Antes de empezar, vamos a aclarar que esta review NO TIENE SPOILERS, y solo hablaremos de cosas vistas en los trailers. Si había una película en lo que quedaba del año que todos estaban esperando, era esta. Spider-Man: Sin camino a casa se situó como el evento cinematográfico para cerrar el 2021, mostrándonos a viejos villanos que retornaban, mientras los rumores sobre apariciones de actores que todos queremos se hacían más y más fuertes ¿Valia la pena tanto hype? La trama transcurre en el mismo momento donde termina el film anterior, con la identidad de Spider Man siendo revelada por Jameson gracias a un video trucado de Mysterio. Ahora Peter deberá afrontar tal difícil situación, mientras todos sus seres queridos se ven afectados. Como dijimos, esta película va a ser libre de spoilers, y, por ende, va a ser bastante corta porque todo en sí es un enorme spoiler. Pero al mismo tiempo, es la película que este Spider Man tan discutido a día de hoy, y que tras un desastre como Far From Home, estaba necesitando; y, sobre todo, los fans estábamos esperando. Quizás el mayor punto fuerte de la película sea la trama, pero no de la forma que se están imaginando. No estamos ante un guión digno de estar nominado al Oscar, pero sí que logra arreglar algunos problemas con varios personajes de esta saga arácnida que comparten Sony y Marvel. Si, sabemos que algunas decisiones de nuestros protagonistas no tienen sentido y están puestas para que la historia avance, pero al mismo tiempo, al avanzar, es cuando esta mejora se hace presente, siendo todo un mal necesario que se termina agradeciendo. Se nota que hubo gente que tomó nota sobre las quejas en la última entrega del trepamuros. Otra cosa a favor es que los efectos están al nivel de un tanque como este. Y no lo decimos solo por las secuencias de acción y destrucción masiva, no. Algunos de los actores viejos que vemos en el trailer, tienen varios primeros planos y vemos un rejuvenecimiento facial digno de quitar el hipo, ya que se mantiene por varios minutos, incluso en las peleas. Se nota que el presupuesto ahorrado en cgi en Shang Chi o Black Widow, se lo gastaron acá. Para no extendernos más y terminar contando algo que no debemos, solo vamos a decirles que la cinta cuenta con dos escenas post créditos, y que ambas no solo son funcionales con la película o el universo (por suerte estamos dejando atrás la época que nos quedábamos 15 minutos para ver un mal chiste); sino que tampoco opacan lo visto en las dos horas y medias de metraje que tuvimos previamente. En conclusión, Spider-Man: Sin camino a casa es una gran película que suponemos, va a dejar contento a la gran mayoría. Ahora solo falta que el arácnido siga por este buen camino en sus ya anunciadas futuras películas, mientras que, por el momento, ya dejó de llorar por la pérdida de Tony Stark…
El año está llegando a su final, y aun así, los estrenos en las plataformas de streaming no se detienen; complicandonos la tarea a aquellos que ya queremos cerrar los balances del año. Pero si nos llega un film como Don´t Look Up, no podemos hacer otra cosa más que agradecer por tan buen proyecto. La historia se centra en los científicos Randall Mindy y Kate Dibiasky, que descubren un enorme meteorito que se encuentra en trayectoria de colisionar directo a la Tierra. Lejos de lo que podrían pensar, tanto el gobierno como los medios no se toman la noticia en serio y la banalizan a más no poder mientras la humanidad se encamina hacia su extinción. Si, la trama no parece demasiado novedosa, ya vimos cientos de películas sobre meteoritos que van a destruir el planeta. Pero la gran diferencia de Don´t Look Up y que le da su salto de calidad, es el enfoque, y sobre todo, la sátira que hace al gobierno y los medios norteamericanos (razón por la cual la crítica en su país no la está tratando muy bien). De esta forma se nos muestra, como, por un lado, desde la presidencia, quieren usar el problema para conseguir más votos y elevar su imagen con la gente de cara a las encuestas; mientras que en los noticieros priorizan la vida sentimental de la estrellita de pop del momento, por sobre la potencial extinción de la humanidad. Pero donde brilla la película, es en el apartado actoral. Jennifer Lawrence no es santa de mi devoción, pero acá la