Encantadora fábula para chicos y grandes Salvo excepciones - como gran parte de los films de la productora Pixar - el cine de animación hollywoodense no se encuentra en su mejor etapa, siendo casi extinto ese bello y más artesanal método de hacer dibujos animados, que de a poco fue siendo reemplazado por la digitalización y las películas hechas completamente por computadora. Hoy en día, obras como la impactante Fantasía de Disney o la más cercana en el tiempo El Rey León parecen quedar en el recuerdo...
La Era de Neanderthal DreamWorks Animation, la compañía detrás de exitosas franquicias como las de Shrek y Madagascar, intenta con Los Croods iniciar una nueva saga, en este caso prehistórica, con una apuesta que es algo así como una mezcla entre Los Picapiedras y La Era de Hielo. El resultado artístico, sin ser brillante, es bastante más auspicioso que lo que los despectivos comentarios previos indicaban. Chris Sanders (realizador de la más que aceptable Cómo entrenar a tu dragón) y Kirk De Micco escribieron y dirigieron esta historia sobre una familia de la Edad de Piedra liderada por el patriarca Grug, quien mantiene a todos “a salvo” casi siempre encerrados en una cueva con esporádicas salidas sólo para cazar. Como en Valiente y La Era de Hielo 4, la heroína rebelde aquí es su hija, Eep, quien con el aval de su algo más permisiva madre, Ugga, trata de conocer un poco el mundo exterior. Una noche se escapa de la morada y conoce a Guy, un joven bastante más evolucionado que no sólo ya conoce el fuego sino que les advierte sobre un peligro inminente (adivinaron: la tierra tiembla). La travesía comienza y las desventuras también. Lo que sigue es el desarrollo de una relación de amor-odio entre padre e hija y entre marido y suegra (la abuela Gran es el principal comic-relief), mientras surge el inevitable romance entre Ugga y Guy. En el terreno de la animación familiar parece que casi todo ya está inventado (salvo, claro, en las mejores propuestas de Pixar) y algo de eso hay aquí: de todas maneras, se trata de un reciclaje hecho con buenos recursos, porque la narración fluye, las situaciones son bastante graciosas y las imágenes (en 3D) de los nuevos lugares que van descubriendo en el camino son de gran belleza. Puede que no sea un film demasiado innovador en ningún terreno, pero como película de transición, con Los Croods DreamWorks demuestra que su maquinaria animada sigue en pie. Otro suceso en puerta.
Cada caverna es un mundo Conocimiento antropológico para chicos es lo que los directores Chris Sanders y Kirk De Micco condensan en Los Croods, una aventura prehistórica (The Croods, 2013), la divertida nueva película animada de Dreamworks, que transporta a los espectadores a la época en la que los hombres vivían en las cavernas. Más precisamente, esta animación es una invitación para conocer bien de cerca la historia de una familia prehistórica que, por las transformaciones bruscas que alteran a la naturaleza, debe trasladarse constantemente a lugares inexplorados para sobrevivir. Un recorrido que revela una flora y fauna fantástica, retratada a través de imágenes impactantes. La película se caracteriza por tener un gran dinamismo de principio a fin. A través de escenas muy entretenidas permite hacer un viaje hacia los orígenes, en los que el hombre conoce, por ejemplo, el fuego y el calzado. Quizás la originalidad de esta historia esté en mostrar un grupo familiar de cavernícolas que debe adaptarse a los cambios que experimenta el planeta en el que vive, al tiempo que tiene que afrontar los conflictos típicos de cualquier familia. Cuando se cree que las internas familiares tales como desobedecer las reglas de un padre, rebelarse en una etapa de adolescencia, las antipatías entre yerno y suegra, y la competencia entre un padre y el pretendiente de su hija son cosas de los tiempos modernos, esta animación de aventuras muestra todo lo contrario. Ahí está la innovación de esta narración fílmica. La familia en cuestión contiene una pigmentación en la piel característica por la oscuridad de las cuevas. Su rutina (y el miedo como único eje que mantiene vivos a sus integrantes) los obliga a evolucionar, debido a los cambios en el mundo. En ese sentido, el conflicto en la trama lo genera Eep, la hija mayor de Los Croods cuando quiere romper con las reglas de un padre extremadamente protector de sus seres queridos. Al conocer a Guy, un chico nómada que logra fascinarla con su curiosidad, su espíritu aventurero y sus ingeniosas ideas. Si bien cada uno de los personajes le imprime a esta animación una alta cuota de humor, una mención especial merece Belt (Brazo) -con la voz de Sanders- una especie de mono perezoso que es la mascota de Guy (voz de Ryan Reynolds). Los Croods, una aventura prehistórica entretiene al público por la identificación que promueve con alguno de los dichos y comportamientos que manifiestan los personajes de tiempos primitivos apostando a la unión familiar y a la importancia del cambio como manera de evolución.
Si somos una familia muy normal Una familia prehistórica es el grupo de aventureros que de la mano de los creativos de Dreamworks llega a nuestra cartelera este jueves con The Croods. Y la apuesta, si bien parece arriesgada, termina siendo una interesante moraleja sobre los valores familiares, el espíritu de aventura y por sobre todo una incitación a abandonar las zonas de confort que tanto nos limitan. En su versión subtitulada, el doblaje de los personajes está en las voces de talentos tales como Nicolas Cage, Emma Stone y Ryan Reynolds, entre otros. La historia nos sitúa en una oscura cueva donde habita una típica familia prehistórica: el padre Grug sólo concibe la seguridad como un sinónimo del ostracismo físico al que somete a su manada. Sin embargo, la revoltosa e inquieta Eep, en plena faceta de adolescencia, no se resigna a meramente subsistir. Ella entiende perfectamente que la diferencia entre vivir o simplemente “no morir” radica en extender las fronteras de su conocimiento más allá de los límites físicos y emocionales que su padre le impone. El temor como medio para mantener la familia unida, con la mejor de las intenciones pero el peor de los resultados, por momentos hace recordar al inefable Marlin de Buscando a Nemo en su infructuosa búsqueda de seguridad física. Los conflictos entre padres e hijos; entre suegra y yerno, existen desde antes que el hombre fuera considerado tal y así lo muestra con mucho humor sazonado con toques de ironía en este film dirigido por Chris Sanders y Kirk De Micco. En medio de ese choque generacional y como detonante al conflicto aparecerá Guy, un joven adolescente que tiene una experiencia en esto de recorrer el mundo y muestra a Eep que aquel universo desconocido por ella posee colores, texturas y experiencias nunca antes imaginadas. Hechos de la naturaleza se imponen al grupo familiar y obligándolo al éxodo, el cual estará marcado por la impronta que cada uno quiera darle. Para Grug será el momento para defender su estilo de vida, frente al apabullante Guy, quien poco a poco conquista a cada uno de los miembros del clan troglodita. Nace entonces un viaje iniciático para todos, donde la supervivencia será la premisa y el asombro la constante. El fin del confinamiento impuesto por el patriarca no hace otra cosa que aumentar el disfrute de este nuevo mundo que se presenta frente a sus ojos. Dreamworks nuevamente nos brinda una interesante mirada sobre los conflictos familiares y nos empuja a salir de nuestra área de confort para lograr conocer nuevos mundos, con un ritmo incesante de acción y entrañables personajes.
Los Croods es di-ver-ti-dí-si-ma! Una imperdible película que bien vale la entrada al cine. Los pequeños de la familia te lo van a agradecer. No sólo te hace pasar un buen rato sino que también te ofrece un gran espectáculo visual y auditivo, ya que la paleta de colores, el diseño de los personajes humanos y de toda la fauna y flora, las diferentes secuencias de...
Los Croods es un film mucho menos tonto de lo que aparentaban los trailers promocionales que no le hicieron justicia a esta nueva producción de los estudios Dreamworks. En esta compañía los proyectos que realizan se dividen en dos categorías. Tenés las producciones grossas con grandes guiones y buenas ideas conceptuales como Kung Fu Panda, Cómo entrenar a tu dragón y El origen de los guardianes. Por otra parte, están lo que yo llamo las películas de supermercado que parecen realizadas exclusivamente para generar promociones comerciales con postrecitos lácteos y juguetitos en las casas de comida rápida. En esta línea se agruparían filmes como Madagascar y sus secuelas, El espanta tiburones, etc. Los Croods es un híbrido entre estas dos facciones de Dreamworks. No está al nivel artístico de Kung Fu Panda pero tampoco es Madagascar. El director Chris Sanders, quien fue responsable de Lilo & Stich para Disney y Cómo entrenar a tu dragón en este caso ofrece una interesante propuesta donde los protagonistas no se enfrentan a ningún villano, sino a una experiencia introspectiva donde debe batallar con sus demonios personales. Los Croods viven en la era prehistórica pero son más cavernícolas por su negación a adaptarse a los cambios de su medio ambiente que por sus conductas cotidianas. La película tiene un mensaje interesante sobre el hecho de no tenerle miedo a los cambios y arriesgarse a lo nuevo y desconocido. Un mensaje que probablemente está dirigido a los adultos más que a los chicos que no cargan en la infancia con ese tipo de limitaciones. Esta producción es interesante porque está construida con seis personajes humanos a lo que el director Sanders mantiene constantemente en acción. Esto no es tan sencillo de realizar y creo que el buen disparador que tiene el conflicto y las personalidades de los protagonistas es lo que genera que la película funcione y sea llevadera. A nivel visual el film es extraordinario y tiene sus puntos fuertes en la elaboración de los escenarios, que son increíbles, y las secuencias de acción. Cabe destacar que Roger Deakins, uno de los grandes directores de fotografía de Hollywood y frecuente colaborador de los hermanos Coen, trabajó en esta película como consultor visual, que es algo que viene haciendo en los últimos años para Dreamworks. Hace rato que la cartelera no ofrecía novedades para el público infantil y esta es una buena película que lo más chicos seguramente van a disfrutar.
