“¡Te atrapé!”, de Jeff Tomsic Por Jorge Bernárdez Durante la era de oro de las sitcom, uno de los creadores de ese género dijo que el secreto de esas series era poner adultos actuando como adolescente ante situaciones de la vida. Recordé esa frase mientras veía Te atrapé. La comedia está basada en una nota periodística que contaba la historia de un grupo de amigos que venían jugando desde niños a lo que nosotros conocemos como “La mancha”, la diferencia entre el tradicional juego infantil por estos lados y el que jugaban este grupo de amigos yankys es que el nuestro se acababa cada vez que nos llamaban a merendar para ver a Piluso (ponele) o porque era invierno y empezaba a oscurecer, mientras que el juego de estos muchachos seguía hasta el infinito y más allá. A partir de un momento de sus días decidieron tomarse el mes de mayo para retomar el juego que terminaba a las 24 del último día del mes de mayo del año anterior. En este caso, uno de los organizadores reaparece para lograr hacer caer al integrante que hasta ese momento nunca había caído. Y ahí arranca el juego de este año. Hoagle (Ed Helms) se le aparece a Callahan (Jon Hamm) y le dice que tiene el plan preciso para atrapar a Jerry (Jeremy Renner), porque Jerry se casa y es el momento de atraparlo en alguno de los tantos eventos en que se divide un casamiento y en los que el huidizo integrante de la banda de amigos debía concentrarse en algo distinto al juego. Una vez convencido Callahan ambos van a buscar a los otros dos integrantes necesarios para atrapar a Jerry y allí estamos en el juego lanzado. El grupo se completa con Randy (Jacke Johnson) y Sable (Hannibal Buress), Ellos son los miembros del grupo original al que se suma la esposa de Hoagle que se llama Anna y es la muy graciosa y eficiente Isla Fisher. Algo interesante de la trama es que a partir de cierto momento se van conociendo mecanismos del juego y como se agregan enmiendas que finalmente ayudan a que se agreguen integrantes y que le juego en cierta forma se haga eterno y sin fronteras. ¿Qué más quisiéramos todos que poder pedir gancho una vez al años y entregarnos por un mes a jugar a la mancha con los amigos de la infancia? Te atrapé es divertida y aparentemente vacía con mucho humor físico y parece inocente, pero tiene algo más para mostrar. Los muy memoriosos quizás recuerden una gran película de Mario Monicelli de los setenta que se llamaba Amigos míos. Algo del espíritu de aquella comedia aparece en esta, salvo que en esos años había una incorrección ambiente que hacía que todo fuera más divertido y menos medido. TE ATRAPÉ Tag. Estados Unidos, 2018. Dirección: Jeff Tomsic. Guion: Rob McKittrick, Mark Steilen.Intérpretes: Jeremy Renner, Annabelle Wallis, Isla Fisher, Jon Hamm, Leslie Bibb, Rashida Jones, Jake Johnson, Ed Helms, Hannibal Buress, Brian Dennehy, Braxton Alexander, Curtis Gammage, Jaren Lewison, Al Mitchell, Nora Dunn, Joey Thurmond, Elijah Marcano, Laura Distin, Patti Schellhaas, William Walker, Kyle Jackson, Braxton Bjerken, Lucie Carroll, Marisol Correa. Música: Germaine Franco. Fotografía: Larry Blanford, Steven Capitano Calitri. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 100 minutos.
El tiempo como excusa del juego “El tiempo es un constructo”, dice uno de los personajes de esta digna comedia que, si bien muestra algunos desaciertos, consigue, gracias a cierta simpleza de aspiraciones y un loable empeño, cumplir mucho más de lo previsible. Esa frase, entonces, dicha al pasar en una gran escena hacia la mitad de la película, articula toda la narración porque, como en todo film que se precie de cinematográfico, existe en él un verdadero trabajo con el tiempo. No se lo da por descontado. No se descansa en el hecho de que el cine es ontológicamente imagen en movimiento en el tiempo. La dimensión temporal se trabaja porque es construcción. El tiempo es un constructo. Basada libremente en un artículo aparecido en el Wall Street Journal sobre un grupo real de amigos que practican un juego anual, ¡Te atrapé! cuenta la historia de cinco hombres adultos quienes, desde la infancia, juegan cada año, durante todo un mes, a algo que se denomina Tag (y aquí se tradujo como “¡Te atrapé!”). Este juego consiste en –puede parecer pavo lo que se procederá a explicar, y en realidad lo es− agarrar a uno de los participantes, tocándolo con cualquier parte del cuerpo y en cualquier parte del cuerpo, mediante las artimañas más variadas: disfrazarse y colarse en su empresa; saltar desde un escondite y sorprenderlo; aparecer de improviso en un partido de básquet; perseguirlo a través de casas vecinas. Cualquier cosa es posible. Una vez tocado, es el turno de ese participante para atrapar a otro, y así sucesivamente. Cuando lleguen las 12 de la noche del día 31 del mes en que se desarrolla la partida, el jugador que no tuvo tiempo o no pudo agarrar a nadie será el perdedor de ese año. En esta ocasión las cosas se plantean diferentes: cuatro integrantes del grupo de amigos unirán fuerzas contra el quinto. Hogan (Helms), ayudado por su esposa (Fisher), Bob (Hamm), Kevin (Buress) y Chilli (Johnson) intentarán atrapar al único