chica lo hace muy bien. Pero quienes de verdad se lucen son Leonardo DiCaprio y Jonah Hill. El primero al dar vida a un científico con ataques de ansiedad, que de golpe se encuentra siendo una celebridad que aparece en todos los medios, pese a que casi nadie le presta atención. Y Hill, bueno, digamos que su personaje de político, va a ser que cada espectador encuentre en su país a alguien similar al chanta que interpreta Jonah Hill. Y también mención especial para Meryl Streep y Mark Rylance, que, si bien sus personajes ya son una caricatura al 100%, igual tienen momentos de surrealismo en la película dignos de un film de los Hermanos Coen. Pese a que quizás al final baja un poco su ritmo, y que las dos horas y veinte se sienten, sin dudas estamos ante uno de los mejores films de este 2021. No solo por las risas que provoca o por sus grandes actuaciones; sino porque el guión de Adam McCkay no titubea a la hora de mostrar lo peor de la política y los noticieros. Y lo peor de todo, es que no importa de qué país sean los espectadores, van a ver paralelismo con sus políticos y “periodistas”.
Si hay una saga de videojuegos que ya es mítica, es la de Resident Evil, varios somos lo que amamos esta franquicia, y por eso mismo odiamos las películas protagonizadas por Mila Jovovich. Por eso nos entusiasmamos cuando se anunció una nueva adaptación a la gran pantalla, con la promesa de que esta vez si se iban a apegar a lo visto en las consolas ¿Alcanza eso para hacer un buen film? Veamos que tal es Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City. La trama sigue a Claire Redfield, quien vuelve a su ciudad natal, Racoon City, buscando a su hermano, Chris. Al mismo tiempo, el pueblo está casi abandonado, debido al éxodo de la compañía que lo sustentaba, Umbrella; todo, mientras en una mansión cercana al lugar, desaparecen unos policías. Como verán, la historia fusiona los acontecimientos de los dos primeros videojuegos; pero como solemos hacer en esta página, no vamos a juzgar el film como una adaptación (aunque le dedicaremos un párrafo final a eso), sino como película en sí, y si funciona por sus propios medios. Y la verdad tenemos que decir que no lo hace. Salvo por Claire, el resto de los personajes que se nos presentan como si fueran principales (al menos eso se nos da a entender con el tiempo que les dedican en pantalla) tienen cero construcción. Estoy seguro que si le pregunto alguna característica de los personajes a quienes hayan visto la cinta, poco podrán decir, e incluso de algunos ni se acordarán los nombres. Solo están ahí, porque de no estarlo, muchos fans iban a poner el grito en el cielo. A esto hay que sumarle que la película en varios momentos intenta recurrir al cgi, y la verdad que da un poco de vergüenza ajena. No sabemos si quisieron homenajear a los gráficos de la primera PlayStation, pero se ven muy feos, sobre todo, en contraposición a los prácticos. Porque si, Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City tienen bastantes efectos prácticos, que se ven super chafas, pero que, al mismo tiempo, al resultar tan cutres, le dan un tono a serie b que le termina favoreciendo a la historia de la película, que junto a los planos de la ciudad de noche y con lluvia, otorgan una identidad al film, desprendiéndose de la media de cintas de zombies que venimos viendo. Otra cosa a destacar, es que la película tiene varios guiños a los jugadores, con frases o escenas icónicas de las dos primeras entregas; que para el espectador casual no va a molestar, no notándose el fanservice, pero que a nosotros nos va a sacar una sonrisa. Lo que no va a agradar a nadie, es ver a quien eligieron como alivio cómico del film. No solo poque es uno de los personajes más queridos de la franquicia, sino que, además, para los que son ajenos a las consolas, los chistes en base a dicho personaje, van a causar más vergüenza ajena que otra cosa. En conclusión y para no estirarnos más de la cuenta con una película que no lo merece; Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City es mala. Puede ser medio entretenida para pasar el tiempo y ya, pero eso no quita sus personajes sin carisma, una trama llena de conveniencias, y para colmo, otra oportunidad desperdiciada de llevar un buen videojuego a la gran pantalla.
