El artista es uno de esos films de los cuales una puede afirmar sin duda a equivocarse que se está frente a una joya cinematográfica, que probablemente con el pasar del tiempo pasará a pertenecer a la categoría de los clásicos. El film de Michel Hazanavicius es además de un merecido homenaje al cine mudo, una tierna y dulce historia de amor. Fue estrenada el jueves en Argentina, acaba de ganar el Goya y recibió 10 nominaciones al Oscar 2012 en las categorías mejor película, mejor director (Michel Hazanavicius), mejor actor (Jean Dujardin), mejor actriz de reparto (BéréniceBejo), mejor guión, mejor edición, mejor fotografía, mejor dirección de arte, mejor vestuario y mejor banda sonora. A lo cual hay que agregar mejor actuación animal, ya que el perrito (UGGIE), que aporta parte de lo cómico y lo tierno, compite con el amado caballo de Joey en Caballo de Guerra de Steven Spielberg. Y todas las nominaciones están bien atribuidas. Aunque Berénice Bejo, argentina y esposa de Michel Hazanavicius, debería haber sido nominada como mejor actriz protagónica, no de reparto. Un error ¿de la Academia? Narrada en blanco y negro (con parte de una sola escena en sonoro) el relato comienza con un artista del cine mudo en su período de apogeo (George Valentín), interpretado por Jean Dujardin. En ese momento de su carrera conoce a una actriz incipiente(Peppy Miller), y admiradora suya (Berenice Bejo) y en el momento en que ella se acerca para darle un beso un fotógrafo la convierte en una imagen de tapa, lo que será el comienzo de la carrera de la actriz y a la vez la lenta decadencia-declinación del cine mudo, y la de muchos de sus artistas dada la aparición del sonoro. Y de hecho la de su protagonista, que en principio se niega a aceptar este cambio, se recluye en su casa y luego pierde todos sus bienes materiales, los cuales son rematados. El 2012 ha sido un año singular sin duda, ya que hay dos films que homenajean al cine mudo (Hugo, 2011) y lo curioso es que ambos eligieron la ficción. Pero creo, que El artista roza casi todo el tiempo lo poético, en algunas escenas inolvidables como cuando ella mete su brazo en una de las mangas del traje de él y luego lo huele mientras se acaricia a si misma. Las actuaciones son increíbles. Pensemos que estamos todo el tiempo frente al cine mudo, porque su director no se aparta en ninguna instancia de las características narrativas del mismo. Por lo que el juego de las miradas entre ambos es al final de cuentas el modo de comunicar el amor. Entre la belleza de los ojos de ella y fundamentalmente la mirada de él, alos cuales se suman una banda de sonido, que es un intérprete más, y claramente una dirección de arte y fotografía impecables. El resultado está a la vista, y en un doble sentido. Vale la pena agregar que los protagonistas además de belleza, (en un sentido convencional) y talento histriónico, tienen destreza para bailar. Y tanto la música, como el baile son el guiño de otra época de auge de Hollywood, a la cual un francés le rinde homenaje. Como el que le rindiese Jacques Tati en 1953 con Las vacaciones de M. Hulot, entre otros. Y que esta historia de amor asume un rol de redención respecto a remarcar algunos de los valores que poseen los humanos… y también los animales. De paso acotamos que los franceses en materia de cine y preservación de patrimonio audiovisual y otras cuestiones elementales que giran alrededor del mismo sabemos que son especialistas y pioneros. La historia del pasaje del cine mudo al sonoro, alrededor del contexto de la Depresión fue una marca para muchos artistas magníficos, que terminaron sus días en el olvido y /o en la miseria, porque no quisieron o no pudieron adaptarse a esa nueva realidad, como suele ocurrir en la historia de la humanidad cuando surge de pronto un cambio radical, en este caso en uno de los modos más genuinos y populares de representarla. En el cine a diferencia de la literatura u otras artes, las cifras económicas que implicaban su producción eran muy altas. En 1927 se calculaba, que un largometraje para ser rentable debía conseguir un público de cerca de 9 millones de espectadores. El cine sonoro si bien trajo aparejado una instancia de retroceso ya que su público quedaba atrapado por las fronteras lingüísticas. Por otra parte favoreció la colaboración de capitales extranjeros, procedentes de otras industrias. Y la crisis aceleró sin duda ese proceso en el que muchos artistas quedaron atrapados. Publicado en Leedor el 20-02-2012