DreamWorks Animation, creadora de exitosas y dinámicas sagas como Shrek, Madagascar y Kung Fu Panda, es responsable de otros films del género de gran calidad, como la iniciática y metafórica Antz, Megamente, gran homenaje a los superhéroes, y la notable y emocionante Cómo entrenar a tu dragón. Uno de los directores de de esta última pieza de animación, Chris Sanders, codirige esta nueva producción Los Croods, ambientada en épocas prehistóricas con algún toque de La Era de Hielo, reminiscencias de la legendaria Los Picapiedras y hasta algún resabio de Avatar. Más allá de sus méritos visuales y divertidos personajes, la mención del título de James Cameron la hace pertenecer a una de esas habituales “tendencias”, producto de la encarnizada competencia de Hollywood. Avatar (con próximas secuelas), la recién estrenada Oz, el poderoso y la inminente El reino secreto, también se internan en mundos desconocidos y fantásticos, repletos de extraños especimenes de flora y fauna. Esto merma la originalidad de Los Croods, sobre el que habría que mencionar además cierta semejanza entre su heroína femenina y la de Valiente de Disney. Fuera de todo ello, la película es trepidante y sorprendente, con un mensaje claro e inteligente de unión familiar. Cada integrante de esa parentela tan particular tiene sus hallazgos y algunos gags son formidables, incluyendo guiños tanto para niños como para niñas, de los que se puede sacar buen provecho.
Tiempo de Cambios Los Croods narra las aventuras de una familia prehistórica, formada por mamá, papá, dos hijos adolescentes, una beba y una abuela, en el momento en que la tierra comienza a transformarse. Siguiendo los consejos del padre y líder de la familia, los Croods pasaban casi todo su tiempo escondidos en una cueva que los protegía de todos los peligros externos, pero los cambios en la tierra avanzan, la naturaleza se transforma, y ahora los paisajes que los rodean son otros. Durante todos esos cambios, la cueva donde se refugiaban se destruye, y ahora la familia debe adaptarse a ese nuevo mundo, conocerlo y aprender a vivir en él con todas sus novedades. Por un lado el padre, Grug, insiste en buscar nuevos refugios; para él, todo cambio es malo. Pero Eep, la hija adolescente, quiere salir a conocer el mundo. Como si esta confrontación entre padre e hija fuera poco, Eep conoce a Guy, un chico que ha perdido a su familia, que ha viajado mucho y ha aprendido a usar el ingenio antes que la fuerza, todo lo contrario al patriarca de la familia. Eep y Guy se convierten en el motor de la familia, los ayudan a perder el miedo, y a disfrutar de todo lo que los rodea, en vez de padecerlo. Así la familia entera y con la compañía de Guy, atraviesan esta tierra en movimiento, para buscar un lugar seguro. Durante este viaje, la familia vive toda clase de aventuras, y atraviesa cosas tan clásicas, como los celos del papa, la rebeldía de la hija, una madre que puede lidiar con cualquier situación, hermanos que todo lo destrozan y una abuela a la que le encanta molestar a todo el mundo. La estética merece un capitulo a parte, con la excusa de un mundo que cambia constantemente, han creado toda clase de animales y paisajes, bellísimos, que por momentos recuerdan a los de "Avatar". La película es una historia familiar, basada en cosas tan universales como la relación entre padres e hijos, o el miedo a enfrentarse a lo desconocido. La narración es llevada con mucho humor, muy buenos diálogos, y toda la acción que puede darse en una tierra que cambia constantemente.
Comer y no ser comido... Entretenida desde que empieza hasta que termina es la nueva película del director de “Lilo & Stitch”. Entre las películas animadas de los últimos años, dejando de lado a la dinastía Pixar, Chris Sanders demostró ser un director ingenioso, ya en la construcción de los personajes como de las situaciones que deben atravesar. El director que hizo Lilo & Stitch para Disney, saltó a DreamWorks Animation con otra película de un dúo imposible. Si en aquella era una chica hawaiana que adoptaba un extraterrestre -la voz original es de Sanders-, en Cómo entrenar a tu dragón el protagonista era un joven vikingo junto al personaje del título. En Los Croods -codirigida por Kirk De Micco-, el universo se vuelve volcánicamente más rico. La familia Croods -papá, mamá, la hija mayor, los hermanitos y la abuela- deben abandonar la cueva en la que vivían en la Edad de Piedra cuando el suelo empieza a moverse y descubrir un nuevo mundo para sobrevivir. Sanders cambia la paleta de colores -de tonos ocre en el comienzo, cuando los cavernícolas casi que vivían ocultos, en la oscuridad- a unos más brillantes, con vegetación al salir de la caverna, y con bestias prehistóricas multicolores. No son dos películas distintas, cambia el entorno. Porque Eep, la hija adolescente, es igual de rebelde, y papá Grug es realmente de piedra (“El miedo nos mantiene vivos, no dejen de tener miedo” es su frase de cabecera. “Ya entendí, papá, nunca voy a hacer nada nuevo o diferente”, le dice su hijo Thunk). Algo cambia cuando Eep se encuentra con Guy (lo más parecido al primer homo sapiens), quien le enseña el fuego y se sumará al clan familiar para sobrevivir, si pueden, juntos. A quienes ven con asiduidad la animación de Hollywood no sólo muchas situaciones, sino características de los personajes les parecerán reconocibles. Combinación de La Era de hielo 4 y Los Increíbles, Eep es muy parecida a Merida, no sólo porque es pelirroja como la protagonista de Valiente, y la abuelita es como la abuela de Sid en La Era de hielo 4. Por no decir que el animalejo que persigue a los Croods se asemeja en su rostro al dragón de Cómo entrenar a tu dragón. No es que Los Croods vayan a cambiar el mundo de la animación ni mucho menos, pero a fuerza de gags, gracia y agudeza se erige en un entretenimiento desde que comienza hasta que termina, para chicos y grandes. Desde la poética idea de montar el sol para ir hasta el mañana, mientras todo cambia y explota alrededor, hasta el placer de la familia por escuchar relatos orales que les cuenta Grug, no es difícil sentirse cómodo entre estos cavernícolas. Sanders ya tuvo nominados al Oscar al mejor filme de animación a Lilo & Stitch y Cómo entrenar a tu dragón. Ya le llegará el reconocimiento.
Tierna historia para toda la familia Hace unos años que el cine animado llegado de Hollywood, está intentando encontrar a un nuevo tipo de heroína. Las princesas, marca registrada de Disney, siguen encantado al público infantil, pero no alcanzan para contarle historias a los chicos del siglo XXI. A las protagonistas creadas para estos cuentos animados les cuesta estar a la altura de la tecnología con las que se realizan. Resulta paradójico que una historia sobre cavernícolas haya conseguido el personaje femenino más moderno de los últimos tiempos. Se trata de Eep, la hija adolescente de una familia que vive -más bien sobrevive- gracias al desarrollado instinto de protección de papá Grug. Decidido a mantener a toda su prole segura saliendo poco y nada de la cueva que es su hogar, el patriarca no entiende la manía de su hija por querer ir más allá, por querer cazar como los hombres y por sentir curiosidad por el mundo hostil que los rodea. En ese tira y afloje entre padre e hija, entre la necesidad de una de abandonar certezas para aventurarse más allá de los confines de la existencia conocida y el empecinamiento del otro por detener la evolución a puño limpio, está apoyado el relato de este film de notable belleza visual y certero mensaje familiar. Planteado el conflicto desde un inicio, todo tomará urgencia cuando la tierra bajo los pies de los Croods empiece a temblar y aparezca Guy, otro humano bastante más evolucionado que ellos. Allí comenzarán los peligros y la aventura que los llevará por zonas desconocidas y a enfrentarse con criaturas sorprendentes. En el marco de un mundo que por momentos se parecía demasiado al planeta Pandora de Avatar y una machacona insistencia en repetir las premisas en conflicto del guión, la indicación de Grug de tenerle miedo a todo en función del bien común, frente a la valentía en solitario de Guy, por momentos Los Croods puede resultar algo repetitivo y no demasiado original. Especialmente en el uso de la simpática mascota de Guy, Brazo el perezoso, como elemento cómico junto a la pequeña hermanita de Eep y su abuela, una anciana siempre lista para comer lo que se le ponga enfrente. Sin embargo, la interesante relación entre padre e hija y el creciente lazo entre Grug y Guy consiguen generar el suficiente interés y la emoción para hacer de Los Croods un film tan tierno como familiar.
