El director y co-guionista (junto a Angelo Tijssens) Lukas Dhont (Ganador del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2022), indaga en la poderosa y sincera amistad de Léo (Eden Dambrine) y Remi (Gustav De Waele) dos niños, casi adolescentes muy unidos, casi hermanos, que cuando comienzan el colegio secundario son objeto de bullying por parte de sus compañeros por esa amistad que vista desde afuera, genera algo inapropiado. Antes de que todo esto suceda, ambos juegan, andan en bicicleta, Remi toca el clarinete y Léo observa con admiración, alternando estas actividades con su trabajo en la granja de flores de su familia. Duermen juntos, en la casa de uno o del otro, sus padres se reúnen y comparten comidas, pero todo lo que vemos como una demostración del amor más puro, es vista por los demás como una falta de masculinidad. Cuando los demás chicos les preguntan si "están juntos", Léo comienza a alejarse, intenta interactuar con otro compañero, Baptiste (León Bataille) y comienza a jugar al hóckey sobre hielo con otro grupo, provocando en Remi un dolor que se convierte en tragedia. Contar más del desarrollo de la historia sería spoiler, pero sí debo destacar los hermosos exteriores que llevan el sello del director de fotografía Frank van den Eeden y las excelentes actuaciones de los jóvenes (sobre todo Dambrine) que llevan el mayor peso de la historia y que ojalá nos brinden más de su arte de acá en adelante. El guion, nos pone en jaque invitándonos a pensar y re-pensar el por qué de los prejuicios, por qué no se puede dejar de encasillar o restringir la libertad del otro. El resto del elenco es igual de talentoso, sobre todo ambas madres, la de Léo, Nathalie (Léa Drucker) y especialmente Sophie (increíble Émilie Dequenne como la madre de Remi) quien, con gestos, palabras y miradas brinda una descollante actuación. Completan el cast como el padre de Léo, Marc Weiss, Charlie (Igor van Dessel) como el hermano mayor y Kevin Janssens como el padre de Remi. Sensible, bella, dramática, poética y cruda, con actuaciones deslumbrantes. Todo eso es "Close"
Alyson (Jennifer Mischiati), su marido Richard (Christoph Hülsen) y su bebé Seth se mudan a la casa heredada por Alyson en el medio del campo luego del suicidio de su padre (David White), sin tener relación con él desde hace tiempo y con el peso de una madre Susan (Duné Medros) afectada por problemas psíquicos. En la casona comprueba, luego de algunos sucesos perturbadores, que hay una maldición generada por el fantasma vengativo de Mary (Francesca Albanese), la novia de su abuelo que él mismo mató. A Alyson se la ve frágil, muy apegada a su esposo, tanto que le pide que no viaje cuando debe hacerlo por negocios. Se queda sola, muy a su pesar, en esa enorme mansión y su bebé desaparece, lo que la obliga a pedir ayuda. Primero intenta con el Padre Elbert (Sean James Sutton) quien ya había ayudado a la familia en el pasado, pero ahora se niega a hacerlo, por lo que decide buscar al psíquico Dave Owen (Douglas Dean) quien sí acepta el reto de bucear en un mundo oscuro del que deberá traer a su hijo de regreso. La película dirigida por Francesco Picone, también autor del guion, no ofrece nada nuevo, predecible por momentos, no hay un buen desarrollo de cada uno de los personajes, y el suspenso no aparece. Nunca. Las actuaciones son débiles, ni siquiera se ve una química real entre la pareja protagónica y tiene otra gran contra: se ve poco natural una película filmada en Italia y hablada en inglés. Otra más de mansiones y fantasmas.
