La oscuridad es una propuesta cuya premisa tranquilamente podría haber formado parte de un capítulo de la serie La Dimensión Desconocida. Esta es una historia apocalíptica donde la amenaza que enfrentan los protagonistas no son zombies ni virus letales, sino la oscuridad. Las personas que quedan atrapadas en la oscuridad, por razones misteriosas desaparecen y para sobrevivir los protagonistas deben permanecer siempre en la luz. La idea de la historia está muy buena y el director Brad Anderson hizo un muy buen trabajo al comienzo del film, a la hora de presentar la trama con logrados climas tenebroso. Lamentablemente no consiguió mantener el mismo nivel de suspenso en el resto de la película. La Oscuridad es el clásico film que comienza muy bien con una historia que te engancha y después se desinfla mal. Un problema de la película es que a lo largo de su desarrollo la trama deja abiertos demasiados interrogantes básicos que nunca se llegan a responder, como qué demonios es la supuesta fuerza diabólica que ataca a la gente a través de la oscuridad. En el fin de los tiempos, de M Night Shyamalan, por lo menos sabíamos después que toda era una venganza de la naturaleza. Por más ridículo que resultara el concepto, dentro de todo uno por lo menos entendía por qué la gente se suicidaba de repente en las calles. En este estreno todo queda a la deriva. Supongo que si le escribís al director por mail te cuenta que de iba la historia y lo que quiso hacer con ella. Es una lástima porque la idea era atractiva, pero al no tener un rumbo definido, el film se volvió monótono y repetitivo.
Después de tantos años finalmente el sueño de muchos fans de Linterna Verde finalmente se concretó y el superhéroe llegó a la pantalla grande. Si bien la película es muy entretenida creo que no llega a estar al mismo nivel de Thor y Capitán América, por la sencilla razón que le faltó más dedicación y trabajó al guión que crearon para el cine. Es loco porque Warner en los últimos años viene haciendo cosas maravillosas con los largometrajes animados de superhéroes que realiza Bruce Timm, pero no logran armar equipos del mismo nivel, salvo por el caso de Batman o Superman, cuando tienen que desarrollar este tipo de producciones live action. Hace poco pudimos ver el desastre que hicieron con Jonah Hex, otro clásico de la editorial DC que ni siquiera llegó a los cines argentinos. Este film tiene sus virtudes, pero en general es una producción muy despelotada, donde el director intentó abarcar más cosas de las que podía manejar y en un punto la historia se le fue de las manos. En ese sentido, el largometraje animado (disponible en dvd) Linterna Verde: Primer Vuelo a nivel argumental presenta un trabajo superior a este estreno. La trama estuvo claramente inspirada en el cómic “Linterna Verde: Secret Origins”, de Geoff Johns, (excelente historieta, por cierto) que hace poco narró el origen definitivo del personaje. El gran problema de la película es que al director se le complicó equilibrar los momentos que el protagonista vive en el universo de los Corps y las situaciones que enfrenta en la Tierra. El personaje va y viene todo el tiempo de un lado para el otro y hay un montón de cosas que quedan en el aire. Por ejemplo, al comienzo del film se nos presenta a los hermanos y al sobrino de Hal Jordan que después nunca más vuelven a aparecer en la historia como si no hubieran existido. Luego de promocionar durante meses con posters a personajes entrañables y queridos por los seguidores del cómic como Killowog y Tomar- Re, en el film ambos tienen una breve participación. Esto es tal vez lo más decepcionante. Hal Jordan apenas interactúa con el resto de los Corps y su entrenamiento cuando recibe el anillo se resume en dos minutos. Todo el proceso del origen del héroe se narra demasiado rápido y Hal pasa de la nada, de ser un tipo común y corriente a un superhéroe que salva el mundo. Por otra parte, no se entiende que los productores convocaran a un actorazo de primer nivel como Geoffrey Rush, quien interpreta con su voz a Tomar-Re, y apenas tenga una escena para destacarse. Es una lástima porque el trabajo que hicieron con los efectos especiales es brillante. Todos los escenarios del planeta Oa y estos personajes mencionados, que fueron realizados por animación computada estuvieron excelentemente recreados. Lo mismo ocurre con el trabajo de los actores, Blake Lively (Carol Ferris), Peter Saarsgard (Hector Hammond) y Mark Strong (Sinestro), quienes capturaron a la perfección con sus actuaciones la personalidad de esos clásicos personajes. Ryan Reynolds dentro de todo hace un trabajo decente, pero es probable que los fans de este superhéroe encuentren su interpretación más cercana a Kyle Rayner, el Linterna Verde, que surgió en los ´90, que el tradicional Hal Jordan. La secuencia de acción final es totalmente épica y el 3D estuvo muy bien trabajado. Linterna Verde, en términos generales, es una buena película pochoclera y entretenida, pero la realidad es que por el material que brindaba la historieta se podía haber hecho un film superior. Linterna es un personaje muy importante que da para muchísimo más. Sus seguidores lo saben. No en vano el cómic sigue vigente desde hace 70 años, si bien Hal Jordan recién apareció en 1959. De todas maneras, si pulen estas cuestiones argumentales y le dan más espacio al resto de los Corps pueden hacer una gran secuela porque el material ya lo tienen y hay todo un universo de ficción muy interesante que queda por ser explorado.
