Un funcional título animado La secuela de Hotel Transylvania desembarca en las salas argentinas, nuevamente con la voz de Adam Sandler, que parece haber traducido al mundo animado las morisquetas (y su atractivo de taquilla, por alguna bizarra razón) que tan buenos (discutibles) resultados le trajo en el live action. A esto hay que sumarle la figura de Genndy Tartakovsky, realizador que tiene a sus espaldas El Laboratorio de Dexter y Star Wars: Clone Wars. ¿Qué puede salir de esta mezcla? La sangre tira Mavis, la hija del conde Dracula, se casa con un humano llamado Johnny y terminan teniendo un hijo llamado Dennis. Ahora, como abuelo preocupado, Dracula apresuradamente se pone en campaña para sacar el monstruo que el chiquito lleva en la sangre, mientras debe lidiar con la posibilidad de que la flamante nueva pareja se lleve al hijo lejos de Transylvania para vivir en un lugar más “normal” Hotel Transylvania 2 es una película decentemente escrita con un objetivo y personajes claros. Las piezas de acción y comedia están equiparadas para sostener con dinamismo el interés del espectador. Es una de esas películas que ves a la legua como van a terminar, pero que parece no importarle. Dentro de todo es entretenida, no a un nivel Pixar o Dreamworks pero cumple con lo que promete y nada más. Por el costado de la técnica tenemos un uso hábil de la fotografía y la dirección de arte que toma los clichés típicos de los monstruos clásicos y trata de hacer un balance lo más luminoso posible, sin perder o traicionar la evidente oscuridad de donde provienen verdaderamente estos monstruos. Ahora si, el 3D, aunque tiene bien trabajada la profundidad, no es un aditamento que sume mucho al disfrute de la película como un todo. Conclusión Hotel Transylvania 2 aunque no un titulo imperdible es cuanto menos entretenido. Si tenés el dinero y no sabes qué hacer con tus chicos, puede ser una opción disfrutable.
Una densa y lisérgica odisea que pone a prueba al espectador. La Espuma de los Días deja claro que Michel Gondry es uno de esos realizadores que cuando se lo deja completa y totalmente librado a sus elementos, y me refiero cuando escribe y dirige en su Francia natal el resultado es un producto que lo ratifica como un realizador que puede ofrecer 2 minutos y 10 segundos interesantes (videoclips y comerciales), pero sostener una narración de 2 horas y 10 minutos es demasiado. La espuma de los días… que se fumaron La Espuma de los Días cuenta la historia de Colin, un joven despreocupado y con mucha dinero que se enamora de una joven llamada Chloe. La pareja se termina casando, y el cuento de hadas no tarda en convertirse en pesadilla cuando una enfermedad azota a la pobre Chloe, obligando, lenta pero seguramente, al pobre Colin a hacer lo que sea con tal de prolongar su vida, incluso a expensas de tener que hacer a un lado sus gustos de bon vivant. Si bien el guion de La Espuma de los Días cuenta con un objetivo y un conflicto, este tarda en aparecer formalmente y está preocupado de una forma caprichosa en desplegar una concatenación de escenas surrealistas que no tienen ni pies ni cabeza que desafían, en igual manera, la paciencia y el ritmo circadiano del espectador. Todo esto por no decir que le sobran escenas que están de relleno, por no decir que están desordenadas. Actoralmente, el reparto que integra la película (Audrey Tatou, Romain Duris, Omar Sy, Gad Elmaleh), todos ellos destacados actores franceses entregan mas profesionalismo y oficio que cualquier otra cosa, ya que no consiguen conmover; no es su culpa, es como si estuvieran ahí por meras cuestiones comerciales (locales, del país de origen de la película, los cuatro protagonistas son algunos de los actores más en boga que tiene el Cine Francés actual) Por el costado técnico, como se podrán imaginar, es insoslayable a nivel dirección de arte y fotografía. Gondry, ingeniosamente, empieza la película con colores muy saturados y conforme progresa el conflicto se va desaturando hasta adquirir un blanco y negro deprimente. Pero el ingenio empieza y termina con ese truco. Nada más. Conclusión Si bien tiene bellas imágenes, La Espuma de los Días es muy larga, muy densa y muy surrealista y de una escasa progresión narrativa. Como un videoclip o un cortometraje habría funcionado, pero estirar y rellenar con escenas surrealistas, por nobles que sean sus propósitos artísticos, no quita que sea una propuesta aburrida que no pasa de ser un caramelo visual con demasiado colorante.