Si hay un director que es amado por la mayoría, y que tiene un marcado sello en sus obras, es Wes Anderson, por eso mismo sus películas son tan esperadas por el mundo cinéfilo. Así que, sin más palabrerío, vamos a contarles de qué trata La crónica francesa. El film está compuesto por cuatro historias de diferente índole, todas naciendo como artículos de un periódico, cuyo editor y dueño acaba de morir. Es hora de conocer el contenido del famoso diario. Como verán, estamos ante una película de cortos individuales, que son unidos por una trama principal que funciona como excusa para darle sentido a esta seguidilla de episodios sueltos. Y el término “episodios sueltos” no lo estamos utilizando de forma gratuita; ya que, por desgracia, es lo que le termina jugando en contra a La crónica francesa, y el motivo por el cual, al menos quien les habla, salió con gusto a poco del cine. Si son super fans del cine de Wes Anderson, esto no les va a molestar en lo más mínimo, porque cada secuencia tiene su sello grabado a fuego. Ahora si son del grupo que afirma que Anderson suele repetirse bastante en su cine live action (como quien les habla), esta película puede que no resulte del total agrado de quien la vea. Y no lo decimos porque estamos ante historias que no conectan entre si salvo el hecho de que pertenecen al mismo periódico. No, lo decimos porque ninguna de ellas (salvo la que involucra a Benicio Del Toro y a Léa Seydoux), tiene una conclusión. La mayoría son hechos graciosos y ya, casi como si fueran sketches estirados y poco más que una excusa para que Anderson trabaje de nuevo con sus actores fetiche desplegando el estilo visual que tanto lo caracteriza. Pero también es cierto que un Anderson repetitivo, es mejor que un buen “completar con cualquier director mediocre”. Así que ahí tendremos sus emblemáticos encuadres de estilo teatral, o los colores pasteles; que ambientados en los 60, le dan ese aire a obra de autor que tanto caracteriza al cine de Wes Anderson. En conclusión, La crónica francesa es una buena y divertida película; pero que depende bastante de qué tan fans sean del cine de Wes Anderson. Si lo aman, les va a encantar, si ya sienten que abusa demasiado de los mismos recursos, les va a dejar un poco a gusto de “esto ya lo vi”.
Si hay un director que todo el mundo sabe que es bueno, pero aun no logra calar hondo en el corazón de Hollywood, es Edgar Wright. Todo cinéfilo que se precie conoce (y suponemos que ama) su Trilogía del Cornetto, y sabe el inconveniente que tuvo con Marvel Studios en la previa a Ant-Man. Por cosas así, y porque iba a trabajar con una de las actrices más de moda actuales, es que muchos teníamos El misterio de Soho (nombre original, Last Night in Soho, sin comentarios…) en el radar desde el momento de su anuncio. Veamos qué tal la película una vez vista. La trama gira en torno a Eloise, una entusiasta fanática de la moda, que se muda del campo a Londres para estudiar su sueño. Una vez en el lugar, y viendo lo insoportables que son sus compañeras de cuarto, decide mudarse a una habitación cercana al barrio de Soho. Lo que no sabía Eloise era de los oscuros secretos que se escondían en su nuevo hogar. Antes que nada, les suplicamos que, si no vieron nada de la película, no vean los trailers, porque sobre todo el segundo, es de esos que spoilea todos los giros del film. Y si encima esos giros, no son demasiado sorpresivos, mal vamos. Esta vez vamos a comenzar hablando de lo malo; y es el punto que mencionamos más arriba, el de los giros. En las casi dos horas de metraje, se nos plantean un par de interrogantes sobre determinados personajes; y sus verdaderas identidades. Por desgracia para quienes ya llevan años viendo películas, y, sobre todo, la de fantasmas justicieros, a la hora de que se nos muestre la verdad, muchos van a revolear los ojos al cielo porque estas “verdades” se ven venir desde varios minutos antes que sucedan. Ahora, dicho esto, poco más tenemos para criticar a El misterio de Soho. Porque dentro de lo bueno, podemos mencionar varias cosas, como, por ejemplo, las actuaciones de la dupla