Pasaron 15 años desde que Tom Hanks debutó como director con Eso que tú haces, una entretenida comedia sobre el mundo de la música de los años ´60. Después de mucho tiempo el actor decidió volver a la dirección con un proyecto que escribió junto a Nia Vardalos, la protagonista de Mi gran casamiento griego. Larry Crowne es supuestamente una comedia romántica que tiene la particularidad que no es cómica y mucho menos romántica. El film no hace otra cosa que demostrar lo alejado que se encuentran Hanks y Vardalos de la gente común de la clase trabajadora de Estados Unidos, cuyas problemáticas intentaron retratar en esta historia. Así al menos lo aseveró el director en varias entrevistas. Larry Crowne es un sujeto de cuarenta y pico que es despedido de su trabajo, pese a ser un buen empleado, por no tener una educación universitaria. Al quedarse sin empleo el personaje decide emprender un nuevo rumbo en su vida al retomar sus estudios y hacer un montón de estupideces como unirse a una banda de motoqueros que andan en scooter. Una comedia protagonizada por dos figuras importantes de Hollywood como Hanks y Julia Roberts no fracasa en los cines por casualidad, más allá que la pareja que hacen los dos no tenga demasiada química. Larry Crowne es un film insípido y aburrido, donde al margen de las cosas que se le puede objetar al guión, la gran falla de este film pasa por la dirección. Tom pierde demasiado tiempo en su narración durante gran parte de la película con situaciones intrascendentes que no le aportan nada a su personaje y tampoco avanza en el conflicto. Recién en los últimos 20 minutos la trama se pone un poco más interesante. Hace mucho tiempo que no se veía una actuación tan desganada como la que presentó Julia Roberts en esta película. Parecería que participó en este film simplemente para saldar un favor con Hanks. Uno recuerda las memorables comedias románticas que Tom hizo con Meg Ryan, por lejos su mejor pareja en el cine, y la realidad es que esta película está muy por debajo del nivel de aquellas historias que hoy son clásicos populares Larry Crowne es otra prueba de lo difícil que es encontrar una gran propuesta de este género por estos días.
Los Pitufos son unos de los íconos más importantes que existen dentro del cómic europeo que en América por lo general se los relaciona con la brillante serie animada de Hanna-Barbera de los años ´80. Más de 50 años de vigencia en mundo de la historieta hizo que los duendes azules tengan el mismo prestigio que otros grandes como Tintín o Asterix. Claro que la historia de estos personajes no siempre fue color de rosa. Los Pitufos fueron acusados por más de un trasnochado de ser criaturas diabólicas que generaban mala suerte e inclusive de ser un instrumento de propaganda comunista. Sin embargo nada de esto impidió que la más famosa creación de Peyo, un gran artista de cómics, resultara un éxito en todo el mundo. Esta película que llega esta semana a los cines es la primera producción live action que se hizo con estos personajes. En el pasado (ver Dato Loco) hubo otro largometraje animado que sigue siendo hasta ahora el mejor trabajo realizado con los duendes en el cine. Creo que esta reseña debe dividirse en dos partes. El aspecto más positivo que puedo rescatar de este estreno es que el film, pese a sus fallas, contribuye de alguna manera a difundir estos fabulosos personajes, con los que muchos de nosotros nos criamos en la infancia, entre las nuevas generaciones de niños que no los conocían. Me parece que en su gran mayoría, los chicos que se engancharon con Alvin y las ardillas van entretenerse un rato en el cine. Sin embargo, tampoco puedo dejar pasar que más allá de este tema Los Pitufos 3D es una decepcionante película mediocre que poco tiene que ver con los personajes de Peyo. El estudio Sony no hizo otra cosa que refritar de manera burda la misma fórmula que usó Fox con Alvin y las ardillas y que hace poco copió Warner con el Oso Yogi. La dirección corrió por cuenta de Raja Gosnell, quien hizo un muy buen laburo con los filmes de Scooby Doo, muy especialmente en la segunda entrega