Vivir más allá de la cueva El último film animado de Dreamworks muestra a una familia prehistórica que sale de su caverna decidida a explorar el mundo. Con mucha acción, sale perdiendo en los diálogos. La lucha por el cine de animación hace años que es sin cuartel. La taquilla de estas películas es enorme y el negocio tan grande que es difícil pelear por estar en la cima. En la Argentina, por ejemplo, la recaudación principal de cada año suele girar alrededor de estos films más que de cualquier otro género. Dreamworks es uno de los estudios que salió a ganar esta batalla. Dos sagas como las de Madagascar y Shrek fueron sus caballitos de batalla durante años. No sé si Los Croods se convertirá en saga, pero sí busca convertirse en un éxito de taquilla importante. Por si acaso elige también algo de similitud con La era del hielo, una de las sagas más famosas de los últimos años. La historia es la de una familia prehistórica, con un padre (con la voz de Nicolas Cage) que como única solución a todos los problemas tiene como respuesta la cueva. Pero Eep (Emma Stone), su hija, no tiene la misma idea. Ella quiere explorar el mundo, ir más allá, aun cuando ese mundo esté lleno de peligros. El film se basa en la tensión entre esas dos visiones y obviamente el conflicto que los obligará a moverse. El mayor elogio que se le puede hacer a Los Croods es su ritmo. La película no decae un minuto, arranca con toda la acción y no hay una sola escena donde esa acción se interrumpa. A su vez, el aspecto visual está muy cuidado y delata una gran evolución en la animación digital. La heroína femenina también es un gran personaje, una forma más interesante e inteligente de protagonista, una especie de antiprincesa de Disney. Pero sí sólo se tratara de estas virtudes, Los Croods no tendría nada objetable. Lo complicado es lo demás. Lo que no funciona es ese humor poco convincente y forzado típico del cine de animación sin vuelo. Tampoco funciona el guión en los diálogos y la rutina se apodera de todo. Y ese es el gran dilema de los cines de animación actuales. Tan sólo los de Pixar cumplen taquilla y resultados artísticos de calidad. Al ver Los Croods todo resulta frío, calculado, prefabricado. Se deja ver y es un entretenimiento real, pero no hay suficiente material aquí que le permita aspirar a ser un clásico. Se pasa volando, eso sí, y no hay nada molesto u ofensivo. Inocua y divertida, pero con poco riesgo. Más cerca del padre cavernícola que de su osada y luminosa hija.
Un viaje desde la prehistoria El filme es entusiasta, destila buen humor, sus personajes tienen encanto y da todo su apoyo al concepto de familia. Dreamworks, la empresa productora de "Los Croods", tiene una sucesión de éxitos animados como "Shrek", "Madagascar 3" y "El gato con botas", entre otros. Con "Los Croods", el recuerdo de "Los picapiedras" de Hanna Barbera, aquella serie de los sesenta, es inevitable. Claro que pasó el tiempo, los dibujos animados se afinaron, la tecnología mejoró mil veces y la simpatía de la familia se incrementó. Si antes Pedro Picapiedras encabezaba el grupo, aquí tenemos a Grug (el padre), en la Prehistoria, con su pequeña familia, compuesta de su mujer (Ugga) tres hijos (Eep, Thunk y Sandy) y Gran, la suegra. Todos bastantes salvajes. RITMO Y SIMPATIA Los directores Kirk De Micco y Chris Sanders ("Como entrenar a tu dragón"), dan ritmo y simpatía a un grupo de personajes, entre los que se destaca Eep, la rebelde adolescente, que sueña con abandonar la cueva en la que su padre los recluyó, disfrutar de la Naturaleza, a quien Grug teme y vivir todo tipo de aventuras. Un hermano no demasiado aventurero, una madre conciliadora, un delicioso hermano menor, que es algo así como un salvaje diablo dientudo y una abuela enérgica, constituyen el grupo familiar. Habrá también un joven audaz, conocido como Guy, que ya conoce el fuego y guiará a la familia por un nuevo mundo en transformación, a la vez que más tarde se terminará convirtiendo en el novio de Eep. Alrededor del grupo humano se podrá disfrutar de una serie de animales casi fantásticos, desde lagartos a perezosos, aves estrafalarias y curiosos felinos, que "acompañan" a la familia. El filme es entusiasta, destila buen humor, sus personajes tienen encanto y da todo su apoyo al concepto de familia. En cuanto al plano formal, la computación animada alcanza un brillo inusual, apoyada por la imaginación de sus creadores, los que han logrado idear una suerte de cultura prehistórica, con interesantes manifestaciones rupestres. Un hallazgo resultan las voces de Nicolas Cage como Grug; Cloris Leachman, hace de la abuela Gran; Catherine Keener, es la madre; Ryan Reynolds, es Guy, el novio de Eep, la adolescente a cargo de Emma Stone.
La prehistoria con mirada infantil Spielberg ya produjo dos versiones con actores de "Los Picapiedras" y ahora a través de su estudio Dreamworks produce una nueva historia de otra familia de cavernícolas más cercana al espíritu de los cartoons del siglo XXI. La historia está contada desde el punto de vista de la hija adolescente de la familia, que vive desde hace años sin vecinos y encerrada en una caverna, atemorizada por todo signo de algo nuevo o desconocido, que en ese contexto significa invariablemente un peligro inmediato. Pero la adolescente prehistórica está harta de vivir encerrada y de no conocer nada nuevo, y una noche, al ver el reflejo de una luz que ilumina la roca que tapa la entrada a la gruta, corre a conocerla. A quien conoce es a un simpático hombre con casi todas las características del homo sapiens, que domina el fuego y le advierte a ella y a su familia que la tierra está cambiando con terremotos y mares de lava, y que ya no estarán seguros en su caverna. Lo que sigue es una peregrinación a tierras más seguras, a lo que se suma el aprendizaje de las nuevas ideas que el recién llegado tiene para enseñarles. "Los croods" no es precisamente "La guerra del fuego", pero de un modo infantil intenta un divertido acercamiento a la vida prehistórica. El guión más bien endeble y minimalista no es el fuerte del film, que apuesta todo a lo visual, con una utilización realmente eficaz del 3D y un colorido que aprovecha al máximo las posibilidades de la animación digital. Lo más difícil para los guionistas debe haber sido adaptar la brutal idiosincrasia del hombre prehistórico al marco de un film de animación infantil, y se nota en algunas escenas que lucen ingenuas, incluso, para los espectadores mas chicos. En todo caso, el colorido, los efectos 3D y algunas escenas de cacería realmente vertiginosas equilibran el conjunto.
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La Prehistoria a veces puede parecer que fue aburrida y dolorosa, pero si conoces a “Los Croods” te vas a dar cuenta que no todo es como se pensaba. Homo Habilis “Los Croods” es una película de animación dirigida por Kirk de Micco y Chris Sanders, este último también director de “Como entrenar a tu Dragon” y “Lilo y Stich”. Alguien tenia que venir a ocupar el hueco que dejo “Madagascar” y esta película de Dreamworks lo hace bastante bien. Los Croods es la primera familia moderna del mundo, cuando la cueva que siempre ha sido su hogar es destruida se ven obligados a realizar lo que seria el primer viaje familiar de la historia humana. La familia descubrirá junto con dos nuevos integrantes, un mundo totalmente desconocido casi fantástico, que superara su propia imaginación. Homo Antecessor Desde la invención de la animación siempre fue posible crear miles de cosas que ni siquiera imaginamos que podían existir. Crear personajes queribles e inclusive hacer interactuar a animales y darle esa cuota de ternura que no tienen en la vida real. Esta película es una co-producción entre Aardman Animation (quizás recuerden a Wallace y Gromit) y Dreamworks dos empresas que si bien hacen muy bien las cosas separadas, juntas lograron plasmar en pantalla una narración muy buena con una técnica genial. El resultado no puede ser mas que satisfactorio. En términos técnicos, la película es correcta y la paleta de colores es realmente sorprendente, pero lo que mas me llamo la atención fue el avance de la animación en los fluidos, todo lo que tiene que ver con el agua parece real. Homo Sapiens El film tiene como protagonista a Eep (voz de Emma Stone) que apenas comienza la película nos relata un cuentito de porque su vida en la cueva es tan aburrida ya que su padre Grug (Nicolas Cage) no la deja hacer nada divertido. Eep conoce a un nuevo homínido mucho mas avanzado, Guy, (voz de Ryan Reinolds) que le enseñará que vivir toda su vida sin conocer cosas nuevas no es nada saludable. Después de un accidente que destruye la vivienda de los Croods, a estos no les queda otra opción que salir a recorrer y encontrar un nuevo lugar donde vivir, así se arma esta especie de “road trip” familiar donde los personajes aprenderán valores como la amistad, el reconocimiento de los errores, la comprensión a los padres y el valor de las ideas. “Presten atención a la genial secuencia de cacería que hay al principio de la película.” No me gusta contar mucho de la trama porque me parece buenísimo cuando uno va descubriendo las cosas junto con los personajes y sobre todo en esta película donde todo se basa en el descubrimiento. Conclusión: Los Croods es una película familiar, por supuesto que esta en 3D y espero que puedan verla subtitulada. No es para niños tan chicos pero definitivamente los grandes van a pasar un lindo momento. Después de todo no esta tan mal recordar algunos buenos valores.
