Un policial sólidamente narrado Ni bien desembarqué en Mar del Plata para cubrir este Festival, sabía que películas tenía que ver sí o sí. Pero cuando uno cubre un Festival (por primera vez como es mi caso), cuatro o cinco películas suena a poca cobertura. Así que un empieza a repasar por el catálogo a considerar las candidatas mas potables, y cuando llegue a la E, me encontré con una captura de Tom Hardy y Noomi Rapace sentados uno en frente del otro; una imagen en clave baja, azulada, turbia. La imagen atraía de por sí, mas cuando leí que esta película en cuestión fue escrita por Dennis Lehane, autor de Rio Mistico y Gone Baby Gone, sabía que tenía que verla. La Entrega transcurre en un barrio de Nueva York, mas precisamente en un bar, propiedad de la mafia chechena. Quienes manejan el bar son Marv (James Gandolfini) y su primo Bob (Tom Hardy). Su bar es uno de muchos donde la mafia hace circular dinero que “no podrías meter en un banco”, como apropiadamente establece el personaje de Hardy en un Voice Over. Un buen día caen a su bar un par de ladrones, y se llevan las ganancias mafiosas, obligando a Marv y a Bob a hacerse cargo de recuperar el dinero como sea. Una transición lograda de la literatura al cine La Entrega, que Dennis Lehane adapta de su propio cuento Animal Rescue, es un guion delicioso. Más cinematográfico no podría ser. Introduce al universo y a los personajes con una sutileza extrema, al mismo tiempo que dosifica la información estratégicamente. La película se divide en dos tramas, la que Tom Hardy comparte con Gandolfini, y la que comparte con el personaje de Noomi Rapace que involucra a un perro abandonado. El guion con mucho ingenio construye la tensión y la evolución de los personajes en ambas tramas, de modo tal que colisionan con potencia en el tercer acto. Una técnica sobria al servicio de un sólido trabajo interpretativo Por el costado técnico, hay una fotografía en clave baja, subrayando en todo momento la turbiedad del mundo en el que se mueven los personajes, apoyado por un montaje preciso y una muy funcional partitura musical. El costado actoral nos entrega dos interpretaciones efectivas de Noomi Rapace y James Gandolfini (en uno de sus últimos papeles, y a quien la película esta dedicada), pero quien destaca, notoriamente, es Tom Hardy, quien no para de crecer con cada rol que hace. Su Bob es un tipo, parco, silencioso, metódico, con una ebullición que avanza minuto a minuto, pero con una sutileza, una humanidad y una naturalidad que solo un gran trabajo interpretativo puede proveer. Conclusión La Entrega es un policial sólido, brillantemente narrado, y excepcionalmente actuado. Una de las perlas de este festival, en mi humilde opinión. Me alegra haberle dado una chance.
Una narración apropiada, pero no es nada que no se haya visto antes. Los miembros distanciados de una familia que se reúnen a causa del fallecimiento de uno de sus miembros es un molde de comedia dramática que se ha visto hasta el hartazgo. Se requiere de una gran labor interpretativa (de un reparto de estrellas, por supuesto) para que la película no sea descartada desde el vamos como una mas. Ese parece ser el caso de Hasta que la Muerte los Juntó. Reunión Familiar Cuando el patriarca de la familia Altman muere, deja como ultima voluntad que su mujer y sus hijos pasen juntos el shiva, o sea un periodo de luto de una semana acorde a la tradición judía. Este regreso al hogar representa una confrontación para los cuatro hermanos con sus historias de amor pasadas. Como dije en la introducción, esta es una trama de comedia que se ha visto hasta el hartazgo, y si nos ponemos a indagar en la historia personal de cada uno de los personajes la cosa no cambia demasiado: Tenemos al hermano cuya mujer le fue infiel, el hermano cuya mujer quiere quedar embarazada a como dé lugar, el hermano inmaduro que –vía un obviamente mal resuelto Edipo– viene con la novia que lo supera en edad y la madre terapeuta con una percepción bastante natural de la sexualidad (El personaje es prácticamente calcado del de Barbra Streisand en Los Fockers: La Familia de mi Esposo). La única novedad debo reconocer es el personaje de la hermana, que tiene un backstory un poquito mas original e interesante, por lo menos si se la compara con las otras. Si bien la película tiene logrados momentos cómicos y alguna que otra cuestionable vueltecita de tuerca, el viaje de esta película no es muy distinto de