En "Cincuenta Sombras de Grey"(USA, 2015) hay una innegable intención de generar un discurso que a partir de una lectura rápida del best seller de E.L.James se resignifique la eterna historia de Cenicienta (y van miles) y genere curiosidad en espectadores que desconocen su trama. En el devenir de Anastassia (Dakota Johnson), una chica pueblerina que se topa accidentalmente con el Christian (Jamie Dornan) sombrío del titulo, se esconde una vez más la historia de la heroína que deberá cambiar su vida para conocer el amor. Pero el giro acá es que Christian deja bien en claro que no dará amor, solo intentara, de ella aceptar, darle placer sexual confirmando por escrito (si, por escrito y con su "autógrafo") esta condición. La progresión del relato deambula en si ella acepta o no, en juegos sexuales de un Bruce Wayne con gustos particulares y una baticueva llena de sex toys y no mucho mas. Sam Taylor-Johnson dirige con elegancia algunas escenas y principalmente la clara intención de cosmopolizar el relato con tomas aéreas de la ciudad que son mezcladas con una sugerente BSO (Danny Elfman detrás) y temas musicales escogidos especialmente (acordes/desnudo/sexo) para acompasar (Sia, Beyonce, etc.). Con una posición decididamente machista y misógina en la que la exposición de los cuerpos solo prevalece la sumisión como posible método de relación entre una pareja, claro esta que quizás muchos/as que se acerquen a los cines salgan espantados. En esta historia de opuestos que se atraen (chico rico experto/chica humilde inexperta) el mcguffin pronto se diluye por lo que se agregaran elementos a la trama, mas que nada decorativos, como una manera de contextualizar la endeble línea argumental o ya vista mil veces. No he leído el libro, pero supongo por comentarios, que los monólogos interiores (su conflicto interior) de la protagonista, que alimentaban las 500 paginas del primer volumen de la saga, aquí fueron eliminados y suplantados por un chichoneo e histeria mutua (entre ella y el) con el que se intento sumar desde el humor otra vertiente que en el original no estaba. Con algunos comentarios por parte de los protagonistas se busca desestructurar la línea del libro y crear una propia posición narrativa que expulse a aquellos que solo esperaban un espectáculo carnal sin ningún tapujo. Esto no es el Canal Venus, menos alguna película de Tinto Brass, es un filme producido por un gran estudio que espera rápidamente recuperar la millonaria suma depositada para poder adaptar la saga. Y esto tampoco es un dato menor, la autocensura que se impusieron tampoco permitió darle vuelo al filme que excepto la incorporación de Dakota Johnson como Anastassia le brinda al filme una frescura y a la vez un misterio que permite generar atención en la pantalla mas allá de la historia. Con esto no hablado de su decisión de mostrar su cuerpo, de exponerse por primera vez al publico tal como dios la trajo al mundo (confirmo Melanie Grifith que no vera la película por esta razón), sino que es algo que supera su exposición. No sucede esto con Dornan a quien se lo ve incomodísimo en el rol de Grey. El porno soft de "50 sombras..." es comparable con algunos episodios de "True Blood", con esos vampiros en tensión luchando hasta amarse, o si se lo quiere comparar con otra saga literaria, en "Crepúsculo" (papel y filme) donde la tensión sexual in crescendo entre los protagonistas era el vector de la historia. "50 sombras..." cumple su premisa encendiendo la pantalla y abriendo el camino a la secuela.