Crítica realizada durante el BAFICI [17]. Un drama que a pesar de densidades y rellenos innecesarios se mantiene lo suficientemente en pie. Las historias de un maestro que descubre en uno de sus alumnos a un talento inusual cuentan con varios ejemplos, pero que una de estas historias sea el punto de partida de un largo sendero de autodestrucción es lo que reconozco es un logro de The Kindergarten Teacher, a pesar de las reservas a nivel técnico que pueda presentar. Señorita maestra Mira, una maestra jardinera, descubre en su pequeño alumno Yoav a un talento de la poesía. Su determinación para evitar que ese talento se desperdicie la llevará a límites insospechados, por los que podría pagar terribles consecuencias. El guión de The Kindergarten Teacher tiene suficientes aciertos para ser considerado solido; si bien hay muchas escenas de relleno y momentos tediosos, hay un desarrollo narrativo concreto y un claro desarrollo de personajes. Es una película a la cual le cuesta adquirir vapor, pero llegada la mitad del metraje avanza a una velocidad decente, conforme esta tierna historia adquiere unos ribetes algo turbios. No mires a la cámara The Kindergarten Teacher sufre de un gran problema desde el costado técnico. Los actores se tropiezan o codean con la cámara a cada rato, los chicos se acercan a mirar a la cámara sin ninguna razón aparente de punto de vista. Puede parecer quisquilloso, pero la idea de que una experiencia cinematográfica sea inmersiva es que no parezca que hay una cámara. Por el costado actoral, Sarit Larry, quien da vida a la maestra entrega un solido trabajo interpretativo, mostrando las obsesiones, ternuras y vulnerabilidades de su personaje. Sería justo decir que si el espectador puede sobrellevar el viaje de esta película es mayoritariamente gracias a ella. Aunque cabe destacar que el niño que da vida a su pequeño alumno no se queda atrás. Conclusión The Kindergarten Teacher es un guión con elementos sólidos y actuaciones decentes, pero que pierde puntos por rellenos narrativos y rupturas técnicas que son inexcusables.
Un espectáculo visual incuestionable pero narrativamente denso. El vínculo del hombre con los animales es uno que ha sido narrado y documentado con amplio detalle. Algunos con objetividad, muchos más con toda emoción. Jean Jacques Annaud, responsable de El Oso, desembarca en el IMAX Argentina por una semana con Tótem Lobo que retrata uno de estos vínculos. ¿Lobo esta? En plena revolución cultural china, Chen Zhen, un joven estudiante de Beijing es enviado con pastores Mongoles para instruirlos. Una vez allí es advertido de los peligros de los lobos que matan a su ganado y a todo ser vivo que se mueva. Zhen se propone encontrar a uno de los lobos y criarlo como propio. Al mismo tiempo que se produce un lazo entre ambos, las complicaciones empiezan a presentarse; no solo por parte de los lobos, sino de los pastores y el gobierno para el que trabaja. Tótem Lobo 2El guion de Tótem Lobo es uno demasiado extenso para su bien. Aunque Annaud y sus guionistas desarrollan de un modo bastante decente el vinculo entre el estudiante y el cachorro, durante la primera mitad de la película esta se pierde entre escenas con humanos que aunque poseen conflicto, no otorgan mucha progresión; casi al punto que se sienten como escenas de relleno. Recién a la mitad de la película, el guion vuelve a concentrarse más específicamente en el vínculo principal, camino a un desenlace satisfactorio. No obstante, me veo en la obligación de decir que la película como un todo se siente lenta. Dura dos horas y se siente de cuatro. Por el costado visual, Tótem Lobo posee una fotografía riquísima. Aunque el 3D no está bien aprovechado, debe decirse que el gran formato del IMAX le sienta perfectamente a las cuidadosas composiciones de cuadro y el uso del color que Annaud le da a todos y cada uno de los planos. Dentro de esto, también debe destacarse que le sabe sacar planos impecables a los lobos, al punto que consigue otorgarles expresividad. Una tarea nada fácil. Conclusión A pesar de poseer un impecable despliegue visual, Tótem Lobo tiene un ritmo demasiado denso para su bien, por no decir una narración que tiene muchos rellenos superficialmente desarrollados. Una lástima, porque el vínculo principal estaba bien trabajado; lo épico no hacía falta, pero el director sabrá porque lo hizo.