participante invicto de este juego: Jerry (Renner). Ninguno ha podido nunca tocarlo en los 30 años que vienen jugando a Tag, pues su habilidad para eludirlos es insuperable. Pero ahora, con motivo de su casamiento, justo un 31 mayo, el último día de la partida, los otros cuatro creen haber encontrado el momento ideal para agarrarlo. De su boda no podrá escapar. Resulta evidente que la premisa es muy simple y en esta descripción hasta puede resultar nada atrayente. Sin embargo, el relato se encarga de hacer bastante con bastante poco. Para empezar, cuando la película no se toma en serio a sí misma –por fortuna esos momentos de seriedad impostada, de querer dar un mensaje, son bien pocos (y están cerca del final); la mayor parte de su lastre reside ahí– su ligereza se torna disfrutable. Son hombres jugando como niños y hay algo muy liberador en todo eso. Además, existe un antes y un después de la aparición del amigo interpretado por Jeremy Renner. En una deliberada parodia de los personajes de las películas de acción (rol que él mismo ha encarnado en The Avengers o en El legado Bourne, por ejemplo), el tiempo se vuelve elástico con cada aparición suya. Sus escenas son filmadas en cámara lenta, pero el tiempo del film, en la percepción del espectador, se acelera. Si bien Jerry, debido al ralentí, puede ir describiendo cada una de sus acciones e interpretar y adelantarse a cada movimiento de sus contrincantes, paradójicamente hace que la película pise el acelerador y juegue a ser una de acción, una slapstick, una de karate, una de Jason Statham. Gracias a Renner y a su seño fruncido (causa inquietud verlo sonreír, mejor que ponga cara de malo) las fronteras de esta reducida anécdota se expanden. En la vida, para hablar del tiempo (que no es otra cosa que pura convención), para referirse su paso, se lo hace en metáforas (bursátiles): ganar el tiempo, perder el tiempo, invertir el tiempo. En el cine, para hablar del tiempo es mejor trabajarlo, construirlo. En la vida, el paso del tiempo se detecta en las arrugas de los rostros, pero también en los lugares que olvidamos, en los amigos que ya no frecuentamos, en los juegos que ya no jugamos. Los amigos de este film tratan de retener el tiempo jugando como cuando eran niños porque la adultez también es un constructo. Jugar es una forma de que el tiempo no desaparezca o, al menos, es un tiempo suspendido. En el cine, en el cine del que quiere formar parte ¡Te atrapé!, lo temporal construido desde el contenido tiene su correlato en el trabajo formal, porque, en definitiva, no hay contenido sin forma, como tampoco hay amistad sin tiempo.
Una tradición terminará por complicar una boda. Un juego que revela la inmadurez de un grupo de amigos que harán todo lo posible para mantener vivo el vínculo. Humor, drama, conflictos, con un elenco que pone todo al servicio de la comedia. Le sobran unos minutos, sí, pero así y todo la pasión por ganar le suma fuerza, principalmente, hacia el final.
Amigos son los amigos Ya podríamos hacer una lista interminable de la cantidad de películas que tienen como protagonistas a grupos de amigos devenidos adultos inmaduros, la trilogía de ¿Qué pasó ayer? la encabezaría tranquilamente. Pero no todo es sexo, drogas y rock’n roll en esta clase de comedias, a veces nos podemos encontrar con alguna novedad salida de la galera como Te atrape. Un grupo de amigos se reúne todos los años, en el mes de mayo, a jugar el famoso juego que por estos pagos lo conocemos como “la mancha”. A pesar de que el tiempo pasó y ellos ya no son unos niños, encuentran la manera de juntarse y divertirse. Uno de ellos está invicto y nunca lo han atrapado, pero como está por casarse parece que se retirará del juego, algo que sus compañeros no dejarán que ocurra. Apostar a un guión que mezcla secuencias de acción en cámara lenta y giros narrativos típicos de la nueva comedia americana parece arriesgado pero no imposible. El director Jeff Tomsic supo combinar las destrezas físicas de Jeremy Renner, con la actitud sobria de Jon Hamm y el resto del elenco que son comediantes de pura sangre. Nadie desentona, puede que haya algunas sobre actuaciones de parte de los veteranos, pero nada que llame la atención, ya que los gags y las situaciones hilarantes se desarrollan en su timing justo. Las cuestiones debatibles podrían presentarse al momento de apuntar hacia los actores secundarios, en este caso, Isla Fisher, quien supo interpretar roles sólidos incluso fuera del género de la comedia y lamentablemente no estuvo a la altura de las circunstancias en esta ocasión . Uno de los puntos más rescatables del filme es que apela al famoso mensaje de cómo la vida moderna desconecta a la gente de sus seres queridos, sin dar tiempo a la diversión o la nostalgia. Esto es algo que puede ponerse en discusión si se tiene en cuenta que el final, además de abrupto, casi bordea el golpe bajo, pero el sentido se capta bien y no necesita profundizar demasiado. Te atrapé! es una comedia liviana, no se le puede pedir más que eso, y lo poco que ofrece está bastante bien ejecutado, lo justo para darle el entretenimiento que una comedia de amigos necesita.