otras películas que retraten el mismo universo. Las Estrellas al Rescate Por el costado de lo técnico no hay mucho que destacar salvo una apropiada partitura de Michael Giacchino que muestra más compromiso profesional que la pasión de sus trabajos anteriores. Por otro lado, el costado actoral es lo que salva a esta película; lo es todo, porque con una trama así de predecible es menester tener un buen reparto para poder vender la película, y el director Shawn Levy tuvo suerte: Jason Bateman lleva con mucha estabilidad el protagónico, y Jane Fonda muestra un carisma y una capacidad que corresponden a una actriz de su trayectoria. Pero las actuaciones que se roban la película son definitivamente las de Tina Fey y Timothy Olyphant, que curiosamente tienen la sub-trama mas intensa, original e interesante de la historia. Aunque Fey saca a relucir la actitud ácida que la ha hecho famosa, su postura ante las escenas mas emotivas es lo que la hace destacar; no me sorprendería que en el futuro vire hacia papeles mas dramáticos. En este título demostró que los sabe bordar. Conclusión Si bien Hasta que la Muerte los Juntó no rompe ningún molde y es predecible hasta la saciedad, el carisma de su labor interpretativa es lo que hace que la película sea llevadera. Si quiere pagar para ver a un ensamble de muy buenos actores hacer lo que saben hacer mejor, tal vez quiera darle una chance, ahora si, caveat emptor: Aunque es posible que se rían, no se van a encontrar con nada nuevo.
Un relato apropiadamente hilvanado. Las historias sobre refugiados en países tercermundistas no tienen una llegada fácil al público. Es un tema muy duro, que por cuestiones de respeto no se puede edulcorar o simplificar. Pero es de valorarse como a pesar de eso se toman la molestia de contar una historia por lo menos correcta en el sentido narrativo, sin traicionarle el sentido y hacérsela llegar al público de una manera ingeniosa. Este es el caso de Una Buena Mentira. Los Niños Perdidos Una Buena Mentira cuenta la historia de Paul, Jeremiah, Mamere y Abital, cuatro niños de una tribu sudanesa, que al perder a sus padres a manos de guerrilleros, pasan a convertirse en refugiados. Ya mas crecidos, la suerte les depara que una loteria arreglada por la UNICEF los elija ganadores y son relocalizados a los Estados Unidos, mas precisamente a Kansas City. Allí, estos refugiados, con la ayuda de Carrie Davis (Reese Witherspoon), una trabajadora social, buscarán empleos y se producirán las habituales fricciones producto del choque de razas, la adaptación a un nuevo mundo y la añoranza del hogar. Si bien la película tiene muchas escenas contemplativas que bordean en lo documental, y alguna que otra escena cómica de relleno, no se puede negar que la historia tiene un objetivo concreto en general, y cada personaje tiene un desarrollo particular. Cualquier otro guion habría sucumbido una y otra, y otra vez al golpe bajo. Aquí elige simplemente partir de él, para progresivamente convertirse, simplemente, en un cuento bien contado, con alegorías literarias bien planteadas. Si bien la película promociona la ayuda a los refugiados, nunca cae en la propaganda. Dejando un saldo final que si bien no excelente es definitivamente positivo. Buena Mentira por nombre, y por naturaleza Por mas bien contada que este esta historia, hacérsela llegar al público no es sencillo. No todo el mundo va a salir corriendo a ver una película cuyos protagonistas sean refugiados sudaneses. Pero si en los trailers y los posters le damos predominancia a Reese Witherspoon (cuyo personaje es secundario en la historia como un todo), y la venden como una peli tipo Erin Brockovich o The Blind Side, es mas probable que la gente pague boleto. Para cuando se sienten en la butaca ya van a estar metidos con la historia; no enganchados, pero sí con la suficiente curiosidad para saber como termina. Solo por esto, me quito el sombrero a los productores; han hecho entrar a quien esto escribe como un caballo. También, cabe aclarar, que suma bastante a la emoción y el verosímil de la película el hecho de que los actores que dan vida a los refugiados, hayan sido refugiados en la vida real, y de la misma región de sus contrapartes de la vida real. Conclusión Una Buena Mentira es un apropiadamente hilvanado relato, que a pesar de la dureza de su tema, sabe ser llevadero. Aunque a veces cae en el tedio, esto no afecta al saldo final que es un cuento muy bien contado.
