Conocerás al Hombre de tus Sueños ha llegado a nuestras carteleras antes que su predecesora Whatever Works, ambas dirigidas por Woody Allen. El viejo Woody vuelve a contarnos en tono de comedia los distintos problemas que afrontan las relaciones amorosas. En Conocerás al Hombre de tus Sueños veremos la historia de dos matrimonios, el de Alfie y Helena y el de Sally y Roy, que atraviesan distintas crisis debido principalmente a las frustraciones que acarrean los integrantes de esas ¿sagradas? uniones. Por un lado tenemos a los nombrados Alfie y Helena que se acaban de separar luego de 40 años de casados, debido a una retrogresión a la juventud del primero. La desdichada y abandonada Helena busca ayuda en una falsa mentalista para intentar dejar de lado el sufrimiento que siente. Mientras que Alfie se acurruca en los brazos de una fina prostituta llamada Charmaine. El otro rincón está integrado por Sally y Roy, una pareja con varios problemas económicos debido al escaso éxito del segundo como escritor. Sally se encuentra altamente sobrecargada con las presiones de mantener el hogar, mientras Roy intenta finalizar su nuevo libro. Aunque Roy no se encuentra solamente escribiendo, sino que también está muy atento a los movimientos que lleva adelante la sensual vecina que habita el departamento de enfrente. Al igual que Vicky Cristina Barcelona, Woody Allen intenta mezclar la comedia con los problemas amorosos, con ese típico humor negro que tanto caracterizó al cineasta nacido en Brooklyn. Lamentablemente Conocerás al Hombre de tus Sueños no logra tener un momento con chispa o alguna escena que se recuerde luego de haberla visto con una sonrisa, a diferencia de la mencionada Vicky Cristina Barcelona que tenía a una delirante labor de Penélope Cruz, la cual aportaba los momentos más desopilantes y dramáticos a la película. La historia coral es narrada con soltura y fluidez pero no termina de cerrar en varios aspectos, como lo que pasa con el personaje de Banderas, la situación de Hopkins con Lucy Punch o el enredo de Brolin con su nuevo libro. Incluso por momentos la voz en off redunda todo el tiempo con lo que vemos, sin aportar absolutamente nada a la trama, algo realmente muy raro que pase bajo la tutela de un director de la experiencia de Allen. Los grandes actores que figuran en el reparto hacen lo que pueden para sostener la película. Naomi Watts cumple con una labor donde la naturalidad es su principal atracción. Anthony Hopkins tiene buenos momentos delante de la cámara con su actuación de viejo playboy, mientras que Josh Brolin y Antonio Banderas no convencen en absoluto, a pesar de tener escenas y papeles importantes dentro del film. Quien más se destaca dentro de este irregular film es Gemma Jones, gracias a los delirios místicos y las miserias que tiene su rol. Conocerás al Hombre de tus Sueños es uno de los puntos más flojos en la extensa filmografía de Woody Allen.
Dirigida por Debra Granik ha llegado a nuestras carteleras Lazos de Sangre, una de las diez candidatas a llevarse el Oscar a Mejor Película. Esta película nos va a mostrar la historia de Ree Dolly, una muchacha de 17 años que no es igual a las muchachas de su edad, debido a que a pesar de ser una adolescente ella debe ocuparse de educar y cuidar a sus hermanos, mantener su casa, administrar los gastos en una terrible malaria económica y encargarse de su madre que padece algún tipo de autismo. Un buen día llega el alguacil del pueblo a la casa de los Dolly para comentarles que su padre ha salido en libertad bajo fianza y que debe presentarse en la corte en unos días sino irá preso de nuevo. Pero lo peor no es que el patriarca pueda caer nuevamente tras las rejas, sino que para obtener su fianza puso en garantía la casa donde vive Ree, su esposa y sus dos hijos, dejándolos expuestos a quedar en la calle si no se presenta ante el juez que dictará su sentencia. Entonces, como si todo lo que hace Ree fuera poco, ahora debe encargarse de encontrar a su padre, luchando contra un séquito de familiares que se pondrán en su camino para evitar que ella llegue a conocer la verdad y así poder salvar su casa. Debra Granik cuenta esta historia con un tono terríblemente sombrío, que va de la mano con la lúgubre fotografía del film e incluso con las escasas apariciones de la luz solar bajo un predominante clima nublado. Toda esta estética vendría a ser el marco para que Granik pinte dentro de él un cuadro altamente marginal, realista y atemporal, que representa todo los tipos de miserias que tenemos los seres humanos, que en este caso corren por cuenta de la hostil familia de Ree. Además de los elementos que se mencionan en el párrafo anterior, hay que destacar que ese realismo se ve magnificado por una brillante elección del elenco, porque con su apariencia física potencian excelentemente la opaca estética que tanto pondera el film. Incluso hasta parecería que todos los actores y actrices que intervienen en Lazos de Sangre fueran habitantes del pueblo donde se filma la película. Jennifer Lawrence es la gran protagonista de este thriller, llevando el peso de la película en sus hombros de manera perfecta con una actuación extremadamente sufrida y natural. Mención aparte merecen las buenas actuaciones de los actores secundarios que van apareciendo en el film, donde se destaca por encima del resto la brillante labor de John Hawkes en el papel de Teardrop. Lazos de Sangre es un muy buen thriller que tiene como principales armas a una interesante historia y a un realismo potenciado por las excelentes actuaciones.