principal. Las dos actrices principales, Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy (quien es más secundaria que protagonista) se cargan la película a sus espaldas sin ningún problema. McKenzie es quien más tiene con qué jugar, ya que su personaje pasa por varias emociones que van desde la felicidad, tristeza, miedo y hasta locura; demostrando que aquella niña que vimos en Jojo´s Rabbit tiene bastante potencial para grandes proyectos a futuro. Mientras que Anya sigue con su paso firme; quizás muchos esperen más de ella en este film, pero eso es culpa de una dudosa campaña de marketing (que incluye los dichosos trailers) que por su actuación. Para ir finalizando, decir también que la dirección de Edgar Wright es uno de los puntos más altos de la película. Si bien en esta ocasión sus cortes abruptos en la edición no están tan presentes, el cómo juega con los reflejos en las partes oníricas, así como también la utilización de las luces de neón, da al film un salto de calidad que muy pocos directores pueden atribuirse en este año. En conclusión, El misterio de Soho es una buena película, pero que no logra superar las expectativas que muchos teníamos para con ella. Con una buena dirección y sólidas actuaciones, son las enormes lagunas de guión lo que le termina bajando puntos a la película. Una lástima.
Luego del decepcionante reboot que sufrió la saga hace unos años, pocos éramos los que teníamos algo de fe con esta franquicia; y solo nos limitamos a recordar aquella primera gran película y su serie animada. Y como siempre decimos, no hay nada más lindo cuando un proyecto del que poco esperábamos, como Ghostbusters: el legado, nos termina cerrando la boca. La trama gira en torno a la pequeña Phoebe, quien, junto a su hermano mayor y a su madre, deben mudarse a una granja abandonada perteneciente a su abuelo. Lo que nadie sabía en la familia, era a que se dedicaba dicho abuelo, y que estaba haciendo en tan inhóspito lugar. Seamos sinceros, cuando anunciaron esta película, pocos esperábamos algo bueno. De hecho, nadie la ponía entre aquellas que nos había dolido su postergación de casi un año. Pero ahora que ya la tenemos en nuestras salas de cine, y viendo alguno de los otros tanques anunciados (y vistos) para este 2021, podemos decirle que esta vez Sony sorprendió a la gran mayoría. Esto lo decimos porque la película hace lo que todo film que quiere traer a la actualidad una franquicia que empezó hace varias décadas; y es darle al espectador veterano lo que quiere ver, en la justa medida, mientras que también aporta cosas nuevas para que las generaciones más recientes, tengan la suficiente curiosidad como para querer darle una oportunidad al proyecto. Todo esto se nota en el casting. Muchos pusimos un mínimo de confianza en Ghostbusters: el legado cuando vimos a Paul Rudd en el elenco. Luego nos dimos cuenta que también se buscaba apuntar a la gente joven con la inclusión de Finn Wolfhard. Pero la verdadera sorpresa llega por la más chica del elenco, la pequeña McKenna Grace. La chica (a quien quizás vieron como la hija de los Warren en el “Conjuroverso”) se come la película. Ya la habíamos visto actuar bien en otros proyectos, pero acá le pasa el trapo al resto del casting, mostrando unos dotes actorales y un carisma sorprendente para su corta edad. Por desgracia su personaje es el único que está construido. Y eso sería quizás lo que peor hicieron con esta película; que ninguno de los actores tiene demasiado con lo que trabajar. Entendemos que Grace sea la protagonista y a la que más esmero le dedicaron, pero eso no implica que el resto tenga la profundidad de un renglón. Eso, sumado a que varios de los chistes que se hacen no terminan causando gracia; hacen que la película no sea lo suficientemente buena que podría haber sido. En conclusión, Ghostbusters: el legado es una grata sorpresa que logra lo que ya sabemos que otra película no hizo; contentar a todos. Pese a su simpleza en algunos apartados, el ritmo de la película y una pequeña protagonista que desborda talento, la ponen como la gran cerrada de boca en lo que va del año.
