Un derivativo y apenas entretenido ejercicio que se limita a cumplir con un tipo especifico de público. Las trilogías literarias para jóvenes adultos, al igual que sus adaptaciones cinematográficas (en cuatro partes), es un fenómeno que está lejos de extinguirse. A pesar de que, y en esto debo ser justo, hay algunas excepciones que resultaron en películas por lo menos dignas, lamentablemente la mayoría parece decir otra cosa. La Quinta Ola tiene lo necesario para ser un entretenimiento exclusivamente la cantidad de tiempo que aparece en pantalla, pero sus desaciertos bastan y sobran para calificarla como otra más del montón, como paso previo a caer en el olvido. La ola está de fiesta Cassie Sullivan es una adolescente típica de un pueblo norteamericano. Pavea con las amigas, con el celular, flirtea con el capitán del equipo de futbol, etc. Hasta que un día llegan unos extraterrestres mandando un pulso electromagnético que los hunde a todos en la más absoluta oscuridad. Resulta que esta es la primera ola, de cinco, que tienen el objetivo último de borrar a la raza humana de la faz de la tierra. En el medio de este desastre, Cassie tiene la tarea de rescatar a su hermano de un centro de reclutamiento que aparentemente tiene la tarea de vencer a estos seres. Cosa que se le complica ya que estos encontraron la manera de posar como seres humanos y se le complica en quien confiar. No leí la novela de Rick Yancey, así que hablar de fidelidad en la adaptación es, por lo menos en mi caso, al divino botón. Pero la narración es la narración y eso si entra en tela de juicio y debo decir que aunque tiene momentos entretenidos con algunas escenas de acción moderadamente bien armadas, lamentablemente el gran bulto de la trama es previsible y derivativa, por no decir que tiene algunos huecos de verosímil por los que puede pasar un camión cisterna. No pretendo herir sensibilidades de los habituales consumidores de este tipo de historias, pero yo no puedo admitir bajo ningún punto de vista que la protagonista de la película, con el mundo viniéndose abajo y su hermanito en peligro, se haga un tiempo para besarse y tener relaciones con un muchacho carilindo. Esto contribuye a dejar en claro que esta película tristemente adhiere a la idea de que un personaje femenino fuerte es una mujer de armas tomar y nada más. Que necesita que un hombre le salve las papas. ¿Les parece que me equivoco? Si fuera en verdad fuerte, no se pone a hacer el mambo horizontal en un auto. Primero el problema a resolver, luego el chaca-chaca. “No todo es c*ger en la vida”, como diría Yayo. Pero, seamos justos, cabe destacar que la historia con un desarrollo más o menos competente (aunque tiene sus buenas cuotas de cliché) es la subtrama con el capitán del equipo de futbol en el centro de adiestramiento. El sí que no tiene tiempo para taradeces, se lo nota comprometido, en constante peligro y en constante riesgo de perder su humanidad. Incluso a él se lo nota más desesperado por proteger al hermanito de Cassie (su compañero de escuadrón), que la propia hermana. Su desarrollo abarca y vende mucho mejor los temas de la película que la propia protagonista. A nivel técnico, la película está bien, con una fotografía, diseño de producción y efectos visuales a la altura profesional que se espera. Por el costado actoral tenemos una eficiente labor interpretativa de Liev Schreiber como el villano principal, y una María Bello, a la cual la Alta Definición no ayuda en lo mas mínimo. Chloe Grace Moretz hace lo que puede con lo que le toco trabajar, pero el guion no la ayuda y la dirección de actores de J Blakeson tampoco le aporta mucho. Conclusión La Quinta Ola es como si tomaran una olla e hicieran en un estofado lo siguiente: -El tsunami de Impacto Profundo –Los terremotos de 2012 –El desierto postapocalíptico de Soy Leyenda –Los villanos de Invasion of the Body Snatchers con la metodología de asimilación de Alien. –Un ejército militarizado de adolescentes como en Starship Troopers –El triangulo amoroso de Los Juegos del Hambre, pero con la protagonista de Crepusculo. Ahora sí, pasándoselos en limpio, La Quinta Ola es una película que tiene sus chances de dejar satisfecho al target adolescente al que apunta, pero sus falencias de guión no la van a ayudar para nada con el publico general, que es de quien verdaderamente dependen para que la película sea un éxito.