La rama animada de Dreamworks viene asomándose durante los últimos años y en materia de tecnología le juega limpio a la poderosa Pixar. Aún sin poder llegarle a los talones en lo que a historia y narrativa se refiere -pongo de ejemplo a las demoledoras Toy Story-, el estudio apunta a ofrecer un producto interesante y entretenido, lleno de color y con una pincelada de moralejas como para no perder el paso. Es por eso que The Croods no va a pasar a la historia por ser un film profundo, pero la suma de sus partes hará que al menos conforme un espectáculo digno de ver en la pantalla grande. Como ya lo hiciera la longeva saga Ice Age, el escenario prehistórico les sirve a los guionistas y directores Kirk DeMicco (Racing Stripes, Space Chimps) y Chris Sanders (Lilo & Stitch, How to Train Your Dragon) para jugar con un territorio desconocido y crear un mundo en vías de evolución lleno de vida exuberante y de coloridos matices lujuriosos, con tantos focos de atención que uno se pierde tratando de seguir todos. Lo más llamativo es la creación de vistosas criaturas, raras mutaciones que aparecen minuto a minuto en pantalla, hacen su gracia y siguen camino. Como ejemplo se puede tomar a Brazo, o Belt en su idioma original, ese perezoso multiuso que tiene augurada una carrera como personaje enternecedor como el Gato con Botas de Shrek o el mismísimo Scrat de La Era de Hielo. Dentro de este marco donde la tecnología lo es todo y no decepciona -como siempre, las películas animadas tienen el mejor uso de 3D del mercado, tanto en el aporte de profundidad como en la posición estratégica de objetos que salen de la pantalla-, la trama gira en torno a la familia Crood, quienes en base a la reticente negativa del jefe del clan, Grug, a explorar el exterior, han sobrevivido cuando otras familias similares han perecido por no atenerse a las reglas más básicas de supervivencia. Por supuesto, no puede faltar el espíritu libre en la familia, papel que recae sobre la joven Eep, ansiosa de comerse al mundo por su propia cuenta. Es ella quien desencadenará el road trip de la familia cuando todo lo que conocen comience a avanzar y las opciones sean claras: moverse acorde a las circunstancias o caer presos de la antigüedad. Tópicos clásicos como la oposición de lo viejo y lo nuevo, la impronta territorial del macho Alfa, la unión familiar y el miedo a lo desconocido hacen acto de aparición en el argumento, con resultados convencionales pero sinceros. The Croods no esconde su simpleza sino que la realza con un conjunto de personajes adorables que aportan pequeñas pizcas de humor aquí y allá, creando una atmósfera agradable. Desafortunadamente, en el camino se perdieron las voces de Nicolas Cage, la calidez de Emma Stone o el jugueteo en el tono de Ryan Reynolds, pero el doblaje al castellano neutro no afecta para nada el resultado final, sino que acerca más a los pequeños espectadores. La película es excitante, explosiva y adorable; tiene un ritmo apabullante y, cuando quiere, puede jugar la carta emotiva de manera correcta y sin volverse oscura, o tan sólo lo suficiente como para preocuparnos más por los personajes. Y, lo más importante, apunta a un camino de secuelas si tiene éxito, el cual le deseamos porque es una reunión familiar que podríamos ver, al menos, varias veces más.
sta nueva cinta animada de los estudios Dreamworks, resulta una bocanada de aire fresco dentro de un género cada vez más recurrente. Y es que, la planificación de las escenas de acción, que son muchas y muy divertidas, al igual que los movimientos de cámaras, y el diseño de los decorados, coloridos y grandilocuentes, redondea una de las cintas más logradas de los últimos tiempos. Los personajes, delineados con los estereotipos de una familia disfuncional moderna, recuerdan a LOS PICAPIEDRAS. Y si tienen la suerte de ver la versión con las voces originales, disfrutaran del plus de los grandes trabajos interpretativos de NICOLAS CAGE y EMMA STONE, que con alma, corazón y vida, parecen habitar en el interior de estas caricaturas irresistibles.
Una de dibujitos para toda la familia, en 3D y de la factoría Dreamworks. Son como los Picapiedras pero en un mundo que cambia, donde el sistema de valores del padre se pone obsoleto con la llegada de un humano más creativo. Se mueve la tierra por los cataclismos y ese cambio violento también marca la evolución del género. Tierna y de realización impecable. La mejor diversión.
Es una pena que todavía (¡todavía!) las películas animadas se piensen como espectáculos únicamente infantiles, cuando en su mayoría se diseñan como films que unen al adulto con el niño para compartir una experiencia que pueda tocarlos a ambos. “Los Croods” justamente habla de eso, de la unión en la diferencia a través de compartir una experiencia común. El director es Chris Sanders, alguien que ha realizado dos grandes películas animadas sobre la familia y la unión ante lo extraordinario: esa obra maestra que es “Lilo & Stitch” y la muy buena “Cómo entrenar a tu dragón” (dos películas que no requieren un niño al lado para que el espectador termine emocionado). El film narra cómo una familia prehistórica, tras un cataclismo, debe dejar la cueva y aventurarse en un lugar nuevo con cosas totalmente nuevas, y de la tensión entre un “paterfamiliae” conservador y miedoso y una joven aventurera y curiosa. Lo interesante del arte de Sanders consiste en que, si bien no desdeña los momentos de acción que le permiten lucir el 3D y el diseño por computadoras, mantiene a los personajes en equilibrio, los hace complejos y no necesariamente arquetípicos, capaces de cambiar y no rígidas herramientas del guión. Juega mucho el diseño y la gestualidad de criaturas que han sido creadas primero en papel y lápiz y luego PC en mano, y eso es un arte secreto pero impresionante.
No llegó con mucho ruido y parecía que sería una película tonta de Dreamworks, la primera distribuida por FOX, pero no es así. Tuve el placer de verla junto a mi hija y ahí quedó bien claro el objetivo de la misma: entretener. La película no tiene ni mensajes ni personajes raros, y eso está muy bien en relación a las últimas de Pixar. No será de las inolvidables de Dreamworks del estilo de Cómo entrenar a tu dragón, pero cumple. Un muy buen uso del 3D como ya es algo lógico en estas producciones, pero que está bueno que se confirme. Da la sensación de que la última media hora se pone muy lentona, y no es que sobre tema para contar, solo que debería haber sido más rápido. Me gustaron mucho los personajes, y como no sabía quien era la voz de la hija, cuando vi los títulos de cierre me pareció súper lógico que hayan elegido a Emma Stone. Da en su aspecto, su voz y su espíritu. Nicolas Cage hizo del padre y también hubiese sido lógico escucharlo a el en ese personaje. Entretenida, para acompañar un balde de pochoclo y pasarla bien en familia.
Otra prehistoria animada La Fox parece haberse encariñado con el enorme éxito obtenido de la saga de La era del hielo, que va por su cuarta entrega, y como quien elige no cambiarse el saco o las medias sólo por cábala, por primera vez encara la distribución de una película animada de Dreamworks que también sucede en la prehistoria. Teniendo en cuenta que la última entrega de la serie mencionada fue por lejos la película más vista de 2012 en la Argentina, con casi cuatro millones y medio de espectadores, no resulta inesperada la insistencia con el espacio y el tiempo de las cavernas. Sin necesidad de recurrir al truco de los animales antropomorfos que son la clave de La era de hielo, en Los Croods la humanidad vuelve a escena, para recuperar un protagonismo que había perdido en la primera aventura en la que Manny el mamut, Diego el tigre dientes de sable y Sid el perezoso atravesaban la estepa para devolver a un niño humano extraviado a su tribu de origen. En este nuevo trabajo de Dreamworks es una familia de cavernícolas la que ocupa de manera exclusiva el centro de la atención. Pero igual que en las películas de Fox, la trama gira en torno de la idea de un éxodo forzoso originado por la pérdida del hogar a causa de los cataclismos de un mundo en permanente cambio. Los Croods son una familia típica del mundo paleolítico: numerosa (padre, madres, tres hijos y una suegra) y sedentaria a fuerza de miedo. Es que Grug, pater familias de la Edad de Piedra, sabe que el mundo es peligroso y que más allá de los límites de su precario hogar acechan las enfermedades y las bestias. El mismo se ha encargado de instruir a los suyos a través de breves cuentos, que ilustra dibujando con sus manos sobre la piedra, en los que diversos personajes tiernos que se atreven a aventurarse hacia lo desconocido acaban invariablemente muertos. Como ocurre en otras películas animadas recientes, el contrapunto de ese padre conservador es Eep, su hija adolescente: lo mismo ocurría en Hotel Transilvania (Genndy Tartacovsky, 2012), en la que el conde Drácula hacía lo imposible para evitar que su hija diera un paso fuera del castillo. La nueva película de Dreamworks mantiene la estética y el diseño de trabajos anteriores del estudio, sobre todo de la épica vikinga Cómo entrenar a tu dragón (2010). Como en ésta, y a diferencia del realismo paleontológico de La era de hielo, el universo de Los Croods se encuentra poblado por una flora y fauna de fantasía, cargada de criaturas coloridas que combinan de manera caprichosa los rasgos de diferentes animales reales. En lo narrativo, Los Croods cubre la cuota esperada de situaciones cómicas y personajes simpáticos y cumple con un final aleccionador en el que todos aprenden algo luego de atravesar un mundo que literalmente se desmiembra. Sin embargo, como ocurre con Grug y sus cuentos, el relato no consigue escapar de las estructuras conservadoras de las películas infantiles. Es mucho más lo que puede esperarse de un estudio que ha imaginado películas maravillosas, como la primera Shrek o Madagascar 3.