que estaba plagada de referencias a episodios clásicos de la serie animada. Más allá de los gustos personales, lo que nadie le puede objetar a esas películas es que distorsionaran el dibujo animado. Gosnell capturó a la perfección el espíritu de la serie de Scooby. Con los Pitufos no ocurre lo mismo y se nota que no tuvo la misma libertad con la que trabajó en Warner. Los únicos momentos decentes de este film son los primeros 10 minutos cuando presenta a los personajes en su aldea y una muy linda secuencia hacia el final donde se le rinde un pequeño tributo al cómic de Peyo. Después la película es cualquier cosa. El problema es que al trasladar a los duendes a la ciudad de Nueva York, en el mundo real, se perdió toda la magia que tenían los Pitufos. Es algo similar a lo que ocurrió en su momento con la malograda película de He-Man, con Dolph Lundgren. Si Sony hubiera desarrollado este film exclusivamente por la via de la animación , probablemente hubiera sido mejor artísticamente, pero de ese modo el estudio se perdía de explotar el desfile burdo de chivos publicitarios con los que facturaron a lo grande. Esa es la gran decepción. Explotaron a los personajes de Peyo con el único objetivo de brindar un catálogo de publicidades, sin preocuparse por hacer una buena película. Hay una secuencia que transcurre en un shopping que parece dirigida por Carlos Mentasti. Sabemos que todas las películas de este tipo tienen chivos (Chandler suele hacer buenos informes al respecto) pero acá es obsceno como lo manejaron. El 3D es absolutamente inservible. Salvo por algunos efectos en un par de escenas no aporta nada, por lo que no vale demasiado pagar más caro la entrada. En fin, un regreso de los Pitufos desperdiciado. El Dato Loco: Los Pitufos y la Flauta Mágica fue una gran producción animada belga de 1976, dirigida por Peyo, que llevó a estos personajes por primera vez a la pantalla grande. Una muy buena producción que adaptó la trama del cómic de “Johan y Peewit”, donde los Pitufos debutaron por primera vez en una historieta. En este caso no aparecían ni Gargamel ni Pitufina. En América recién se conoció en los cines en 1985, cuando ya se emitía la serie de Hanna Barbera y fue un tremendo éxito taquillero junto con la película de los Ositos Cariñosos. Según cuenta la leyenda, el cine Helios de Palomar se incendió poco después que exhibieran el film y se dice que en el piso del cine quedó dibujado por el fuego el rostro de uno de los Pitufos. Un mito urbano que contribuyó a alimentar el lado oscuro de los duendes.
Super 8 es un gran film nostálgico que trae al recuerdo memorables producciones de los años ´80 que marcaron a fuego la vida de mucho fanáticos del cine como Los Goonies, The Monster Squad, Cuenta Conmigo y E.T. En algún punto si se quiere, se podría decir que es la versión Bob Marley de Cloverfield. Lo que en aquella historia de monstruos era todo destrucción, violencia y muerte acá es más … One Love. One Love. One Heart. Let´s get together and fell all right. Es más, creo también que es la contracara de la descerebrada Batalla: Los Ángeles, donde en este caso sin llegar a la emotividad de E.T, el concepto de la amenaza alienígena es trabajada de otra manera. Super 8 es una película con corazón, donde más allá de la aventura y la acción el director J. J Abrams presenta un muy buen cuento sobre la amistad. Lo interesante de la historia es que a lo largo de su desarrollo la trama pasa por distintas etapas emocionales. Hay aventura y acción, pero también tiene escenas graciosas y momentos más emotivos. El reparto de chicos que seleccionaron es excelente y sobresale la hermana de Dakota Fanning, Elle Fanning con un muy buen trabajo. Hace 30 años películas como Super 8 eran moneda corriente en los cines y esta clase de historias fantásticas luego fueron mutando en otro tipo de entretenimiento, con trabajos más centrado en los aspectos técnicos, pero sin corazón y vacíos de contenido. El director Abrams acá fue por otro lado y creo que hizo un gran trabajo con esta historia. Una de mis favoritas del 2011 que tendrá su lugar en el Top Ten.
