Una cruda verdad Una excelente historia contada en 1990 por Giuseppe Tornatore, en una inolvidable versión protagonizada por Marcello Mastroianni en una interpretación memorable. Está vez una adaptación mucho más americana del argumento donde Robert De Niro interpreta a un reciente viudo que vive solo y se encuentra jubilado. Quién a la espera de las fiestas de cada año, su única ilusión es ser visitado por sus ocupados hijos dispersos por los EEUU. Que si bien ya son adultos, los recuerda como pequeñas criaturas e incluso les prepara cosas y objetos no acorde a la edad. Cansado de esperar y en contra de su salud y los diagnósticos médicos, decide emprender un viaje e ir en busca de sus presencias y sorprenderlos en sus actividades cotidianas. Pero para sorpresa de él, las aparentes perfectas vidas de sus hijos, no son tal como las imaginaba y poco a poco las celestes nubes dejan ver un oscuro cielo de verdad. Con sólidas actuaciones tanto por parte de De Niro como por los integrantes de esta familia conformada por Sam Rockwell, Drew Barrymore y Kate Beckinsale, que van develando uno a uno su verdadero mundo. El director Kirk Jones logra una atmosfera de nostalgia en todo momento y muestra durante la película una metáfora casi explícita, los cables de teléfonos al costado de la ruta o el tren, como gritando en silencio que en estas épocas de tanta comunicación, fuera eso lo que faltara realmente -Comunicación-. Si bien la versión italiana tiene todo la carga emotiva y de fuerza de las familias de esa región que suelen ser mucho más estrechas que las americanas, esta historia es muy consistente y creíble. Y puede llegar a ser un golpe bajo para muchos, ya que es un padre que desea que lo visiten y no le mientan. Las imágines y las interpretaciones van relatando el film como si fuera una triste canción, que minuto tras minuto va llegando al final. Un final, que seguro, feliz no será.
Cámara, acción, fe y devoción Sobre un marco post apocalíptico de la tierra, los directores Allen Hughes y Albert Hughes (ambos Desde el Infierno en 2002) muestran un mundo desolado y árido, donde solo abunda la necesidad, la miseria y el peligro. En esas comprometidas calles una persona llamada Eli (Denzel Washington), provisto de lo indispensable para su viaje: armas, un misterioso libro, valor y mucha fe. La película va llevando al protagonista por distintas pruebas de fuerza y decisión, que logra surfear bastante bien, como un guerrero inmortal y capaz de desafiar todo lo que se le cruce en su camino. Pero como las provisiones son escasas debe a diario negociar elementos propios o encontrados para conseguir otros. Es así que sin desearlo se encontrará con un excéntrico buscador de libros (Gary Oldman), al que solo le interesa uno, ese libro lleno de fe que empuja a Eli hacia su destino. Sin ningún desperdicio, la cinta corre junto al protagonista con buen ritmo y va entre la mística del bien y el mal y la acción de este personaje que es como Highlander infiltrado en la película de Madmax. El director no se molesta en ocultar lo inevitable, dejando ver con facilidad de que libro se trata, pero guarda un pequeño secreto para el final, que le da un buen encuadre a la historia. Mucha acción, buenas ambientaciones y como casi siempre, unas solidas interpretaciones tanto por parte de Delzen como así también del estupendo Gary Oldman.