Un ejercicio sobre la memoria emotiva El Cine Cordobés en esta ocasión nos trae un nuevo título, que si bien ofrece un argumento sin estructura alguna, se vale de dos actuaciones con muchísima imaginación. El Gato y la Obra El Grillo cuenta la historia de Graciela, una restauradora de casas, y Holanda, una actriz del teatro under, que por motivos que no dan a conocer comparten una casa. El conflicto y/o objetivo, si lo hay en el sentido tradicional de la narrativa, reside, por un lado, en un monologo que Holanda está ensayando para una obra de teatro próxima a estrenar, y por otro, en el gato de Graciela que misteriosamente desaparece. No hay lo que se dice una evolución narrativa en la película. Es prácticamente una obra de teatro filmada donde oscilamos entre los ensayos de Holanda, y Graciela buscando su gata o sus encuentros con el jardinero que viene a cuidar las plantas de la casa. Los diálogos son mas una introspección y reflexión sobre el pensamiento y el pasado de los personajes más que aportar un avance narrativo. A pesar de que hay algún que otro elemento que podría contribuir a crear una narrativa tradicional, es el conocer a estos personajes y sus idiosincrasias a fondo es a lo que apunta esta película. Si ese fue su objetivo, pues se ha cumplido. Una obra de teatro filmada La fotografía y el montaje están pensados para acompañar el aspecto actoral, ya que pasamos de escenas con plano y contraplano, a escenas en donde no hay un solo corte. Esto no pasa tanto por un regodeo técnico, sino para registrar sin interrupción lo que parece ser una actuación marcada e imaginada en el momento; una espontaneidad que un cambio de plano podría arruinar. Lo que demuestra un cuidado del director para con sus actores, no solo desde la marcación, sino como conservar esa frescura cuando la película se está montando. El aspecto actoral de El Grillo es lejos el más solido y el más preparado. La coreografía de los movimientos haría parecer a esta película como una de las obras de teatro en las que Holanda estaría actuando. Pero algo que quiero destacar es la imaginación y la utilización de la memoria emotiva en el aspecto interpretativo. El que la película no tenga una historia concreta les juega en contra, no voy a mentir, pero sus expresiones y la entrega de los diálogos no se puede negar que son producto de una preparación extensa que ha traído resultados, ya que sentí que no estaba viendo personajes, sino viendo a gente en su estado más natural; desafío actoral intrincado si los hay. Conclusión El Grillo es un experimento de actuación interesante. No tanto sobre el valor de la imaginación en el aspecto interpretativo, sino del saber desde la dirección cuando un corte beneficia o perjudica al mismo.
Un título que no rompe los moldes pero entretiene lo suficiente. A esta altura del partido el cine de terror no depara muchas sorpresas, o por lo menos aquel producido por los grandes estudios. Si alguien busca originalidad o densidad psicológica uno suele virar hacia las producciones de menor presupuesto. Los estudios se dan por servidos si tienen uno o dos sobresaltos en el metraje, lo que es el caso de Así en la Tierra como en el Infierno. Event Horizon en las catacumbas parisinas La Dra. Scarlett Marlowe, una joven que tiene en títulos lo que El Señor de los Anillos en Oscares, llega a París junto a un camarógrafo para buscar la piedra filosofal (si tiene algo que ver con la de Harry Potter no tengo idea) siguiendo las notas de su padre, quien falleció por su propia mano recientemente. En París se encuentra con George, un colega científico, y comienzan a seguir una serie de pistas que, para hacer corta una historia larga, les hacen llegar a la conclusión que la piedra en cuestión se encuentra debajo de ellos en las Catacumbas de París. Las complicaciones surgirán cuando se adentren en las mismas y a los protagonistas se les empiecen a aparecer símbolos, y hasta incluso fantasmas vinculados con transgresiones personales que atormentan a los protagonistas. Si tuviera que definir esta peli en pocas palabras sería “Event Horizon en las catacumbas parisinas”. Porque esencialmente es lo mismo: Un grupo de personas en busca de averiguar algo