La primera película dirigida por Oliver Park, con guion de Hank Haffman, nos sitúa en Brooklyn, New York, cuando Art (Nick Blood) un hijo de familia judía-ortodoxa, pero alejado de su religión, regresa de Londres para ver a Saul (Allan Corduner), su padre, luego de un distanciamiento. Es que Art se ha casado con Claire (Emily Wiseman), una mujer no judía y ahora ambos esperan su primer hijo. Claire se siente reticente ya que anteriormente sintió que no era aceptada por no ser parte de la religión judía. Ya en la casa, llega a la funeraria, el negocio familiar que dirige su padre con la colaboración de Heimish (Paul Kaye), el cadáver de Yosille (Anton Trendafilov) quien murió de forma confusa trayendo dentro suyo un antiguo demonio femenino estéril que se alimenta de niños. Su nombre es Abyzou. El encargado de poner presentable a Yosille es Art y a partir de allí, cuando se pierde el amuleto protector que traía el difunto consigo, las cosas se salen de control. Además de la aparición de Abyzou, que genera todo tipo de ruidos y apariciones, Saul y Heimish descubren que Art no fue sólo a su antiguo hogar para visitar a su padre sino por un interés económico. Hay rezos en hebreo, las típicas voces ininteligibles y el espectro que rodea la casa representado a veces en una niña, otras en un CGI mediocre, que genera pocos sobresaltos, previsibles. Los personajes no tienen mucho desarrollo pero las actuaciones son buenas. Al film lo salva un poco algún que otro giro del guion
La nueva historia sobre el maravilloso mundo del cine escrita y dirigida por Sam Mendes nos ubica en Inglaterra, en un pueblo, a principios de la década del 80’. Un lugar emblemático, el Cine "Imperio" frente al mar da comienzo a la acción que presenta a Hillary (Olivia Colman) como la encargada del lugar. Allí hay personas bien distintas: su jefe (Colin Firth) quien aprovecha su superioridad para someterla a sus necesidades sexuales, el amigable subdirector Neil (Tom Brooke), Janine (Hanna Onslow), y el proyectista (Toby Jones). Un día comienza a trabajar el joven y apuesto Stephen (Micheal Word) con quien Hillary se involucra fuertemente. El romance la ayuda a olvidar una enfermedad mental por la que está medicada. El juega su juego hasta cierto punto, pero en algún momento las cosas van a salirse de control. Lo mejor de “Imperio de Luz” es que visualmente es impactante, y el elenco es excelente. Y si hablamos de talento, Olivia Colman es una de las mejores actrices de su generación, una vez más demuestra con creces que eleva cualquier guion de manera auténtica y entrega un trabajo plagado de matices. Sólo por su actuación ya vale la pena ver la película.
Con guion y dirección de Ruben Östlund "El Triángulo de la Tristeza" marca la diferencia entre los distintos estratos sociales. En el comienzo, vemos a la pareja de modelos formada por Carl (Harris Dickinson) y Yaya (Charlbi Dean) quiénes son invitados gracias a ser influencers a un crucero de lujo, esto sin perjuicio de soslayar que ambos tienen desacuerdos cuando de pagar sus gastos se trata. En la segunda parte aparece Paula (Vicky Berlín), encargada de la tripulación, el multimillonario Jarmo (Henrik Dorsin) un magnate ruso llamado Dimitri (Zlatko Buric), Vera (Sunnyi Melles), y el alcoholizado Capitán del Barco (Woody Harrelson) entre otros personajes. En la “Cena del Capitan” éste y Dimitri expresan opiniones políticas mientras el resto de los comensales sufre una severa intoxicación que dispara situaciones escatológicas y grotescas. En el medio del caos llega a las manos de Clementine (Amanda Walker) y Winston (Oliver Ford Davies), un matrimonio mayor, una granada, cuando paradójicamente ellos han hecho su fortuna gracias a esos elementos. El ataque provoca la explosión del barco y la consecuente desaparición de muchos de sus pasajeros y tripulantes. En la isla desierta sobreviven unos pocos…entre ellos se encuentra, en una cápsula, la encargada de la limpieza de los baños del yate, Abigail (Dolly De Leon) que gracias a ser la poseedora de unos pocos alimentos se convierte en Jefa del lugar desatando la inversión de poderes. El Triángulo de la Tristeza resulta una sátira negrísima en la que se instala una crítica a nuestra sociedad, las diferencias entre ambos mundos y el culto al dinero y las redes sociales. Hacia dónde va la humanidad? Sólo importa nuestra imagen y cómo nos mostramos para los demás? Un film que incomoda y plantea estos y otros interrogantes y que sin dudas, no va a dejar a ningún espectador indiferente.