La chica de la bicicleta Está inusual y tierna historia de amor comienza con una escena donde una mujer -mitad niña algo torpe- tiene sexo con un joven oriental en la calle, a cambio de un muñeco llamado Action Man, para llevarle de regalo a su hijo. Alix Delaporte ha querido contar una historia de amor en el contexto de su niñez, en Normandía, país de origen de su madre y su abuela. Más precisamente en Port-en Bessin, donde trascurre el film. En realidad la traducción española El amor de Tony no ha sido muy acertada. En principio porque la protagonista principal es sin duda Angèle y porque desde su comienzo el gran amor de Angèle es su hijo Yohan, a quien quiere recuperar contra viento y marea, aunque esto le implique robar, prostituirse o pactar un matrimonio por conveniencia. ¿Cuáles han sido las estrategias de su directora y guionista? Una excelente elección de actores, muy pocas palabras y el impacto de las emociones reflejado en la gestualidad de sus personajes como motor de la narración. Angèle viene de estar 2 años en la cárcel, con un marido muerto en circunstancias dudosas -que jamás darán a conocerse- y que intenta como puede hacerse de un lugar en el mundo para estar al lado de lo que más ama. Tony es un buen hombre que acaba de perder a su padre hace 6 meses en el fondo del mar. Ella lo impacta desde el primer momento en que la ve, pero sabe que una relación que se circunscriba a lo sexual no lo conformaría, no es eso lo que busca. Y lógicamente como en toda historia de amor, él logra ver espejo mediante que hay mucho más detrás de la rusticidad de esa hermosa apariencia. El fantasma de la pérdida está presente en la vida de todos los personajes. Y cuando ésta es el resultado de una muerte imprevista e inesperada se produce una fase donde las personas están como congeladas por dentro, y la angustia, el dolor y la soledad se apoderan de ellos. Un film conmovedor, sin pretensiones, con una fotografía impecable de Claire Matton. Una cámara que con mínimos recursos logra dar cuenta de todos los climas y de todos los sentimientos que de ellos se desprenden. Los largos trayectos de Angèle en bicicleta ofician de secuencias narrativas a modo de paneos, que nos hablan de su lucha interior y de los climas que la atraviesan que van desde el miedo, pasando por el dolor, la desilusión, la esperanza, para arribar a una alegría contenida, posiblemente jamás sentida. Eso no lo sabremos, ni interesa. Lo que si sabemos es el esfuerzo entre épico y poético, que representa su pedaleo. Una pequeña obra maestra construida en base a sutilezas, que trabaja con la dureza de la realidad, pero que abre más que una puerta a la esperanza de poder rearmar la vida desde el descubrimiento del amor. Un film muy francés, emparentado posiblemente con la estética de los hermanos Dardenne, que va a contribuir sin duda a enriquecer el veranito de Buenos Aires. Publicado en Leedor el 23-01-2012
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER El alma se sitúa en la pequeña glándula localizada en el centro del cerebro Las pasiones del alma The passions of de Soul. René Descartes, 1649. Con un apellido considerable sobre sus espaldas, Sofhie Barthes ha demostrado en Cold Souls, creatividad, profesionalismo e inteligencia para construir un film que podría ubicarse dentro del género de la tragicomedia, con un marcado acento que remite a que el espectador pueda reírse, emocionarse y a la vez reflexionar sobre la existencia. Ella afirma que este film surge de un sueño, resultado de la lectura El hombre moderno en busca del alma de Jung, y que se siente influenciada por el surrealismo e interesada por la ficción poética. Y todo esto se hace presente en el film. La historia está centrada en Paul Giamatti, un actor, no sólo de teatro, que se encuentra ensayando Tío Vania (Chejov, 1899), faltando 10 días para su estreno siente que se esta volviendo loco y que la angustia le produce demasiado sufrimiento y expresa su deseo de vivir lo que calcula puede restarle de vida de una manera diferente, olvidar el pasado y experimentar una vida nueva. La angustia existencial, sumada al stress de su trabajo hace que de pronto viva la vida como si fuese una tragedia. Alguien, en forma casual, le recomienda un artículo en el New Yorker donde se ofrece un servicio. Acude al mismo, un médico constata sus síntomas ( Se siente solo? Vive en el pasado? Pierde los estribos con facilidad?) Luego de este interrogatorio trivial cuya respuesta positiva es por momentos común a todos los mortales, decide dejarse extraer su alma. El tema se complica cuando se enfrenta a su trabajo, y ya no posee esa pasión que le posibilita transmitir emoción o cuando comprueba que no tiene