Con la sorpresa de ver en los créditos a Channing Tatum como director junto a Reid Carolin, se estrena "Dog", un film que a simple vista, parece uno de las tantas historias de "buddies". Dog es mucho más que eso, porque no es el típico relato edulcorado con animales, es más profunda. Jackson Briggs (Tatum) es un soldado que ha sufrido una lesión cerebral traumática, pero quiere, de todas formas, volver al servicio activo. Su Capitán no está de acuerdo, pero ante la insistencia, le propone una tarea: llevar desde la Base en Washington a Lulu, una perra belga malinois, entrenada para las misiones del ejército y fiel compañera de Riley Rodriguez, que acaba de morir, a su funeral en Arizona. El animal no es nada dócil, se pone muy nerviosa si hay que volar y nadie puede acercarse sin que sea atacado, así que deberán hacer el viaje en camioneta. Su temperamento es tan difícil, que luego del funeral, va a ser sacrificada. Pero el viaje juntos y las aventuras y desventuras que les toca atravesar, cambiará el rumbo de sus vidas. Se cruzarán con algunos personajes que aportan cierta cuota de humor, aunque cabe aclarar que no es una comedia. Hay también algunas secuencias que se sienten fuera de época...pero lo más importante de la extensa travesía es que aprenderán juntos a sanar sus heridas. La banda de sonido de Thomas Newman es un plus de canciones hermosas y Lulu, interpretada por tres diferentes perras se roba la pelícua, tierna por sobre todas las cosas y nos muestra cuán firme es nuestro lazo con los que amamos los animales. Por último, Tatum ofrece un cariz diferente al que nos tiene acostumbrados.
Con dirección y co-autoría de Scott Derrickson junto al coguionista C. Robert Cargill llega a los cines, por fin, un muy buen thriller. Se trata de "El Teléfono Negro" basada en el cuento de Joe Hill (2014), "The Black Phone". La historia nos sitúa en Denver, 1978. Los hermanos Finney Shaw (Mason Thames) de 13 años y Gwen (Madeleine McGraw) quien sufre sueños premonitorios lidian con la pérdida de su madre mientras desaparecen varios amigos del barrio. La historia se cuenta desde el lado de Finney, quien no sólo protege a su hermana de un padre algo violento (Jeremy Davies), sino que también debe cuidarse de las amenazas de los matones de su escuela, quienes lo intimidan cada vez que pueden. Es para destacar la muy protectora y amorosa relación entre los hermanos. Ethan Hawke es "The Grabber", el secuestrador de niños que tiene a la policía en vilo y a la gente del pequeño pueblo, aterrorizada. Detrás de una fachada de mago con una máscara y globos negros, atrae a sus víctimas mediante trucos para raptarlos y esconderlos en un sótano donde sólo hay un colchón, un baño y un teléfono negro desconectado que comienza a sonar. Su última víctima resulta ser Finney, quien deberá dar lo mejor de sí para salir de allí con vida, mientras los Detectives Wright (E. Roger Mitchell) y Miller (Troy Rudeseal) intentan desentrañar el misterio. El mismo dúo de la gran "Sinister" (2012) presenta aquí algunos puntos en común con "IT" (globos, el impermeable amarillo, las bicicletas) pero también oscuridad y tensión permanente en una película con una gran recreación de época (los 70 y 80's son décadas gloriosas en materia de films de terror) y nos sumerge en un viaje atrapante con algunas sorpresas. El elenco es sólido, los niños ofrecen actuaciones naturales y convincentes, y siempre es un placer ver a Hawke en pantalla grande.
"Al Infinito...y más Allá" es la frase que nos remite a la exitosa "Toy Story", creada por John Lasseter en 1995, un verdadero éxito de Pixar, que impulsó tres películas más repleta de los entrañables juguetes de un niño llamado Andy. Este spin-off con dirección de Angus MacLane nos permite adentrarnos en la historia de Buzz Lightyear (Chris Evans) y al principio se aclara que "Por este film, Buzz conquista el corazón de Andy". El guion cuenta la historia de Lightyear, el Guardián Espacial que queda atrapado en un planeta inhóspito y desconocido a 4,2 millones de años luz de la Tierra junto a su colega y amiga Alisha Hawthorne (Uzo Aduba) y su tripulación. Esto sucede por un error de cálculo de Buzz que él no puede perdonarse y que lo obliga a encontrar la manera de volver a su hogar a través del espacio. Hay varias cosas que el protagonista necesita aprender y este uno de los valiosos mensajes de la película, dejar el orgullo de lado y aceptar ayuda. El grupo que lo acompaña en sus distintos viajes es gracioso y carismático. Comenzando con Alisha, quien brinda, por fin, una historia LGTBQ+ hermosa y emotiva, sus graciosos colegas Izzy (Keke Palmer), Mo (Taika Waititi) y Darby (Dale Soules) para desembocar en el mejor personaje del film, que amerita YA su propia película: el gato robot Sox (Peter Sohn), divertido, ocurrente y adorable. Un hallazgo que se roba el protagonismo, sin dudas. Volver a la Tierra no va a ser fácil por la aparición de Zurg (James Brolin), el villano robot que guarda un secreto y junto a su ejército complicará la misión. "Lightyear" está repleta de buenos momentos, es emotiva, entretenida y deja varios mensajes con respecto a la amistad, el trabajo en equipo y la madurez. Lo único que puede hacer un poco de ruido es que quizás en niños muy pequeños, algunas cuestiones del guion como el espacio-tiempo no sean tan simples de entender. Los rubros técnicos de Disney-Pixar son asombrosos e impecables como siempre, es para toda la familia y es muy diferente a Toy Story, pero igual de atrapante.