Y si, Dreamworks tiene que seguir inyectando productos al mercado (la rueda sigue girando) y no todos tienen que necesariamente ser de primera línea. En general, las historias originales en la compañía (Kung Fu Panda, si ir más lejos, la más interesante de las últimas), no aparecen todos los días. Lo que si parece estar volviendose habitual, es pensar productos de aventuras a mitad de camino entre productos similares. En este caso particular, léase "Ice Age" y "Meet the Flinstones" con elementos casi calcados a otro ("Brave") y algún guiño a la platea adulta con una historia de superación para ser políticamente correctos. Esta mal? No para nada. Es válido. Por un lado tiene el camino allanado, ya sabemos de que va. Y eso atrae, al público que consume ese género y la marca registrada. Por el otro, comienza a extrañarse la innovación desde los libros. Invariablemente, algún costo hay que asumir. Bueno, "The Croods" cumple en entretener al público infantil y hace pasar un rato agradable a los adultos que acompañen, si es que las expectativas no estan muy altas. Si, parece una oportunidad perdida de ir un poco más allá y probar riesgo. Lejos está de esta propuesta. El argumento es simple. Una familia prehistórica, viviendo bastante a la defensiva (por orden de su patriarca) y viendo los días pasar... Hasta que sobrevienen los inevitables movimientos en la corteza terrestre, que obligan a dejar lo que era seguro y adentrarse en lo desconocido. Esta grupete tiene su encanto, no lo vamos a negar (en especial la abuela Gran, el personaje más divertido de la cinta), pero la historia parece tan previsible, que sólo nos queda esperar sin sorpresas, y creo que esa es la mayor carencia del relato. Hay aventuras? Si, por supuesto. Las hay. También un excelente trabajo 3D y una fotografía que se destaca, dentro del gran nivel al que Dreamworks nos tiene acostumbrados. El aspecto técnico es lo mejor del film, lejos. Las caracterizaciones de los personajes, por otra parte, (al menos en la versión en castellano), quizás no sean todo lo convincente que podrían haber sido...(Ugga es simpática y vital, Grug nos cae bien pero...) Si la pregunta es, ¿la voy a pasar bien si llevo a mi/s peque/s? La respuesta es, ellos si. Seguramente la van a disfrutar. Como adulto, sentirás que (sobre todo si sos, como yo, veterano de este tipo de cine, y llevás en sala mucho tiempo viendo títulos similares), no hay mucho nuevo, ni nada que la haga memorable. Una pena porque a Chris Sanders lo tenía en alta estima después de "How to train your dragon", otra vez será...
La era de piedra Dreamworks viene haciendo las cosas bien en materia de animación hace algunos años. Si bien ha tenido algunos altibajos, desde Como Entrenar a tu Dragón del 2010, la compañía presidida por Jeff Katzenberg viene recortando las distancias que tenía con el gigante animado Pixar y aunque aún se encuentra bastante lejos, muy buenas películas como Los Croods significan para ellos avanzar varios casilleros en la pelea por la empresa número 1 en animación. Los Croods (The Croods) nos contará la historia de una familia prehistórica que vive encerrada en una cueva (y de la cual solo salen para cazar) para salvarse de los peligros del mundo exterior. Todo cambia drásticamente para ellos cuando la caverna en la que los ayudado a sobrevivir es destruida por completo y deben salir a descubrir y enfrentar un nuevo hábitat con la ayuda de un nuevo integrante, Guy, que se encargará de enseñarles todo un nuevo universo de experiencias. Cómo todas las películas del género familiar, o su gran mayoría, en Los Croods abundan las reiteraciones de mensajes superadores que buscan dejar una enseñanza reveladora. Pero esto acá no significa un problema, debido a que sus directores Chris Sanders (realizador de las geniales Cómo Entrenar a tu Dragón y Lilo y Stitch) y Kirk De Micco (Space Chimps) logran enmascarar esas señales con un humor apto para todo público que se cimienta básicamente en el continuo conflicto entre Grug y Eep, construyendo y desarrollando con total espontaneidad la relación padre sobreprotector e hija adolescente que busca madurar. Es ese tire y afloje el que mantiene viva la trama y da pie a los graciosos chistes del elenco secundarios a cargo de Thunk, la abuela y los demás personajes de la troupe. Incluso la inclusión de Guy (y obviamente también el desplazamiento de las masas continentales) es la llave perfecta para conseguir la evolución de la historia y la familia hacía un interesante, bello y nuevo universo, enmarcado en un planeta más parecido al Pandora de la grandiosa Avatar de James Cameron y el luminoso cielo de Una Aventura Extraordinaria que a los paisajes prehistóricos de Los Picapiedras o La Era del Hielo. Todo en Los Croods fluye naturalmente, nada parece forzado. Desde la intromisión de las espectaculares secuencias de acción (que explotan a más no poder el 3D), pasando por las típicas secuencias de road trip conociendo y experimentando lo desconocido y para finalizar en un tono emotivo que emociona y enternece sin importar la edad. La franquicia de Los Croods comienza muy bien, esperemos que Dreamworks siga avanzando por este camino hacía la excelencia en el género de animación.
La fuerza hace la unión Lo de Pixar, DreamWorks, y 20th Century Fox es de ratos una carrera cabeza a cabeza, para ver quién hace la película más original, divertida y revolucionaria del año. A veces asoman para pelear por el tercer puesto Sony, el aventurero Nick Park de Wallace & Gromit, o alguna otra compañía. Pero el centro por ahora lo disputan la casa del ratón y la de Spielberg. DreamWorks, justamente, volvió a darle trabajo a Chris Sanders, uno de sus directores más talentosos, para que repitiera el gran éxito que hace tres años fue Cómo entrenar a tu dragón. El regreso de Sanders se llama Los Croods y es una aventura prehistórica en la que, inevitablemente, comienzan a repetirse algunos tópicos, desde los diseños de los dragones, hasta el gag de la pelea para conseguir el huevo y devorarlo antes de que se rompa. Ya hace muchos años los padres de los chicos que hoy van al cine vieron esta misma rutina representada en un capítulo de la insuperable teleserie animada La pantera rosa. Los protagonistas de Los Croods son los integrantes de una familia de cavernícolas que para sobrevivir deben dar un difícil paso adelante en la evolución e ingresar en el amanecer de la civilización. Al principio, todos ellos viven en una caverna, pero la peligrosa curiosidad de uno de sus miembros, y un gran cataclismo que se acerca, los obliga a explorar la intemperie. Pronto descubrirán una flora y una fauna exquisita, pero también a un muchacho más desarrollado que ellos, que les enseñará el dominio del fuego y, sobre todo, el valor para enfrentar los miedos y, unidos como una familia, "acercarse a la luz y asomarse al mañana". En un plano general, Los Croods es una película divertida, llena de sorpresas, que llegan sobre todo por el lado animado (y no por el recorrido de la historia). Los escenarios imaginados por los diseñadores, como junglas, lagunas, despeñaderos, ríos, o cadenas montañosas son magníficos, no se pueden abarcar con una sola mirada. Las criaturas de esa época, también, como el tigre dientes de sable, que presenta una fisonomía adorable; o las ballenas que aún tienen patas. Aunque, dentro de este paneo, también hay que señalar algunos pasajes menos eficaces, en los que el latido humano de la historia demora la acción para hablar de los sentimientos de los personajes de un modo declamatorio y repleto de lugares comunes. Pero que esta apreciación no empañe el conjunto. Los Croods es una película para disfrutar con los niños, llena de colores, texturas, humor, música y dinámica. Como para verla.