La enésima copia de algo que vimos miles de veces. Es increíble, por no decir genuinamente triste, que la mayoría de los realizadores actuales del género de terror, crean que porque una película este basada en hechos reales, o este filmada como si los hechos ocurridos lo fueran, la hace mas aterradora. Pero si existe algo tan increíble como su persistencia, es constatar el que dichos realizadores crean que el espectador no se va a dar cuenta que le están vendiendo lo mismo pero con otro nombre. Esta película ya la vimos La Casa del Demonio empieza su relato en una remota casa, donde un detective de la policía encuentra cinco cadáveres y un joven La Casa del Demoniodesmayado que es el único sobreviviente. Al parecer no es el único, ya que faltan dos personas más; una de ellas la novia del superviviente en cuestión. Una psicóloga llega a la escena del crimen y tratará de dilucidar a partir del perturbado testimonio del joven, que fue lo que pasó en la casa. La película se divide paralelamente entre la investigación de los eventos y el racconto del muchacho, que es una suerte de El Conjuro contada con la estética del narrador poco confiable de Los Sospechosos de Siempre. Las similitudes con ambas películas terminan en la misma descripción, porque el desarrollo es una concatenación de clichés que el guion tristemente disfraza como originales. Todo esto por no decir que tiene un final abierto, como si esta fuera la primera película de una larga franquicia… que probablemente no llegue nunca. Por el costado de la técnica, La Casa del Demonio es el colmo del pseudorrealismo. Da vergüenza ajena el exceso de cámara de video en mano, y las cámaras de seguridad que ponen en cada esquina de la casa y bla, bla, bla, bla. Pero lo peor de todo es que estamos ante una peli que apenas genera sobresaltos; lo mínimo indispensable que debe proveer una película de terror. Conclusión La Casa del Demonio es un caso contundente a favor de parar un poco la moto con el found footage y los finales abiertos al divino botón. Han sido advertidos; suban bajo su propio riesgo, ya que sinceramente, no puedo recomendarla… simplemente no puedo.
Entretenida película sobre espionaje sazonada con comicidad. Siendo una popular serie de TV de los años 60 era inevitable que El Agente de CIPOL fuese la más reciente adición a la larga lista de películas basadas en una propiedad conocida. Si bien nunca fui lo que se dice un seguidor de la serie, me son tremendamente familiares los nombres de Napoleon Solo e Ilya Kuriakin, y el prospecto de que Guy Ritchie dirija, firmando un guion después de las deficientes películas de Sherlock Holmes, lo hizo definitivamente interesante. ¿Cumple con lo que se propone? Misión Recontraespionaje Es 1963, y Napoleon Solo, un ladrón de arte devenido agente de la CIA, rescata de Berlin del Este a una joven mecánica cuyo padre prepara una bomba nuclear por encargo de una pareja de simpatizantes nazis. Solo tendrá que unir fuerzas con el agente de la KGB Ilya Kuriakin para evitar que la pareja llegue a su cometido, y sin que el otro lo sepa, recuperar los planos de la bomba para sus respectivos gobiernos. Como ya dije arriba, no fui lo que se dice un seguidor de la serie, asi que no puedo dar fe de cuanta fidelidad haya hacia la misma. Pero lo que si puedo decir es que es una narración funcional, con escenas de acción muy bien trabajadas que van a la par de unas secuencias de humor bastante bien logradas (casi todas con el foco puesto en la rivalidad de Solo y Kuryakin). Hacia el final, le sobran entre 10 o 15 minutos, pero como un todo es un entretenimiento bastante logrado. Espias como nosotros El Agente de CIPOL tiene un estilo visual afiladísimo reproduciendo fielmente en la escenografía y el vestuario toda la moda de los años 60, con un guiño jamesbondiano que está a la orden del día. Las elecciones de la banda sonora no podían ser más acertadas para poner en ambiente al espectador. Por el costado actoral, aunque la química entre Henry Cavill y Armie Hammer no termina de cerrar, sus escenas por separado si lo hacen; en particular Hammer. No sorprenden, pero presentan un desempeño a la altura de las circunstancias. Conclusión El Agente de CIPOL es un entretenimiento digno, que combina en su justa medida la acción y la comedia. No va a pasar a la historia, pero garantiza un rato más que ameno en el cine. Si tienen la plata y el tiempo, puede que no se decepcionen si la eligen.