Secundarios al poder La exitosa saga de películas con el tópico de hadas que Disney lanzó hace ya tiempo con Tinker Bell (2008), sigue rindiendo sus frutos. Si bien la mayoría de los films fueron destinados para el lanzamiento directo en el mercado hogareño de Estados Unidos, en Argentina, cada una de ellas ha tenido su estreno en salas, con una buena repercusión de público, principalmente infantil y femenino. Pero de a poco el estudio ha tratado de sumar a los niños incorporando personajes masculinos y hasta una élite de hadas ninjas para agregarle una dosis de acción a las películas. Y en el caso de Tinker Bell y la bestia de nunca jámas (Tinkerbell: The Legend of the Neverbeast, 2014) de Steve Loter, no será la excepción, sumando, además que por primera vez la famosa hada de los inicios de viejos programas de Disney, dejará su lugar en la acción a Fawn, una hada a la que los animales e insectos del mundo la pueden mucho más que cualquier indicación previa o norma que la regule. En la película todo comienza cuando Fawn se topa por accidente con Groof, una misteriosa bestia con la que entablará un vínculo luego de quitarle una astilla de una de sus patas. A pesar de las indicaciones de dejar de relacionarse con seres que pueden atentar con la integridad de la aldea y el resto de las hadas, Fawn avanza con la bestia y detecta que esta se encuentra sumida en una tarea bastante particular: construye con piedras seleccionadas y saliva una especie de torres, que generan intriga en Fawn y sospechas en el resto del grupo. Paralelamente a los encuentros, cada vez más frecuentes entre ellos, Nix, la líder de las hadas exploradoras, verá en la bestia a una terrible amenaza por lo que Fawn deberá mantenerla oculta sin exponerla al resto del grupo. Entre Groof y Fawn el vínculo será cada vez más fuerte, forjando una entrañable amistad, tal vez impensada para seres tan disimiles entre sí, y que si bien en una primera etapa del film la acción mostrará el intento del hada por relacionarse con la bestia, luego la película virará hacia una historia de protección en la que Fawn deberá arriesgar su propia seguridad con tal de evitar que el resto de las hadas, incluyendo a la reina Clarion, vean con malos ojos a su nuevo amigo. Steve Loter apuesta a escenas vertiginosas en la exploración de lo oculto a través de aquellas torres que Groof crea y que serán el objeto de una misteriosa tormenta que acechará a la aldea y en la que se descargarán los rayos que de ella provienen. El dinamismo de los planos aéreos, sumado al constante ir y venir de las hadas, hacen que la utilización del 3D potencie cada intervención de las mismas. El diseño de la bestia, como así también algunos detalles en las vestimentas de los protagonistas (el vestido de la reina Clarion, por ejemplo), realzan y llenan de color una propuesta que si bien transcurre de manera simple y lineal, busca su identidad en cada escena. Tinker Bell y la bestia de nunca jámas supera las expectativas puestas en este tipo de films con una historia de amistad a pesar de las diferencias y el empeño por respetar al otro.
PLANO SECUENCIA DE LA LOCURA Con su sensación de eterno plano secuencia Alejandro Gonzalez Iñárritu intenta plasmar gráficamente su idea de tránsito que en “Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia” (USA, 2014) se propone como eje temático. ¿Tránsito hacia qué? Hacia algo mejor, que el protagonista Riggan (Michael Keaton), intenta conseguir luego de su fugacidad como estrella y el deseo de volver a recuperar un lugar dentro de los medios de comunicación y estrellato. Gonzalez Iñárritu explora ese intento de volver con una comedia verborrágica (al mejor estilo Woody Allen) pero con un guión que deja muchas puertas abiertas e interpretaciones libres al espectador. Riggan quiere volver y en el detrás de escena de una obra de Carver veremos cómo su vida real le impide trascender y transitar hacia ese lugar diferente del