Una familia disfuncional en la prehistoria. Una historia divertida y llena de fantasía. En este último tiempo venimos compartiendo junto a los chicos distintos periodos de la historia de nuestro planeta como vemos por ejemplo en todas las películas de “la era de hielo”. Ahora llega el turno de esta nueva saga sobre el hombre que vive junto a su familia en la prehistoria, estos humanos primitivos de las cavernas, cubiertos de pelos, el jefe del linaje armado con rocas o garrote, ellos vestidos con retazos de cueros de animales, bastante salvaje, cazadores de sus alimentos, (aunque aquí se encuentran un poco más civilizados). Ellos son “Los Croods” a quienes les cuesta adaptarse a los cambios del medio ambiente sobre todo al jefe de familia Grug (voz de Nicolas Cage), su esposa Ugga (Catherine Keener) madre de tres hijos Thunk (Clark Duke), Sandy la bebé y Eep (Emma Stone) y por último la abuela materna Gran (Cloris Leachman). El conflicto viene por el lado de la adolescente rebelde y revoltosa Eep, tal como sucedía en la película “Valiente (2012)” la cual obtuvo recientemente el Premio Oscar al mejor largometraje animado, entre otros. Aquí la princesa Mérida, es impulsiva y experta arquera, hija del Rey Fergus y de la Reina Elinor, también revoltosa va a lugares prohibidos y no cumple con las reglas. Prácticamente lo mismo sucede con Eep (en distintas épocas), ambas son pelirrojas, rezonga todas las ordenes que da su padre sobre protector que lucha por la supervivencia, pero su hija está creciendo y quiere descubrir otras cosas, siente una gran curiosidad por todo lo que sucede fuera de la cueva, está cansada de escuchar siempre los mismos cuentos y ver los mismos dibujos. Es muy curiosa y cuando puede se escapa, una noche atraída por algo desconocido, sale del refugio familiar, sin medir a que peligros se encuentra expuesta, allí conoce el fuego y al joven que lo trae Guy (Ryan Reynolds) un poco más civilizado y como la tierra se encuentra en formación le advierte que deben buscar otro refugio. Esto no tarda en suceder, los continentes comienzan a separarse, la cueva se desmorona, caen las rocas con esos dibujos que así durante las noches Grug referenciando los primeros dibujos de aquellos habitantes. Guy se transforma en el guía de esta familia, Eep se siente deslumbrada y enamorada y surgen los primeros descubrimientos: el fuego, los zapatos, el paraguas, la primer mascota, entre otros. Nos encontramos frente a un viaje épico, un romance juvenil, el amor, una suegra molesta, los celos de un padre, la madre benévola y atenta y el resto de la familia van descubriendo otros objetos y situaciones, una familia disfuncional. Ingresan en una gran aventura, llena de criaturas coloridas, todo es multicolor, escenas divertidas, travesuras y suspenso, un imponente paisaje y secuencias de acción, nuevos lugares y caminos ayudados por un buen movimiento de cámara. La película tiene mensajes interesantes, su narración es instructiva y didáctica, nunca pierde el humor, emotiva, tierna, al igual que “la era de hielo” Scrat persigue una bellota y en los Croods un huevo que es también su comida. La podes ver subtitulada, doblada al español, en 2 D y 3 D.
El viaje de una familia muy normal Los Croods son una familia de la Prehistoria. Padre (Grug), madre (Ugga), suegra (Gran) y tres hijos (Eep, Thunk y Sandy) componen el núcleo cerrado y sin vecino alguno. El mundo a sus pies está cambiando pero ellos no se enteran porque siguen viviendo como carvernícolas. Se mueven en bloque, se refugian en lo profundo de la árida montaña, comiendo de lo poco que recolectan en el día y con el temor a las criaturas de la noche como único aliado para sobrevivir. El conflicto --siempre hay uno-- surge cuando la mayor de las hijas comienza a experimentar la curiosidad juvenil, la necesidad de disponer de un espacio propio y la consiguiente rebeldía ante la oposición de un padre estricto, quien no conoce otro modo de velar por su familia que el de la autoridad patriarcal y la regla impuesta por generaciones. Eep está segura de que hay un mundo más allá de las montañas, allí donde cada anochecer se esconde el sol. Esa luz que la obsesiona, aparece una noche ante sus ojos y ella decide romper con el mandato y salir de la cueva para seguirla. Es entonces cuando conoce a Guy, un joven de su edad, que le revela la existencia del fuego, le anuncia los cambios por venir y le abre los ojos a un nuevo mundo hacia donde se dirige. Entusiasmada, Eep comparte las novedades y Grug ve cómo sus seres queridos se empiezan a alejar de él para emprender otro camino. Quedarse solo o salir de sus propios miedos y emprender el viaje hacia un futuro desconocido es la encrucijada para este padre que, además de luchar contra convicciones deberá medirse con un hombre más joven y con ideas nuevas. Los Croods es una película de Pixar que no gozó aquí del bombardeo de publicidad de otras producciones, aunque no le va en saga a anteriores propuestas de la productora. No tiene un argumento en extremo original --en lo medular coincide con Hotel Transilvania , de Sony Pictures; Valiente, de Disney; incluso con la clásica Buscando a Nemo de la propia Pixar--; sí un muy buen desarrollo narrativo que convierte a este relato en un pasaje entretenido y constante en su acción, humor y emoción. El tratamiento de imagen y su traslado a 3D es digno de quien respalda a esta cinta que busca entretener a la familia, sin desatender las expectativas de grandes y chicos y con situaciones en las que todos se pueden sentir identificados y advertir que, desde que el mundo es mundo y los seres humanos pisaron su suelo, los conflictos hacen a la cotidianeidad de la familia más normal.
¡Al fin la modernidad llegó a la prehistoria! Con las voces de Nicolas Cage, Emma Stone y Ryan Reynolds, Dreamworks lanzó su nueva aventura animada. Esta vez, la imaginación vuelve a trasladarse siglos y siglos atrás para traernos la historia de una familia llena de pulgas. Papá y mamá Crood, los jóvenes hermanos Crood, la pequeña Crood y hasta la abuela viven juntos en una apretada cueva resguardados de la, según el jefe de familia, peligrosa oscuridad. Ellos son una familia común y corriente, sólo que menos avanzada que Los Picapiedras, pero con los mismos conflictos que cualquier clan puede tener puertas adentro. La adolescente y curiosa ‘Eep’ (Stone) sabe que hay algo interesante más allá de lo que toca la luz y se rebela contra esas ‘tontas ideas’ que tiene su padre Grug (Cage), preocupado tan sólo por la caza y la comida. Esto hace que se produzca un choque familiar que, como es de esperarse, va a causar que todos estén mucho más unidos de lo que creían estar. Y es que en uno de esos actos de rebeldía la joven conoce a ‘Guy’ (Reynolds), un chico mucho más cool y ‘adelantado’ que ellos. El no cavernícola le enseña a Eep un montón de cosas nuevas y hasta le cuenta la historia del fin del mundo. Guy logra eclipsar a toda la familia, menos claro a Grug el gruñón, que orgullosamente continúa conservando sus ideales y sus instintos más primitivos. Sin embargo y más allá del padre protector en desacuerdo, Los Croods y el nuevo integrante emprenderán un viaje en el que la sorpresa y las aventuras estarán a la vuelta de la roca. Lo que más destaco de este nuevo film animado, es la infinidad de criaturas extrañas y coloridas que se han elaborado. Es difícil imaginar cómo eran todos los seres que habitaban en aquél momento, pero por fortuna siempre llega una película que nos deja una imagen mental un poco más clara,enseñándonos de paso que humanos y animales somos prácticamente lo mismo. Bah, creo que nosotros ganamos en salvajismo. A mi parecer cada nueva creación que sale tanto de Dreamworks como de Pixar, Fox, etc., toma elementos de sus antecesoras, dejando en claro la mutua influencia que se tienenimpresa en la gran pantalla. Mirando con mucha atención pueden encontrar miles y miles de similitudes con personajes y detalles de otros films, lo que hace que la nueva odisea dibujada digitalmente no sea la excepción a la regla.La buena noticia es que cumple con su finalidad: entretener. Y cuando no dejar una linda enseñanza para toda la familia… Personalmente recomendaría verla en idioma original para que los ‘gags’ no resulten tan predecibles a sus entrenadísimos oídos pochocleros, con lo cual no quiero decir que van a escuchar demasiados chistes originales, sino más bien de la prehistoria cinéfila. Pero qué más da si lo importante es trasladarse por un rato a otra era y esbozar alguna que otra sonrisa traviesa. Así que, a preparar esos pieces planos porque se les vienen 98 minutos de caminatas y corridas casi sin descanso por duros caminos de tierra y al rayo del sol, mientras los paleolíticos y el neolítico discuten sus diferencias alrededor del recién nacido fuego sagrado. Los Croods (The Croods, 2013) compite por ser elegida la familia más divertida y actualizada de este año que recién comienza, gracias a haber sobrevivido a más ‘dientes de sable’ seguidos en un solo día y por pasar más cantidad de horas sin desenmarañar esos pelos en la ducha. Dale tu ‘Me Gusta’ si encontraste alguna diferencia con tus modales a la hora de almorzar, glotón. @CinemaFlor
Creación entre ru(t)inas En los últimos años en el mundo de la animación, Dreamworks parece haber encontrado un espacio personal e identificable, donde ya no hay lugar para películas malas como por ejemplo El espanta tiburones o Monstruos Vs. Aliens (esto es más o menos así desde que dejaron de pensar en quién hace la voz antes de cómo contar lo que tienen para contar). Pero esto no quiere decir que hagan necesariamente grandes películas (las grandes películas en Dreamworks se pueden contar con los dedos de una mano), sino que hay un grado de conocimiento que los lleva casi mecánicamente a lograr productos efectivos: claro que las más de las veces nos enfrentamos a películas que son bastante rutinarias. Algo que me ocurre, por ejemplo, cuando veo una película de Pixar, es que más allá de sus resultados, los tipos tienen una fórmula que vaya a saber por dónde pasa, en la que sus películas adquieren un nivel de sofisticación mayor: comparemos Valiente (un Pixar menor) con esta Los Croods, que abordan temáticas similares -una hija rebelde que se enfrenta con coraje al designio familiar-, para darnos cuenta que mientras la primera tiene momentos de gran cine y hasta de osadía en su planteo, la segunda es apenas una película divertida y que se ve con agrado, pero que nunca alcanza un nivel de profundidad en su abordaje. De entrada, Los Croods tiene que hacerle frente a una serie de similitudes y comparaciones algo molestas: si hablamos de cavernícolas y grupos familiares, nos acordamos de Los Picapiedras (aunque aquí lo social y la burla al modo de vida consumista quede ausente), pero la prehistoria tiene un precedente exitoso y reciente en el cine animado con La era del hielo: de hecho, el viaje es aquí también parte del relato como forma de manifestar los cambios internos de los personajes, viaje motivado a su vez por cuestiones cíclicas que exceden a los protagonistas. Pero hay más: el director Chris Sanders, por ejemplo, recupera temas que ya había abordado en la mejor Cómo entrenar a tu dragón. Y si la película no logra despegarse demasiado de las referencias, podemos concluir que es porque carece de cualquier tipo de originalidad para generar un punto de vista novedoso: más aún si tenemos en cuenta que amén de algunos prototipos familiares algo subvertidos (la abuela), no ofrece mucho más que una enseñanza de vida simple y demasiado remarcada desde los diálogos. Sin embargo, detrás de la rutina, Los Croods da muestras de tener algo más para ofrecer y justifica, como pocas, el uso de la animación. Porque si por un lado la película evidencia ser consciente de la nimiedad de su historia, por el otro brinda un diseño visual asombroso: una vez que se presentan los personajes y se los corre del mundo que habitan plácidamente, el viaje los obliga a adentrarse en un espacio sin identificación posible con la realidad (ni la de los personajes ni la del que mira). Lejos de la búsqueda de realismo fotogénico del cine animado del presente, el mundo de Los Croods es inventiva, originalidad, fantasía: básicamente, animación en estado puro y delirante a partir de criaturas y espacios que se construyen como una deformación de lo real y con esencia kitsch. Y no se trata del virtuosismo prepotente de la tecnología, sino más bien de un uso artístico y creativo de las herramientas a disposición: esa creación es color, es forma y es movimiento. Si a esa inventiva le agregamos el ritmo frenético de una narración que funciona con total fluidez y varios chistes súper efectivos, Los Croods se termina convirtiendo en una propuesta honesta en su falta de pretensiones y muy divertida en su algarabía sin mesetas.