EXCELSIOR!! Después de más de 60 años de proyectos fallidos, el Capitán América finalmente obtuvo la película que se merecía y le hace justicia a esta gran creación de Jack Kirby y Joe Simon. El peor enemigo de Steve Rogers nunca fue Calavera Roja, sino Hollywood. Desde que el personaje apareció en 1941, por distintos motivos, siempre se le complicó la posibilidad de tener una gran película, como si ocurrió con otros clásicos del género. Primero fue el serial de 1944 con el Capitán gordo que no tenía nada que ver con el cómic. Luego vinieron las impresentables películas para televisión de 1979, que parecían dirigidas por Palito Ortega. El film de 1990, que sólo fue un éxito en los cines argentinos (en Estados Unidos se estrenó directo en video), protagonizada por Matt Salinger se acercó un poquito a la esencia del personaje, pero no ayudó el bajísimo presupuesto que tuvo aquella producción. Después vino la frustración por la cancelación de una serie animada de 1996 que se veía prometedora y había reunido a un buen equipo de artistas. Este año finalmente la filmografía del Capitán América encontró su redención con la que es por lejos una de las propuestas pochocleras más logradas del 2011. La versión del director Joe Johnston, quien ya nos había dado una alegría con esa gran adaptación que hizo de Rocketeer, en 1991, (gran cómic de Dave Stevens) no defrauda a nadie que siga al personaje de la historieta o aquellos que no son comiqueros pero disfrutan de estas películas. Capitán América es una de las más grandes adaptaciones que se hizo de un cómic en el cine en las últimas décadas y claramente se puede asociar con el Superman de Richard Donner, el Dick Tracy de Warren Beatty o las producciones de Batman de Tim Burton y Christopher Nolan, por citar algunos casos. Es decir, dentro de su género, es excelente y capturó la esencia de la historieta. Lo que hace especial a este estreno de Marvel, que lo diferencia de otras propuestas como Thor o Spiderman, es el espíritu retro que tiene el film, donde más allá de hacerle justicia a este personaje, el trabajo de Johnston es una celebración también de los héroes de la era pulp como The Shadow, el Avispón Verde, The Spirit o El Fantasma. El trabajo del director se centra en la primera etapa del cómic de Jack Kirby, pero el mundo de ficción que evoca, con sus escenarios y personajes secundarios, es el mismo que rodeaba a estos íconos mencionados. Por ejemplo, la interpretación que hace Hayley Atwell en esta producción de Peggy Carter, la heroína de la historia, está más cerca de Margo Lane, la compañera de The Shadow, que la agente secreto que apareció en 1966 en la revista del Capitán América. Este tipo de detalles, que probablemente al público general no le interesa, pero a mi sí me importa destacar, son lo que hicieron de este estreno una experiencia especial. Desde lo cinematográfico la película es impecable, donde sobresale el trabajo brillante que realizaron con la construcción de la década del ´ 40 que se retrataba en los cómics de aquellos días y los efectos especiales. La película tendría que estar nominada al Oscar el año que viene por este rubro. Lo que hicieron con Chris Evans al comienzo del fílm es sencillamente impresionante. Hay otro aspecto importante que me gustaría resaltar. El los últimos años, especialmente desde el 11 de Septiembre, el Capitán América se convirtió en un grano en el culo para los escritores que trabajan en el arte de la historieta, por todo lo que el personaje encarna simbólicamente. Lo que el héroe representaba en la Segunda Guerral Mundial (recordemos que el cómic se utilizaba para levantar la moral de las tropas aliadas) poco tiene que ver con las políticas internacionales actuales de Estados Unidos, y en ese sentido la posición del Capitán podría ser complicada en el resto del mundo. Afortunadamente este film evitó caer en el patrioterismo barato (y si querían tenían el marco perfecto para hacerlo) como probablemente hubiera ocurrido si la dirección terminaba a cargo de Michael Bay. Desde las primeras escenas el director Johnston deja en claro que el universo de ficción en el que se desarrolla la trama es de fantasía y la película siempre se mantiene en este camino e inclusive se burla, en una muy buena secuencia, del perfil patriotero del personaje. De hecho, los grandes villanos de este film no son los nazis, sino los soldados de Hydra, la organización que lidera Calavera Roja, interpretado de manera brillante por ese actorazo que es Hugo Weaving. La verdad que este tema lo resolvieron muy bien. Lo que me encantó de esta película es que no es un prólogo de Los Vengadores, sino que tiene identidad propia. Deja todo preparado para lo que promete ser el año que viene una histórica reunión de superhéroes en el cine, pero esta es la película del Capitán América y tiene un enorme potencial para convertirse en una saga independiente. Uno de los grandes estrenos del 2011. GRACIAS JOE JOHNSTON!!