se meten a una localización maldita que les manifiesta sus miedos personales. Cambiá la nave espacial por las catacumbas y tenés casi la misma película. Esta es una peli que tiene alguna que otra situación predecible que me haría decir que no pasa el filtro de un cinéfilo extremo, sobre todo si ese cinéfilo es asiduo consumidor del cine de Terror. Ahora bien, y yendo a lo concreto, la peli entretiene y te saca un susto o dos, aunque espera recién al tercer acto para empezar a hacer caer a los fiambres. Un found footage que no se la juega Hoy por hoy 4 de cada 5 películas de terror son de found footage (o sea que los hechos de la película son una filmación amateur hecha por los propios protagonistas en vez de una puesta en escena tradicional) como Cloverfield o The Blair Witch Project. Así en la Tierra como en el Infierno se sube a este tren, pero no se la juega. Con esto quiero decir que aparte de la cámara per se que filma los hechos, a cada protagonista le instalan una camarita alrededor de la cabeza. Si bien esto no es inverosímil por el auge de las Go Pro, la gracia de este tipo de películas es que la limitación de las opciones de montaje no es sólo parte del desafío, sino decir del verosímil de hacer sentir a estas películas como algo realista. ¿Entorpece la narración? No, pero me parece una picardía. Conclusión Así en la Tierra como en el Infierno no va a pasar el filtro de un espectador exigente, pero es una peli entretenida que si no tenés mayores pretensiones, si querés pasar el rato, la podes llegar a disfrutar. No rompe los moldes pero es llevadera.
Una travesía sensorial que está más estructurada de lo que deja ver su afiche. Si he de ser sincero, lo primero que me pasó por la mente al ver el afiche de Planta Madre fue que se trataba de un documental sobre rock y hippismo, y aunque lo que terminé viendo no se alejó tanto de estos ámbitos, me encontré con una ficción curiosamente satisfactoria a nivel dramático y narrativo. ¿Cómo está en el papel? Diamond Santoro, un rockero retirado, viaja al Perú en busca de un curandero que le haga probar Ayahuasca. Allí lo recibe Pierina, una mujer de su juventud, quien fue en una época la novia de su hermano que falleció hace muchos años, curiosamente cuando estaba a punto de emprender el mismo viaje que ahora emprende Diamond. A partir de acá la historia se desdobla en dos líneas narrativas: En una, la arriba mencionada búsqueda del curandero, y por otro lado, nos remontamos 40 años atrás, cuando Diamond y su hermano Nicky tenían una banda juntos, y el derrotero que eventualmente resulta en la muerte de este último. La estructura argumental de Planta Madre es bastante lineal a pesar del universo en el que se mueve. No pierde el tiempo en asuntos menores, y si bien insiste en mantener un desarrollo sensorial, se preocupa en tener objetivos dramáticos sólidos y puntos de giro reconocibles que contribuyan al avance de la historia. El único bache que encuentro en su ejecución es que tiene un tercer acto demasiado largo para su bien. Temáticamente hablando, Planta Madre tiene claro cuáles son sus motores: la culpa y la conclusión. Aunque motivado por la culpa, Diamond está en realidad buscando una conclusión emocional. La película lentamente hilvana el tema de la culpa y aunque este motor se mantiene, a medida que avanza la trama nos damos cuenta junto con Diamond que este es un umbral necesario que necesita atravesar para reconciliarse con su hermano, con la música y sobre todo consigo mismo. La Ayahuasca es la llave que abrirá esa puerta. ¿Cómo está en la pantalla? En lo que al aspecto técnico refiere, tenemos un montaje con mucho ritmo, que sostiene a una fotografía en Cinemascope con composiciones de cuadro tan meditadas como deliciosas. Por el costado actoral, tenemos interpretaciones sobrias, nada destacable pero que sostiene eficientemente su verosimilitud. Conclusión Un viaje sensorial, que comunica su tema y su universo, vehiculizándolo a través de un argumento prolijamente estructurado. La apropiada ejecución por parte de la dirección contribuye a que el proyecto llegué a buen puerto. No va a revolucionar la narrativa moderna. Pero es un cuento bien contado, y eso no es poco.