Producto sólido, entretenido, de contenido tan simple como contundente Era dura y difícil la prueba para Dreamworks que este año arrancó con despidos por el fracaso de “El origen de los guardianes” (2012). Fracaso es una forma de decir, la película no perdió dinero, pero no colmó las expectativas. Por eso el estreno de “Los Croods” está teñido por algunos elementos externos, además es la primera vez que la productora de Steven Spielberg, Jeffrey Katzemberg y David Geffen aborda una producción animada con una familia como protagonista luego de éxitos de sagas como Shrek y Madagascar, entre otras. ¡Qué bien les salió! Por sobre todas las cosas, “Los Croods” tiene un guión trabajado en función del mensaje que intenta transmitir. Chris Sanders y Kirk De Micco lo tenían muy claro y sobre eso hicieron girar la historia. Por ende, con mucho ingenio y astucia para construir situaciones derivadas en gags, entregan un producto sólido, entretenido y fundamentalmente de contenido tan simple como contundente. Luego de una introducción de la hija adolescente que da paso a los títulos vemos que Grug (Humberto Solórzano, voz en el doblaje al español, y Nicholas Cage en inglés, subtitulado) es el padre de una familia de cavernícolas. Como líder tiene lemas y axiomas sobre los cuales pretende un funcionamiento sin sobresaltos: • Todo cambio es malo. • Lo nuevo es peligroso. • Curiosear y salir al sol trae la muerte. Sólo vale salir a cazar de día, como en esa primera escena en la que corren tras un huevo de ave mientras somos testigos del “nacimiento” del fútbol americano. Es fácil entender por qué Eep (Eiza González voz en el doblaje, y Emma Stone en inglés, subtitulada) la hija mayor y adolescente, se ve atraída por hacer y demostrar exactamente lo contrario a las premisas paternas. Pero más allá de su impronta el disparador de todo lo venidero es el propio planeta Tierra, que por aquellas eras estaba acomodando su columna vertebral con terremotos, movimientos teutónicos y volcanes en erupción, todos eventos propulsores de un cambio en la naturaleza pero que también, al verse obligados a salir de la cueva destruida, reflejan para esta familia (sobre todo para el jefe) el cambio radical de sus paradigmas. Luego veremos cómo hacen pues a partir de esa ruptura deberán ir a algún lado. Aquí es donde entra otro chico, Guy (Alfonso Herrera voz en el doblaje y en Ryan Reynolds en inglés, subtitulado). Los guionistas bifurcan el mundo adolescente que muestran. Por un lado el ímpetu, la fuerza y la reacción por impulso e instinto de Eep, por el otro, el temple, la calma, algo de desparpajo, los sueños y las metas alcanzables a partir del razonamiento de su partenaire, con quien por cierto comienza a descubrir el amor. Adicionalmente Guy representa las nuevas ideas y posturas frente a la vida. Toda una declaración de esperanza para las próximas generaciones, empezando por el objetivo principal del muchacho: salir al sol y buscar el mañana. Casi como si hubieran escuchado la genialidad que el Flaco Spinetta escribió en “Artaud” con eso de que “…nunca voy a decir que todo tiempo, por pasado, fue mejor. Mañana es mejor…” “Los Croods” en nada se parecen a los antecedentes televisivos inmediatos que vienen a la mente. Ni a Los Picapiedras y su condescendencia con la era new wave de los ‘60’, ni a la crítica ácida a la sociedad media norteamericana propuesta por Matt Groening en Los Simpsons, o más acá en el tiempo, por Seth McFarlane en “Padre de Familia” (serie de televisión creada en 1999). Más bien es el retrato de una familia unida a pesar de sus diferencias y dispuesta a salir al cruce de las adversidades. Si no cambian, perecen. Con todos estos elementos, más la fabulosa banda sonora de Alan Silvestri y el efecto 3D correctamente utilizado, “Los Croods” se convierte en uno de los estrenos del año que, por suerte, deja mucho más que un mero entretenimiento.
NO HAY QUE SOBREPROTEGERLOS Dream Works (“Shrek”, “Madagascar”) nos brinda otra película inteligente y simpática, de gran impacto visual y suave mensaje aleccionador. Los protagonistas son una familia de la Edad de Piedra que vive en una cueva. El patriarca se encarga de protegerlos y de advertirles. “Siempre hay que tener miedo”, es su consigna previsora. Y a su alrededor rondan los peligros de un planeta que se está haciendo. El filme mezcla la aventura, las ganas de aprender (el niño que porta el fuego) y sobre todo deja un mensaje para esos padres sobreprotectores que, por intentar cuidar su prole, infunden desconfianza y miedo. Será la hija (la verdadera protagonista de la historia) la que se anime a salir de la cueva, toda una alegoría. Y gracias a su escapada conocerá el fuego, el amor, el prójimo y la necesidad de seguir avanzando pese a los muchos temblores que tiene reservado la vida. Un filme ágil, de fantásticas imágenes, con buenos personajes y una acción que nunca decae.