George Romero logró algo que nunca pensé que iba a llegar a ver en mi vida. Una película aburrida de zombies! Siempre fui un gran defensor de este tipo de historias dentro del género de terror. Los zombies son por lejos uno de los mejores villanos que existen porque no se les puede ganar. Ellos representan el fin de la humanidad y la civilización, tal cual la conocemos. Por eso son personajes muy interesantes para trabajar y se pueden hacer cosas divertidas con ellos. Me encantan las historias de muertos vivos, inclusive las malas del cine clase Z, como Hard Rock Zombies, que es desopilante. Lo único que no tolero es que los filmes sean aburridos. La reencarnación de los muertos es una verguenza y duele mucho verla porque la dirigió un hombre importante del cine, que con este trabajo demuestra que tiene que tomarse un unas largas vacaciones del género. Me parece que únicamente alguien que jamás vio una película de zombies en su vida puede recomendar esto en un medio de comunicación. El film no sólo es tediosamente aburrido, sino que presenta una historia pobre que parece que la hubieran improvisado durante el rodaje. Romero falló por completo a la hora de crear situaciones de tensión y suspenso y los zombies ni siquiera presentan una amenaza peligrosa. De hecho, es imposible clasificar este film dentro del género de terror, ya que no tiene nada que ver con este estilo. Después de lo que hizo el director Frank Darabont con el fabuloso piloto de la serie de Fox, The Walking Dead, te encontrás con esto en el cine y te deprimís. En este caso los zombies prácticamente son un elemento de decoración, ya que el rol principal lo tienen los habitantes de un pueblo que se matan entre sí por situaciones estúpidas. Hay largas escenas con estos personajes que ni siquiera son interesantes. Los efectos especiales además son lamentables. Llama la atención que un director como Romero presente un trabajo tan deficiente en este campo. La película está repleta de efectos digitales pobrísimos que se ven artificiales. Si esos momentos los hubieran trabajado como se hacía antes, cuando no existía la tecnología CGI, el resultado hubiera sido superior. En los últimos años pude ver filmes amateurs con mejores efectos especiales que los de esta producción. La reencarnación de los muertos es un patético intento de director en trabajar el subgénero de zombies dentro del western y el resultado es catastrófico, producto de una mediocre realización. Intentó hacer lo mismo que John Carpenter con Vampiros y no le salió porque la historia es malísima. Reitero, es imperdonable hacer una película de zombies aburrida. Hace mucho que venimos esperando el gran regreso de Romero en el cine con estos personajes y a esta altura creo hay que olvidarse de eso. No da para más. Por el cariño que se le tiene al director se le dejan pasar muchas cosas en los medios y lo entiendo, pero tampoco se le puede vender fruta a la gente. Por más que intenten intelectualizar este estreno con frases pajeras como “un estudio de las dinámicas sociales” en el fondo todos sabemos que es una producción mediocre. “Un hombre debe conocer sus limitaciones”. Sabias palabras de Harry, el sucio, que George Romero debería tomar para su vida.
Hace diez años que John Carpenter, uno de los grandes maestros del cine fantástico, no dirigía una película. Su último trabajo había sido Fantasmas de Marte que acá pasó directo al video club. En el último tiempo el director estuvo muy metido revisando su obra en las ediciones especiales en dvd que se editaron de sus grandes clásicos. Atrapada no es un regreso memorable de Carpenter, ni una película que uno incluiría en la colección de dvds, pero brinda un entretenimiento decente. El problema que tiene esta historia es su argumento, cuyo final resulta totalmente trillado, no sólo por que se narró un montón de veces en el cine, sino que en el último tiempo se estrenaron películas que presentaron conclusiones similares. Si las menciono le arruino la visión de esta historia porque van a sacar en seguida la resolución. Lo mejor de Atrapada pasa por la dirección de Capenter, quien hasta el momento en que se revela el “giro sorpresivo” de la trama, presenta un buen thriller entretenido que te mantiene interesado en el misterio que presenta el conflicto. El director no participó del guión y la música y se nota porque esta es una producción menos personal del cineasta. Sin embargo, como profesional y gran artesano del cine que es se las ingenió para brindar buenos momentos de suspenso, respaldado por un sólido trabajo en la fotografía y un muy buen reparto de actrices, que también merecen ser destacadas. Especialmente la protagonista Amber Heard. Atrapada no es un peliculón imperdible pero entretiene y su estreno se celebra por la sencilla razón que un maestro como John Carpenter sigue haciendo cine.