Bajo la dirección de Edward Zwick llegó a nuestras carteleras De Amor y Otras Adicciones, que contó como pareja protagónica con Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway. De Amor y Otras Adicciones nos contará la historia de Jamie Randell, un vendedor que comienza a dar sus primeros pasos en la venta de medicamentos. Jamie no es un vendedor cualquiera, ya que posee un encanto y un carisma que le ayudan a prosperar rápidamente en ese nuevo y competitivo mundo de las ventas farmaceúticas. Obviamente que esos talentos también le sirven con mejores resultados con las mujeres. Un día, gracias a obra y gracia del destino, se cruza en su camino una hermosa mujer llena de libertad que vendría a representar su alma gemela, salvo por el ¿pequeño? detalle de que ella tiene parkinson. Esa mujer se llama Maggie. A pesar de no llevarse bien al comienzo, Jamie y Maggie parecen estar hechos el uno para el otro y lo que comienza como una historia de amor sin compromisos se convertirá pronto en la experiencia más fuerte que han vivido en sus vidas, matizada con el sufrimiento y los cuestionamientos que conlleva llevar adelante una relación con una persona que posee esa terrible enfermedad. Ahora bien. ¿Como podríamos definir a De Amor y Otras Adicciones? ¿Como una comedia romántica pretenciosa? ¿Como una comedia dramática a medias tintas? ¿Como una comedia sexual? Bueno, quizás haya una sola respuesta a todas esos cuestionamientos y es justamente que tiene un poco de todas esas cuestiones. Sin dudas De Amor y Otras Adicciones representa la típica fórmula de la atracción de los espíritus sin compromisos que tienen las comedias románticas, con un aire un tanto pretencioso en el intento de dar cierto peso a la historia con la -interesante, pero incompleta- crítica a la venta de medicamentos y la enfermedad de la protagonista. Por otro lado en varios pasajes incomoda y hasta desagrada por ser tan explicita en las escenas sexuales. No es que ser explicito -sexualmente hablando- sea desagradable, pero si lo es cuando no se presenta en el contexto correcto. Un claro ejemplo de eso es el ensañamiento con mostrar constantemente los pechos de Anne Hathaway, cuando realmente se justifica hacerlo solo en dos oportunidades como máximo y en las otras incomoda y hasta fastidia. Como positivo tenemos un buen balance presentado entre algunas secuencias de comedia, generalmente a cargo del hermano y el mentor de Gyllenhaal, que se mezclan con el terrible drama de presenciar una historia con un personaje que tenga parkinson. Llevar adelante una historia así sin las muy buenas actuaciones de Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway hubiera sido imposible. El carisma y la excelente química que muestran estos dos grandes actores en la pantalla salva del rídiculo en muchas ocasiones a esta película. De Amor y Otras Adicciones quiere ser original y relevante, pero lamentablemente solo se queda en el intento pretencioso de ser una película diferente.