Una remake que consigue estar a la altura de la original por obra y gracia de su dupla protagonista. En el 2005, la taquilla argentina fue sorprendida por una película de Marcos Carnevale, que contaba la historia de amor entre dos personas de la tercera edad. El éxito de la película no se dio solo en nuestro país, sino que llego a tener aclamación en la taquilla internacional. Hollywood naturalmente descubrió el potencial que se escondí detrás de este concepto y depositó en Michael Radford, director de Il Postino, la tarea de reversionar la película y con dos actores de puro lujo como los ganadores del Oscar Shirley MacLaine y Christopher Plummer para dar vida, norteamericana, a los personajes originados por China Zorrilla y Manuel Alexandre. A pesar de los prejuicios que uno pueda llegar a tener con las remakes, en particular las de películas argentinas (no nos olvidemos de Criminal, la penosa remake de Nueve Reinas), esta remake consigue ser llevadera y hasta incluso más graciosa que la original, pero manteniendo la esencia a la que apuntaba la película original. ¿Cómo está en el papel? La trama es esencialmente la misma que de la película original. Fred, un caballero bastante cascarrabias que ha enviudado recientemente, se muda a un nuevo departamento a pedido de su hija. En el mismo edificio, a una puerta de distancia, vive Elsa, una jubilada con bastante chispita y con un gran sentido de la travesura. A partir de ciertas desventuras, se empieza a formar una enternecedora historia entre ellos dos, a pesar de que algún que otro delirio de Elsa le dé dolores de cabeza al pobre Fred. Cuando dije que este título mantiene la esencia de la película original, me refiero a que mantiene el concepto temático de la original, acerca de encontrar motivos para vivir, incluso al final del camino cuando parece que no hay tanto tiempo. Obviamente, la versión de Radford le suma cosas que son típicas en una percepción Hollywoodense de la historia de Carnevale: una historia del yerno de Fred pidiéndole plata para empezar un negocio ridículo, una historia del hijo de Elsa preocupado porque Fred quiera aprovecharse de ella, y le suman un amigo medico a Fred. Eso sí, cabe destacar que hay un motif recurrente sobre Picasso en el backstory de Elsa que está muy bien desarrollado. Todo lo demás que se imaginen de la película original, dice presente en esta remake, incluso la famosa secuencia de la Fontana di Trevi. Lo concreto que el desarrollo de los personajes, tanto de Elsa como de Fred, tiene un carisma y tiran unos remates que mantienen el enganche del espectador, y que no pierden de vista el objetivo de desarrollar satisfactoriamente una historia. ¿Como está en la pantalla? La película mantiene una técnica sobria; un montaje prolijo y una muy buen utilización del Cinemascope a la hora de componer el encuadre. Por el costado actoral, las interpretaciones de Shirley MacLaine y Christopher Plummer dotan a la película de un carisma que cautiva y hace cómplice al espectador desde el primer minuto. Sin ánimo de ofender al legado de China Zorrilla y Manuel Alexandre, pero la manera en la que Plummer y MacLaine combinan el humor acido con la ternura es notable, tanto en sus escenas en solitario como en las que comparten juntos. El motivo más sólido para pagar una entrada. Conclusión Si bien incurre en los clichés Hollywoodenses típicos de “amor en la tercera edad” de los que supo escapar la película original, esta remake de Elsa & Fred llega a muy buen puerto de la mano de una efectiva dirección de Michael Radford y dos interpretaciones carismáticas de sus protagonistas.