deseos de hacer el amor con la mujer a quien ama. Imposibilitado de sentir regresa a la empresa, la que le ofrece otra alma en reemplazo. Si bien con esta puede sentir y actuar, los sentimientos que le generan le producen más dolor que la propia, por lo que regresa y reclama la suya. Como en un famoso y anónimo cuento medieval donde todos los habitantes de un pueblo se quejan a Dios de las cargas de su alma. Y este les ofrece dejar su ” peso ” en la plaza y llevarse uno ajeno. (Porque siempre se piensa que el mayor sufrimiento es el propio) Y al otro día todos regresan a la misma plaza a recuperar de algún modo su alma, o su vida, o lo que le ha tocado vivir en este mundo. Obvia conclusión. El caso es que Paul no puede recuperar su alma, porque esta ha sido prestada a una actriz rusa, sin una gota de talento, que es a su vez la esposa del dueño del mayor mercado negro de tráfico de almas de Sant Petesburgo, y lo más patético es que la usa para hacer telenovelas. Apelando al humor, al absurdo, a la ironía y a la sátira sagaz e inteligente Barthes ha elegido un elenco impecable para construir un film con tantos niveles de lectura como espectadores. Partiendo de una cita perteneciente al último texto de la filosofía cartesiana donde Descartes habla del cuerpo como una máquina, y del alma como un espíritu pensante autónomo e independiente de la materia, y por lo tanto con la posibilidad de coexistir separadamente. Esta comedia se inicia a través de un deseo que verbaliza su protagonista:”No quiero ser feliz, solo deseo no sufrir”. Hablando implícitamente de aquello que toda la filosofía se ha ocupado de descifrar, que es saber: ¿que es el alma, como funciona, que relación establece con el espíritu, y si es o no inmortal? En la Edad Moderna el tema de la existencia adquiere nuevos matices a partir del racionalismo de Descartes y particularmente en su último trabajo Las pasiones del alma donde recalca que la emoción es producida por el sujeto y las pasiones son sufridas también por él. El problema es que los seres humanos felizmente producimos emociones “buenas y malas” en nosotros y en los que nos rodean y eso da forma a las pasiones las cuales se atan a nuestros sueños y a nuestros deseos y es preferible arrastrar el peso o el dolor que estas producen en nuestra alma, que quedarse solamente con la insoportable levedad del ser. El Surrealismo dio lugar a un espíritu nuevo que modificó profundamente a todas las artes, y Heráclito (“el alma es su propia fuente de desarrollo”) fue considerado un precedente del mismo. Andre Breton líder y precursor del movimiento descubre en 1916 la teoría freudiana, y el descubrimiento del inconsciente como el único espacio donde los seres humanos no objetivan la realidad, fue el sustento del automatismo. Desde esa premisa elemental el arte no es representación, sino comunicación vital y directa con el todo. Allí convergen imprevisiblemente el deseo del individuo y el devenir ajeno, y los sueños son sin duda el material que privilegia estas uniones. Una extracción sencilla, casi automática, que no afecta la conciencia y que hace que todo se vuelva funcional y con sentido fue la promesa de la elección de Paul Giamatti. Pero ese procedimiento no contemplaba las consecuencias de quedar sin ella, las emociones que genera alquilar otra alma, (sobre todo si pertenece a una poetisa rusa), el efecto que los fragmentos de otras almas dejan en el cuerpo de quienes las transportan. O…¿Qué le pasa al alma cuando el donante muere? Cada escena, cada mirada, cada paisaje, cada sueño y cada pesadilla conforman un todo, porque reflejan los estados interiores de los protagonistas, y también es cierto que estas imágenes cargadas de sentido sobre el misterio de la existencia humana comunican en diferentes momentos, (casi pautados en el tiempo) emociones vitales y melancólicas de una particular belleza y quietud con la intención de impulsar a una reflexión. La escena final opera a la vez de cierre y apertura en el camino de dichas reflexiones. Estas estrategias la acercan a lo que su directora llama “ficción poética”. Jung dice en El hombre moderno en busca del alma: La facultad creadora, igual que el libre albedrío, contiene un secreto. El psicólogo puede describir el proceso de estas dos manifestaciones, pero no puede hallar solución a los problemas filosóficos que ofrecen. El hombre creador es un enigma que podríamos dilucidar de varias maneras, aunque siempre sería en vano. Esto es una verdad que no ha evitado que la psicología moderna se ocupe del artista y de su arte. En la vida de un artista hay en su interior dos fuerzas en pugna, por un lado un anhelo natural de felicidad, de satisfacción y seguridad en la vida, y por el otro una pasión avasalladora de crear, y eso por momentos puede resultar muy trágico en el aspecto humano. Paul Giamatti* actor en la realidad y en la ficción demuestra una vez más su pasión avasalladora de crear, acompañado por un excelente elenco donde se destaca Dina Korsun en el personaje de Nina. De esto y de mucho más habla esta excelente tragicomedia que se produce por un inesperado intercambio de almas. *Paul Giamatti es en la ficción lo que a la realidad un gran actor de cine, teatro y televisión Publicado en Leedor el 10-01-2012