Un titulo con sus momentos pero que no deja de ser un vehículo para su protagonista. Brian Helgeland es un director que desde que ganó el Oscar al Mejor Guion por adaptar L.A. Confidential, ha intentado, de momento sin éxito (o al menos uno no tan apabullante), dar pie a una carrera como director. Aunque Leyenda está más cerca del universo que lo hizo conocido, es una película que concatena algunos buenos momentos más que ser un todo satisfactorio. Los hermanos sean unidos Leyenda cuenta la historia de los hermanos Reggie y Ronnie Kray, que durante los años 60 estaban al frente del crimen organizado en Londres. Reggie es el hombre de negocios, el conciliador, el que tira un golpe solo cuando debe. Ronnie, por otro lado, es un esquizofrénico paranoide, que con sus desequilibrios amenaza con destruir una valiosa alianza con la mafia norteamericana, asi como la historia de amor que Reggie tiene con Frances, quien narra la historia en off. Leyenda acierta con creces en mostrarnos el universo del crimen londinense, y la relación entre ambos hermanos está bastante bien construida. La diferencia entre sus personalidades, la dinámica con la que operan a pesar de ello (particularmente en una escena de pelea en un bar) y el que no se puedan hacer daño entre sí, mas allá de un intercambio de puños debo reconocer es algo que la película trabaja muy bien. Pero no obstante, no hay una sensación de riesgo y desaprovecha todas las oportunidades que tiene para ilustrar las consecuencias de la ambición en el mundo del crimen, la historia de ascenso y caída que tanto funciona en este universo. Pero el guion tiene una indecisión entre la historia de amor y el universo criminal, y al no desarrollar satisfactoriamente ninguna de las líneas, trae como resultado que el desenlace no afecte emocionalmente al espectador. Por el costado actoral, Tom Hardy hace una labor estupenda dando vida a ambos hermanos. Una dualidad tan efectiva a la altura de Leonardo DiCaprio en El Hombre de la Máscara de Hierro. La naturalidad con la que Hardy va de un papel al otro es un esfuerzo digno de mención, y donde mejor parada queda la película. Emily Browning acompaña dignamente, pero no mas allá de ser un soporte femenino. Por el costado técnico, es impecable. Gran fotografía y diseño de producción, buena reproducción de época alternada con un uso de colores fríos que le dan tanto personalidad como exactitud. Todo esto por no decir de la presencia de un oído muy afilado en la banda de sonido. Conclusión Con grandes aciertos técnicos y una labor interpretativa tan desafiante como eficiente, Leyenda no consigue su meta por una simple cuestión de indecisión en que quiere desarrollar; si la historia de amor o el ascenso a la cima. Esa indecisión es la que lamentablemente la reduce a una película meramente entretenida, con momentos logrados (cortesía del carisma del elenco), pero es de esas que se recomienda sólo si tenés la plata o el tiempo.