Una comedia que intenta hacer reir El director Marc Lawrence, quien tiene en su haber algunos títulos bastante conocidos, como Amor a Segunda Vista (Two Weeks Notice) y Letra y Música (Music and Lyrics), ambos también encabezados por Hugh Grant -uno junto a Sandra Bullock y el otro con Drew Barrymore-. En este caso, comparte cartel con Sarah Jessica Parker, Sam Elliott y Mary Steenburgen. La historia parte desde una pareja de clase alta de Nueva York, sumamente exitosos ambos, pero a punto de separarse y que en forma accidental son testigos de un asesinato. La policía una vez conocido el hecho, intenta protegerlos de este peligroso asesino y deciden ponerlos en un programa de protección de testigos, típico de películas americanas. Esta vez la idea es llevarlos de la Gran Manzana, a un pequeño pueblo en las afueras del estado de Wyoming. Con muchos temas que hablar y otros tantos que solucionar, Meryl (Sarah Jessica Parker) y Paul (Hugh Grant) Morgan, ahora con nombres nuevos y vidas flamantes comenzarán a reconstruir una relación que hasta ahora venía cuesta abajo. Son pocos los momentos de verdadero humor y muy pocos los enredos, que hacen que la comedia pase de largo y se vaya transformando en un drama light. Sin duda el director no supo aprovechar a dos buenos actores y los recursos del lugar (como geografía, costumbres de pueblo, accidentes, etc). Más teniendo en cuenta que son una buena pareja para la comedia romántica y suman espectadores solo con poner sus rostros en la cartelera. Elisabeth Moss, Michael Kelly, Wilford Brimley, Seth Gilliam, Kim Shaw, David Call, Chad Brummett, Henry Herman y Beth Fowler, son algunos de los actores secundarios, que junto a los protagonistas componen este film, que sin lugar a dudas será uno más, pero poco recordado en sus carreras.
Otra visión sobre la historia de Genghis Khan Mongol ahonda en los dramáticos y angustiosos primeros años del gobernante nacido bajo el nombre de Temudgin en 1162. A medida que acompaña a Temudgin desde su peligrosa infancia hasta la batalla que va a sellar su destino, la película dibuja un retrato multidimensional del futuro conquistador. Y lo muestra, no como la bestia malvada de apariencia vetusta, sino como un líder influyente, intrépido y visionario. Además como un hombre extraordinario y la fuerte relación con su esposa Borte, el amor de toda su vida y su más leal consejera. Plagado de mística y fuerza el protagonista debe reponerse una y otra vez a cada caída. Y cada una de ellas, es una a una más profunda. Con luchas externas y consigo mismo, debe decidir qué es lo correcto para él, su familia y todo su pueblo. Filmada casi en su totalidad en exteriores, en las tierras que vieron nacer a Genghis Khan, Mongol es una excelente forma de conocer esta apasionante historia y desigual cultura, para muchos, bastante desconocida. Este film fue rodado en el 2007 y cosecho a su paso dos importantes nominaciones, una al Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa(2008) y otra como Mejor Película en los Premios de Cine Europeos(2008). Buenas interpretaciones, lugares únicos, una historia legendaria e interesante son algunos de los componentes con los que cuenta esta súper producción dirigida por Segei Bodrov. Que si bien tiene acción, crueldad y escenas de drama, no deja de tener un trasfondo de historia de amor y superación.
Un bebe poco especial Está Vivo!, está basada en la película de Larry Cohen filmada en 1974, cuenta la historia de Lenore (Bijou Phillips) una joven que está embarazada de su novio de toda la vida Frank (James Murray), pero algo horrible sucede en la sala de parto donde el doctor y las enfermeras son asesinados dejando únicamente con vida a la madre y al recién nacido. La película solo se queda con las ganas de recordar a la antecesora, ya que no logra asustar ni cautivar al espectador. Por lo contrario, son muy pocos los momentos que consigue llamar la atención del público. Sin buenas actuaciones, pocos afectos y mal uso de los recursos de sonidos, la cinta se queda a mitad de camino en algo que podía haber sido un homenaje a aquel Está Vivo!. E incluso se permitió pequeños bloopers, como por ejemplo cuando el hogar de Lenore y Frank se encuentra a oscuras y sin energía eléctrica, el timbre suena sin ningún problema. En las películas de bajo presupuesto siempre es mejor no mostrar y dejar que el espectador se imagine, que mostrar algo de mala calidad o malo. Es algo a lo que el director Josef Rusnak no hace caso, cuando casi al final del film deja ver al pequeño bebe haciendo sus travesuras como si fuera un juguete sacado de un canasto de saldos. Mucha sangre, muchos gritos y pocas ganas de recordar a una película que cautivo a sus espectadores totalmente atemorizados y que hoy se encontrarán con un film que no deja nada más que ganas de ir y alquilar el film de 1974.