Imparable representa la nueva colaboración de Tony Scott con Denzel Washington, sociedad que tuvo sus puntos más altos con Hombre en Llamas y Deja Vu. Con un "exagerado" despliegue visual y un movimiento de cámaras electrizante, Scott nos contará la historia de un tren que se dirige fuera de control a una poblada ciudad. Este tren marcha a toda velocidad por culpa de un error humano y esto no es un dato menor, debido a que la ausencia de un "villano" o un "enemigo" no es algo que suela ocurrir dentro de este tipo de films. La mencionada máquina que lleva el triple 7 como número transporta en sus vagones de carga un delicado material tóxico que al desparramarse en un descarrilamiento podría evaporar a todos los habitantes de una ciudad. El experimentado maquinista Frank y un novato ayudante llamado Will intentarán parar en esta loca carrera de la muerte a la peligrosa locomotora con su decena de vagones. Más allá de ciertos detalles que obviaremos, la historia de Imparable (inspirada en hechos reales) se trata sencillamente de un tren que debe ser parado de cualquier forma para que no ocasione una terrible tragedia. Y no estamos resumiendo a grandes rasgos la trama, sino que esa es "LA HISTORIA". Que la historia sea sencilla no es un defecto, sino que en este caso es todo lo contrario. Es increíble que con una trama tan pequeña Tony Scott haya hecho una terrible película llena de vértigo y tensión. Tony Scott debe ser uno de los directores más subvalorados de la actualidad y quizás su parentesco con Ridley le juegue en contra, pero Imparable es una fiel muestra de que el muchachote de 66 años sabe como dirigir películas de acción y hay escenas que fueron filmadas de manera brillante por el realizador de Juego de Espías. Las actuaciones de Denzel Washington, Chris Pine y Rosario Dawson aportan lo mínimo y necesario para que la historia pueda llevarse a cabo. El bueno de Denzel tiene buenos momentos con una labor repleta de caras y gestos que bien pudimos ver en Día de Entrenamiento o El Plan Perfecto solo por mencionar algunas de sus obras. Pine en cambio no pareciera estar muy compenetrado en su personaje, pero aún así no desentona demasiado y por último tenemos a Dawson llevando adelante la actuación más destacable del trío protagonista. Imparable es una propuesta llena de tensión y vértigo contados de manera sobresaliente por la gran dirección de Tony Scott.
La Epidemia (The Crazies) es una remake basada en el film homónimo -en su título original- dirigido por George A. Romero. Luego de una mediocre experiencia que tuvo con Sahara, Breck Eisner cambia abruptamente de género para meterse en el mundo de los zombies con un resultado muy satisfactorio. La Epidemia nos contará la historia de un grupo de sobrevivientes que deben escapar de una ciudad sitiada por una diseminada horda de zombies y en la cual las autoridades de ese país deben aislar a las personas infectadas. Este grupo estará compuesto por David Dutten (Timothy Olyphant), el Sheriff del pueblo, la esposa de éste Judy Dutten (Radha Mitchell), su ayudante Russell Clank (Joe Anderson) y la muchacha Becca Darling (Danielle Panabaker). Juntos buscarán la salida de su querido pueblo que se encuentra completamente arrasado por un inescrupuloso ejército de fuerzas especiales que lo único que buscan es aniquilar a todo aquel que se ponga en frente de su plan de aislamiento. The Crazies es quizás una potable elección dentro de un género que últimamente se ha visto bastante bastardeado con las producciones provenientes de Hollywood. Obviamente que no estamos en presencia de una obra maestra ni mucho menos, pero hay que admitir que las agudas críticas a las fuerzas que se emplean para "restaurar el orden", varios momentos con sangre de buena cosecha y el excelente clima de suspenso alrededor de sus 100 minutos, son atenuantes importantes que muestran en este film una remake muy cuidada y llevada adelante con buenos resultados. También hay una mirada que sirve a modo de revisión sobre las actitudes humanas ante situaciones de este tipo, que resulta terriblemente interesante y entretenida. Como en la vida no todo es color de rosa, creo que los aspectos negativos que tiene La Epidemia son los típicos y pocos originales roles que cumplen los personajes, la casi nula utilización de la música y la repetición de ciertos trucos que hacen predecible el desenlace de algunas secuencias de suspenso. Las actuaciones del cuarteto principal compuesto por Timothy Olyphant, Radha Mitchell, Joe Anderson y Danielle Panabaker, fueron sorteadas sin problemas y llevadas adelante con buenos resultados. Hay que destacar que varias secuencias de Anderson se destacan por encima del resto. La Epidemia es una buena opción para los amantes del buen cine de terror, algo que lamentablemente escasea en nuestras carteleras.