Un calco que se traiciona a si mismo. En el 2004 Hollywood llevó a cabo la primera remake basada en un título patrio al adaptar la consagrada Nueve Reinas a la usanza norteamericana con la película Criminal. Sobra decir que ese petardo explotó por todas partes y ni sombra le pudo hacer al original. Ahora en 2015, Hollywood lo vuelve a intentar pero esta vez con El Secreto de sus Ojos, ¿Habrán aprendido su lección con Secretos de una Obsesión? Las comparaciones son odiosas pero… Ray Kaster (Chiwetel Ejiofor) vuelve a la Oficina del Fiscal de Distrito de Los Angeles donde hace trece años trabajó como agente del FBI, y que ahora encabeza Claire Sloan (Nicole Kidman), una antigua amiga. La razón es que va pedirle a Claire la reapertura de un caso de homicidio ocurrido en ese entonces: la muerte de la hija de la agente Jessica Cobb (Julia Roberts), esto se debe a que Ray ha podido dar con la nueva identidad que ha asumido el asesino. A partir de aquí la trama oscilará entre pasado y presente, denotando los extremos a lo que es capaz Jessica para vengar la muerte de su hija. En materia guion, las dos grandes diferencias con la original son, primero, que toman al personaje de Pablo Rago y lo hacen una mujer policía. Segundo, que el incidente político en el que se mueve la película es el 9/11 en oposición a la pre-dictadura de la original. Por fuera de eso, en lo que a los meritos de la historia en si misma refiere, es un calco de la original. Si viste la película de Campanella podes anticipar prácticamente toda, pero toda la película. Durante una gran parte del metraje, a uno le gustaría pensar que el guionista/director Billy Ray se limitó a no arreglar lo que no está roto, y es entonces donde se despacha con un final que es una doble traición (que es hasta incluso caprichosa) para con el original y para con la propia lógica que se quisieron proponer con esta remake. Un despropósito total. En materia técnica, hay algunos planos y algunos cortes de montaje que están tomados literalmente de la original. En caso de que se pregunten si Billy Ray repitió el plano secuencia de Campanella, ya les digo que no. Empieza con una toma aérea hacia el campo de beisbol que termina en un plano general de Chiwetel Ejiofor. El costado actoral es lo único que para mi destaca de Secretos de una Obsesión ya que hay laburos sólidos de Chiwetel Ejiofor, Nicole Kidman y Julia Roberts. Siendo Roberts lo más alto de la película a nivel interpretativo. También se destaca a Michael Kelly (Stamper de House of Cards) como el “Don Carlos” de la remake y a Dean Norris (Hank de Breaking Bad) haciendo un saludable aporte como la contraparte norteamericana del rol inmortalizado por Guillermo Francella. Conclusión Puedo entender cómo puede venderse Secretos de una Obsesión al público de cualquier otro país, pero lo veo difícil para el público argentino. Si, tenés el gancho de que esta remake tiene actores de renombre, y haciendo un muy buen laburo por supuesto. Pero la historia es todo, y los que tienen el film de Campanella todavía fresco se van a sentir defraudados ya que la película no muestra nada que no se haya visto antes en la original, y lo poco de nuevo que si tiene para ofrecer defrauda.
Una película fuerte con un guion tan sólido como sus actuaciones. Reza el viejo adagio que nadie es profeta en su tierra… excepto Susanne Bier. Yo tengo la sensación que esta señora ha producido mejor laburo para con su Dinamarca natal que para con los norteamericanos. No obstante, lo que me llamó la atención de Una Segunda Oportunidad no es tanto el que sea una película de Bier, sino el prospecto de poder ver a Nikolaj Coster Waldau en algo que no fuera Game of Thrones y debo decir que me han sorprendido gratamente los resultados. A continuación te digo porque. Un dilema moral Andreas es un agente de policía, que ha sentado cabeza hace rato, al estar casado y con un hijo recién nacido mientras que su una segunda oportunidadcompañero, Simon, es un alcohólico divorciado que surca los bares de striptease y con un hijo al que apenas ve. Un día, durante un arresto a un narcotraficante de la localidad, encuentran a un bebe llorando, indefenso y completamente descuidado. Andreas intenta reportarlo a los Servicios Sociales por negligencia, pero no hay nada que puedan hacer. Los problemas empezarán a surgir cuando su propio hijo muera y lo reemplace con aquel bebe. Esto dará inicio a una reacción en cadena de decisiones y cuestionamientos morales y psicológicos, para los cual solo Simon podrá restablecer un balance. El guion de Una Segunda Oportunidad es uno solido, con personajes claramente definidos, desarrollados y de una complejidad psicológica como pocas veces se ha visto. Es una película difícil de digerir, por la sinceridad y la crudeza en la cual elige ilustrar los dilemas de dichos personajes, pero su riqueza, solidez y carnadura dramáticas son incuestionables. Una historia sobre gente, sobre dilemas, sin estar apegada a ninguna otra agenda más que al conflicto con el cual Susanne Bier y su co-guionista elige confrontar a sus personajes. Por el costado técnico, tanto la fotografía como el montaje de la película están al servicio del aspecto interpretativo y se encargan de crear un ambiente de oscuridad y contraste que contribuya a subrayar lo que experimentan los personajes. Por el costado interpretativo, me sorprendí completamente con Nikolaj Coster Waldau, al menos desde mi humilde punto de vista, este caballero me demostró que puede ser algo más que el Kingslayer. Su actuación es la que sostiene toda la película. Te conmueve, te duele, te tiene pendiente. Aunque las actuaciones de Maria Bonnevie –que da vida a la mujer de su personaje– y Ulrich Thomsen –que da vida a su compañero— no se quedan atrás, la actuación que hace que valga la pena la entrada es la de Coster Waldau, sin lugar a dudas. Conclusión Una Segunda Oportunidad es una película fuerte por su humanidad, su complejidad psicológica y la visceralidad con la que se elige ilustrarla. No es una película para cualquier tipo de sensibilidad, pero le puedo garantizar que si optan por ella, se van a encontrar con un nivel narrativo y actoral que no tiene ningún desperdicio.