El Universo Cinematográfico de Marvel se sigue expandiendo, y por eso hoy llega a nuestros cines Eternos, estos héroes hasta ahora desconocidos para muchos, pero que en los cómics tienen su buena base de fans ¿Lograran colarse en el corazón de los espectadores? La trama nos presenta a los Eternos, unos seres milenarios creados por el Celestial más poderoso, llamado Arishem. Su deber es acabar con los desviantes, unos monstruos que se alimentan de toda criatura pensante. Bastante expectativas había por esta película. Primero porque era la introducción al MCU de unos personajes que, en teoría, llevan en el mundo miles de años conviviendo con los humanos, pero sin interferir. Pero aparte de eso, el casting estaba compuesto por puros actores conocidos (de ahí a que sean talentosos es otra cosa); y para cerrar, pero no menos importante, porque la directora era Chloe Zhao, quien este mismo año ganó el Oscar a Mejor Director ¿Entonces, qué salió mal? La película tiene una irregularidad en su ritmo bastante evidente. En los primeros minutos se nos plantea este nuevo mundo de dioses de Marvel, donde se nos cuenta cómo comenzó todo. Eso está bien, pero por varios tramos de la película, la trama no avanza para nada, con situaciones que deberían ponernos en contexto y mostrarnos la presencia de los Eternos en la historia de la humanidad, pero que terminan volviéndose tediosas. Ni hablar de algunos tramos donde dos personajes hablan tirando diálogos de exposición para explicar qué está pasando, en vez de decirlo mientras la escena continúa; un recurso bastante flojo por parte de los guionistas. A esto hay que sumarle que, por desgracia, les tocó llevar los roles protagónicos a quienes peor actúan de toda la película. Y si, estamos hablando de Gemma Chan y Richard Madden. La verdad es que hasta causa gracia verlos intentando llorar en escenas dramáticas; mientras que por otro lado, quienes mejor salen parados en este apartado, como Salma Hayek o Barry Keoghan, apenas tienen tiempo en pantalla para mostrarse. El resto, podemos decir que estamos ante buenos personajes, pero con actuaciones irregulares, ya sean los de Sprite o Kingo. Y esto sorprende porque tanto el guión como la dirección, corren a cargo de Chloé Zhao, quien en Nomadland hizo actuar bien a gente que no era actor, y acá vemos a “actores” pasando vergüenza ajena al intentar llorar. Aunque como es normal en estas ocasiones, habría que ver qué tanto poder final tuvo realmente la directora y guionista, y que tanto metió mano la empresa del ratón. Para ir cerrando, Eternos tiene buenas ideas, pero su guión es tan irregular y los actores elegidos para cargar con el mismo tan poco talentosos, que cualquiera buena intención que se tenía, queda tapada por el aburrimiento y la poca expresividad
Si había una película que estaba en la lista de los estrenos más esperados del 2020, seguro que Duna figuraba al menos en los primeros tres puestos de todos los listados. Por eso dolió tanto que su estreno se retrasa un año, pero al mismo tiempo eso hizo que el hype fuera incrementándose mes a mes ¿Esto terminó jugándole en contra a la nueva adaptación de Duna? Veremos. Estamos en un reino galáctico, donde la Casa de los Atreides es ordenada para hacerse cargo de un planeta donde se consigue un precioso mineral. Pero todo parece ser una trampa orquestada por la Casa de los Harkonnen. Ahora el joven Paul Atreides deberá luchar no solo por su familia, sino por el bien de toda la galaxia. ¿Cómo decir que estamos ante una película que es buena, pero que al mismo tiempo nos deja con gusto a poco? Porque esa es la sensación con la que termine de ver esta película en el cine; que acababa de presenciar un muy buen film casi sin errores en todos sus apartados, pero que no tiene ni un ápice de épica o emoción. Empezando por el elenco de lujo (una de las cosas que llamó la atención cuando se anunció el proyecto), podemos decir que cumple. Ninguno está mal, pero tampoco nadie destaca. Incluso diríamos que un par de intérpretes salen bastante poco para la calidad de actores que son, sintiéndose que están ahí para una eventual secuela. Solo destaca por sobre el resto Rebecca Ferguson, quien además tiene el personaje con más matices, y por ende más posibilidad de explotar sus dotes actorales. Donde sí brilla la película es en lo técnico. Tanto la música, la mezcla de sonido, la fotografía y los efectos, son del nivel que uno esperaba y quizás aún