Más Allá de la Vida representa el último trabajo del gran Clint Eastwood a sus 80 años. Con las actuaciones de Matt Damon, Cécile De France y los hermanos Frankie y George McLaren el viejo Clint aborda el tema de cómo sería la vida después de la muerte, un tema siempre complicado y controvertido. Quizás la trama de esta historia fue una especie de premonición de alguien que ya se encuentra, lamentablemente, viviendo las últimas primaveras de su vida. O quizás también una manera de demostrar que si el día de mañana él ya no se encuentra con nosotros estará en ese lugar donde uno se siente realizado, como bien se comenta varias veces a lo largo del film. La historia nos contará las diferentes experiencias que viven tres personajes, situados en distintos lugares del mundo, relacionadas con la muerte. Por un lado, en Estados Unidos para ser más exactos, tenemos a un inexpresivo e infeliz psíquico llamado George Lonegan que conlleva una especie de don -aunque para él represente lo contrario y con el cuál no quiere saber nada- de poder comunicarse con el más allá y así entablar conversaciones con seres que ya no habitan este mundo. En la siempre hermosa París encontramos a Marie LeLay, una periodista que sufre una terrible tragedia que le produce la muerte por varios minutos para luego ser revivida de manera casi imprevista. Y por último, en Londres, tenemos a Marcus un muchachito que acaba de sufrir la devastadora pérdida de su hermano gemelo. Lamentablemente la historia de Más Allá de la Vida carece totalmente de ritmo narratorio, además de pretender transmitir sentimientos que solo llegan a su cometido en los 30 minutos finales de la cinta. Matt Damon nos pasa una indiferencia pasmosa durante todo el film, las puertas que le cierran a Cécile De France y su experiencia con la muerte pasan inadvertidas; posiblemente la historia que nos conmueva solo en algunos pasajes sea la de los hermanos Frankie y George McLaren, que vendría a ser la que menor lugar ocupa en importancia. Quizás estas palabras puedan parecer un poco duras y créanme que las escribo con todo el dolor del mundo, pero realmente creo que a un director de esta experiencia, creador de grandes hitos del cine y máximo exponente del clásicismo en la actualidad, hay que exigirle bastante más que una película regularona. Obviamente como toda historia coral en algún momento existirá un encuentro entre estas tres historias, e incluso allí también existe una especie de atadura con alambre para que las mismas logren entrecruzarse, que deja cierta sensación de incredulidad muy importante. Mención aparte merece ese piano meloso que intenta conmover, pero termina siendo altamente irritable, luego de sus excesivas repeticiones. Si una película con una carga sentimental tan importante como Más Allá de la Vida, que habla de la vida más allá de la muerte, pasa inadvertida por nuestras sensaciones es porque algo falló de manera garrafal. Algo muy extraño en una persona capaz de tomar una historia tan simple y pequeña como Gran Torino y elevarla a la máxima expresión. Cuesta creer que Eastwood alla sido capaz de hacer un film falto de ritmo, tan trivial y poco profundo en un tema tan complejo como el que trata en esta oportunidad. Tristemente hay que decir que a veces los maestros también pueden equivocarse. Lamentablemente Más Allá de la Vida es simplemente un mal paso en la extensa y brillante filmografía del gran Clint Eastwood.