Hace rato aprendí a ver estas películas como una propuesta pochoclera más, que presenta en un universo alternativo una excelente saga literaria de fantasía que creó J.K Rawling. Debo reconocer que la saga cinematográfica mejoró muchísimo con la incorporación del director David Yates y claramente era el hombre indicado para concluir la serie. Comprendo también que los fanáticos fundamentalistas, que organizan marchas impresentables por las calles de la ciudad y creen que Ursula K. Le Guin y Philip Pullman son diseñadores de moda, se vuelvan loco con esto, pero en lo personal me cuesta vivir los filmes con esa intensidad por la sencilla razón que en la pantalla grande Harry Potter es otra cosa. En términos generales la entrega final es una gran producción, que pese a no ser perfecta, concluye de manera satisfactoria esta historia en el cine. Como propuesta pochoclera es un excelente producto que sobresale por los efectos especiales y el tratamiento épico que le dieron a esta entrega. La narración de David Yates es bastante loca. Después de brindar una primera parte exageradamente larga, con varias escenas que tranquilamente se podían haber evitado, la conclusión tiene un ritmo totalmente distinto al tal punto que su dirección parece acelerada como si Yates intentara trabajar la mayor cantidad de cosas en el menor tiempo posible. De todas maneras se las ingenió para brindar muy buenos momentos que son visualmente impresionantes, como el escape de Gringotts y la batalla final. Esta secuencia es bastante caótica, aunque en este caso creo que fue un enfoque pensado por el director. A diferencia de Transformers 2, donde las peleas de los robots, eran confusas por una falencia en los efectos especiales, en este film me parece que David Yates buscó sumergir al espectador en el caos de una batalla como si estuviera haciendo un film bélico y el resultado es excelente porque consiguió ese objetivo. Lo único que le pudo objetar a este film es la manera en que manejaron ciertos momentos emocionales, relacionado con el destino de algunos personajes, que me parece podrían haber tenido más peso y espacio en la narración. Por lo que representaban esos personajes creo que se lo merecían. Como fan de la literatura fantástica lo que hicieron con Fred Wesley directamente me pareció un insulto. Sobre todo cuando el director le dedicó tiempo a otras situaciones en la primera parte que se podían haber evitado. En general el cierre de este film parece hecho a las apuradas. Estas cosas generan que las películas de Harry Potter sean una recreación superficial de lo que fue una gran serie literaria. Al margen de estos detalles, la entrega final de Potter es una muy buena película pochoclera que se disfruta a pleno y concluye de manera digna esta saga.
Malas enseñanzas es otra comedia fallida con Cameron Diaz que intentó refritar la premisa de una película exitosa como fue Un Santa no tan santo (Bad Santa) con Billy Bob Thornton, un inesperado suceso de taquilla en el 2003. El concepto del film y del personaje principal es similar, con la diferencia que esta producción tiene una actriz como protagonista y el escenario principal es una escuela. Diaz interpreta un rol políticamente incorrecto que se droga, se emborracha y trata mal a los alumnos y sus colegas, además de dormirse en las clases que debería dar. El problema con este personaje es que a diferencia del impresentable perdedor que interpretó Billy Bob Thornton en aquella producción mencionada, la profesora que compone la protagonista no es graciosa ni genera simpatía. Está bien que no es culpa de los actores ni del director que los momentos más divertidos de la historia los quemaron todos en el trailer, pero la realidad es que la película está lejos de ser una propuesta desopilante. Son esa clase de filmes a los que les ponés onda una vez que ya estás sentado en la butaca del cine, pero si la volvés a enganchar un día por cable sabés que ni a palos la vas a ver otra vez. Malas enseñanzas es una película cuya historia todo el tiempo presenta situaciones que intentan ser graciosas de manera forzada y por eso no te saca una carcajada. Todo el humor pasa por ver a la protagonista insultando y comportándose como un ser miserable. Billy Bob Thornton encara un personaje así y te hace morir de risa e inclusive logra que te pongas de su lado en la trama. Cameron Diaz genera exactamente lo opuesto, por eso la película no termina de convencer. De todas maneras supongo que el film también tendrá su público. Para los fanáticos de Beavis and Butthead es el peliculón del mes.