mejores. Varias escenas llegan a dar ganas de aplaudir, pese a que narrativamente no esté pasando nada, pero la unión de imagen y sonido, generan unas ganas de quedarse viendo esos planos casi en forma de loop. Pero es hora de hablar del elefante en la habitación, y es el nulo corazón que tiene esta película. Como dijimos, todos los apartados técnicos se ven impecables, y si uno se pone a ver qué está mal ejecutado, va a notar que no podemos decir nada específico. Pero es que el film no logra transmitir nada, pese a que hay varios personajes que mueren, momentos donde algún actor podría dar un discurso épico; o incluso un final en el que no pasa lo que media sala estaba esperando; siendo el clímax el claro ejemplo de que esta nueva cinta de Denis Villeneuve es muy fría a nivel emocional. En conclusión, Duna pareciera que está hecha por una inteligencia artificial, y no por alguien del calibre de Denis Villeneuve. Sintiéndose bien en todos los aspectos, pero al mismo tiempo sin pasión por parte de sus responsables (y acá incluimos a los actores), quizás el tiempo de espera y las enormes expectativas que había para con ella, terminaron por hacernos sentir que estamos ante un proyecto que podría haber dado mucho más de sí.
Si hay un director que divide bastante las aguas en el mundo cinéfilo es Ridley Scott. Amado por muchos, pensado como sobrevalorado por otros; nadie puede negar que sus últimos proyectos venían dejando bastante que desear. Pero cuando se supo que su nuevo film iba a ser de corte medieval, y con guión de Matt Damon y Ben Affleck, El Ultimo Duelo ya se había ganado toda nuestra atención. La historia transcurre en la Francia del 1300. Dos escuderos que eran amigos, comienzan a distanciarse cuando el Duque Pierre empieza a favorecer a uno de ellos mientras denigra al otro. Pero la enemistad se acrecienta cuando la esposa de uno de ellos, confiesa que fue abusada por parte del otro hombre. No son pocas las películas que proponen una misma historia, narrada desde varios puntos de vista. Quizás la pionera de ellas fue Rashomon, de Akira Kurosawa, pero a día de hoy, hasta tenemos series como The Affaire, que tienen la misma dinámica. Pero El Ultimo Duelo agrega a la fórmula, un mensaje actual de feminismo, en una trama que sucede en la edad media. ¿El resultado? Veremos. Vale aclarar que sí, estamos ante una buena película, donde el apartado técnico cumple con creces en todos los campos, aunque sí podríamos decir que la fotografía peca un poco de limpia, siendo que todo pasa en una de las épocas más sucias de la historia. Pero todo esto se compensa con un tridente de actuaciones que levean todo para arriba, y que no sería raro si alguno de estos tres intérpretes, termina con alguna nominación al Oscar. Matt Damon cumple muy bien su rol de hombre tosco y de no muchas luces, pero que se va a mantener firme en su posición hasta las últimas consecuencias. Adam Driver sigue demostrando que es uno de los mejores actores del momento, cargándose el rol de villano con una soltura bastante sorprendente. En cuanto a Jodie Comer, a quienes vemos Killing Eve nos da gusto ver cómo la joven actriz empieza su carrera en Hollywood a base de buenos proyectos. Incluso el siempre discutido Ben Affleck está a la altura, aunque su personaje no tiene el peso de los tres ya mencionados. Aunque también vale decir, que se ve raro a actores gringos, falseando acento británico, mientras interpretan a franceses medievales. Pero no todo es bueno en El Último Duelo. Si bien la historia central está narrada desde tres puntos de vista distintos, la repetición de escenas a la larga se termina haciendo cansina, logrando que la película alcance unas innecesarias dos horas y media que se terminan sintiendo. Y es que entendemos que cada uno de los personajes cuenta su verdad (o su mentira), pero muchas veces la reiteración de situaciones no aporta nada nuevo al espectador. A esto hay que sumarle que, si bien se intentó mostrar lo que tenían que padecer las mujeres en esa época, siendo sometidas a más no poder y con su palabra puesta en duda siempre; el hecho que algunos personajes digan ciertas cosas, choca bastante con el contexto histórico donde todo sucede, y puede llegar a descolocar a más de un uno. En conclusión, El Último Duelo es una buena película que cumple en casi todos los apartados, pero que por varios detalles y pese a tener buen puntaje, dudamos que logre colarse entre lo mejor del 2021.