A comienzos del 2001 llegaba a nuestras carteleras La Familia de mi Novia, que vendría a ser la primera edición de esta franquicia, que en el 2005 tuvo su continuación con La Familia de mi Esposo y que ahora acaba de estrenar la tercera edición titulada Los Pequeños Fockers. Es esta última edición nos encontraremos nuevamente con la ya clásica relación tensa entre Greg Focker y su suegro Jack Byrnes, con la novedad de que ahora el primero ha sido papá de dos traviesos gemelos. La "amistad" que llevan adelante estos antagónicos personajes pareciera haberse reestablecido a la normalidad por completo con la boda final de la segunda parte, hasta que lamentablemente Jack comienza a buscar en Greg el líder familiar que necesitará su linaje cuando él ya no se encuentre entre los vivos. Esta situación de tensión se acrecienta cuando comienzan a verse asiduamente debido a la cercanía del cumpleaños de los mencionados gemelos. Es allí que empiezan a surgir los conocidos mal entendidos entre la familia Focker y el patriarca Byrnes, para desencadenar los conflictos que aquejan a este film. Si a la ya sabida tirante relación de Gaylord Focker y el neurótico ex agente de la CIA le sumamos que Jack sospecha que Greg tiene una amante, los tradicionales desencuentros entre estos personajes aumentarán de manera considerable hasta sobrepasar límites que no habíamos podido visualizar en las anteriores dos entregas. Lamentablemente a Paul Weitz -director de la excelente Un Gran Chico- y compañía no se le ocurrió una vuelta de tuerca mejor que repetir las fórmulas de las anteriores entregas, matizadas con algunas apariciones que en un comienzo son como una pequeña brisa innovadora para luego convertirse en una repetición que sobre el final no generan las mismas reacciones. Creo que otro de los errores de Los Pequeños Fockers es el desaprovechamiento de los personajes secundarios, algo en lo que en la segunda entrega se puso más foco y donde el resultado fue altamente superior al que vemos en este caso. En el film estrenado en el 2005 los padres de Stiller ocupaban casi la misma cuota de pantalla que los protagonistas de la primera entrega -incluso el conflicto se daba entre los seis papeles protagónicos-, en cambio aquí se centralizó mucho la "acción" en las ya hartamente conocidas trenzas que tienen Greg y Jack, haciendo que en muchos pasajes la historia se vuelva tediosa y pesada. En cambio cuando Jessica Alba, Owen Wilson y Dustin Hoffman irrumpen en pantalla, los diálogos comienzan a fluír con otro ritmo que se torna altamente desconcertante y divertido. Un claro ejemplo del desaprovechamiento que mencionaba arriba es la escasa participación que tuvo un excelente actor como Harvey Keitel, el cual solo aparece en dos escenas. Robert De Niro y Ben Stiller tienen grandes momentos en las secuencias que les ha tocado compartir, demostrando que más allá del paso de los años la química entre ellos parece inagotable. Pero como bien dijo Calamaro "No se puede vivir del amor" y las situaciones de enredos que antes nos causaban risa, ahora se tornan previsibles y no logran ocasionar las mismas reacciones que antaño. Lamentablemente el tiempo pasa para todos y la dinastía Fockers no es la excepción... Más allá de las "pálidas" que acá citamos hay varias secuencias que pagan el valor de la entrada y son muy graciosas, aunque el examen final convierte a Los Pequeños Fockers en la peor de las tres entregas y deja un cierto sinsabor por la oportunidad desaprovechada de seguir levantando una buena cosecha de comedias. Los Pequeños Fockers se queda en un intento de reflotar una exitosa saga de comedia, con un resultado bastante irregular que se salva por algunas buenas secuencias y las actuaciones a la altura de lo que la franquicia merecía.
Luego de 28 años ha llegado la segunda parte de la primer Tron que fue estrenada originalmente en 1982 con muy poca repercusión. Para esta segunda parte Disney apostó por una fuerte promoción y repitió la fórmula del pasado, con la esperanza que el resultado no sea el mismo. La historia de Tron el Legado nos trae a Sam Flynn, un muchacho que fue abandonado en circunstancias poco claras por su padre, el magnate de los videojuegos Kevin Flynn. Sam es educado varios años por sus abuelos, hasta que la muerte de ambos lo deja completamente solo, algo que no le impidió seguir adelante con su vida, aunque lo hizo con ciertos problemas con la ley y conductas poco maduras para un joven que se acerca a los 30 años. A pesar de ser el mayor accionista de Encom, Sam aún no se ha decidido por tomar las riendas de la empresa que gobernó su padre por tantos años debido a que no se considera capaz de poder hacerlo con buenos resultados. Luego de salir de prisión una vez más, es visitado por el fiel amigo de su padre, Alan Bradley, quien le aconseja ir a visitar la mítica central de videojuegos que poseía su padre y allí tratar de encontrar