Un Spielberg que cumple con lo que promete pero no mucho más. El espionaje que tanto nos apasiona y que ha nutrido las miles de películas que conocemos sobre el tema ha tenido su auge de popularidad durante la llamada Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, que llegó a su punto de mayor tensión en los años 60. Con Puente de Espías, el galardonado realizador Steven Spielberg se mete con una historia dentro de este conflicto que si bien tiene un valor narrativo acorde a alguien con su trayectoria, no suscita tanto interés. Do svidaniya James Donovan es un abogado de Nueva York que recibe la peculiar oferta de representar legalmente a Rudolf Abel, un inmigrante ruso acusado de espionaje. Lo que es en principio una defensa publicitaria para quedar bien, termina salvando a Abel de una posible ejecución dado a que algún día puede servir como ficha de intercambio al caer algún norteamericano en manos rusas. La estrategia rinde frutos, y cuando un avión espía norteamericano cae en Rusia, quedará en manos de Donovan la negociación final para que ambas partes sean devueltas sanas y salvas a sus respectivos países. El guion de Puente de Espías está decentemente estructurado, pero no puede evitar cierto tono de patrioterismo que se infiltra en la narrativa. Es una historia sencilla de predecible final feliz, aunque hacen esfuerzos denodados para que podamos ver el peligro que se corría en todo momento. La película también hace hincapié en la total falta de consideración hacia la santidad de la vida humana por parte de los servicios de inteligencia, considerándola poco menos que una ficha en un juego de mesa. Pero lo que pasa es que Puente de Espías lo muestra como una novedad, y muchas películas ya han ilustrado esto a lo largo de los años. No tiremos tomates a los Coen por favor. A ojo de buen cubero, les puedo garantizar que la mano de los hermanos esta exclusivamente en los pocos momentos de humor que tiene la cinta. Por el costado técnico, tiene una gran fotografía y una monocromática dirección de arte que sabe poner en el clima del aparente peligro que experimentan los personajes. La dirección de Spielberg es adecuada y fiel a su estilo (tomas largas que son editadas cuando es necesario) se limita a hacer lo que sabe y no mucho más. Actoralmente hablando Tom Hanks obra de oficio y se queda en un molde específico. Si buscan algo en el nivel de esta película que destaque por encima de la media, lo van a encontrar en Mark Rylance que da vida al Profesor Abel. Conclusión Puente de Espías es una de esas películas que como reza el viejo adagio no es “ni tan fea que espanta ni tan linda que enamora”. Que posee una impecable realización esta fuera de toda discusión, lo que se le achaca es que no vaya más allá. Si la eligen, mal no la van a pasar, pero si no, no se están perdiendo de nada.