La esperanza de ver buen cine de terror, (casi puedo decir que es mi género favorito), me viene decepcionando de manera repetida. Y esta vez, no es la excepción...Rachel (Teresa Palmer) es madre de gemelos y acaba de perder a Nathan, uno de ellos en un accidente. Su marido Anthony, algo distante (Steven Cree) propone una mudanza a Finlandia para comenzar una nueva vida. Anthony es oriundo de allí y tiene una mansión heredada, bastante tenebrosa. Allí se mudan buscando recuperarse, Anthony, su mujer y Elliott (Tristan Ruggeri), el hijo que sobrevivió. Vivir en un país extraño no hará más que complicar las cosas para la madre, quien posee las consecuencias inevitables que trae aparejada la muerte de un hijo. En el lugar se ve acosada por la gente del pueblo. También sufre la lejanía de Elliot, quien se aleja y muestra comportamientos extraños similares a un retroceso. Su única amiga es Helen (Barbara Marten), una vecina que no parece del todo cuerda, pero es la única que le dice cosas que pueden ser ciertas mientras Rachel sufre continuas pesadillas. Con dirección y guion de la finlandesa Taneli Mustonen, en su debut, y similitudes con "Midsommar", "Hereditary" y "El Bebé de Rosemary", el film, que ganó el premio al mejor proyecto en BIFAN en Corea del Sur, intenta acercarse al género, parte de una buena idea y cuenta con un buen elenco, pero no sorprende ni asusta demasiado. Podría haber sido mejor, pues queda a mitad de camino.
El primer trabajo de ficción de Lucía Vasallo como directora, luego de tres documentales, aborda una historia de suspenso. El guion de la propia directora junto a Sebastián Cortés comienza cuando Clara (Sofía Gala Castiglione) una maquilladora de teatro, encuentra a su novia Blanca (Blanca Nieves Villalba, en su debut cinematográfico), en la bañadera de su casa, sin signos vitales. A partir del dramático hecho, y mientras Blanca está internada en coma y es visitada asiduamente por su madre (Marcela Chávez), Clara comienza a invadir el pasado de su pareja para intentar comprender quién es ella realmente. Mientras los días transcurren, Clara arma retazos, entra a su intimidad mediante su celular, su casa y su agenda, y así llega a hombres y mujeres que tuvieron relación con su novia. Se involucra con ellos, sin la seguridad de poder obtener todas las respuestas y descubriendo una vida paralela que desconocía. Lo que sigue es el impulso que mueve a la joven a saciar su curiosidad, mutando ella misma con el correr de los días. Hay belleza en las escenas sexuales de esta dupla protagónica destacándose, como en cada uno de los trabajos que realiza, Sofía Gala Castiglione, quien ofrece una Clara llena de matices. La película que ya pasó por distintos Festivales antes de su estreno en nuestro país, completa su elenco con Lorena Vega, Rafael Spregelburd, Nicolás García, Lola Banfi, Agustín Vasques Corbanán, Santiago Gobernoni y Analía Couceyro. 🍿 Una opción original e inquietante del cine nacional.