que quiere estar. Para el caso, más que él y las voces que lo acechan, hay un grupo de personas (su hija, sus compañeros de trabajo, su ex, su amante, su representante, etc…) que le ponen obstáculos y a pesar de todo esto el sigue avanzando con su idea de poder hacer su regreso con gloria. Pero “Birdman”, el superhéroe que interpretó durante años, le complica mucho las cosas, y cada decisión que deba tomar estará tamizada por su conciencia y la del personaje, sin que nadie pueda darse cuenta de esto. Riggan está loco? Es Bipolar? Esto es algo que nunca se termina de definir, pero claramente es uno de más de las miles de personas que diariamente se esfuerzan para aparentar algo que ya no son. "Birdman…” tiene algunos momentos interesantes y logrados (Riggan caminando en slip por Times Square, o la obsesiva personificación de Edward Norton como la competencia a superar dentro de su propio espectáculo), pero luego todo se presenta como un ejercicio vago e impreciso que solo en la puesta en escena, con ese eterno plano que termina mareando, el director pretende justificar todo. PUNTAJE: 4/10
Independientemente de la ansiedad que detrás de "El Destino de Júpiter" (USA, 2014) se había generado, hay una particular sorpresa en el filme que es, al igual que lo trabajo "Guardianes de la Galaxia" (USA, 2014), la de no tomarse en serio a sí misma y potenciar los tópicos clásicos de las películas se ciencia ficción. The Wachowski (Lana y Andy toman “La Cenicienta” para chocarla con “Matrix” y “Star Wars” y el resultado es una película dinámica y fluida que gracias al buen nivel actoral y la pirotecnia de efectos especiales construye un sólido producto que los devuelve al público masivo sin la solemnidad de "Cloud Atlas" ni el artificio de "Meteoro", para citar sus últimos filmes. Júpiter (Mila Kunis) es una joven inmigrante que se pasa los días limpiando casas junto a su madre y su tía. Cansada de su rutina y despotricando en todo momento por la suerte que le toco, el destino querrá que alguien en el universo escuche sus quejas. La tierra es uno de los planetas que en herencia los hermanos Abrasax recibirán, pero este territorio en realidad le pertenece a Júpiter por lo que enviaran a Caine (Channing Tatum en plan Star Lord) a buscarla para así poder otorgarle lo que le corresponde muy a pesar de alguno de ellos. Película que aprovecha el contraste entre mundos, y básicamente la ciencia ficción para reírse de algunas cuestiones "humanas" anquilosadas como la burocracia (basta sino como muestra la escena de Júpiter recorriendo dependencias para conseguir su título nobiliario) "El destino de Júpiter" es un gran espectáculo que reclama gran atención por parte del espectador. Ninguna escena esta librada al azar y si algún parecido con "Guardianes de la galaxia" asoma es justamente por su capacidad para generar un corrosivo filme que en el clásico de Charles Perrault no solo vislumbraron el potencial de reinventar, tal como lo hicieron en la trilogía "Matrix" un discurso novedoso. jupiter_3_ew Ayuda mucho al disfrute de "El Destino..." la paleta de colores con la que plasmaron las imágenes, y claro está, las actuaciones de Kunis y Tatum, a quienes todo el tiempo se los ve disfrutando y aprovechando la oportunidad que The Wachowski les dieron. "El Destino de Júpiter" es un espectáculo visualmente grandioso, con excesos, como les gusta a los directores (basta como muestra la escena de la fiesta dionisiaca a la que esta entregado Douglas Booth), porque justamente saben que en ese desborde o pueden sumar adeptos o todo lo contrario. Ellos se arriesgan a contar sus historias y a crear, como ya lo hicieron en filmes anteriores, una serie de aditamentos que permanecerán en el imaginario de la cultura popular como índice del film (¡quiero un par de botas voladoras!). "El destino de Júpiter" es el gran regreso de The Wachowski al género que los catapulto a la fama y del cual nunca deberían haberse ido.