Un policial con una narrativa sobria y decentes aciertos actorales. Cuando William Monahan escribió su guion –ganador del Oscar- para Los Infiltrados, remake de Infernal Affairs, decidió ambientarla en la comunidad irlandesa de Boston y la inspiración para el jefe mafioso Frank Costello fue un verdadero capo mafia de la comunidad irlandesa de esa ciudad llamado Whitey Bulger. ¿Rumor? ¿Realidad? ¿Un best seller que apareció en el momento justo? El hecho concreto es que la verdadera historia de Bulger llegó al cine con Pacto Criminal y es un policial que aunque, no sorprende, es modesto y decente en sus resultados. Si vos me rascas la espalda… Pacto Criminal cuenta la historia de James “Whitey” Bulger, notorio hampón y asesino de la mafia Irlandesa, al mismo tiempo hermano de un senador de los Estados Unidos, quien recibe una oferta para ser informante de un agente del FBI con el que creció y que desea limpiar el crimen (italiano) de las calles. Esto lo hace aceptar es es el ofrecimiento del FBI de suministrarle contrainteligencia de sus rivales, con la condición de que no maten a nadie. Los problemas surgirán cuando Bulger rompa una y otra vez las reglas, comprometiendo tanto a los agentes como a su hermano senador. El guión de Pacto Criminal es uno bastante sobrio y se puede seguir bastante bien la acción. Pero algunas de las escenas son lerdas, desarrollan muchas subtramas, lo que contribuye a que la principal no pueda fluir adecuadamente. Por fuera de eso, la historia es clara y el saldo final también. No es una obra maestra pero ilustra su punto lo suficientemente bien. …yo te rasco la tuya Por el costado actoral, el enorme plantel de actores entrega decentes interpretaciones, con credibilidad y profesionalismo. De todo este plantel destaca Joel Edgerton quien da vida al agente del FBI que tuerce las reglas para que Bulger haga de las suyas. Pero no hay que equivocarse: El punto más alto a nivel interpretativo de la película es Johnny Depp, con un carisma y una intensidad que dominan la pantalla cada vez que la cámara lo apunta. Es muy probablemente uno de los trabajos actorales mas sólidos de este año y está entre lo mejor de su carrera. A nivel visual, Pacto Criminal es decente y sutil, para ser una película, cuya historia se despliega a lo largo de una década. Se limita a ser verosímil y a no atraer más atención sobre si misma fuera de la necesaria. Conclusión Pacto Criminal es un guion adecuadamente estructurado, pero que su deseo de desarrollar subtramas le juega más en contra que a favor, al terminar por meterse en el camino de una historia que pudo ser más fluida. No obstante, el nivel actoral es decente y sostiene la película lo suficiente para llegar a buen puerto. No es lo que se dice un título imperdible, pero si quiere darle una chance ahí esta Johnny Depp, que entrega un trabajo superlativo como pocas veces ha desplegado.
Un impecable debut Joel Edgerton, a quien probablemente tengan fresco por haber dado vida a Tom Buchanan en El Gran Gatsby y como uno de los soldados de Zero Dark Thirty, tiene una faceta desconocida, y que les va a dar agrado conocer: la de guionista y director. Su opera prima es una gema en todos los frentes a los que puede aspirar una pelicula, y a continuación te digo porqué. Nunca hay que venir a una fiesta con las manos vacías Simon y Robyn son un matrimonio que se muda a California –no muy lejos de donde Simon fue al secundario– en parte por una oferta de trabajo de él, pero también para empezar de nuevo tras una tragedia personal. A todo esto se les presenta Gordon, un antiguo compañero del secundario de Simon, y tras una cena muy amena, los empieza a visitar con más frecuencia; cada vez con un regalo. Pero las complicaciones empezarán a escalar, cuando la presencia de Gordon le empiece a molestar a Simon y progresivamente comience a exponerse un secreto muy oscuro del pasado de ambos. El guión de El Regalo es perfecto en todo modo manera y forma. No solo por estar brillantemente estructurado, no solo por tener personajes claramente definidos y desarrollados, no solo por tener un manejo de la tensión brillante, sino por voltear absolutamente todas y cada una de las concepciones y prejuicios que uno pudo haber visto en películas con premisas similares. Edgerton, ya en el papel, te lleva de la nariz sin que te des cuenta, al dosificar la información con cuentagotas. Como moño de regalo, acá está este paquete Si el Edgerton guionista ya desborda brillantez, el Edgerton director no se queda para nada atrás. Amén de hacer gala de una dirección de actores brillante, es de destacar el ojo clínico que puso en cada detalle de la puesta en escena. Las composiciones de plano son económicas y prodigiosas, el montaje es sutil y marcando el ritmo en todo momento, la música subraya cada situación creando un ambiente claustrofóbico, apoyado por una dirección de arte que lo dice todo sobre los personajes. Una orquesta dirigida excelsamente para crear un sólido coctel de dramatismo y suspenso que funciona en ambos frentes. Por el costado actoral, Jason Bateman y el propio Edgerton entregan sólidos trabajos interpretativos. Muy a contrapelo de lo que estamos acostumbrados a ver de ellos en la pantalla. Pero el verdadero punto alto de El Regalo a nivel interpretativo es incuestionablemente Rebecca Hall que con su cara nos dice absolutamente todo lo que necesitamos saber y a donde el dialogo a veces no puede llegar. Conclusión Sencillez, Concisión, Solidez, Ritmo, Profundidad. Narración de primer nivel en todos los frentes. Una película de suspenso hábilmente narrada sobre personas que podríamos llegar a conocer, incluso nosotros mismos. El Regalo es ampliamente recomendable, y espero sea el primer capítulo de la filmografía de un director, que desde el vamos, ha demostrado un incuestionable talento visual y dramatúrgico.