Una historia de supervivencia apenas adecuada. La tragedia de la mina San José en 2010, en la que 33 mineros sobrevivieron 69 dias enterrados bajo miles de metros de roca, fue una tragedia que se hizo escuchar en todo el mundo. Creo que desde la tragedia de Los Andes en 1972 (que resultó en la película Viven) ninguna otra catástrofe en territorio latinoamericano ha atraído la atención de los estudios de Hollywood. Ahora, ¿se sostiene como narración? Veremos. Los mineros de San Juan Los 33 cuenta la historia de un grupo de mineros, liderados por Mario Sepúlveda, que tras un derrumbe quedan encerrados en la mina donde trabajan. Mientras el encierro y la falta de alimentación los pone al borde de la muerte, el Ministro de Minería con la ayuda del ingeniero Andres Sougarret, harán hasta lo imposible para sacar con vida a los mineros. El guión de Los 33 se divide en tres claras líneas narrativas: La de los mineros, la de sus familias lidiando con la posibilidad de que no vuelvan, y los esfuerzos de los especialistas por sacarlos de allí. Si bien la película tiene un grave problema de verosímil al oscilar entre el idioma inglés o el español, su gran problema reside en que pretende ocupar mucho terreno y al querer desarrollar todas las historias termina abarcándolas solo superficialmente, pero poniendo el acento mayoritario en la historia principal de los mineros para que el espectador no olvide de lo que se está hablando. Hay escenas alucinatorias que están completamente de mas, y diálogos que son demasiado melosos y “en tu cara” incluso para una intensa historia de supervivencia como lo fue esta. De un lado y del otro Por el costado técnico, la película tiene una fotografía espectacular, sobre todo en los segmentos de la mina. Donde cualquier otro realizador, que para acentuar el realismo se hubieran limitado a usar fuentes de iluminación que se suelen encontrar en una mina, se valen de un riquísimo uso del Chiaroscuro para acentuar la calidez y la turbiedad de donde se encuentran. Párrafo aparte merece la música de James Horner (en su labor póstuma) que subraya apropiadamente la trama, combinando la tradicional partitura orquestal con los instrumentos autóctonos chilenos. Por el costado actoral tenemos a un Antonio Banderas demasiado histérico, exagerado incluso para los parámetros del personaje que le toca interpretar. Mario Casas hace una labor adecuada. Juliette Binoche es lo más logrado de la película a nivel interpretativo; completamente creíble como Chilena. Gabriel Byrne dota de una intensa humanidad a su ingeniero. Rodrigo Santoro, también por los mismos motivos que Byrne, pero sorprendiéndome gratamente. Conclusión Los 33 es una película que ofrece adecuados trabajos actorales y una impecable factura técnica, pero que a nivel dramático-narrativo no ofrece nada nuevo que no hayamos visto, o sentido ya por la verdadera historia que todos conocemos. Un testimonio de los verdaderos mineros tiene más chance de conmover, a lo mejor el libro en el que se basa sea una narrativa más adecuada.