Un despliegue técnico y actoral notable, pero desgraciadamente al servicio de un guion flojo. Mario Moreno Cantinflas es, por amplio margen, uno de los cómicos de habla hispana mas reconocidos en el mundo, por no decir el primero y el que ha abierto una puerta que permitió que tantos otros hispanohablantes pudieran trascender en el mundo del espectáculo mas allá de las fronteras. Una trayectoria que tuvo su punto de partida en el mas humilde de los orígenes circenses, hasta terminar como co-protagonista de La Vuelta al Mundo en 80 Dias, que se alzó con el Oscar a la Mejor Película de 1956. La materia prima para una biopic está. Ahora cómo se la use, eso es otra historia… ¿Cómo está en el papel? La película cuenta dos historias. Por un lado cuenta la travesía que tuvo que emprender el productor Michael Todd para que Cantinflas acceda a integrar el ensamble multiestelar de La Vuelta al Mundo en 80 Dias. Paralelamente, cuenta la historia de como Cantinflas pasó de ser un artista circense, a trascender en el teatro, y finalmente en el cine. Todo esto por supuesto también mostrando al hombre detrás del cómico; su lucha por formar un sindicato de actores en México y la dificultosa relación con su esposa. Una frase define al guion de esta película: Cantinflas Greatest Hits. Es decir una concatenación de los mas grandes logros de Cantinflas, mostrando poco y nada de su lado oscuro. Decir que esto es una falla sería excesivo, pero tampoco tiene los suficientes puntos para ser llamado un acierto. El guion de esta película obviamente partió de la premisa que atrae a muchos productores a contar una historia de vida: La de que un gran personalidad haya sido alguna vez una persona común como las que ocupan las butacas. Ese apartado lo tienen cubierto, pero no es suficiente. Falta un ingrediente fundamental para que el factor identificatorio sea completo: Mostrar las debilidades, las bajezas, los defectos, esa multidimensionalidad que hace que ese personaje en la pantalla se sienta real. Eso acá tiene su presencia pero de una forma superficial; metida con calzador y les diría que a ultimo momento. Siendo así, el drama parece un culebrón telenovelesco que estoy seguro quisieron evitar. No pudieron. ¿Cómo está en la pantalla? El despliegue técnico de esta película, en particular la fotografía y la dirección de arte, es notable por su nivel de detalle y su uso del color. A la altura de las mejores producciones Hollywoodenses; una de las pocas producciones latinas que he visto que tenga este nivel de calidad. Por el costado actoral, me quito el sombrero ante Oscar Jaenada. Este caballero no es un actor que hace de Cantinflas. No es un imitador de Cantinflas. Oscar Jaenada ES Cantinflas y le sale genial; para quitarse el sombrero. La otra gran actuación de la película es la de Michael Imperioli, con una calle, una labia, y una pasión inamovible en su papel de Michael Todd que entra en simpatía con el espectador tan inmediatamente como lo hizo la interpretación de Jaenada. Conclusión El que quiera ver al hombre detrás del mito, se va a llevar una desilusión porque la película claramente no va para ese lado. Pero si quieren reír, aunque sea un poco, y ver los pormenores de alguien que muchas veces nos hizo reír, y a cargo de una interpretación fiel y sentida, enmarcada dentro de una puesta en escena de gran calidad, tal vez quieras darle una chance. Pero debe decirse que es una historia que si bien no hace agua, no involucra al espectador mas allá de la admiración de un caramelo visual y una gran labor interpretativa.
Una comedia romántica predecible, pero salvada por el carisma de sus intérpretes. La cuestión de la amistad entre el hombre y la mujer es una cuestión que está apareciendo con mayor frecuencia en las comedias románticas de los últimos años (cabe aclarar que esto no es novedad; ahem-When Harry Met Sally-ahem). Pero la innovación, si la hay se detiene ahí mismo, en su premisa, porque luego inevitablemente cae en todos y cada uno de los lugares comunes que han acompañado al género desde su surgimiento. Lo disfrutable, lo atractivo, está en el carisma y la empatía que pueda llegar a aportar el aspecto interpretativo, que es precisamente el caso de Solo Amigos. ¿Cómo está en el papel? what_if_xlgHa pasado un largo tiempo desde que Wallace (Daniel Radcliffe, Harry Potter) ha dejado la escuela de medicina a causa de haber agarrado a su novia in fraganti con un profesor. En una fiesta organizada por su mejor amigo, conoce a Chantry (Zoe Kazan, Ruby Sparks), obviamente pegan onda y obviamente hay un obstáculo: la señorita tiene novio y lleva conviviendo con él desde hace mas de cinco años. Así que Wallace decide ser su amigo, y en el proceso experimentaran muchas cosas entre los dos y se conocerán con una intimidad casi cercana a la de una relación. Lector, es bastante probable que al leer