Nada haria dar cuenta, a simple vista, del profundo análisis social que detrás de "Naomi Campbell: no es fácil convertirse en otra persona" (Chile, 2013) de Nicolás Videla y Camila Donoso, la historia de Yermén hay. Porque en su superficie este docu drama intenta hablar del derrotero diario de Yermén por ser respetada como mujer y que se reconozcan sus derechos, pero por detrás se habla de la profunda crisis social y las anquilosadas renuencias de un estadio posterior a la recuperación democrática. Yermén representa aquello que fue negado, censurado y rechazado durante la dictadura, pero además es también todo aquello que luego de la restitución de la democracia lucha por emerger y solicitar su lugar en la sociedad. Pero no es fácil y en su acercamiento a la producción de un programa de TV, en el que las cirugías permiten cambiar a las personas (y en el que conoce a una joven extranjera que dice ser el doble latino de la modelo y desea ponerse silicona en cada parte de su cuerpo), y tratar a toda costa de justificar su decisión de cambiar de sexo (pese a que psicológicamente los estudios le dan otro resultado) hay también una metáfora de la necesidad de cambios que la sociedad en la que vive necesita. Yermén sale a la calle, come, vive, se enamora, tiene sexo, baila, canta, se pelea, espera su oportunidad y mientras la producción del programa de TV toma una decisión ella filma su rutina y visitado a una entrañable amiga. Juntas sueñan con excéntricos espectáculos en los que el protagonismo de ambas podrá sacarlas del lugar en donde se encuentran. Pero claro está esos son anhelos, porque la vida las sigue golpeando a pesar de los esfuerzos denodados para poder cambiar su realidad. Videla y Donoso no sólo registran con su cámara a modo de “espiar” la vida de la protagonista en su realidad diaria (como mujer, en su intimidad con su pareja, en su trabajo en un call center como tarotista telefónica), sino que además le brindaron una pequeña videocámara para que ella misma pueda mostrar algunas reflexiones e intereses. Por este motivo la película deambula entre un documental casi ficcionado y el registro símil videodiario de los reality shows. La profundidad y total comunión que logran los realizadores con Yermén (quien es mostrada como un ser profundo, meditabundo y soñador) como así también con la realidad chilena que muestran (una realidad cruda, desnuda, marginal y desgarradora) hacen de esta propuesta más que un comentario sobre una anécdota (cambio de sexo) una reflexión necesaria. Con una sensibilidad particular, que se plasma en imágenes sucias pero honestas y mucho acercamiento a la protagonista "Naomi Campbel: no es fácil convertirse en otra persona" es una película que permite acercarse a otro Chile, el alejado de las galerías, barrios lujosos y farandulescos, y que encuentra en Yermén la voz necesaria para demostrar que nada esta aun determinado para nadie, y eso es una grata sorpresa.
CANCION DESESPERADA Algo está mal en “En el bosque” (USA, 2014) y no es el intento de Rob Marshal por adaptar, una vez más, un éxito de Broadway. Hay algo que supera el denodado esfuerzo de un elenco de múltiples estrellas y es el “copy paste” que se hace sobre los clásicos cuentos infantiles, y que aún tratando de otorgarle una nueva lectura (por ejemplo Cenicienta y el árbol de su madre) no termina de cerrar. Como musical, claro está, habrá canciones, pero lamentablemente el exceso hace que la historia resienta su narración y fluidez cada vez que alguno de los personajes principales entone algo. La historia de “En el bosque” toma como punto de partida cuatro historias conocidas (Cenicienta, Rapunzel, Caperucita Roja y Jack y las habichuelas) y las mezcla con una quinta, la de un panadero sin hijos que aceptará el desafío que le pone la bruja malvada de esta historia (Meryl Streep) para poder terminar con un maleficio y así poder ser padre. El panadero deberá reunir (junto con su mujer) elementos de las cuatro historias anteriormente enumeradas y serán reunidos en el bosque. Por momentos la película toma al pie de la letra los cuentos, y por otros los revisita brindándoles una atmósfera sombría (Disney hizo hace muy poco esto con “Maléfica”) y a través de un narrados omnisciente se irán uniendo cada uno de los relatos. El resultado hasta la hora y media es desparejo, un pastiche colorido