Hogan, Bob, Chilli, Sable y Jerryson amigos desde la infancia, y habiendo crecido en el mismo barrio se juraron así mismos jugar siempre, para no terminar siendo adultos amargados, y mantener la amistad durante el paso de los años. Con la llegada del inicio de la temporada de la clásica reunión anual, todos se juntan para por fin poder derrotar a Jerry, quien jamás fue atrapado en el juego del tocado. Si la premisa suena absurda, agarren sus pelucas cuando les cuenta que ¡Te atrape!, empieza aclarándonos que lo que vamos a ver, está basado en un hecho real, donde un grupo de hombres de más de cuarenta años, seguían jugando como si fueran chicos de cinco. La pareja feliz También llama la atención, como siendo que estamos viendo una comedia absurda, encontramos actores del calibre y la trayectoria de John Hamm o Jeremy Renner, acostumbrados mas a aparecer en films de acción o dramas. E irónicamente, son ellos dos quienes mejor performance presentan, en contra de intérpretes a los que si solemos ver en estas producciones, como el no gracioso Ed Helms o Isla Fisher. Y si bien los actores antes citados están bien, los momentos de comedia recaen en los que son nacidos en este género, y, por ende, resultan bastante sosos. Algunos gags a base de golpes pueden provocar una sonrisa, pero no mucho más que eso, mientras que los que son a base de diálogos, en más de una ocasión no se entienden. Si tenemos que destacar algunos momentos, son escasos y a más de uno les va a recordar al Sherlock Holmes de Downey Jr. “No me vas a atrapar” Pero, aunque suene extraño y pese a lo que acabamos de mencionar, ¡Te atrape! no es una película aburrida. Primero porque es auto consiente de lo ridícula que puede ser, pero, además, sabe sus limitaciones y no se extiende demasiado en su metraje, haciendo que la hora y cuarenta de duración sea perfecta para lo que se nos quería contar. Eso sí, cuando la película entra en su modo dramático, ahí si se nota el nivel de sus mejores actores, y termina siendo bastante emotiva en algunos momentos, aunque son los menos. ¡Te atrape! termina siendo un film simpático y ya. Casi nadie se va a acordar de sus chistes o llorar cuando algo grave está pasando, pero tampoco creemos que el público salga fastidiado del cine tras ver esta comedia. Como dice la cada vez más regular frase asociada al cine “para ver, y olvidar al cabo de unos días”.
Te Atrapé: La amistad se trabaja jugando. Un grupo de amigos juega el mismo juego de la mancha durante el mes de Mayo desde hace más de 20 años para mantener su cercania. Que una comedia encuentre las risas que busca en el espectador suele ser algo independiente de la calidad de la producción, y depende mucho de cada uno. Por eso siempre ayuda que venga acompañada de otro género. La ruta mas transitada suele ser la de las comedias romanticas, pero en este caso Te Atrape decide centrarse en la amistad más que en el romance, mojando además sus pies en otro de los grandes aliados modernos de la comedia: la acción. La película comienza sin tiempo que perder, con una introducción rápida y superficial del asunto, sabiendo que profundizara sus personajes durante el desarrollo de la trama. Los protagonistas son un grupo de amigos que desde hace más de 20 años juegan todos los meses de Mayo un mismo juego de “la mancha”, usandolo como excusa para mantener una presencia relativamente constante en la vida de los demás a pesar de que todos vivan en estados diferentes, y este año parece ser el último: uno de ellos anuncia que esta por casarse y que este Mayo será el último que juegue. El apuro con el que introduce su idea básica es también bastante ambicioso en querer introducir a la audiencia en poco tiempo y con pocas palabras no solo una práctica tan particular, sino también a un grupo de personajes que estan dispuestos a llevar a cabo algo asi año tras año. Se trata de una estructura narrativa que recuerda a la serie Community, en la que el creador de Rick & Morty se las arreglaba para crear escenarios ridiculos con reglas precisas en los que soltar a un grupo de personajes lo suficientemente realistas como para desarrollar dramas personales pero apropiadamente locos como para meterse en algo así en primer lugar. El elenco es un rejunte de nombres destacados de la comedia estadounidense como Ed Helms (la saga Hangover y The Office U.S.) o Isla Fisher (Now You See Me), combinados con cameos un poco más substanciales de lo usual (Thomas Middleditch de Sillicon Valley y Rashida Jones) y dos nombres fuertes no particularmente destacados por su, siempre buen, trabajo en comedias: Jon Hamm y Jeremy Renner. Aunque Hamm esta impecablemente casteado y realiza una labor más que correcta, es Renner quién toma esta oportunidad para brillar en el rol del ser humano que mejor juega a la mancha en la historia. Otro punto en común con Community es en la combinación de acción y comedia que ofrece. Ahora que la gran mayoria de las comedias son grabar actores improvisando continuamente hasta armar algo semejante a una película en post-producción, Te Atrape decide controlar la improvisacion para utilizarla en momentos puntuales y concentrarse en desarrollar personajes bien definidos con una trama sostenida en su guion. Esto le permite crear escenas con actuaciones casi coreografeadas, sumandoles también secuencias en la que la coreografia ya cruza hacia el lado de la acción. Escudado por un gran elenco que trabaja en los papeles justos, el guion mantiene un buen ritmo intercalando flashbacks, introspección de sus protagonistas y acción que va avanzando la trama. A pesar de que es notable que se trata del debut de su director Jeff Tomsic, también se ve una intención y visión muy puntuales. Se trata de un proyecto timidamente comparable con el trabajo del director inglés Edgar Wright (menos el brillante montaje) aunque definitivamente con algunos vicios del sistema de estudios hollywoodense. La poca experiencia de su director y un equipo tecnico acostumbrado a las comedias de improvisación constituidas enteramente por visuales estáticas seguramente hayan conspirado para que la ambición este con correa. Aún cuando por momentos la producción logre liberarse un poco, termina revelando algunos pasos en falso como varias escenas de bosque que parecen grabadas en el set de un sketch sobre la jungla. La persecución con cámara en mano por los departamentos cerca del principio del film sirve como ejemplo perfecto: sin la preparacion extenuosa de un director experimentado era imposible que un equipo técnico alimentado a base de fotografía televisiva y planos-contraplanos logre llevarla a cabo de forma satisfactoria. Quizás la cinta pueda resumirse en dos de los actores de los que aún no hemos hablado: Hannibal Buress (The Eric Andre Show y Spiderman: Homecoming) y Jake Johnson (New Girl, Jurassic World). Dos actores relativamente nuevos con varios años de experiencia y tonos verdaderamente particulares que hacen exactamente lo que saben hacer. Johnson interpreta personajes que realmente parecen imposible de interpretar de forma tan justa por otros comediantes, mientras que Buress le da a cada uno de sus papeles una cualidad monotona y rozando lo hipnotico. Diría que esta película puede describirse casi de la misma forma que ellos: son precisos, particulares y que su humor te termine enganchando esta bastante librado al azar. En los momentos finales el film toma unos riesgos que podrán sentar bien o mal, pero que terminan siendo adecuados y sobre todo estando justificados por el espíritu en general de la cinta. Es una película sobre la lucha de la amistad y el espiritu de juventud por resistir todos los golpes de la adultez. Una gran propuesta, con buenos actores y una historia que merece todo el aprecio que consiga.