Un marco narrativo ingenioso para un clásico de la literatura. Con El Principito, Antoine de Saint-Exupery concibió uno de los clásicos más perdurables de la literatura. La odisea poético-filosófica de un aviador que, tras caer su avión en el desierto, conoce a un niño con una peculiar percepción de la vida cautivó a gente de todas las edades y todas las lenguas. La universalidad de sus temas han hecho de este uno de los libros más traducidos de la historia. Si bien en 1974 hubo una adaptación live action, de la mano de Stanley Donen, esta nueva adaptación, dirigida por Mark Osborne, responsable de Kung Fu Panda, promete patear el tablero al ser una adaptación fiel del libro, mientras que al mismo tiempo es desarrollada dentro de un marco narrativo tangible. Lo esencial… Esta adaptación de El Principito cuenta la historia de una niña, que junto a su madre, se mudan a una nueva casa. La madre es una mujer de negocios muy estructurada que ha construido un “plan de vida” donde cada movimiento esta registrado. La grisácea existencia de la niña cambia cuando conoce a su vecino, un excéntrico anciano que construye un avión en su jardín. Dicho vecino empieza a contarle la historia de El Principito que lentamente comienza a hacer mella en la niña. El guion de esta adaptación de El Principito sigue a rajatabla la novela base, pero Mark Osborne le encuentra un giro ingenioso al crear un universo y unos personajes con objetivos tangibles, que aprenden los valores que depara la novela. Pero el giro al que me refiero, es que cuando muchos otros guionistas habrían mantenido los universos separados, Osborne, muy sabiamente y manteniendo el espíritu imaginativo del original, combina ambos mundos en el desenlace de la película proveyendo un desarrollo narrativo digno de una película de Pixar. Por el costado de la animación, el punto destacado de esta película es la combinación de animación por computadora para las secuencias del mundo real y el uso del stop motion para la historia per-se del principito, que sigue fielmente las ilustraciones del autor. Ambas valiéndose de un uso foto-realista de la imagen que cautiva. Conclusión Esta adaptación de El Principito dejará plenamente satisfechos a los eternos seguidores del libro original. No solo por su fidelidad, sino por su pulso narrativo. Si tenés chicos, y todavía no les leíste el libro, esta película es la perfecta excusa para empezar.
Un producto de incuestionable perfección visual y actoral. Incluso para los que no vivimos en la época que ocurrieron los escalofriantes crímenes en los que se basa, la historia de El Clan ya prometía desde sus primeras imágenes atraer a un público masivo. Si bien el resultado a nivel visual y actoral es definitivamente incuestionable, y a pesar de poseer ciertos tropiezos estructurales a nivel guion, estamos sin lugar a dudas ante el plato fuerte que tiene para ofrecer la producción nacional de este año. Crónica de un arresto anunciado El Clan está ambientada en la Argentina de los ’80 y cuenta la historia de la familia Puccio, cuyo patriarca Arquímedes era la cabeza de un grupo que se especializaba en secuestros extorsivos. Cobraban el rescate, pero la víctima no volvía a salvo; estas eran ejecutadas, dado a que podían reconocer a sus captores. La película abarca los cuatro crímenes por los que fueron ajusticiados en la vida real, así como el círculo íntimo de los Puccio, con particular énfasis en la relación manipuladora entre Arquímedes y su hijo Alejandro, quien su fama de Rugbier era la tapadera principal, por no decir el gran nexo con y de los secuestrados. A nivel guion, tengo sentimientos encontrados con El Clan. Las escenas por separado están tratadas con mucha solidez. En particular aquellas que describen la dinámica familiar, la turbia relación entre padre e hijo, la enemistad entre las dos hermanas, la subtrama con la novia de Alejandro, la vida de Alejandro en el CASI. Todo eso esta tratado con un mantenido pulso dramático. No obstante, cuando veo las escenas como un todo siento que hay un desorden, una falta de progresión, a la cual cada tanto le insuflan los crímenes a relatar para que no pierda tracción. Dicha tracción la recupera plenamente en el desenlace, a partir del arresto en concreto de los Puccio, donde la película termina llegando a suficiente buen puerto. A pesar de los desacuerdos estructurales que pueda yo tener, no puedo negar que las escenas fueron investigadas y pensadas hasta en el más mínimo detalle. Una narración más clásica la hubiera ayudado muchísimo. El ojo detallista de Pablo Trapero A pesar de las reservas que pueda tener con su estructura narrativa, queda fuera de toda discusión que El Clan tiene una factura técnica impagable. La fotografía y cámara en formato Cinemascope es de mucho cuidado y total riqueza, adornada por esos planos secuencia al estilo de Carancho, que Trapero casi siempre reserva para filmar, con mucha eficacia, los secuestros en cuestión. La dirección de arte es de un extremo detalle; nos sumerge en esa época desde el más