DREAMWORKS Y LA EVOLUCIÓN Hace un par de años ya que Dreamworks viene generando una serie de buenas películas que, extrañamente, pasan desapercibidas. El crecimiento en la sección de películas animadas del estudio del pescador en la lunita es evidente; luego de mucho tiempo a la sombra del gigante Pixar, logró finalmente equiparar (al menos desde el punto de vista técnico) las cosas. Lo que llama la atención es que esto no se refleje en la relación de las películas con el público. Como para ponerlo claro, si en algo son especialistas lo muchachos de Pixar es en crear clásicos instantáneos, mientras que las películas de Dreamworks pasan por las salas y son olvidadas con una velocidad alarmante. En este contexto poco alegre es que llega LOS CROODS (THE CROODS, 2013), la nueva apuesta del estudio. Y lo que sorprende de este estreno es la poca fuerza con que llega a las salas, algo que se viene repitiendo en la mayoría de las películas originales (no secuelas) de Dreamworks. Esta aventura prehistórica llegó silbando bajito (al menos por estas partes del mundo), sin grandes campañas de marketing, sin merchandising que anticipe al film, sin una presencia viral en la red. Todo esto podría sonar muy idílico en un ámbito puramente artístico, pero lamentablemente dentro del modelo Hollywoodense de producción, esta tibieza en la venta y promoción de la película implica estar un paso atrás de la competencia. ¿Alguien todavía no se enteró que se viene MONSTERS UNIVERSITY (2013)? LOS CROODS viene a reforzar una línea de trabajo que puede distinguirse fácilmente en la filmografía de Dreamworks. Ya desde sus inicios en la animación, el estudio generó dos grandes formas predominantes en sus películas, marcadas quizás por las características predominantes de sus dos primeras obras: ANTZ (1998) y SHREK (2001). La primera de estas líneas, en consonancia con la onda de la película del neurótico Z y su colonia de hormigas, se caracteriza por dosificar el humor con historias más dramáticas y personajes complejos (vertiente que tiene grandes exponentes como COMO ENTRENAR A TU DRAGÓN (2010) y la reciente EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES (2012)). En las películas pertenecientes a la segunda modalidad, historia, conflictos y personajes son simplificados (a veces rozando los arquetipos) y el acento está puesto en la sucesión de chistes a lo loco. En esta segunda vertiente, enormemente más explotada por el estudio, se ubica nuestra familia cavernícola. El problema con esta línea de producción de comedias puras, con un rasgo de películas infantiles mucho más marcado que en las otras, es que generalmente terminan siendo películas regulares, que pecan de simplonas y que, aún en sus mejores exponentes (como MADAGASCAR (2005) o MEGAMENTE (2010)) terminan siendo olvidables. Ni que hablar de productos inmirables como EL ESPANTATIBURONES (2004), BEE MOVIE (2007) o MONSTRUOS VS. ALIENS (2009). Si bien en LOS CROODS se nota un crecimiento importante en la calidad de la película, en cuanto a contenido, lejos quedaron los tiempos del estreno de SHREK. LOS CROODS se centra en la vida de Eep, la hija mayor de una familia de cavernícolas acostumbrada a vivir en las sombras de una cueva y a seguir estrictas reglas de supervivencia llevadas al límite. Eep es la única dentro del núcleo familiar disconforme con este estilo de vida y choca constantemente con la posición de su padre, quien intenta retenerla con ellos en la seguridad de la rutina para salvaguardarla de los peligros que pudieran haber en el exterior. Una noche un destello de luz se filtra a través de las rocas y despierta a Eep, quien atraída por aquel brillo externo dejará la cueva (¿¿¿Alegoría de la caverna de Platón??? Naaaah) y conocerá a Guy, un joven nómada que domina el fuego, quien la advierte sobre los cambios que ocurren en el mundo. A partir de ahí Eep y su familia deberán abandonar su estilo de vida en busca de una nueva tierra, adaptándose para poder sobrevivir, a la vez que el padre de Eep deberá aceptar los sentimientos crecientes entre su hija y Guy. Creo que el mayor problema de la película radica en que desde esta premisa, intenta ser introspectiva y de descubrimiento personal para los personajes, pero se queda solo en lo superficial. Con esto, la película resulta en muchos momentos de una simpleza excesiva y fuertemente orientada al público infantil (sin la cuota de humor más profundo, que los padres que llevan a los pibes al cine agradecen). La falta de un villano definido o de un protagonista entrañable (el protagonismo de la película oscila entre el trío que conforma el conflicto principal de la historia, Eep, Guy y Grug -el padre de familia-) vienen a contribuir a esta situación, en la que la película promete e ilusiona con una historia profunda, con matices o variables dramáticas pero queda a mitad de camino. El punto a favor es que, dentro de esta estructura simple de la historia, los chistes se suceden uno tras otro con gran efectividad y en parte tapando las falencias que pudiera tener el guión o la estructura dramática en general. Si bien a lo largo de la película hay momentos flojos, donde se busca el humor de un modo no del todo feliz (la escena de los monos golpeadores está TAN de más), por lo general la dosificación de situaciones hilarantes funciona muy bien. Esta sumatoria de factores le alcanza a LOS CROODS para ser una experiencia disfrutable aunque pasajera. Al menos hasta que Dreamworks nos empiece a inundar con sus secuelas.
Chris Sanders, quien ya ha creado para la factoría Dreamworks una de las mejores películas del estudio (fuera de las sagas de "Shrek" y "Madagascar" que han tenido en su trayectoria una calidad discimil) que fue "Cómo entrenar a su dragón", había revisado en esa joyita los vínculos padres-hijos en plena era medieval. En ese caso, el hijo no podía seguir puntualmente los mandatos paternos y buscaba, con su estilo propio y alejado de todo estigma familiar, su camino personal, logrando finalmente la aceptación paterna a pesar de las diferencias. En ese mismo camino, “Los Croods” plantea los vínculos intrafamiliares dentro de una familia prehistórica. Se presenta rápidamente la típica familia conformada por el padre, la madre y tres hermanos (la mayor que es Eep, el más alineado con el padre pero con pocas neuronas funcionando a su favor Thunk y la más pequeña y feroz de la pandilla Sandy, dulcemente primitiva) ... y el guión acierta rotundamente con el agregado del personaje de la suegra del protagonista (genial en absolutamente todas sus intervenciones, un personaje lleno de color y humor!) y alguna que otra mascota. Papá Grug, ese pater familia prehistórico, sigue aferrado a la cueva y a sus estrictos principios. Tanto la cueva como las reglas que maneja significan para él y dentro de su ley familiar, el punto fundamental de la protección ante el peligro exterior. Su seguridad. Sus reglas son claras, contundentes, precisas y la absolutamente básica e innegocialbe es que no hay que salir de la cueva por nada del mundo, excepto que él de la orden y sea el día que salen a cazar para alimentarse (la escena de la caza participando toda la familia es una de las más divertidas del filme). Ya desde el inicio, los directores desgranan una narración fluida, divertida, con personajes bien definidos llenos de humor, demostrando su gran oficio habiendo participado en el armado del guión de varios productos Disney como "El rey león" "Alladin" o "Lilo & Stitch" (Sanders) y el toque de humor delirante e irreverente que aporta John Cleese, participante del histórico Monty Python y la recordada "Los enredos de Wanda". A tres manos, los guionistas tejen una historia con esta familia prehistórica en el centro que ve en el "elemento" externo a la familia (el jóven Guy con la voz de Ryan Reynolds) como las reglas impuestas por el padre se ven en peligro, cuestionadas, poniendo el acento en el miedo a los cambios pero también en lo necesario del cambio para seguir adelante, un hermoso mensaje en particular, para la platea menuda. Las jóvenes generaciones, el adaptarse a los cambios, los nuevos paradigmas, la rebeldía adolescente y la búsqueda de una identidad son algunos de los elementos que los guionistas, sin perder en ningún momento el buen humor y el tono de comedia, hacen girar en torno a esta familia paleozoica. Otros de los puntos fuertes de la historia es haber construido ese clan familiar que se supone habrá sido uno de las primeros de la tierra, pero que guarda elementos en común con cualquier familia de hoy en dia... y eso la hace doblemente entretenida porque actúa como espejo en el que nos hace ver reflejados en esos seres que parecieran tan distantes a nuestras costumbres y que sin embargo son tan reconocibles en cualquiera de nosotros. No solamente tiene un guión descollante de situaciones divertidas, con gags que hacen soltar la carcajada tanto a la platea infantil como a los adultos, sino que "Los Croods" se apoya además en una excelente factura técnica, con un diseño de paisajes sumamente elaborado que hasta refieren al "Avatar" de Cameron por su delicada construcción y por su concepto innovador. El perfeccionismo del grupo de animadores hacen que las escenas de acción más vertiginosas se asemejan a una película con actores de carne y hueso: sorprendente!. Una apuesta fuerte de Dreamworks dentro del terreno de la animación que ya se presenta como uno de los éxitos más sólidos de la temporada, ideal para agradarle a todos los públicos con un enfoque original, creativo y con mucho pero mucho pero mucho humor. Para reir y disfrutar con toda la familia.
Las maravillas de la curiosidad Esta nueva aventura animada de DreamWorks Animation es un verdadero entretenimiento cinematográfico y educativo que pregona un mensaje bien concreto e interesante, vivir la vida de manera relevante, sin que nos pase por el costado como si fuéramos unos meros observadores de nuestra propia realidad. Es estos tiempos en los que uno vive atado a sus accesorios tecnológicos y en la comodidad del sedentarismo, resulta muy refrescante absorver historias como esta, sobre todo si sos un niño o joven que sabe muy bien de lo que estoy hablando. Por el lado de los aspectos técnicos, la verdad es que no hay nada para reprochar. Los productos de DreamWorks Animation ya nos tienen acostumbrados a un sello propio, con personalidad y que presenta una calidad gráfica envidiable. "Kung Fu Panda", "Madagascar" o "El Origen de los Guardianes" son una muestra clara del buen ojo de los directivos a la hora de crear historias originales y de calidad. Puntualmente "The Croods" es una muy divertida historia acerca de los descubrimientos que se hacen en el recorrido de la vida misma, si uno se anima a transitarla dinámicamente. Acá el villano no existe, sino que la dificultad es superar los miedos propios, algo que me pareció super interesante de ver. La protagonista Eep (voz de Emma Stone) es una joven de esas con ganas de descubrir y disfrutar la vida, pero su familia y sobre todo su padre Grug (Nicolas Cage), viven encerrados en su cueva/hogar con miedo al mundo exterior y lo que la curiosidad pueda provocar en su equilibrio habitual. En un día que parecía normal, un terremoto los obliga a salir de su refugio y descubrir que hay mucho más en el mundo de lo que se imaginaban o conocían, llevándolos a vivir sitruaciones fabulosas y coloridas. Los personajes son muy entretenidos, sobre todo el trío conformado por Eep (Stone), Grug (Cage) y la abuela Gran (Cloris Leachman) que por momentos se roba las escenas. Una de animación para chicos y grandes que se va saber hacer un lugar en esa biblioteca cinematográfica de aventuras infantiles que llevamos dentro nuestro.
Publicada en la edición digital #249 de la revista.