más si el mundo te considera una estrella de Rock. Dan Fogelman toma una historia real (Steve Stilson, 1971) y crea un relato divertido y sensible rodeado de grandes actores. Al Pacino le da vida a Danny Collins, un cantante de Folk que pegó un tema que todos aman y llenan estadios para verlo y escucharlo cantar. Luego de su cumpleaños su mejor amigo y representante (Christopher Plummer) le entrega un regalo, una carta que John Lennon le había escrito hace más de cuarenta años y esto hace que Danny se replantee toda su vida, porque vivir a base de drogas, alcohol y mujeres mucho más jóvenes que él, a su edad, no da. Para esto decide hacer un viaje en el cual quiere conocer a su hijo, producto de los excesos y ahí empezar a arreglar su vida. Gracias a la gran capacidad de Al Pacino hace pasar a Danny del humor al drama en segundos y con la compañía de Annette Bening, la gerente del hotel a la que quiere enamorar pero ella no está interesada, Bobby Cannavale, su hijo y su gran “problema” y Jennifer Garner, la nuera, hacen que a la película no le sobre ningún minuto. En la carta de Lennon, el cantante le pedía a Danny que siga siendo fiel a su estilo, a su música y pensamientos, cosa que no hace, porque se enamoró de la plata y de todo lo que viene con ella, dejó de escribir y empezó a cantar lo que le daban, la carta lo ayudó a entender que su vida había sido una gran mentira. Él trata de arreglar su pasado, de volver a quererse, de volver a enamorase, aprender a ser padre, suegro y abuelo y para eso necesita entender qué es la familia, aprovechando al máximo a Al Pacino, riéndose de sí mismo, haciéndonos reír y emocionar a todos. Sin dudas se pasa un gran momento, no te vas a aburrir y te das cuenta que nunca es tarde para volver a empezar.
¿Qué es el terror? Para mí, éste género debe mínimo mantenernos despiertos una noche, hacer que miremos hacia atrás cuando caminamos por la calle a la noche, debe hacer que no queramos ver un espejo durante días por miedo a que aparezca algo. El nuevo “terror” quiere contar una historia de miedo, con gente que vuelve entre los muertos para asustar y matar con mucho suspenso. “Resucitados”, la película dirigida por David Gelb empieza tarde y termina muy rápido, está bien actuada pero no logra lo que quiere que es asustar. Obvio que algún saltito vas a pegar, pero hasta con Harry Potter pegamos alguno. El film tiene muchas agujas y explicaciones científicas que ponen en la mesa discusiones viejas: ¿Qué pasa cuando morimos? ¿Qué es la luz blanca al final del túnel? ¿Existe el cielo o el infierno? En el film, te contestan todo, obviamente hay una respuesta científica y una cristiana para cada una de ellas. Un grupo de científicos liderado por Frank (Mark Duplass) y Zoe (Olivia Wilde), con ayuda de Clay (Evan Peters), Niko (Donald Glover) tratan de hacer que una dosis que crearon Zoe y Frank funcione, todo esto está filmado por Eva (Sarah Bolger) – Sí, Eva – para dejar asentado que ellos hicieron historia. ¿Qué hace la dosis? Ellos quieren que gracias a ésta droga se les pueda dar más tiempo a los doctores en una cirugía, es decir, que si un paciente muere en operación, con la droga lo reviven, dándole una segunda oportunidad. El grupo luego de muchos experimentos logra revivir a un perro, que se despierta con un desorden neuronal y con mucha actividad en su cerebro que lo hace violentarse en varias ocasiones. Las autoridades del lugar en el cual estaban trabajando se dan cuenta de lo que están haciendo en ese laboratorio y le sacan todo lo que tenían, expulsándolos y dejando al grupo sin recursos porque “está mal que jueguen a ser Dios”. Luego de discutir un rato deciden volver y hacer una réplica del suero, pero tienen un accidente y una persona del equipo muere. A pesar de no estar todos completamente de acuerdo la reviven y funciona pero volvió con poderes y enojada. Resulta que al revivir a una persona, como con el perro, tiene una gran actividad en su cerebro, haciendo que use el cien por ciento del mismo, como en “Lucy” pero poseída por el demonio y su pasado.
“Yo sólo quiero vivir” La nominada al Oscar a “Mejor Actriz” Reese Witherspoon le da vida a Cheryl Stroyed, una mujer que decide recorrer la “Pacific Crest Trail” sin entrenamiento y con una mochila que es el doble de ella en peso para “”curarse””, para volver a ser la mujer que era, para volver a respetarse y aprender a quererse. Durante los más de mil kilómetros que camina durante unos noventa días tiene muy pocas interacciones con personas así que Jean-Marc Vallée (Director) decide dejarnos entra en la cabeza de Cheryl, nos deja escuchar lo que piensa o lee y usa eso para transformarlo en imagen y mostrarnos cómo y por qué Cheryl llego a tocar fondo y decidir hacer este viaje. La película contó con dos nominaciones a los Oscars, Reese y Laura Dern como “Mejor actriz de reparto” y como ya sabemos ninguna de las dos lo ganó, Witherspoon está muy bien, todas las expresiones y todo el dolor que siente es creíble. Por el lado de Laura, no aparece mucho durante la película como para premiarla. El film está basado en el libro “Wild: From lost to found on the Pacific Crest Trail” escrito por Cheryl Strayed luego del regreso. No es fácil de ver, hay que tener ganas y hay que saber que lo que se va a ver es a una chica caminando durante dos horas con algunos flashbacks y es un gran dramón que te hace pensar cómo lo llevarías vos.