Lo mejor de ¡Te atrapé! es que se basa una historia real. Es increíble, pero un grupo de amigos juega (en continuado) a la mancha desde hace más de 20 años. Es Estados Unidos, TAG es el equivalente nuestro a “la mancha”: tenés que correr para que no te toquen y si te tocan, sos vos el que tiene que tocar a otro. Y así sucesivamente. Como idea me parece sensacional para explotar en una película, y los realizadores hicieron un buen trabajo. Si buscamos un paralelismo como para comparar, se asemeja a la comedia Noche de juegos, estrenada en marzo. Es la ópera prima del director Jeff Tomsic, quien viene del palo de la tv, donde ha laburado mucho, sobre todo en comedia. Aquí desarrolla ese conocimiento y crea buenos climas basados en lo inverosímil, y se apoya mucho en el talento de sus protagonistas. Ed Helms tiene la comedia en su sangre y por supuesto aquí está muy bien, lo mismo sucede con Isla Fisher. Pero son los actores a los que no estamos acostumbrados a ver en ese tipo de roles lo que más brillan. Tanto John Hamm como Jeremy Renner te hacen reir mucho, uno más desde lo físico y otro con sus dichos. El resto del elenco está muy bien, y el conjunto de todos es un muy buen ensamble. ¡Te atrapé! es una película para pasar un buen rato, divertirse y reírse. Cumple su propósito a la perfección.
Juego de amigos ¡Te atrapé! (Tag, 2018) está basada en una historia real que fue publicada por uno de los medios más importante de Estados Unidos, The Wall Street Journal. Cada año, durante un mes, cinco amigos muy competitivos se juntan para un juego -que acá en Argentina vendría a ser la mancha- que sin tabúes han jugado desde la primaria. Arriesgan sus vidas, sus trabajos y sus relaciones, para derrotarse uno al otro. Esta comedia, dirigida por el debutante Jeff Tomsic y escrita por Rob McKittrick y Mark Steilen, cuenta con un elenco de primer nivel con figuras de la talla de Annabelle Wallis, Jon Hamm, Jeremy Renner, Isla Fisher y Ed Helms, como muestra clara de que están ahí para elevar la venta de tickets en las boleterías. Todo es un juego de niños que fortalece la amistad en un grupo de personas adultas que busca, más allá de la edad, revalidar las relaciones con sus pares. La cinta protagoniza por el “Avenger” Renner es una comedia de pastelazos, es decir, cada acción cómica que se realiza es con algún golpe hacia el otro, los cuales en algunos momentos causan en el espectador algo de risa. Sin embargo, no tiene un humor muy inteligente aunque el guion lo sabe y es respetable porque la película no pretende más que eso. Pero sí desde el equipo actoral, pretende llevar al público los sentimientos de amistad que tiene cada miembro del grupo hacia el otro. La debilidad del film es que se percibe que cada uno de los personajes es un estereotipo: la parodia de un tonto, el afroamericano que no entiende nada, el amigo millonario, el ganador y el alma del grupo. Es curioso que se lleve al extremo tales personalidades cuando se trata de un hecho basado en hechos reales, pero se puede escudar en el marco cómico que tiene la trama. El guión falla en un solo personaje, el de Annabelle Wallis, una periodista que está ahí para retratar lo que sucede, pero que por momentos en la historia no tiene justificación de su presencia y hasta se percibe incómoda en la película. Pasa a formar una parte más de la escenografía para justificar la veracidad de la historia que salió en un medio muy conocido de EEUU. ¡Te atrapé! es una comedia atrapada en un juego de niños para ver con amigos y, tal vez, revalidar la amistad.