Seis son en total las películas que conforman la saga que une "Jurassic Park" con Jurassic World", basadas en los personajes de Michael Crichton. Esta última entrega, fue dirigida por Colin Trevorrow, a partir de un guión co-escrito con Emily Carmichael. El elenco estelar combina a los legendarios Sam Neill (Dr. Alan Grant), Laura Dern (Dra. Ellie Sattler) y Jeff Goldblum (Dr. Ian Malcom) con Chris Pratt (Owen Grady) y Bryce Dallas Howard (Claire Dearing) hecho que hace el film más atractivo por un lado, pero por el otro, se siente algo forzado al principio. En la historia Owen y Claire intentarán rescatar a su hija adoptiva, la curiosa Maisie Lockwood (Isabella Sermon) del secuestro perpetrado por el villano Lewis Dogson (Campbell Scott) debido a que es la primera persona clonada. Dogson es el director de la Compañía Farmacéutica Byosin, cuyo fin es, aparentemente, investigar el ADN de los distintos dinosaurios con el fin de encontrar alguna utilidad para la salud de los humanos Sus buenas intenciones, no son tales, ya que sus investigaciones han alterado el genoma de otros animales y el grupo deberá luchar para desenmascararlo y rescatar a Maisie. Allí, cuando todos están unidos, los nuevos y los anteriores, es cuando la película entrega sus mejores momentos. Hay algunas secuencias, y persecuciones que no voy a spoilear, pero están muy bien logradas. Es muy impactante la incorporación de DeWanda Wise como la piloto Kayla Watts, una actriz con gran carisma y personalidad que se roba cada una de las escenas en las que participa. Dichen Lachman, Mamoudou Athie, Scott Haze, Daniella Pineda, Justice Smith, Omar Sy, BD Wong, Elva Trill y Dimitri Thivaios completan el cast. La fotografía es muy buena y los efectos están bien logrados pero la historia, agotó. No hay más cuerda de la que se pueda tirar, porque no hay nada más interesante para decir. Es repetitiva, y da vueltas durante 2 hs 20' sobre lo mismo.
Basada en el libro de Jef Geeraerts y con guion de Dario Scardapane llega a los cines una nueva película de Liam Neeson, un actor que ya tiene estilo propio. Aquí es Alex Lewis, un hábil asesino a sueldo que ya está pensando en su retiro al comprobar, que al igual que su hermano, comienza a sentir los primeros signos de Alzheimer. Su último trabajo lo lleva a El Paso, Texas, y requiere terminar con la vida de dos personas y recuperar un USB con información. Con la primera víctima todo va bien, pero a punto de llevar a cabo la segunda parte, descubre que se trata de una joven de 12 años (Mía Sánchez) con lo cual se niega a hacerlo. La niña carga con la triste historia de haber sido usada con fines sexuales que incluyen, entre otros, al hijo de una poderosa mujer, Davana Sealman (Mónica Bellucci) quien con dinero e influencias hará cualquier cosa para defender y proteger a su depravado hijo. Con su mente cada vez más debilitada por la incipiente enfermedad, deberá defenderse de quienes quieren sacarlo del medio, con el drama de no tener la plena seguridad de saber si efectuó determinados hechos o no. Un grupo del FBI comandado por Vincent Serra (Guy Pearce) también está detrás del caso que quiere atrapar a la banda de delincuentes y será quien le otorgue a la película su toque de acción y persecuciones. Dirigida por Martin Campbell, "Asesino sin Memoria" no ofrece nada que se pueda calificar como novedoso aunque Neeson logra que la historia sea llevadera. Guy Pearce y el resto del reparto salen airosos, aunque los roles no requieren demasiado, y Bellucci, no convence como villana.
Si hay algo para destacar en "El Peso del Talento" es que es un film inteligente desde el momento que vemos que Nicolas Cage se burla de sí mismo desde el primer minuto. Está en crisis porque un ansiado rol para una película no se concreta. Además de ver su carrera en picada, no tiene una conexión profunda con su hija Addy (Lily Sheen) y su ex mujer Olivia (Sharon Horgan) está cansada de su irresponsabilidad. Las deudas empiezan a acumularse y para sanearlas su Agente Richard Fink (el siempre efectivo Neil Patrick Harris) le acerca la propuesta del multimillonario y superfan de Cage, Javi Gutiérrez (Pedro Pascal) para que asista a su cumpleaños como Invitado de Honor en una espectacular isla en Mallorca a cambio de un millón de dólares: Hay, además, una secreta intención: lograr que la estrella lea el guion de una película que Javi escribió para él. Lo que parecía un plan salvador se desvirtúa cuando la CIA en la piel de los Agentes Vivian (Tiffany Haddish) y Martin (Ike Barinholtz) le pide que espíe a Javi porque lo consideran el jefe de una organización criminal que ha secuestrado a la hija de un político (Katrin Vankova). Esto incomoda y sorprende a Cage porque Javi y él se hicieron grandes amigos y él no parece esa clase de persona. Lo que parece un simple "trabajo" se convierte en una comedia salvaje plagada de buenos momentos y mucha acción al jugar con la fantasía y la realidad. La fotografía de Nigel Bluck es asombrosa. El film con dirección del también coguionista Tom Gormican exhibe actuaciones brillantes, Cage y Pascal tienen gran química, son cómplices y se divierten. Nicolas Cage vuelve a demostrar que merece un lugar destacado entre los mejores y más prolíficos actores de Hollywood y Pascal...llegó para quedarse. Humor absurdo e ingenioso.