algún rastro de su desaparición. Es justamente en ese lugar que consigue acceder a un oscuro sótano donde navegando en la vieja y polvorienta estación de trabajo de su papá es transportado por un rayo láser a un mundo digital. Eso marca un antes y después para Sam, porque es en ese nuevo mundo donde se encontrará con alguien que dice ser su padre, pero que en realidad no lo es, para luchar contra aquellos que han mantenido encerrado a su verdadero padre y juntos volver al mundo real. Los que pudieron ver la anterior entrega, podrán ver que las propuestas son bastante similares, aunque hay que destacar que el film estrenado a comienzos de los 80, poseía dos argumentos muy sólidos que merecen ser destacados. En primer lugar y más importante está bueno mencionar que Tron fue una película pionera en la utilización de la animación computada y en segundo lugar hay que destacar que la historia que estaba presente en esa versión era una visión del mundo digital muy adelantada para esa época. Con respecto a Tron el Legado podemos decir que es una película que tiene buenos momentos de humor, unas cuantas secuencias de acción espectaculares, varias escenas de lucha cuerpo a cuerpo y unos efectos especiales potenciados por el gran aprovechamiento del 3D. Lamentablemente, como en casi todas las propuestas donde el foco se pone en los elementos que mencioné más arriba, el guión construido hace agua en algunos momentos, especialmente al momento de tratar de abordar la composición de la relación entre padre e hijo. Incluso hay detalles de la historia que podrían haber sido llevados de otra manera debido a que no aportan nada a la película, como la traición de Zuse ocurrida en el bar futurista. Por otra parte encontramos a un trío protagonista que sale bien parado, donde el pilar fundamental lo pone el gran Jeff Bridges. Este bonachón entrado en los 60 años nuevamente nos regala otra excelente actuación en los momentos en que la cinta lo necesita, poniéndole una garra bárbara a su personaje. Por otra parte encontraremos a la bellísima Olivia Wilde que tiene algunas secuencias donde se ve claramente favorecida por un luminoso rostro. Por último tenemos a Garrett Hedlund, que si bien en algunas escenas no transmite mucha soltura en su cara y especialmente en su mandíbula, lleva adelante una labor que cumple con las moderadas exigencias del film. Mención aparte merece la espectacular banda de sonido compuesta especialmente por Daft Punk para este film. Tron el Legado es una recomendable propuesta pochoclera en esta época de vacas flacas en nuestras carteleras.
El Inmortal marca la vuelta del policial francés a nuestras carteleras, junto con el regreso del actor por excelencia para este rubro, Jean Reno. Dirigida por Richard Berry, El Inmortal nos va a contar la historia de Charlie Matteï, un importante capataz de la mafia que decidió dejar de lado los negocios sucios para dedicarse de lleno a disfrutar la vida con su familia. Lamentablemente luego de algunos años, Charlie es acorralado en un estacionamiento, donde es acribillado por 8 asesinos que fallaron en su intento de asesinarlo, a pesar de acertar en 22 disparos sobre la humanidad de Matteï. Luego de una rápida e inverosímil recuperación sale del hospital para emprender una terrible venganza contra aquellos que osaron sacarlo de la tranquilidad y la vida familiar que tenía. Dentro de esa sangrienta lista se encontrará con personas que juraron lealtad hasta la muerte, juramento que rompieron y que pagarán con el precio de sus vidas. La historia está basada parcialmente en la vida de Jacques Imbert, un mafioso francés que recibió 22 balazos a manos de sicarios contratados por Tony Zampa. Berry no quiso abordar esta historia como un biopic y es por eso que adaptó vagamente la leyenda real de Jacques Imbert a su Charlie Matteï. En los primeros 30 minutos del film es muy complejo comprender lo que está pasando, debido a que Berry abusa por completo del montaje paralelo introduciendo nuevos personajes y maltratando así totalmente de un recurso válido cuando se aplica con criterio. Pero más allá de que el comienzo que puede ser muy confuso, en los minutos posteriores el río parece encausarse y Berry logra narrar la historia con un buen ritmo y determinación, dejando atrás varios defectos narratorios. El Inmortal sigue la línea del policial francés llevado adelante por distintos directores en los que en la actualidad se destaca Olivier Marchal, aunque también tiene varios "homenajes" al cine de gángsters de Hollywood como El Padrino y Buenos Muchachos. Jean Reno es un gran actor y estos papeles los hace de taquito y realmente no creo que merezca que uno lo destaque en demasía, debido a que su interpretación no representa nada nuevo a su extensa y repetitiva filmografía. El Inmortal es un buen thriller/policial sostenido por una interesante historia y una regular interpretación de Jean Reno.