Podríamos pensar que Un mundo seguro es una apuesta valiente, para la filmografía argentina dentro de lo que podría denominarse un thriller sicológico con muchos deseos de provocación. Un hombre al que los medios consideran exitoso, (que no es lo mismo que la sociedad) que en realidad rebosa de patetismo y adicciones, es asaltado por un encapuchado que, al reconocerlo, en lugar de robarle decide vejarlo. Este hecho contribuye al desarrollo de una paranoia representada por una máscara que aparece y desaparece, con cuchillos y todo. A lo que se suma la persecución de un “chismoso de la TV” que conoce su obsesión, y la propia elección del protagonista de buscar seguridad en un bunker tecnológico con 80 pantallas que lo vigilan, que le ha vendido la empresa Your home Your World, prometiéndole tranquilidad. Elección que devendrá en su propia cárcel privada y lo conducirá a la locura. Por momentos en extremo revulsivo, no es la revulsión lo que molesta sino el cuestionamiento sobre ciertas escenas, y qué aportan realmente al desarrollo y sentido del film, aunque su director tiene más o menos claro “que es una historia tipo clase B con calidad de cine profesional”. Casi todo el peso del film recae en Carlos Belloso, que hace una especie de unipersonal. Bienvenido en este caso porque el resto de los personajes resultan estereotipados, de ex profeso o no finalmente estereotipados, por lo tanto inverosímiles. Como resulta Belloso en las primeras escenas y que paulatinamente va mejorando a lo largo del film. Teniendo claro que la exigencia para construir este personaje es realmente mucha, y que la pretensión es dar cuenta de un sistema pretendidamente seguro tecnológicamente hablando, y en consecuencia deshumanizado, y por lo tanto artificial. Podemos decir, que la idea no deja de ser interesante y la producción y el montaje también lo son, como lo es la dirección de arte. Tanto como el clima que está logrado y que se percibe en el crescendo de la tensión. Miedos, fantasmas, promesas fallidas de un mundo mejor, alcohol, prostitución, droga, vigilancia y autocastigo son algunos de los ingredientes, que hacen de este thriller una comida un poco indigesta para una noche de reyes. Habrá que esperar la manera en la que de acá en más encuentra su propio público. Publicado en Leedor el 6-01-2012 Recomendar a un Amigo Tags:
A tiempo de pegar un volantazo Otra agradable sorpresa del festival de Buenos Aires de este año. La ópera prima de Daniel Hendler, el actor fetiche de Daniel Burman, devenido hoy director. Una historia pequeña, la de un hombre cualquiera, que deja un trabajo, y luego lo despiden del próximo, mientras descubre, que disfruta de hacer teatro, lo que a modo de catarsis le permite ir descubriéndose a si mismo. Lo más interesante es el proceso de crecimiento de este personaje, que habla de una excelente dirección de actores. Un tipo que atraviesa sin estruendos una crisis y que de a poco va mutando, con los miedos normales, que impone todo cambio radical en la vida de las personas. Pero con la evolución que la personalidad particular de Norberto, quien parece rozar en ese “apenas tarde”, la posibilidad de sentirse fracasar, y no obstante seguir, muchas veces rozando lo patético. Actitud, que hace que se confunda con la idea de pensarlo como un espectador de su propia vida. Norberto es actor en el escenario y en su vida, sólo que a su modo. A un modo que tiene mucho que ver con el apenas, que es un poco, pero donde todabía se esta a tiempo. A tiempo de saber como y con quien queremos vivir nuestra vida. Y allí reside el trabajo excelente de Hendler. Dos escenas para disfrutar, Norberto tirado en un colchón en el piso mirando un móvil ( todabía apenas) y Norberto girando en la silla mirando lo que verá desde la ventana de su nueva casa ( ya otro y el mismo, pegando un giro con su cuerpo, como quien acaba de dar un “volantazo” en la forma de sentirse a sí mismo).