Con el agua hasta las rodillas Sólo para parejas es una comedia romántica que puede ser disfrutada mejor por aquellas personas que tienen algunos años de convivencia, ya que la propuesta y ópera prima del director Peter Billingsley trae en esencia, a cuatro parejas de cuarentones tipos. Ellas son llevadas debido a la insistencia de uno de ellos a la isla paradisiaca Edén, encargada de solucionar problemas maritales a cargo de Jean Reno (La Pantera Rosa 1 y 2). Todo se ve hermoso y placentero hasta que descubren que si desean permanecer en la isla deberán someterse a test físicos y evaluaciones psicológicas. Con un elenco de notables actores, Sólo Para Parejas, es una comedia que pasará seguramente sin ser recordada, ya que son muy pocos los momentos de pleno humor. Si, quizás, de dramatismo y reflexión. Entre el elenco Kristin Davis (Sex and the City), Jason Bateman (Amor sin Escala). Ken Jeong, John Michael Higgins (Sí Señor), Kristen Bell (Latidos), Malin Akerman (La Mujer de mis Pesadillas). Cabe recordar que en el guión fue escrito por dos de los interpretes Jon Favreau y Vince Vaughn. Jon Favreau puede encontrarse en muchos films como actor secundario y es el responsable de dirigir las dos entregas de Iron Man, mientras que Vince Vaughn es recordado por papeles como Viviendo con mi Ex o Psicosis, y además es productor de esta cinta. Entre las curiosidades de esta película pueden encontrarse al cantante y actor Carlos Ponce, interpretando a un sensual profesor de yoga un tanto exótico. Pero lo más esclarecedor sin lugar a duda es la portada que representa al film, donde las parejas protagonistas están con el agua hasta las rodillas, quizás indicando que es momento de reveer las situaciones personales de cada uno.
No hay dos sin tres, en 3D. Suena raro comentar una película que fue estrenada en 1999, pero creo que con más razón hay una gran cantidad de público que merece verla y más en pantalla grande. Está renovada propuesta de los estudios Walt Disney Pictures y Pixar Animation en un formato 3D es la excusa perfecta para que padres que ya la vieron, acompañen a sus hijos o ¿por qué no? tíos, hermanos o amigos, acompañen a alguien que no ha podido disfrutarla aún. Son de esas historias que no tienen desperdicio, que tanto grandes como chicos puden disfrutar y pasar un muy buen momento. En este caso la aventura comienza cuando Andy esta en un campamento de verano y Woody es secuestrado por Al McWiggin, el codicioso propietario de la juguetería "Al´s Toy Barn" quién colecciona muñecos para venderlos a museos. Los inolvidables personajes de siempre: Buzz, el Señor Cara de Papa, el perro Slinky, Rex y Hamm saldrán al rescate de su amigo vaquero. Y pasaran por los más peligrosos e inimaginarios lugares, donde solo estos valerosos juguetes lograrán llegar. Y lo peor: saben que si Al comercializa a su buen amigo Woody, jamás lo volverán a ver. Esta aventura es el paso previo que nos llevará a Toy Story 3, la última de la saga, que se verá en julio de est año. En esta última parte se podrán apreciar los mejores efectos en 3 dimensiones, ya que Toy Story 1 y 2 fueron sólo remasterizadas.