"Llamas de Venganza" ("Firestarter") está basada en el libro de 1980 de Stephen King y la audiencia puede creer que su sólo nombre otorga respaldo...y es que el autor ha entregado grandes historias de terror. Pero, este no es el caso. Con dirección de Keith Thomas llega por segunda vez a los cines la historia de la niña con piroquinesis (la primera versión fue protagonizada por Drew Barrymore, dirigida por Mark L. Lester en 1984). La acción se sitúa en un pequeño pueblo donde vive Charlie (Ryan Kiera Armstrong) con sus padres Andy McGee (Zac Efron) y Vicky (Sydney Lemmon) Charlie se siente diferente, en el Colegio sufre bulliyng y cada vez que se enoja, nota que puede generar fuego con la mente de manera ilimitada. Cuando las cosas se empiezan a salir de control sus padres le explican por qué viven aislados del mundo exterior y sin las comodidades del mundo moderno, como Wi-Fi. El motivo es sencillo: la familia es perseguida por Rainbird (George Scott), un asesino a sueldo, y una Agencia Secreta del Gobierno, parte responsable de un experimento al que se prestaron Andy y Vicky en su juventud, siendo dos de los pocos sobrevivientes. En el mismo se les inyectó un químico que le otorgó el poder de la hipnosis a Andy, y genéticamente el poder de la piroquinesis pasó a su hija. Lo que sigue es la cacería de los que pretenden capturar a la niña para estudiarla y usarla, y algunos efectos, que, sinceramente, no están muy bien logrados ni generan terror en ningún momento. La estridente música se asemeja mucho a las partituras de "Halloween", y es lógico, porque ahí está la mano de John Carpenter, Cody Carpenter y Daniel A. Davies. Las actuaciones son apenas correctas.
Bienvenidos a la más salvaje, audaz y oscura entrega de Marvel que he visto desde "Avengers: Endgame", además de acercarnos por primera vez el género terror, nunca transitado por MCU. Impresionante por donde se la mire, ritmo excelente, actuaciones comprometidas, sorpresas y acción que no da tregua en un guion muy bien trazado de Michael Waldron que pone énfasis en las elecciones de los personajes y sus consecuencias. Luego de Thanos, y al cabo de cinco años, un personaje que será muy importante aparece en esta segunda entrega: se trata de América Chávez (Xochitl Gómez, una joven actriz con gran carisma) que tiene el poder de, mediante perforaciones, pasar a otros Universos, cuando puede... Ella es quien aparece en los extraños sueños del Dr. Strange (Benedict Cumberbatch) cuando ambos están siendo perseguidos por un monstruo siniestro, mientras buscan el Libro de los Vishanti. Aunque lo que parece un sueño es en realidad, otro Universo. Varias cosas suceden después del sueño, Strange se encuentra con América, y forman un tándem, el nuevo Hechicero Supremo es Wong (Benedict Wong) y Christine Palmer (Rachel McAdams) el amor de Stephen, está casándose con otra persona. Para escapar de sus enemigos, Stephen busca la ayuda de Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen, deslumbrante, veraz, increíble) quien despliega un doble rol, la madre obsesiva de los hijos que "creó", Billy (Julian Hilliard) y Tommy (Jett Klyne) y quien consigue poseerla, la Bruja Escarlata. Lo que deben evitar es que en su afán de tener la familia ideal, destruya el Multiverso. A partir de allí, aventura sin fin e imperdible, con cameos inesperados. Las actuaciones de todo el elenco son sólidas, se nota una gran química y que realmente lo disfrutaron. Los efectos visuales son brillantes, espectacularmente sombríos y por momentos tenebrosos. Otro rubro a destacar es la música de Danny Elfman, que cuadra de manera exquisita con cada secuencia. Con una dirección brillante de Sam Raimi, "Dr Strange" merece ser vista en el cine, por favor!!! Sin ánimo de spoilear, la escena en la que Strange y América atraviesan varios Universos es una de las sorprendentes que haya visto últimamente y en esto mucho tiene que ver el genial Director de Fotografía John Mathieson. Aquí no hay tanto humor como Marvel nos tiene acostumbrados, va por otro camino. Recuerden que hay dos escenas post-créditos que aseguran continuidad en un Universo atrapante, intenso y alucinante que los hará saltar y sorprenderse por partes iguales, con un gran mérito al ir por más en cada nuevo film. Deslumbrante y creativa