El cine se desarrolla en el terreno de los sueños, de los anhelos y deseos colectivos... algo especial que no se da en la pintura, la arquitectura o la literatura... Me inclino hacia un cine que pueda fabricar el mundo de otra manera, que pueda devolvernos intactos nuestros sueños, nuestros deseos". Werner Herzog. Las experiencias vividas de niños nos acompañan de un modo u otro a lo largo de nuestras vidas. En el caso de Herzog, su vida en las montañas de Baviera ha contribuido a marcar su filmografía, haciendo siempre del paisaje un personaje más de la historia. Si bien es cierto, que su obsesión por registrar con su cámara lo que todavía no ha sido capturado ha sido recurrente en su obra, su idea de apresar lo real, la esencia de la existencia sin imágenes previas tiene, en esta ocasión, otras connotaciones. Esta vez y es probable, que únicamente, tanto él como los espectadores serán concientes de lo que implica ser el primero y el último cineasta que ha podido apresar y captar con su cámara por primera vez los sueños del pasado anclados en la cueva de Chauvet- Pont-d´Arc, Ardeche - Francia descubierta en diciembre de 1994. Porque La cueva de los sueños olvidados es un documental en 3D que nos introduce en 30.000 años de historia y que alberga en su interior un verdadero tesoro del arte rupestre del Paleolítico. La cueva de Chauvet es un momento congelado en el tiempo en donde se introduce Herzog a través de un sendero de 60 centímetros y por sólo unas horas de tiempo, con el objetivo de crear “Historia” e imaginar las “historias “, de esos hombres, mujeres y niños, que están allí representados por el arte y presentados a su vez por esta representación. Hay un halo de melodrama Wagneriano y movimiento a lo Fred Astaire en estas pinturas y en este escenario, y estos remiten a apelar a la imaginación para lograr reconstruir el espacio y el tiempo, y fundamentalmente LOS SUEÑOS. Porque lo que se evoca cuando pensamos: ¿Que querían comunicarnos?, no es al Homo Sapiens, sino al Homo Spiritualis. A eso apunta el film, y en un tono romántico (del más puro romanticismo alemán). Narrada en primera persona, La cueva de los sueños olvidados representa el testimonio estético y filosófico más antiguo de la humanidad y Herzog ha conseguido generar asombro y transmitir emoción. Al margen de que con él el cine en 3D alcanza hasta hoy su sentido más profundo, ya que trasladar el fenómeno de la percepción en forma directa en la cueva desde el comienzo al final de su recorrido es una experiencia absolutamente inédita. Sin desmerecer el excelente trabajo de Win Wenders sobre Pina Bausch, con la que quedó demostrado que el cine en 3D podía aportar una vivencia diferente en este caso el movimiento del cuerpo humano asociado a la danza y por ende más teatral y vanguardista. En el caso del trabajo de Herzog, la estrategia es transformar a los espectadores en testigos, ya que nos hace formar parte de una experiencia sensorial sin precedentes, que nos invita escuchar al silencio sumado solo a los latidos de nuestro corazón. Fundador del denominado Nuevo Cine Alemán junto a Fassbinder este (por momentos polémico cineasta) ha demostrado una vez más, que sin ninguna duda sigue fabricando un mundo fiel a sus sueños y a sus deseos. Publicado en Leedor el 29-12-2011
La vida en tiempos difíciles (Life During Wartime), Estados Unidos/2009. Guión y dirección: Todd Solondz. Con Shirley Henderson, Ciarán Hinds, Allison Janney, Michael Lerner, Chris Marquette, Charlotte Rampling, Rich Pecci, Paul Reubens y Ally Sheedy. Fotografía: Edward Lachman. Edición: Kevin Messman. La vida en tiempos difíciles, de Todd Solondz Estrenada en Buenos Aires el 8-12-2011 La vida en tiempos difíciles (Life During Wartime), Estados Unidos/2009). Guión y dirección: Todd Solondz. Con Shirley Henderson, Ciarán Hinds, Allison Janney, Michael Lerner, Chris Marquette, Charlotte Rampling, Rich Pecci, Paul Reubens y Ally Sheedy. Fotografía: Edward Lachman. Edición: Kevin Messman. Conflictos, perversión y perdón. Luego de Dark House vista