La Reunión del Diablo es el primer cuento, de una serie de tres que fueron creados por M. Night Shyamalan, director de Sexto Sentido y la reciente El Último Maestro del Aire, entre otras. Los últimos films de este director/productor fueron despedazados por la crítica internacional y la obra que aquí nos ocupa no fue la excepción. La Reunión del Diablo se trata de cinco personas totalmente desonocidas, dos mujeres y tres hombres, que quedan atrapadas en un ascensor. Todo parece ser un simple desperfecto, pero con el pasar de los minutos y la falta de una sencilla solución, todo hará que los ocupantes atrapados vayan perdiento la paciencia. Si al incómodo encierro que sufren estos personajes le sumamos que a medida que avanza el tiempo uno de ellos es atacado, es obvio que la tranquilidad no será un sentimiento reinante en aquel repositorio de acero. Luego de ocurrido el ataque la desconfianza comienza a dar vueltas en ese pequeño espacio para que empiece un desfile de acusaciones de unos hacia otros para descubrir al autor de la cortadura de la muchacha. Al ocurrir este ataque los guardias del edificio deciden llamar a la policía de Filadelfia para que tome cartas en el asunto. Más allá de las acusaciones, estos cinco desconocidos se encargarán de sacar a relucir todas las miserias humanas habidas y por haber con tal de salvar su propio pellejo, sin saber que el autor de ese ataque y los próximos que vendrán es nada más y nada menos que el Diablo. La Reunión del Diablo fue dirigida por John Erick Dowdle -director de la remake Cuarentena- demostranto un buen manejo del suspenso a lo largo de sus 92 minutos. En ese sentido, la película cumple perfectamente con su cometido y uno se siente muy incómodo y asustado en varias secuencias que van ocurriendo en el ascensor. Otro detalle que estuvo bien manejado en este film fue el juego de ver quién es el personaje que tiene dentro suyo a Lucifer. Algunos sabiondos podrán adivinarlo al comienzo, pero creo que este juego estuvo bien maquillado para llevar la tensión y las sospechas a todos los participantes por igual. Más allá de las buenas intenciones del cuento, la sucesión de clichés hacen de Devil un film que no termina de convencer. La primera ocurre en los comienzos del film, cuando uno de los guardias descubre la cara del Diablo en un pasaje del video del ascensor. Ustedes se preguntarán qué tiene de molesto esto? La respuesta es sencilla, ese guardia era mexicano. Estoy altamente podrido de que las únicas personas que creen en la religión en este tipo de películas son ajenos a Estados Unidos, realmente la próxima vez que piensen un personaje creyente espero que se les caíga una idea y no hable español. Incluso este personaje también interpreta a la innecesaria voz en off que relata el cuento, como si hiciera falta. Otro de los aspectos negativos del film es la básica historia de redención personal, que se torna bastante tediosa en algunos momentos. Todas las personas que se encuentran dentro del pequeño reducto tienen un historial policíaco bastante importante y el DIablo los ha reunido para que paguen por sus delitos cometidos e incluso el oficial a cargo de la investigación se encuentra saliendo de una adicción al alcohol provocada por la terrible pérdida de su familia en un accidente de auto. Si el cliché del mexicano religioso molestaba, creo que este puede superar ampliamente al mencionado más arriba. Siguiento con los clichés hay que mencionar que los cinco personajes están conformados por los típicos cinco estereotipos clásicos. Un negro fortachón, una viejita intolerante, un galancito fachero, una sensual jovencita y el típico muchacho gracioso e insoportable. Más allá de estos aspectos que se podrían dejar pasar, el problema mayor de este film se da en una estrepitosa derrapada en los últimos 20 minutos finales cuando el Diablo toma la forma humana del personaje -obviamente que no voy a contar cuál- y tiene un innecesario diálogo con el último/a sobreviviente. Es allí cuando la película toma un rumbo moralmente espantoso, dejando de lado la oscuridad inicial, y arruina todas las buenas intenciones que promulgó al comienzo, algo que se lamenta demasiado. La Reunión del Diablo es un film con una interesante historia y algunos buenos momentos de suspenso, que lamentablmente tiró por la borda todo lo realizado con el uso de numerosos clichés y un final altamente defectuoso.