Una decente factura técnica y actoral que adornan a un guion flojo. Es grato saber que al cine de género nacional perdió, aunque sea en su mayoría, su estela chabacana. Hoy por hoy, los productos hechos estrictamente para entretener reciben más cariño y dedicación de la parte técnica y actoral que en otras épocas. Por desgracia ese cariño y esa dedicación no fueron tantas ante el procesador de texto. Sigo de largo, voy a buscarte Mateo y Trini, una pareja radicada en Barcelona, viene a pasar unos días a Buenos Aires. Salidas y tragos mediante, terminan despertando en la casona de un traficante de drogas que le dice a Mateo que le va a tener que llevarle un envio de cocaína a Madrid. De no hacerlo, a Trini la matan. Mateo evade a los narcos en cuestión y decide ir a buscar a Trini por su cuenta, con la ayuda de Nacho, un policía al que conoció, antes de que el tiempo del vuelo pase y los narcos se den cuenta. Baires tiene un guion bien estructurado, con puntos de giro reconocibles, pero lamentablemente con eso solo no hacemos nada. Las inconsistencias e inverosimilitudes en el desarrollo de la película, por no decir del endeble desarrollo de personajes, son tantas que se hacen difíciles de ignorar. Son estas las que impiden que los golpes de efecto y las escenas de acción que pueblan la película no consigan brillar del todo. Que noche mágica, ciudad de Buenos Aires Por el costado técnico Baires tiene buena fotografía (salvo unas notorias tomas aéreas obviamente hechas con drones) y buen montaje. Es decir una factura técnica lo suficientemente decente para agradar a los ojos del espectador y ponerlo en ambiente. Por el costado actoral quien más destaca es Germán Palacios, a quien le calza como guante su rol de policía callejero duro. Una argentinización más que correcta de un modelo que vimos mil veces en contrapartes norteamericanas. Una de las actuaciones más queribles de la peli y alguien a quien los directores locales, sobre todo los de género, tendrían que ponerle el ojo. Benjamin Vicuña, Sabrina Garciarena y Carlos Belloso ofrecen un buen desempeño, con mucho oficio y esfuerzo, pero si no logran ir mas allá es porque el guion tampoco les dio mucho con que trabajar. Respecto a Juanita Viale ¿A quién le pareció buena idea hacerle interpretar a una extranjera? Honestamente lo digo, porque no solo le toca un personaje que esta completamente al voleo, no solo no le tocaron buenos diálogos, sino que utiliza un acento, combinación entre idish y neutro, el cual se hace prácticamente imposible tomar en serio; sucumbiendo en muchas ocasiones ante la carcajada. Conclusión Con suficientes logros en los rubros actorales y técnicos, Baires acaba por sucumbir a manos de un guion que definitivamente necesitaba más trabajo. La intención estuvo, y por mucho que se quiera valorar el esfuerzo, es el resultado lo que pesa. Es una ratificación de todo lo que puede hacerse bien aquí, pero un recordatorio de lo mucho que nos queda por corregir.