este año en Venezia 2011 es posible arriesgar que esta cierra al menos una etapa donde el estupro, la pedofilia y la masturbación dejan de ser los temas centrales de un director, que desde Felicidad (2001) posa su mirada despiadada sobre una clase media americana condenada al fracaso. Creo que si hay características que definen a los personajes de Solondz son sus condiciones de pequeños monstruos, cuyas pulsiones básicas son siempre manifestadas enfermizamente con una inconciencia absoluta respecto de su impacto en los seres que los rodean. Ocurre que estas criaturas desdichadas son tod@s pequeños monstruos aunque algun@s comiencen a reconocerlo. Un psicoanalista acaba de salir de la cárcel por pedofilia. La esposa de este intenta rehacer su vida con un antiguo pretendiente, con la idea de darles a sus hijos un padre normal. La hermana del terapeuta huye del lado de un marido degenerado. Una mujer solitaria desea tener una aventura sexual con un hombre del cual sólo pretende que tenga un viso de normalidad. Estas son algunas de las historias “de amor” donde los protagonistas van en busca de algo que les permita desprenderse del pasado y a través del perdón poder afrontar un futuro diferente. Los personajes no han cambiado, sólo hay un peso más fuerte sobre las espaldas de alguno de ellos, a quien por ejemplo la culpa de la posibilidad de haber transmitido estos instintos de pedofilia a su hijo lo obligan a intentar un acercamiento, y esto hace luego que surja el tema del perdón, aunque se diga que “los únicos que necesitan pedir perdón son los perdedores”. Lo mejor del film, son sin duda sus excelentes actuaciones. De todos modos todos sabemos que los “momentos difíciles” aluden a instantes y circunstancias donde se nos presentan una especie de puentes que debemos cruzar para salir de los dramas o las tragedias, y que para cruzarlos irremediablemente debemos perdonar y lo que es más difícil aún perdonarnos. El tema es que cuando no se es demasiado conciente, de que avanzar es parte de un proceso cuya finalidad es curar nuestras heridas emocionales, lo único que se logra es aumentar el dolor. La preocupación de Solondz por demostrar una y otra vez que cada persona que nos rodea conlleva un grado de perversión considerable, lo hace a veces insistir en demasía en un estereotipo, donde el espectador puede sentir la ambigüedad sin llegar a la compasión. Y esta es necesaria para poder emocionarnos y creer en la posibilidad de cambiar. Publicado en Leedor el 9-12-2011
Juancito Caminador es un viejo y bello poema de Raúl González Tuñón, que el cuarteto Cedrón hizo suyo, cuyo tema es la historia de un prestidigitador y cuya reflexión es lo que ocurre después de su muerte. El regreso de Juan “Tata” Cedrón a la Argentina, luego de un exilio de 30 años trae a la memoria una infinidad de nombres de una generación con los cuales se compartían vivencias intelectuales, políticas y las vivencias de la cotidianeidad, que probablemente son las que Cedrón viene a recuperar en su regreso al país. El resto de la familia Cedrón, Tuñón, Urondo, Gelman son algunos de los nombres que poco a poco va trayendo su memoria. El cuarteto Cedrón se funda en 1964 y 10 años después se trasladan a París en plena dictadura. Fernando Pérez realiza este documental intentando explicar los porque de su regreso al país, después de vivir y trabajar durante 30 años en Francia, un país, donde no les faltó trabajo, ni reconocimiento. Mientras el actual cuarteto realiza una gira por Holanda y Bélgica esas imágenes se entrecruzan con un gran material de archivo de sus actuaciones, relatos y anécdotas biográficas y musicales, a la vez que se describe el contexto mundial del exilio. Luego la figura de Cedrón ya en la Argentina comienza a efectuar su propio recorrido afectivo, su infancia en Parque Saavedra, Boedo, La Boca, Barracas, en un intento de apresar el pasado desfigurado por el tiempo, donde permanecen algunos reductos puntuales, como el bar “El modelo” de Boedo. Pero la nostalgia que por momentos se homologa a la letra de una canción que dice:”en un corralón de Barracas esperan que vuelva el mate y la vaca...”