Suspenso sueco Los hombres que no amaban a las mujeres es una extraña mezcla de novela de protesta, perversión, romanticismo moderno y género negro. Ingredientes que unidos han dejado una muy comercial y entretenida película. Esta es la primera parte de la trilogía de novelas Millennium, escrita por Stieg Larsson, y que ha vendido más de diez millones de ejemplares en todo el mundo. Por desgracia, Larsson no vivió para ver el fenómeno en que se han convertido sus obras y murió repentinamente en 2004 poco después de entregar los manuscritos a su editor sueco. La película en Europa recaudó más de 100 millones de dólares y fue vista por siete millones y medio de personas. En esta entrega la historia se basa en el esclarecimiento de un confuso caso de hace casi cuarenta años, en el que una joven llamada Harriet Vanger, de una muy poderosa y adinerada familia, desaparece. Su tío la cree muerta y sabe que alguien del clan está implicado. Para resolver este hecho contrata a Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist), un periodista con serios problemas legales. Al que luego se le suma una atormentada joven hacker llamada Lisbeth Salander (Noomi Rapace). Con este argumento y una visual muy de serie televisiva, la cinta va logrando captar la atención en la historia, al mejor estilo de las novelas suspenso de Hadley Chase o Agatha Christie, con el agregado, obviamente, de las nuevas tecnologías de búsqueda de información para resolver el caso. El director Niels Arden Oplev, más acostumbrado a las series que a los films, olvidó el reloj e hizo correr la cinta. Pero los 150 minutos que dura la proyección son muy llevaderos y dejó todo bien preparado para su continuación. (La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire).
La justicia en manos equivocadas. Una interesante mirada sobre la justicia y la ley. Si bien no es la primera vez que se trata este tema en una producción cinematográfica (pena de muerte, arreglos judiciales, leyes limitadas, entre otros), este film tiene algo de todo esto, más el agregado excesivo de algunos detalles de sadismo. El director F. Gary Gray (el mismo de La estafa maestra) cuenta la historia de un hombre interpretado por Gerard Butler (La Cruda Verdad), que luego de diez del asesinato de su mujer y de su hija frente a él y en su propia casa, queda totalmente desconforme con los resultados de la ley. Entonces regresa para realizar justicia por mano propia. No sólo contra sus agresores, sino también contra el fiscal del distrito (Jamie Foxx, El Solista) que llevo a cabo el caso contra los criminales. Está venganza, no solo amenaza al hombre que permitió una condena leve para los asesinos, sino también al sistema y la ciudad. Quizás con pocos momentos de intenso suspenso, la cinta lleva bastante bien la historia e incluso logra no imaginar un resultado final. Pero cuando se devela el secreto, el director decide finalizar rápidamente el film, dejando un sabor a inconcluso. Y si bien la película arranca con muchísima fuerza y crueldad, luego va tomando un cauce mucho más psicológico y de tinte dramático. Con buenas actuaciones de todos los intérpretes: el premiado Foxx (quien está semana también se lo podrá ver en un papel más distendido en Día de los enamorados), la historia se deja ver y puede dejar conformes a los espectadores.
Un clásico, renovado Si bien Astroboy tuvo sus comienzos en el año 1951, en 1963 protagonizó una serie en blanco y negro. Y cosechó tal éxito que en 1980 y en 2003 fue re-estrenada, ya en su última entrega se la pudo ver en canales como Cartoon Network y Warner Channel. La historia está ambientada en la futurista Metro City, donde Astro Boy es un joven robot con poderes increíbles. Propulsionado por energía "azul" positiva, está dotado de súper poderes, visión rayos X, una velocidad insuperable y la habilidad de volar. La película comienza con un suceso triste, ya que el hijo del Dr. Tenma muere accidentalmente, pero el realizador no da tiempo al dramatismo e inmediatamente comienza la trama, donde este famosísimo científico crea una réplica de su amado hijo, pero robot. Y es ahí donde surgen los problemas de identidad, amor y la difícil labor de crecer en un mundo donde el pequeño Astro Boy no encaja. El film es dinámico, tiene buena animación y respeta bastante bien la historia original, esto es un mérito, ya que contar la historia del robot, agregarle acción y entretenimiento en sólo noventa minutos, no era tarea fácil. Esta propuesta animada cuenta con las voces de grandes artistas como: Nathan Lane, Donald Sutherland, Freddie Highmore (Astroboy), Bill Nighy, Samuel L. Jackson, Charlize Theron, Kristen Bell y Nicolas Cage como el Dr. Tenma, pero lamentablemente en la versión doblada no se pueden disfrutar. El film logra su cometido y el realizador David Bowers (Ratónpolis o como se conoció en nuestro país Lo Que el Agua se Llevó) sabe entretener y elaborar historias, en este caso, un mito animado, Astro Boy.