y sonoramente molesto, con algunas exageraciones por parte de algunos actores (se lo nota incomodísimo a Chris Pine en su papel de Príncipe) y con algunos momentos logrados por parte de otros (Streep, Johnny Deep). Pero esto no alcanza para poder superar el resto de hora que aún falta para terminar de caminar por el bosque, y cuando uno creía que el final feliz cerraría todo, al contrario, ahí la historia se diversifica, se transgresde y se estira innecesariamente un final que hace rato uno desea que llegue. “En el bosque” no termina de cerrar su propuesta, que con una campaña de marketing correcta, fue generando ansiedad en los espectadores, pero que lamentablemente se terminarán por topar con una cosmogenia exagerada que termina ridiculizándose a sí misma al no poder darle el punto final en el momento justo. PUNTAJE: 3/10
OBSESION Detras de su revisionismo y su intento por desdramatizar lo que cuenta, en "El codigo Enigma" (Inglaterra, USA, 2014) hay una propuesta de reivindicar un cine clásico que espera en su misma creación tener un destino de premios y lauros. Pero más allá de su maniqueismo primigenio al avanzar la historia que narra como Alan Turing (Benedict Cumberbatch) y su equipo a fuerza de empeño y obsesión pudieron descifrar mensajes nazis en la Segunda Guerra Mundial, hay una subtrama que habla de los impedimentos y la persecución que sufrió el matemático por su condición sexual. Su relación por conveniencia con Joan Clarke (Keira Knightley) y el pasado que regresa todo el tiempo en manera de flashbacks, van conformando la realidad de Turing en medio de las presiones que la falta de resultados le genera. Hay un problema con las imágenes del pasado, que son utilizadas como una manera de justificación a su homosexualidad, molestan, nada más disruptivo que esa innecesaria incoroporación. Igualmente gracias a la interpretación de Cumberbatch la épica por obtener resultados y el esfuerzo denodado de su equipo por acompañarlo permiten conocer en profundidad a uno de los "heroes" anónimos de la Segunda Guerra, que aceptó mantener su trabajo en silencio en beneficio de todos. PUNTAJE: 7/10
LA TEORIA DEL AMOR Stephen y Jane se amaron desde el primer momento que se vieron, y a pesar de las advertencias que recibio por parte de sus conocidos ("es un chico raro") ella quizo embarcarse en una historia de amor soniada. Pero el cuento con happy ending se cpmplico, y el principe tuvo un inconveniente que deterioro su salud hasta el punto de generar una dependencia absoluta del otro. "La teoria del todo" (Inglaterra, USA, 2014) es el biopic de Stephen y Jane Hawking y su mujer pero tambien es la epica historia de amor de un hombre impeditado fisicamente y su empecinada mujer que, hasta el momento que pudo resistir, se mantuvo a su lado acompañandolo en cada uno de sus logros cientificos y académicos. Hay cierto opacamiento en la figura central por la intencion de destacar el esfuerzo denodado y diario de Jane por mantener a Stephen en el mejor de los mundos, postergando sus anhelos y deseos más profundos hasta que la pasión por otro hombre la hará cambiar su rumbo. "La teoria del todo" es un filme con extremada correccion politica y golpes bajos,que, acompañados de una banda sonora acorde a la propuesta por momentos genera molestia. Pero James Marsh dirige con algunos momentos de vuelo (cuando Stephen, por ejemplo, encuentra una revelacion para su teoria) un correcto producto que tiene su punto mas elevado en las soberbias actuaciones de Eddie Redmayne (igualito a Stephen) y Felicity Jones y en la entrega total que hacen a lo largo de las casi dos horas de duración del filme. PUNTAJE: 7/10
En “El vals de los inútiles” (Chile, 2013) de Edison Cajas se conjuga la documentación concreta de un hecho social a través de la participación del film en el mismo acontecimiento que narra, y esto es lo que enriquece la propuesta. ¿Es la película un documental? ¿Es el filme una ficción? ¿Cómo se cataloga esta propuesta? ¿O es necesario rearmar las mismas para poder comprender su verdadera impronta y mecanismo de producción? En “El vals de los inútiles” el tema principal es la educación y se lo trabaja con una particular mirada y narración. La problemática fue noticia de las agendas de los medios de comunicación durante largo tiempo y aún no encuentra en el país vecino una solución. El