. Son palabras, que no logran empañar las imágenes de un pasado feliz y la contemplación del Dock Sur y el puente Avellaneda tienen la suficiente fuerza de los recuerdos felices y la belleza inmodificable de uno de los paisajes más intensos de Buenos Aires. Mientras tanto se aferra a nuevos espacios donde la gente se reúne espontáneamente, a tocar, cantar y ver pasar la vida siempre fiel a su pasión por el tango, y a su trabajo. Actualmente, el grupo se reúne dos veces al año en Argentina o en Francia para armar sus recitales, como el último que realizara en Buenos Aires con el festejo del Bicentenario. Una figura que representa a uno de los músicos más renovadores del tango sumado a un abundante material de archivo hace de este trabajo un documento, que seguramente los amantes de una de las marcas de nuestro lenguaje disfrutarán.
EL CANTO DE AGNES Estamos en una época en que la poesía se muere. Algunos lamentan la pérdida, mientras que otros se limitan a decir: "La poesía merece morir". Pero se sigue leyendo y escribiendo poesía. ¿Qué significa escribir poesía ante un futuro tan oscuro? Es la pregunta que quiero hacer al espectador. De hecho, es una pregunta que me hago como cineasta: ¿Qué significa hacer cine en una época en que el cine se muere? Changdong Lee POESÍA ES UNA REALIDAD, QUE PUEDE ACARICIAR O GOLPEAR. JUAN GELMAN Como si se tratase de una página casi en blanco con un poema, POESÍA PARA EL ALMA del cineasta coreano LEE Changdong tiene un gran espacio que rodea a la palabra escrita, donde el espectador va a poder llenar esos blancos con todos los interrogantes que plantea el film, que son muchos y de diferente envergadura. Un grupo de niños juegan en la orilla de un río mientras divisan a lo lejos algo que viene flotando hacia ellos…es el cadáver de una joven. Una mujer de 66 años vive con un nieto adolescente a quien cuida e intenta educar. La madre está ausente, no sabemos porque. Por otra parte atiende a un anciano hemipléjico a quien baña todos los días. No conocemos si es su único salario, sí que le es importante para sobrevivir. Un día descubre un anuncio de un taller de poesía en un centro cultural y decide participar del mismo. Esto le abre la puerta de un mundo del cual no ha formado nunca parte, pero al cual ha intuido desde siempre. Paralelamente sabemos que la joven encontrada en el río es una compañera de su nieto, que se ha suicidado. Y este es uno de los seis implicados indirectos de esa decisión. Esto la obligará a recorrer la topografía de los lugares relacionados con este acontecimiento, a sorprenderse y a dejarse llevar por sus sentimientos y sensaciones, a convertirse de pronto en una fisgona de su entorno, a medida que comprende la diferencia entre ver y mirar o comer o degustar un damasco. Mientras, el grupo de padres deciden entregarle a la madre de la adolescente una cantidad de dinero para obligarla a callar. Luego se lo comunican a ella sabiendo que la abuela no dispone de esa cantidad de dinero. Por otra parte ella visita al médico por un adormecimiento en el brazo, y este desestima ese síntoma ya que le preocupan mucho más sus olvidos cada vez mas frecuentes. El deseo de escribir un poema por parte de la protagonista atraviesa este maravilloso film, tan duro como poético. Un adolescente abúlico que escucha música todo el tiempo y que piensa que es “justo” reemplazar su celular de un año y medio de uso y que de hecho no demuestra ni amor ni reconocimiento por la dedicación de su abuela. Una sociedad que ha perdido el rumbo de los valores elementales con los cuales deberían moverse los seres humanos, ética, amor por el prójimo, solidaridad real. Una parte de la juventud que se divierte con violar en grupo a una compañera de escuela. Una madre, que se desentiende de su hijo. Una abuela que calla, pero que ha entendido de pronto que ver no es mirar. Un anciano que desea sentirse nuevamente un hombre antes de que la muerte se lo lleve. Un profesor que se