amplio de los papeles tapices de la casa de los Puccio hasta minúsculos detalles como los anteojos que se venden en la tienda que la familia usa como fachada. Esto también se traduce al vestuario de los personajes, que debo afirmar la última vez que vi a alguien vestir de esa forma fue en las fotos de mi niñez. Precisión milimétrica sin fisuras. El montaje, mas como yuxtaposición de planos que como progresión narrativa, es una herramienta utilizada con mucha precisión y sentido del espectáculo que alcanza picos de notable lucidez cuando esta emparejada con la música. La secuencia en donde se alterna una escena de sexo con la ejecución de uno de los secuestrados es reminiscente al mejor Scorsese. La influencia del gran Marty también se siente en cómo la música preexistente juega un rol fundamental para no solo ambientar las escenas, sino subrayar mediante las letras lo que le ocurre a los personajes. Otra cosa que me gustaría destacar es el uso del sonido. Pocas películas nacionales he visto donde a este apartado se le de tanta prioridad en lo sensorial. Uno capta las muchas historias que ocurren en esa casa. Las que tenemos delante de nuestros ojos, y aquellas que Trapero nos pone muy subyacentemente; como si escucháramos dos historias al mismo tiempo. En el apartado actoral todos los intérpretes entregan interpretaciones decentes, y no tengo otra cosa más para criticar. Un laburo a la altura de las circunstancias. Pero también, me tengo que detener en los dos protagonistas de esta historia: Guillermo Francella y Peter Lanzani. Guillermo Francella es sin lugar a dudas el punto más alto a nivel interpretativo que ofrece la película. Su Arquímedes Puccio asusta cada vez que aparece; tanto cuando esta calmo como cuando tiene ataques de ira. La composición de Guillermo Francella es perfecta y directamente sin fisuras. La suya es, sin lugar a dudas, la mejor actuación en cine de lo que va de este año. Puedo equivocarme, pero si me preguntan, para mí, el Premio Sur al Mejor Actor ya tiene dueño. Peter Lanzani, por otro lado, aunque no es una revelación rimbombante, puede notarse que dejó todo en la cancha cinematográfica con su papel de Alejandro Puccio. Comete algunas incredibilidades, cierto, pero no son suficientes para manchar el que es sin lugar a dudas un logrado trabajo interpretativo; un paso en la dirección correcta que lo pondrá en la mira de más y mejores trabajos, jugados y complejos como los de esta película. Conclusión El Clan posee una factura técnica y actoral cuya calidad esta fuera de toda discusión. Aunque tenga mis reservas sobre la estructura del guión, la historia ofrece instancias dramáticas dignas para el lucimiento de sus actores. Si quiere ver a un Guillermo Francella radicalmente distinto, le propongo que le dé una oportunidad.
Una construcción decente echada a perder por un desenlace poco satisfactorio. Desde que William Friedkin estrenó El Exorcista en 1973, no hubo realizador que no haya querido intentar repetir la faena sin parangón del director de Contacto en Francia. Sin ir más lejos, hay quienes trataron burdamente de convencernos que eran diferentes o mejores por el simple y solo hecho de estar basada en hechos reales. Exorcismo en el Vaticano parecía venir a igualar esta racha (al director Mark Neveldine le falta muuuucho Nesquik para estar siquiera en la misma liga de Friedkin), pero su resolución poco satisfactoria echa por tierra cualquier promesa imaginable. Exorcismo, pero no en el Vaticano Exorcismo en el Vaticano cuenta la historia de Angela, una jovencita que el día de su cumpleaños se corta accidentalmente con un cuchillo. Es tratada en un hospital por la herida pero a partir de ahí empiezan a pasar cosas extrañas alrededor de ella, como por ejemplo que la gente se suicide repentinamente, que a ella le agarre una sed inusitada y que empiece a hablar en una voz inusual. Un cura de la localidad le advierte a su padre y a su novio que tal vez se trate de una posesión demoniaca, por lo que es necesario un exorcismo. El guion de Exorcismo en el Vaticano es uno sencillo y que va directo al punto, con un desarrollo razonable que genera algún que otro sobresalto. Fue, durante gran parte del metraje, una narración entretenida pero que también involucraba (en su justa medida, tampoco es un film que profundiza tanto en materia filosófico-religiosa) cuestiones sobre la fe y el temor. Pero lamentablemente, se vale de un rimbombante mecanismo para su resolución que a la postre deja al espectador con la sangre en el ojo. Por el costado interpretativo hay eficientes laburos de Michael Peña y Dougray Scott. También lo hace Djimon Honsou, aunque uno quisiera que lo aprovecharan mas; uno siente casi que está de adorno. En el costado técnico es bastante funcional; no hay mucho más que agregar. Conclusión Aunque genera un gancho narrativo y genera los sobresaltos que se estilan en una película del género, Exorcismo en el Vaticano tiene una resolución que echa por tierra lo que pudo ser una película que se diferencia del montón.