Adultos que siguen siendo niños “¡Te Atrapé!” (Tag, 2018) es una comedia dirigida por Jeff Tomsic y escrita por Rob McKittrick y Mark Steilen. Está basada en la historia real de un grupo de amigos que llegó a ser publicada en el periódico The Wall Street Journal. El reparto está compuesto por Ed Helms (“¿Qué Pasó Ayer?”), Jeremy Renner, Jon Hamm (Buddy en “Baby Driver”), Hannibal Buress, Jake Johnson, Isla Fisher (“Loca por las Compras”, “El Gran Gatsby”), Annabelle Wallis (Mía en “Annabelle”), Leslie Bibb (“Iron Man”, “To The Bone”), Steve Berg, entre otros. Desde pequeños, Hoagie (Ed Helms), Bob Callahan (Jon Hamm), Chilli Cilliano (Jake Johnson), Sable (Hannibal Buress) y Jerry (Jeremy Renner) juegan a la mancha cada mes de mayo. Hace 30 años que los amigos no pueden tocar a Jerry ya que él es muy ágil y estratega. En la adultez, Hoagie les dice a los demás que este será el último mes en el que el imbatible juegue, debido a que se está por casar. Los cuatro, junto a la esposa de Hoagie (Isla Fisher) y la periodista Rebecca (Annabelle Wallis), unirán fuerzas para vencer de una vez por todas a Jerry. Puede que esta sea una de las películas con mayor estupidez en su argumento. Sin embargo eso no es lo que más sorprende: lo increíble es que la historia pasó de verdad. Para ese grupo de amigos jugar a la mancha cada año en el mismo mes era una razón para seguir conectados, continuar en las vidas de los otros. Rarísimo, pero real. A “¡Te Atrapé!” no hay mucha vuelta que darle: si aceptás sus simples reglas y que los personajes se comporten como niños, la vas a pasar bien. Juega a favor que los protagonistas tengan química entre sí, sin embargo la cinta no logra producir carcajadas como pretende. Jeremy Renner como Jerry, el amigo invicto, brinda secuencias que recuerdan mucho al Sherlock Holmes de Robert Downey Jr. ya que tiene la misma forma que él al pensar un plan, en este caso de evasión, tanto desde antes como en el presente. Cómo engaña a los demás sobre su paradero es muy divertido de ver, no obstante el método que utiliza para distraer a dos de sus amigos es muy previsible. La cinta tiene un tono cómico durante todo su metraje, sin embargo sobre el final pasa al dramatismo y esto no termina de funcionar. Si desde el principio se nos plantean bromas y más bromas, que incluso incluyen temas delicados, lo que sucede a continuación inevitablemente vamos a creer que también es un chiste, y al no serlo choca al espectador. Aunque “¡Te Atrapé!” tenga la trama más idiota, nunca se torna aburrida y consigue hacer pasar un buen rato en la sala gracias a la dinámica que hay entre Hoagie, Bob, Chilli, Sable y Jerry. Si lo que estás buscando es una película para ver con amigos en la que no haya mucho para pensar, ésta es mejor opción.
Hay algo entre patético y conmovedor en ver a los adultos jugando como niños. Y, por más absurda que pueda sonar la premisa de ¡Te atrapé!, está basada en un caso absolutamente real: en 2013 The Wall Street Journal publicó la historia de diez amigos que empezaron a jugar a los 9 años a una suerte de “mancha” y, 23 años más tarde, todavía seguían haciéndolo. ¿Cómo y cuándo? Durante cada mes de mayo los participantes se perseguían unos a otros sin importar donde estuvieran (en el trabajo, en la calle, en sus casas) y viajando si hiciera falta de ciudad en ciudad. ¿Un delirio que los llevaba a malgastar energía física y mental e incluso a dilapidar dinero? Puede ser, pero todos disfrutaban del desafío, de la emoción y de la alegría de conseguir atrapar al “rival” de turno. A partir de esa historia, Warner Bros. contrató a un director sin experiencia en el largometraje pero múltiples antecedentes en el universo de las series como Jeff Tomsic y a un importante elenco para concebir una comedia de enredos que, por momentos, parece una nueva entrega de la saga de ¿Qué pasó ayer? y, en otros, se asemeja más al espíritu de las sátiras torpes y lúdicas de Adam Sandler. Entre los protagonistas están Hoagie (Ed Helms), un veterinario casado; Chilli (Jake Johnson), el típico perdedor que se la pasa fumando marihuana; Bob (Jon Hamm), ejecutivo de una aseguradora; y Sable (Hannibal Buress). Su objetivo será encontrar y atrapar al huidizo Jerry (Jeremy Renner), un gurú del fitness que está a punto de casarse y pretende abandonar el ritual “invicto”. Claro que el personaje de Renner parece una mezcla de los personajes que hizo para las sagas de The Avengers, Misión: Imposible y Bourne: no será tan fácil siquiera tocarlo. La película es una mirada humorística, sí, pero también bastante impiadosa a la masculinidad modelo 2018 con protagonistas queribles, pero que al mismo tiempo exponen un alto grado de frustración en sus vidas que se ve de alguna manera compensada con esa alienación lúdica. Simpática y fluida, pero al mismo tiempo algo efímera y banal, ¡Te atrapé! resulta, al fin de cuentas, una disfrutable comedia con un digno nivel de gags físicos y verbales.
Es una comedia tonta sobre una historia real tan increíble como absurda. Desde hace treinta años, un grupo de amigos mantiene un juego. Sobre el lema uno envejece cuando deja de jugar, este quinteto de cuarentones mantiene su capacidad lúdica intacta. Todos los meses de mayo practican el Tag, esto es, una suerte de juego de la mancha. Viven en ciudades diferentes, así que hacen lo impensado para ir de un lado a otro y “tocar” a un desprevenido, quien debe hacer lo mismo con otro. Y así. Y así. Y así como la semana pasada tuvimos una comedia tonta con cuatro mujeres mayorcitas como protagonistas (Cuando ellas quieren), ahora parece que le tocó el turno a los hombres. Pero decíamos que estaba basado en una historia real (reflejada en un artículo publicado en The Wall Street Journal), y así es, y ustedes podrán comprobarlo si se quedan hasta el final y ven a los “jugadores” originales grabados en circunstancias que luego la película ha ficcionalizado. La trama es, también, pequeña, por lo que si no fuera por las situaciones reideras, la película se terminaría a los 15 minutos. Hogan -Ed Helms, que ya tiene cancha haciendo comedias de “buddies” (¿Qué pasó ayer?) y algo escatológicas- les cuenta a otros tres amigos que Jerry (Jeremy Renner: sí, el de la ganadora del Oscar Vivir al límite y Hawkeye en el mundo de Marvel), que ha sido hasta ahora invencible, piensa retirarse del juego. Es fines de mayo y Jerry va a casarse, por lo que los cuatro amigos (sumen a Jon Hamm, Lil Rel Howery -del elenco de ¡Huye!- y Jake Johnson) entienden que es la oportunidad de, por fin, tocar al atlético compañero. Contar más no tiene sentido, porque tampoco tiene sentido todo lo que pasa. Es una sucesión de correrías, gags visuales y con remates más que ingeniosos cargados de doble sentido. Es una comedia tonta, con toques de vulgaridad que tanto éxito tiene en su país de origen y que por aquí también tiene sus festejantes y adictos. A ellos va destinada ¡Te atrapé!. Ah, quédense durante los créditos. O no, bah.