reclamo educacional que revolucionó a Chile hace unos años es aprovechado no solo para mostrar el estado de la problemática, sino que además posibilita realizar una lectura sobre la última dictadura y los vestigios y estructuras anquilosadas que aún imposibilitan el diálogo y la comprensión entre los chilenos. Una parte de la población exige la educación pública y gratuita, otra quiere mantener todo como hasta ahora y fortalecer los excesos que por parte de la institución educativa se permiten y que película hay dos protagonistas excluyentes que lo representan. Por un lado se narra la rutina de un joven y su participación activa en el último intento de democratizar la educación con toma de establecimientos y una fuerte adhesión por parte de la ciudadanía. Por el otro la vida de un profesor de tenis con una activa militancia durante la dictadura y alguien que al igual que el joven tomó como bandera la imperiosa necesidad de abrir la enseñanza pero que en la actualidad se ubica en la misma sociedad que él rechazaba. Entre ambos se hilará la problemática con potentes imágenes desde dentro del conflicto, para el contemporáneo, e imágenes de archivo que no hacen otra cosa que marcar un paralelo entre ambas historias. La comunión que consigue reflejar Cajas entre las dos generaciones sólo es comprendida al finalizar la proyección, porque su empuje y fuerza termina de cerrarse cuando comprendemos que a pesar de la distancia temporal, el reclamo es el mismo. El punto final a “El vals de los inútiles” es la suma de frases dichas por el ex presidente Piñera, que cada vez que aparece en pantalla termina por afirmar la continuidad de un discurso que exige en su urgencia y en la de sus protagonistas una inmediata solución y que impone una vez más la revisión de algunas cuestiones que aún duelen.
A Bryan Mills (Liam Neeson) no lo quieren dejar en paz, y si en las primeras entregas de la exitosa “Búsqueda Implacable” su mujer (Famke Janssen) e hija (Maggie Grace) eran el motivo de su desdicha, en esta oportunidad será él mismo el que deberá sobrevivir a toda costa cuando lo implicarán en el asesinato de Loren (Janssen) y ser perseguido por el oficial Dotzler (Forest Whitaker) y su equipo. En el fondo Mills está agotado de escapar, más aun cuando no puede superar la sorpresiva muerte de su ex, con quien a pesar de estar nuevamente en pareja con Stuart John (Dougray Scott), sigue manteniendo el interés en ella. Oliver Megatone dirige plasmando de un ritmo vertiginoso a la historia, con la que Besson y compañía deciden cerrar la historia de Mills (¿lo cumpliran?) y deciden asumir algunos riesgos para evitar dejar todo librado al azar. El contraste entre el fugitivo y el equipo de policía, casi una búsqueda a ciegas y hecha por tontos, rápidamente es solventado con la aparición de un grupo de mafiosos rusos que le complicaran su huida. Pero Mills no estará solo, y al acompañamiento de su hija, que también queda shockeada por el asesinato de su madre, se sumarán una serie de ex compañeros que le facilitarán el poder, desde la clandestinidad, descubrir la verdad. Hay mucho de varios filmes referentes del género dentro de la película, cuya estructura se asemeja a una mamushka con algunas sorpresas. Para el caso, películas como "El fugitivo", la más notoria, pero también filmes más recientes como "3 días para matar", "Caminando entre tumbas" y hasta la propia trilogía que la precede, no evitan que "Búsqueda Implacable 3" (USA, 2014) encuentre su propio ritmo y narrativa que, aun no logrando superar a las precuelas, intenta afirmar su lugar en el mundo de las cintas de acción. Liam Neeson sigue confirmando su buen tino en el tono que le imprime a Mills, con su clásica voz grave y ronca y economía de gestos. Podemos afirmar que de un tiempo para acá su carrera se afirma como héroe de acción destronando a muchos que anteriormente tenían ese puesto. Además, el actor compone su personaje con oficio y en el contrapunto con los oficiales solo puede destacar el que mantiene con Withaker, otro gran actor que logra en cada escena hacerle sombra a Neeson. “Búsqueda implacable 3” es entretenimiento puro, cumple con sus premisas y expectativas y mantiene la tensión hasta la última escena, algo por estos tiempos no un dato menor. Mensaje para los productores; no descarten una secuela con Mills vengándose de Stuart.