Uno de los superhéroes más carismáticos vuelve a la pantalla grande en una nueva película dirigida por Peyton Reed con guion de Jack Kirby y Jeff Loveness. Scott Lang/Ant Man (Paul Rudd) vive feliz en San Francisco, publicó un libro contando sus aventuras, continúa su vínculo con Hope Van Dyne/Wasp (Evangeline Lily) y es reconocido por sus vecinos con mucho cariño. Pero lo bueno no dura para siempre. Su hija, Cassie (Kathryn Newton), ya adolescente, pretende que su padre se involucre más en los problemas de la gente. La joven se dedica a investigar y envía una señal al reino cuántico (Quantum Realm) mediante un rayo comunicador, lugar donde estuvo atrapada durante décadas y en secreto Janet (Michelle Pfeiffer). Acorralada, esta última no tiene otra opción más que contar su verdad a la familia, que incluye a Hank Pym (Michael Douglas). La señal emitida falla sorprendiendo a todos al ser absorbidos por el Reino Cuántico, lugar donde todos conocen a Janet, y que alberga criaturas muy similares a las que estamos acostumbrados a ver en cada film de Star Wars. Kang The Conqueror (Jonathan Majors), es el nuevo villano amenazante que gobierna el Reino con el que tendrá que luchar Ant Man. La familia se divide, dejando a Scott y Cassie enfrentados a Jentorra (Katy M. O'Brian) aunque no se entiende muy bien por qué. En una breve e insípida aparición, (casi un cameo) vemos a Krylar (Bill Murray), intentando darle celos a Hank por su supuesta amistad con Janet. La realidad es que no hay nada demasiado complejo más que la eterna lucha del villano contra el héroe, con muchas peleas en las que se emplean buenos y coloridos efectos visuales que incluyen a Veb (voz de David Dastmalchian), una tierna especie de flor con ojos dentro de un vidrio. El otro cuasi villano es Modok (Corey Stoll) una cabeza parlante que no ofrece demasiado interés. Conclusión: Si bien Ant Man de la mano de Rudd es el superhéroe que aporta la mayor cuota de humor y hay un buen elenco, el guion no ofrece atractivo, se siente repetitivo, por lo que es un entretenimiento sólo para fanáticos.
El documental se sitúa en Barracas, barrio en el que se encontraba el depósito de Iron Mountain, un Empresa dedicada a resguardar documentación importante de distintos Bancos y otras Empresas. El 5 de Febrero de 2014 en horas de la mañana se produce un incendio que se sospecha habría sido intencional ya que todos los documentos allí reservados se destruyeron en forma casi completa. Lo que no se esperaba es que en el medio del fuego voraz una pared se desplomara causando la muerte de 5 bomberos y 2 miembros de Defensa Civil. Cierto es que, según la narrativa en la voz de la comprometida Cecilia Roth, la firma también sufrió siniestros similares en Estados Unidos, Italia, Canadá e Inglaterra siendo hallada culpable en 5 oportunidades. Más allá que las familias acompañadas por sus abogados siguen buscando respuestas, lo cierto es que hasta el momento el hecho ha quedado impune. Un documental necesario. Buena. @patopritzker En cumplimiento del deber dieron su vida: BOMBEROS DE LA POLICÍA FEDERAL: Conesa Eduardo - Day Leonardo - Garnica Anahi - Martinez Maximiliano - Monticelli Juan Matias - Veliz Damian BOMBEROS VOLUNTARIOS: Ambrosi Facundo - Campos Sebastian RESCATISTAS: Baricola Pedro - Mendez Jose Tiempo después se quitaron la vida los bomberos voluntarios: Colantonio Mario - Oneil Diego
"Tar", es el drama psicológico que estábamos esperando ya que cuenta con innumerables Nominaciones y Premios. La historia, ambientada en el elitista mundo de la música clásica tiene como protagonista principal a Lydia Tár (Cate Blanchett), una reconocida directora de orquesta que vive su apogeo profesional. Tiene una hija y en el plano amoroso está acompañada. Su obsesión es la música, y vive en función de ella buscando cada día perfeccionarse en cada cosa que hace, ya sea la docencia, el estudio, el aprendizaje, los ensayos y su entrenamiento físico. En el comienzo de la película se la ve apoyada por su asistente Francesca (Noemi Merlant) a punto de brindar una entrevista a Adam Gopnik de “The New Yorker”, donde se darán a conocer sus logros: es graduada de Harvard, ha dirigido la Filarmónica de Nueva York, la Sinfónica de Boston, actualmente dirige la Filarmónica de Berlín y cuenta con varios galardones en su haber. El proyecto más próximo que la ocupa es dirigir la Quinta Sinfonía de Mahler en Berlín. La protagonista es una persona virtuosa, prestigiosa, carismática y sumamente inteligente pero también fría, distante y narcisista que demuestra estar en un plano superior al resto de los mortales. También posee capas que tienen que ver con una dosis de poder muy grande que la lleva a abusar del mismo. Todd Field es el responsable del guion, producción y dirección de “Tar” y depositó en Cate Blanchett la composición de un personaje rico en matices que interpreta con una calidad que la eleva a un nivel de excelencia. Con estas situaciones comienza un derrotero que le cuesta aceptar, ya que se considera intocable. Uno de los puntos a favor es verla pisar fuerte en un mundo hasta ahora manejado por hombres, que Lydia, de a poco, intenta revertir. La obra cinematográfica con una duración de 158’ no resulta convencional, pero sin dudas vale la pena apreciar la magnífica labor de la posible ganadora de un tercer Oscar. Cate Blanchett, Noémie Merlant, Nina Hoss, Sophie Kauer, Julian Glover, Allan Corduner, Mark Strong, Sylvia Flote, Adam Gopnik, Mila Bogojevic, Fabian Dirr, Zethphan Smith-Gneist, Sydney Lemmon, Alma Löhr, Alec Baldwin.