Ed Helms se ha convertido, desde su explosivo personaje de ¿Qué pasó ayer?, en "el hombre detrás de la cortina" de un estilo de comedia que combina la nostalgia por la juventud perdida con una urgente necesidad de catarsis para enfrentar, desde el humor, la neurosis moderna. Casi heredera de la lógica muda, ¡Te atrapé! se afirma mejor en la resolución de algunos gags físicos y en el contraste entre la aparente seriedad de hombres adultos y la impunidad del ridículo de las bromas, que en la elaboración de una sólida estructura narrativa. Todo es autoconsciente excusa para poner en evidencia la mueca amarga detrás del humor que hace ya varias décadas había desnudado la italiana Amigos míos, de Mario Monicelli con más que algún detalle argumental en común. La historia de cinco amigos que en mayo suspenden sus responsabilidades para perseguirse como en su niñez, encuentra en la puesta de Tomsic un registro mecánico, preocupado en exceso por el ritmo al que por momentos ahoga en un falso vértigo. Con algunos personajes superficiales y sin terminar de resolver el componente femenino más que como mero agregado (rayano en lo exasperante en el caso de la "novia" de la adolescencia que interpreta Rashida Jones), la película funciona en su espíritu anárquico pero sin la absoluta libertad a la que podría haber aspirado.
La mancha venenosa de la inmadurez Basada en un caso real, el de un grupo de cuarentones que seguía jugando a la mancha en cualquier contexto social o profesional, la comedia de Jeff Tomsic propone una nueva aproximación al tema dominante de la comedia moderna de Hollywood: la inmadurez masculina. En enero de 2013, una nota del diario The Wall Street Journal dio cuenta de la historia de cinco hombres que desde la escuela primaria mantenían la costumbre de jugar al Tag, el equivalente yanqui a la mancha argenta en la que un jugador “la trae” y debe tocar a alguno de sus rivales para pasarle la posta. Lo hacían a toda hora, en todo lugar, sin importar el contexto ni mucho menos las imposiciones cronológicas: aun cuando sobrepasaran los cuarenta años y su actitud les valiera incontables miradas de reojo del entorno, preferían divertirse delineando con frialdad diversas técnicas y estrategias para “manchar” a sus amigos antes que entregarse a las responsabilidades de la adultez. ¡Te atrapé! toma como punto de partida aquella anécdota –eso sí, cambiando a los gordos originales por estrellas de Hollywood– para proponer una nueva aproximación al largo camino hacia la madurez masculina, quizá el tema dominante de la comedia norteamericana moderna. Desde Adam Sandler en adelante, los hombres que reniegan de serlo han poblado el horizonte del género de las risas. Algunos enfrentan el paso del tiempo enojándose y explotando como nenes. Otros saliendo de reviente como si el mundo se acabara mañana. Sea como sea, es un terreno vedado a las mujeres (de hecho, las que hay aquí son meros personajes decorativos) en el que ellos, siempre egocéntricos y caprichosos, tienen la voz y llevan adelante una serie de acciones en cuyo núcleo anida la voluntad de validar una extraña forma de masculinidad, un sentido de pertenencia alrededor del placer del golpe. Este grupo pausa todas sus actividades cuando alguno de ellos aparece al grito de “la llevás”. En la primera escena, el flamante CEO de una empresa de seguros, Bob (Jon Hamm), está en una entrevista con una periodista cuando el empleado de limpieza se saca los bigotes y revela su verdadera identidad. Es su amigo Hogan (ese arquetipo de hombre medio y gris llamado Ed Helms), quien consiguió ese trabajo con el único objetivo de “manchar” al jefe. Si eso suena estúpido, qué decir de lo que sigue: una pelea a trompada limpia, corridas por los pasillos y un ventanal destruido para huir. En planta baja esperan Reggie (Lil Rel Howery) y Randy (Jake Johnson) con una propuesta que Bob no podrá rechazar: Jerry (Jeremy Renner) está a punto de casarse pero no invitó a ninguno de sus viejos amigos, consciente del riesgo que correría su récord de jamás haber sido manchado. La ceremonia se presenta como la ocasión ideal para revertir la historia. Y allí irán de cacería los cuatro hombres, la periodista que encuentra una historia mejor que la entrevista a Bob y la esposa de Hogan (Isla Fisher), a quien no dejan participar porque las reglas impiden el ingreso de mujeres. Reglas que impusieron cuando tenían nueve años, lo que muestra que lo de estos hombres no es machismo ni misoginia sino lisa y llana inmadurez. Con las comedias del Frat Pack como modelo –Aquellos viejos tiempos es una referencia ineludible– aunque sin su zarpe extremista, ¡Te atrapé! tiene un problema a la hora de saber qué quiere y hasta dónde está dispuesta a llevar su búsqueda. Se la nota tironeada entre el exceso descontrolado estilo ¿Qué pasó ayer?, el gag desaforado de la escuela de Will Ferrell y al efecto de desajuste de un grupo de adultos en plan de boludeo constante. Así, el resultado es un film irregular pero impredecible, módicamente divertido aun cuando al final, a diferencia de Sandler, Ferrell y compañía, estos muchachos terminen siendo mejores de lo que eran al empezar la película.