Un sencillo, conmovedor, profundo y brillantemente estructurado documental. Quien esto escribe no es lo que se dice versado en la música ciudadana, más allá de las leyendas por todos conocidas. Pero como todas las grandes películas, en Salgán y Salgán, el tango es apenas el universo en donde se desarrolla una historia un poco mas compleja, un poco mas rica: Una historia de padres e hijos, sobre los miedos, sobre dejar un legado, sobre vivir a la sombra de alguien. Padre e Hijo El documental toma como punto de partida los festejos del bicentenario realizados hace cinco años. Durante ese festejo, la orquesta de Horacio Salgán interpretará por última vez bajo su batuta y pasara la dirección a su hijo Cesar. La película luego se concentra en como Padre e Hijo recuperan su relación tras 18 años de no verse, cuando a Horacio lo azota un problema de salud que le impide vivir solo y se ve obligado a vivir con su hijo. Salgán & Salgán es probablemente uno de los documentales mejor guionados y estructurados que he visto en mucho tiempo. Es admirable ver como Caroline Neal juntó todo el material, y una vez que todo estaba dicho y hecho, armó en el montaje una historia de gran sesnsibilidad y altura dramatúrgica, sin ignorar o traicionar la esencia de los seres humanos a los que filmaba. Tenés los miedos del padre, los del hijo, su pasado como corredor de Formula 1, la tragedia del hermano fallecido, como Cesar llega a la música, su búsqueda de la perfección y el motor de la pelicula, un deseo, si se quiere: Poder tocar frente a su padre. Por el costado técnico, el montaje, cortesía de la propia directora, tiene precisión de relojería. Cuando otros documentalistas se amparan en la “realidad” del momento para justificar el alargue innecesario de las escenas, Caroline Neal tiene el suficiente sentido del ritmo para percibir cuando una escena llego a su cometido y se debe pasar a la siguiente. Pero tampoco se queda atrás su trabajo de cámara, hay veces que la misma (muchas veces por casualidad) captura detalles y expresiones que realzan el valor de una escena. Eso requiere de un ojo afilado y preparado y Neal lo tiene. Conclusión Salgán & Salgán es la prueba cabal de que una narración efectiva, conmovedora, y que suscite el interés del espectador es completamente posible en el género documental. Yo no tenía la más remota idea de quienes eran los Salgán, pero Caroline Neal consiguió que me preocupara por lo que podía pasarles. Partió de la música y nos adentró en un universo de dilemas con los que cualquier ser humano se puede identificar. La felicito, ampliamente.
Un documental sobre un sujeto interesante y conmovedor pero que sufre de carencias narrativas. El trabajo de personaje es algo fundamental en cualquier empresa narrativa, sea de documental o largometraje, pero aún cuando sabemos que tenemos un personaje de carne y hueso, y somos completamente conscientes de que lo hace vibrar, moverse y motivarse, la historia es indispensable para ver y poder admirar al personaje. Victoria es un documental con un sujeto conmovedor por la pasión que nace de su ser, pero su fluidez narrativa no hace más que contribuir a una simple comprensión. La voz cantante Victoria, cuenta la historia del personaje titular, una mujer de 37 años que quiere prosperar como cantante, y sobrelleva los múltiples obstáculos de lo que implica la publicación musical, al mismo tiempo que su día a día con su familia y su actividad como profesora de canto. Victoria, el sujeto del documental, es una mujer con muchísima pasión, que lo da todo, absolutamente todo, esté cerca o no del micrófono. Es una mujer con una voz potente, que de verdad ama la música, y ese amor, esa capacidad creativa única de crear letras y melodías de la nada, esa determinación para superar los obstáculos, es lo que la hace identificable con el espectador. No obstante, Victoria, la película, tiene un enorme problema. Su obsesión por mostrar la realidad sin cortes, su falta de ritmo y la falta de una estructura narrativa clara, hace que toda esa pasión se entienda pero no se haga sentir. Conclusión A pesar del evidente talento vocal y lo admirable de sus esfuerzos de su sujeto, Victoria es un documental que pierde muchos puntos por su tedioso ritmo narrativo. Una pena, porque tenían un personaje y un tema, que canalizado apropiadamente, tenia tela para cortar… pero eso ya depende del ojo de quien mira.