el argumento pueda prácticamente anticipar el final de la película, y no se equivocaría con su predicción si la hiciera. Pero esta película compensa esa predictibilidad con la idiosincrasia de sus personajes. Las situaciones cómicas están bien construidas, pero llegan a funcionar de todo por la idiosincrasia que impregna a los personajes ya desde la primera pagina. Es su única gran ventaja y la utilizan con sobriedad; llegando con los puntos justos a buen puerto. Un dato al pasar: Se nota que esta película recibió dinero irlandés, porque la escenas filmadas ahí —con la salvedad de una— no pinchan ni cortan al entramado de la peli como un todo. Si se las sacaba la trama podía avanzaba igual. ¿Cómo está en la pantalla? solo amigos 2Por el costado técnico, Solo Amigos no tiene nada que criticar ni nada que admirar; es una de esas películas donde lo interpretativo es rey ya desde el guion, y siendo así los excesos técnicos estarían de más. Cabe destacar que hay un buen uso de la música y el uso de la animación en algunas secuencias es decente en su elaboración, pero efectista en su inserción. El costado interpretativo es lo que más brilla en Solo Amigos. Daniel Radcliffe está creciendo muchísimo desde Harry Potter y aquí se nota. El carisma y la construcción de personaje que lleva a cabo este muchacho es notable. A pesar de su cinismo, se gana al espectador desde el vamos. Zoe Kazan, por otro lado, construye un personaje decente desde lo interpretativo y logra darle un poco mas de dimensionalidad al personaje de lo que el guion parecía ofrecer en un principio. Aunque por separado se desempeñan bien, es la química entre ambos intérpretes lo que hace a la película llevadera. Conclusión Con un guion predecible pero decente, Solo Amigos se hace llevadero gracias al carisma y la química de sus actores. Si queres una peli para ver con tu chica o chico, o ver como progresa Radcliffe en su carrera actoral tal vez quieras darle una mirada. Tal vez. Si la elegís, mal no la vas a pasar.
A pesar de contar con un reparto decente, este título es la constante búsqueda de un remate. La comedia no es tarea fácil… pero nada, nada fácil. Uno puede tener la habilidad de hacer reír, ya que muchas de las cosas que nos reímos, tienen gracia por el grado de verdad que encierra la humorada. Pero es todo un mundo de diferencia hacerlo en el marco de una historia. Hay quienes dicen que una comedia falla cuando no consigue producir ni una risita, cuando en realidad la comedia está supeditada a una regla de hierro: Si la historia no está bien construida, puede tener los mejores chistes y hasta las mejores situaciones cómicas, pero sin un seguimiento bien construido es un castillo de naipes destinado a caer. ¿Cómo está en el papel? Un Amor en Tiempos de Selfies cuenta la historia de Guadalupe, una exitosa ejecutiva que trabaja para uno de los buscadores de internet más destacados a nivel mundial. Aun a pesar de su capacidad, ella tiene problemas para hablar en público, razón por la cual desde su trabajo la obligan a ir a un curso de comedia a cargo de Lucas, un comediante del teatro independiente, muy devoto de su trabajo y más que nada de su libertad. Como es de esperarse el vínculo entre ambos trascenderá el de maestro y aprendiz para volverse en algo mas, un algo que amenaza la libertad de Lucas y que a la postre se vuelve la comidilla de las redes sociales. Un problema de Un Amor en Tiempos de Selfies es que intenta a cada rato tirar un remate, más que establecer una creíble progresión de los personajes. Pasada la mitad del metraje, ya no nos importa nada, es ahí donde la película se apura a tal punto que no le importa si el resto de camino que le queda es recorrido de un modo coherente. Cierto, hay un intento de desarrollar un tema, sobre la fidelidad que hay que tener a la profesión artística a pesar de todos los baches, pero entre la historia de amor y los ponchazos varios que da para llegar a destino, hacen que esto se pierda y es una lástima porque había tela para cortar. ¿Cómo está en la pantalla? El nivel actoral es en general es correcto, pero debe destacarse que Martin Bossi es excelente; el registro expresivo y reactivo-emocional de este caballero es algo verdaderamente notable. Su co-protagonista, Maria Zamarbide, resulta ser un digno acompañamiento. La química que el guion no puede hacer funcionar la aportan ellos hasta donde pueden. Pero si la peli hace agua no es en absoluto culpa de ellos. Por el costado técnico es decente en todos los rubros, pero destaca el trabajo de la Dirección de Arte. Conclusión A pesar de tener un reparto decente, encabezado por un actor protagonista tan carismático como lo es talentoso, Un Amor en Tiempos de Selfies tiene un desarrollo narrativo incompleto que da pie a una búsqueda desesperada de remates que no ayudan ni a la trama ni al tema que pretende tratar.