La idea de un grupo de amigos que desde hace décadas que, una vez al mes, suspenden todo para jugar a la mancha es tan descabellada y surrealista que por supuesto se merecía una película. Un artículo de The Wall Street Journal es el basamento de esta historia, pero el vivir para siempre en las páginas de un diario no era suficiente para celebrar esta hermosa locura. TAG intenta hacerlo pero se queda a mitad de camino, seguramente por su falta de decisión a la hora de lo que quiere ser.
El Hollywood actual da para todo. Si algo como los emojispueden tener una película de índole narrativa, ¿por qué no iba a tenerlo la famosa mancha?, ese viejo juego del patio de recreo en que nos perseguíamos mutuamente tratando de pasarle la “mancha” a otro. Te atrapé! lleva esto a otro nivel. Pero contrario a la creencia popular, no se trata de una exageración hollywoodense sino de una historia tan bizarramente real que pudo haber salido de la cabeza de alguno de sus ejecutivos. Los Niños Internos Cada año, durante el mes de mayo, cinco amigos juegan un intenso juego de la “mancha”, pero este será diferente ya que uno de ellos, el campeón invicto que nunca ha sido “manchado”, se retira del juego dado a que está por casarse. La trama se complica cuando los cinco amigos se comprometen a no hacer ninguna movida durante la ceremonia, que es el momento donde más vulnerable estará dicho campeón. A partir de aquí no serán pocas las tentaciones para romper esa regla. Principalmente, por los métodos extremos de los amigos para “mancharse” el uno al otro. A nivel guion Te Atrapé! resulta ser una película entretenida en lo más esencial. El prospecto de ver a hombres maduros incurrir en juegos de niños es tan gracioso como lo hacen parecer los trailers. Pero no es solamente la ridiculez inherente en ello lo que entrega las risas, sino el tono exageradamente dramático, digno de una película de acción o espionaje, que asumen a la hora de jugar dicho juego. Sin embargo no todo son rosas para el guion. Si hay un problema que achacarle a Te Atrape! es su falta de riesgo. Las reglas básicas de la narración determinan que a la hora de establecer un conflicto también se necesita establecer qué puede ocurrir si no se resuelve. Aquí el único riesgo, o lo que presentan como uno, es que el campeón invicto se retire como tal. No es un riesgo que pesa, no es algo que pueda dejar a los personajes peor de lo que ya estaban. Está bien: se supone que es algo lúdico, pero si este es un juego de la mancha que por ser distinto a los otros vale la pena ser narrado, tenés que mostrar lo que les puede costar perder una vez más. Hay intentos, tales como sostener en la adultez una amistad que data de la niñez, y eventualmente todo tiene su explicación -la cual no daré porque significaría entrar en terreno de spoilers- pero no obstante, sí se puede anticipar que se trata de un deus ex machina con todas las de la ley que los más exigentes se lo achacarán en contra (y con justa razón), mientras que otros podrán perdonárselo (también con justa razón) dada la procedencia verídica de la historia. En materia actoral tenemos efectivos trabajos interpretativos de Jon Hamm, Jake Johnson y Jeremy Renner, pero quien se devora la película con su carisma desde la primera escena es Ed Helms. Es de destacar el entusiasmo del plantel de actores al entregarse a los aspectos más lúdicos de la historia. No hay un solo piloto automático aquí: la idea de volver a ser niños se la tomaron muy en serio. Por el costado técnico, la dirección capturó ese tono exageradamente dramático para un juego de niños que proponía el guión y lo aplicó en el aspecto visual valiéndose de la cámara lenta, el montaje rítmico y planos con expresividad distorsionada. Conclusión Te atrapé! se vale de unos actores y una puesta en escena que abraza lo lúdico de su premisa, incurriendo en un dramatismo exagerado al cual sabe cómo usar a su favor. La falta de un riesgo tangible puede ser lo que le quite lustre para quedar en el recuerdo, pero como entretenimiento es lo suficientemente cumplidor.
Aunque cueste creerlo la historia de esta película está basada en un hecho real que publicó en el 2013 el “Wall Stret Jounal, un grupo de hombre de cuarenta y pico de edad se reúnen una mes al año para jugar a una especie de “mancha” de sus tiempos infantiles que los tiene obsesionados. Inmaduros y competitivos hasta decir basta, “la guerrita” que desarrolla los mantiene unidos a través de la vida. La idea de los guionistas Rob McKittrick y Mark Steilen , con director Jeff Tomsic es acumular gags y humor físico y dejar pasar de largo que les pasa a estos grandulones que necesitan seguir con esta “tradición” de treinta años. Con un elenco que reúne a los muy cotizados Ed Helms, John Hamm, Jeremy Renner, Isla Fisher entre otras caras muy conocidas, lo mejor esta en la intensidad que les otorgan a sus roles, y en el encomiable de sacarle el jugo a cada uno de los personajes. Todo comienza con uno de ellos haciéndose emplear como personal de limpieza para llegar hasta su amigo súper ejecutivo, en el momento en que le hacen una entrevista para el diario en cuestión, para cumplir con su misión anual. Pero el objetivo es atrapar a uno de ellos, campeón en el tema de escaparse, justo en el día de su boda. Lo demás es acumular tropiezos, errores, mentiras, apuestas y gracia. El tema que a veces logran frescura y humor y otras no. El resultado es efectivo pero desparejo.