El director M. Night Shyamalan es sinónimo de suspenso y tensión, de hecho lo viene demostrando desde "Sexto Sentido", una película inolvidable, a la que le siguieron otras, con suerte dispar. "Llaman a la Puerta" es el decimoquinto film del director, y es la adaptación de "La Cabaña del Fin del Mundo", novela de Paul Tremblay de 2018, adaptada por el director junto a Steve Desmond y Michael Sherman, que describe la invasión de cuatro personas a la cabaña del título, situada en un Bosque de Pensilvania. Allí pasan unos días de relax la pareja formada por Eric (Jonathan Groff) y Andrew (Ben Aldridge) junto a su hija adoptiva, la tierna Wen (Kristen Cui), de siete años. El grupo de extraños asegura tener visiones proféticas sobre el fin del mundo, y está liderado por el maestro de escuela, Leonard (Dave Bautista), la enfermera Sabrina (Nikki Amuka-Bird), el empleado Redmond (Rupert Grint) y la cocinera Adriane (Abby Quinn). La idea del cuarteto nunca fue lastimarlos, pero sí exigirles que, si quieren salvar a la población mundial, de inminente desaparición, deben sacrificar con sus propias manos a un integrante del grupo familiar. Ante la negativa y a contrareloj, la pareja tiene sólo un día para decidir, con lo que los "visitantes" usarán distintas maniobras para lograr su cometido. Mientras intentan persuadir a los intrusos, se muestran flashbacks sobre la relación de Eric y Andrew y su lucha por ser aceptados y formar la armoniosa familia que finalmente consiguieron. Lo mejor de la película sin dudas es el suspenso que mantiene al espectador aferrado a la butaca 1 h 40'. Las actuaciones son excelentes, y sobresale por su naturalidad la pequeña debutante Kristen Cui. Los primeros planos, una gran banda de sonido, la sensibilidad, la emoción, el pánico, la angustia y desesperación forman parte de este gran regreso de Shyamalan, quien ofrece un gran entretenimiento
Es posible amar y desear a dos personas a la vez? Esto cuenta “Amor y Furia”, ambientada en nuestro tiempo, la nueva película de Claire Denis qué transita por los caminos del triángulo amoroso que conforman Sara, Jean y François. Sara es una mujer madura que conduce un programa de radio y Jean, un ex presidiario por motivos que no salen a la luz está intentando rearmar su vida encarando un nuevo proyecto laboral . En esos días François, quien fuera amigo de Jean y ex pareja de Sara, reaparece después muchos años y lo contacta para sumarlo a un nuevo trabajo. La pareja de Jean y Sara está plantada sobre pilares seguros, firmes aunque con personalidades distintas, lo que no impide que entre ellos exista una pasión desenfrenada. A ese binomio se integra François formando un vínculo de tres que se tornaría peligroso. En el personaje de Sara se luce con gran sensualidad y una actuación muy sólida la bella Juliete Binoche, en el rol de Jean se desempeña Vincent Lindon quien le otorga a su personaje una imagen vigorosa y un acertado desempeño actoral. Como la pieza en discordia François en la piel de Grégoire Colin muestra una faceta que lo ubica siempre al borde del límite. Dentro de los rubros técnicos la fotografía de Eric Gautier permite crear climas que otorgan naturalidad y trasladan al espectador a imágenes de un clima tenso pero a la vez apasionante. Una película que para los amantes de este género merece ser vista.