dedica a explicar que es la poesía. Un taller, donde la gente todavía se aferra a la vida mediante el juego con el lenguaje. Que crea poemas a través de sus propias experiencias de vida, a veces casi como una catarsis y como una vía de escape de esa hostilidad y locura del mundo que los rodea. Una mujer finalmente… que elige muchos caminos diferentes para intentar ser fiel a si misma, mientras busca con una cierta angustia las palabras, en el momento en que estas van desapareciendo lenta pero progresivamente de su mente, pero no de su alma. Y que construye un poema, que viene a darle la voz a otra, que de pronto es ella en el espejo: en Dos instancias límites: y una misma imagen final reflejada en sus ojos. Un director que se interroga a si mismo sobre el valor de la poesía y por extensión del cine. Pero que logra crear literalmente un poema a través de la palabra escrita de su protagonista. Y a la vez hacer de este film un desgarrador poema desde el lenguaje cinematográfico, en un momento donde la poesía felizmente es todavía un recurso, a modo de un oasis en el desierto que puede atarnos más que nunca a la vida. Un film abierto en todos sentidos para reflexionar hasta por el sinsentido que implica la posibilidad de elegir la muerte. Un guión impecable y radical, una fotografía excelente acompañadas de mejores actuaciones, un film duro y necesario.
Afuera del frasco De Caravana es un film de origen netamente cordobés, tanto desde su temática como desde su producción. Tal vez por esta misma razón es que pueda percibirse como una postal de la identidad de una ciudad, acompañado por un cuidadoso registro de un recorte de sus voces. Armada en torno a la pasión por los cuartetos, la figura de la Mona Jiménez es mostrada desde la mirada de los espectadores, que son a la vez sus personajes. El eje es una historia de amor entre dos mundos antagónicos, diferencias que van a ser superadas, en parte, durante el transcurso del relato. La diferencia, de lo que implica para uno de sus protagonistas, el hecho de encontrarse “dentro o fuera del frasco” es una metáfora, que describe la realidad de una provincia, desde una fractura económico-social. De Caravana surge como un corto realizado hace 7 años llamado “Soy Talleres”, un equipo de fútbol, que representa a una gran fracción de los hinchas de fútbol cordobeses, asociada de algún modo, a la misma extracción social que los cuartetos. Transformado en largo, el guión fue mutando bastante, ya que la mayoría de las escenas están filmadas de noche. Cuenta con la participación especial de Lorena Jiménez -la hija de la Mona-, la banda Que las Parió y el propio Carlos “Mona” Jiménez. Sin duda De Caravana es un logro cinematográfico. Y su estreno fue una bocanada de alegría, dentro de la Competencia Oficial de la 25º edición del Festival Internacional de Mar del Plata, en noviembre de 2010. Con un ritmo que no decae en ningún momento, realizada en seis semanas de rodaje y con un costo de 1.000.000 de dólares, esta excelente producción local abre un camino para imitar en el resto del interior del país. Se destaca una excelente fotografía de factura urbana, que no cae nunca en preciosismos, trabajada siempre desde la mirada del espectador, este thriller cordobés, con tono tarantinesco, que se estrena próximamente en Buenos Aires, ha sido una grata sorpresa para muchos. Y es de esperar que lo sea, para muchos más espectadores, con la cual seguramente, van a realizar un viaje por la Córdoba de “los cuartetazos”. Rosendo Ruiz Nació en San Juan el 3 de diciembre de 1967. A los 9 años construyó intuitivamente un proyector de imágenes, haciendo sus propios dibujos animados y organizando funciones para sus amigos. A partir de los 11 realizó varios cursos de dibujos animados e historietas. Esto marcó el inicio de una fuerte vocación por el cine. Participó en más de treinta producciones. Dirigió y produjo en el 2005, ‘Una Manga de Negros’, mediometraje con el cual viajó por festivales internacionales, afianzando así su camino en la realización cinematográfica.