Luego de una primera película de dudosa calidad, pero buena taquilla, llega por fin a nuestros cines Venom: Carnage Liberado, donde, por obviedad viendo el nombre, se nos va a presentar a uno de los villanos más emblemáticos de todo Marvel ¿Qué tal está la secuela de la franquicia protagonizada por Tom Hardy? La historia pasa tiempo después de lo visto en la anterior entrega. Eddie Brock y Venom intentan mantener un equilibrio en su parasitaria relación, mientras un asesino en serie condenado a muerte decide que Brock lo entreviste. Lo que parecía una buena oportunidad de trabajo termina poniendo en peligro la vida de todos, cuando un nuevo simbionte se forma, uniéndose al cuerpo del peligroso Cletus Kasady. Si hay películas que parecen estar malditas, son las de Venom. Solo basta recordar la de palos que le cayeron a la primera entrega en los pases preliminares, teniendo como única cosa positiva una secuencia de Spiderverse al final de la cinta, como mayor gancho. A esta película no le fue mucho mejor en ese sentido, primero con la noticia de que se recortó media hora de metraje para el corte final, y luego filtrándose la escena post créditos varios días antes de su estreno en cines. Sobre lo primero podemos decir que si, se notan los tijeretazos a lo largo de toda la película. Un claro ejemplo es en el comportamiento de varios personajes, que toman decisiones porque sí; cuando nosotros, suponemos, que el porqué de esas actitudes, se veían en el material que terminó siendo descartado. Aparte que en las escenas de acción se nota que le faltan segundos en toda su construcción, sintiéndose las peleas bastante apresuradas. Y ni hablar de la nula explicación con respecto a algunos momentos o personajes. Esto no sabemos que tanto es la culpa del guión original, o de los hachazos que sufrió el metraje. Pero ahí no queda lo malo de Venom: Carnage Liberado. Las actuaciones la verdad es que dan bastante pena ajena; comenzando por los villanos. Todos sabemos la calidad de actor que es Woody Harrelson, y lo competente que resulta Naomie Harris; pero acá parece que les dijeron que copien todo lo cliché de los villanos de los superhéroes de hace décadas, dando como resultado personajes que más que caricaturizados, resultan ridículos. En este apartado, el único que se salva es Stephen Graham. Dentro de lo poco bueno podemos destacar los efectos. Si, sabemos que la mayoría de las secuencias de acción se dan de noche para disimular algunas carencias; pero esta vez los simbiontes no se ven como si fueran de goma, teniendo ambos textura y un aspecto (sobre todo Carnage) bastante desagradable si son de estómago frágil. Aparte que la dirección de Andy Serkis, pese a sufrir de un montón de hachazos en la mesa de montaje, se siente bastante sobria, pudiendo notar siempre que estaba pasando. Venom: Carnage Liberado es una mala película, y eso nadie lo puede refutar. Que sea mejor o peor que la anterior va a quedar a criterio de cada uno (en opinión personal es peor). Es una pena que la escena pos créditos se haya filtrado con tantos días de antelación, porque por desgracia, termina siendo lo mejor de la hasta ahora, cinta de superhéroes más floja del año.