Después de trabajar mayormente en televisión, Jeff Tomsic debuta en el cine con esta comedia escrita por Rob McKittrick y Mark Steilen, adaptada de un artículo de Russell Adams en el Wall Street Journal, basada en un hecho real. Cinco compañeros de secundaria se la pasan durante años jugando al Tag, un juego acá conocido quizás por el nombre de la Mancha (en su variante más simple, ya que de aquel derivaban otras tantas). Al principio es un entretenimiento pero a medida que van creciendo se dan cuenta de que es la mejor manera de mantenerse en contacto. Así, durante todos los meses de mayo, los amigos vuelven a juntarse de las maneras más inesperadas y disparatadas para ir pasando de uno a otro. Sin embargo, hay uno de ellos que mantiene un récord invicto, y es el que nunca fue atrapado. Ese personaje está interpretado por Jeremy “Hawkeye” Renner, que aquí utiliza parte de lo que aprendió en The Avengers con escenas cuasi salidas de películas de acción. Todo para seguir siendo él, Jerry, gran ganador del juego. Como todos los años, el plan es derrotarlo. Pero esta vez, uno de ellos, Hoagie (interpretado por Ed Helms) está más empecinado que nunca, ya que podría ser el último de estos juegos porque alega que el flamante victorioso pretende retirarse. No es un mayo cualquiera. Jerry está por casarse pero al planear su casamiento para aquel mes decidió no invitarlos. Claro que ellos se enteran y asisten de todos modos lo que hace que, para no arruinarles el casamiento (porque además la novia, Leslie Bibb, se muestra muy copada sólo que quiere tener el casamiento que soñó) firman una enmienda que sólo les permite jugar en los momentos no relacionados al casamiento. A grandes rasgos, "Te atrapé" es el retrato de unos adultos bastante inmaduros que cada uno en su orgullo va desatando las situaciones más imprevisibles. Y en el medio, está la periodista, la que entrevistando al personaje de Jon Hamm sobre la diabetes es testigo del juego cuando aparece Ed Helms y entonces llega a la conclusión de que la historia no está en nada relacionado a la diabetes, sino en este juego que estos hombres llevan a cabo desde hace añares. Así, la periodista los sigue en cada uno de los días siguientes que anteceden a la boda, pero es un personaje casi invisible, del cual se podría haber prescindido en su totalidad. No nos olvidamos, estamos ante una historia real y por eso junto a los créditos veremos imágenes de los verdaderos protagonistas y comprobaremos que sí, efectivamente eran igual de bobos e inmaduros. Más allá de algunos momentos divertidos, en general el humor de "Te atrapé" no termina de funcionar. Hay algo lindo en la idea de que madurar es para las frutas, o, como citan de manera incorrecta a Benjamin Franklin: “No dejamos de jugar porque envejecemos. Envejecemos porque dejamos de jugar”. No obstante, actores carismáticos como Jon Hamm, Jeremy Renner y Jake Johnson terminan sintiéndose desperdiciados. Y el protagónico de Ed Helms parece equivocado. Por allí pululan algunas actrices como la mencionada Leslie Bibb y Rashida Jones aunque la que mejor se destaca es Isla Fisher, aun interpretando ese tipo de personaje al que ya nos tiene acostumbrados. Pero estamos, obviamente, ante una película que no se molesta en desarrollar personajes femeninos. "Te atrapé" es una comedia apenas pasatista. Al final elige apelar más a lo emotivo, con una amistad que nunca podrá ser basada solamente en un juego, sino que necesita de otro tipo de presencia para mantenerse.
“No dejamos de jugar porque envejecemos. Envejecemos porque dejamos de jugar”. La frase con la que empieza ¡Te atrapé! sintetiza su filosofía. La ópera prima de Jeff Tomsic, escrita por Rob McKittrick y Mark Steilen, es una comedia basada en una historia publicada en The Wall Street Journal sobre unos amigos que en la infancia hicieron un pacto bastante particular: jugar a la mancha todos los meses de mayo hasta que la muerte los separe. Hoagie (Ed Helms), Bob (Jon Hamm), Chilli (Jake Johnson), Sable (Hannibal Buress) y Jerry (Jeremy Renner) crecieron juntos e hicieron la promesa de jugar al juego que los mantendría unidos por el resto de sus vidas, sin importar las responsabilidades y obligaciones que tuvieran en la adultez. Ya de grandes, los muchachos continúan comportándose como púberes entregados a su juego favorito. Por supuesto, cada uno tiene una personalidad bien definida: Chilli es el holgazán que vive en una nube de cannabis junto a su padre; Hoagie está casado con Anna (Isla Fisher) y decide buscar trabajo en la empresa de Bob, quien se convirtió en un exitoso hombre de negocios; Sable es el más inseguro e inestable emocionalmente; y Jerry está a punto de casarse y es el intocable, el invicto del tag (nombre en inglés del juego y título original del filme). La personalidad obsesiva de Jerry hace que esté siempre atento a cada ataque de sus amigos. Jerry es una máquina invencible, y es el personaje que le da al argumento un poco más de consistencia y le permite a la película desplegar el recurso de la cámara lenta para las escenas de acción, donde se concentra el humor físico más efectivo, aunque no agregue mucho más que un par de momentos disfrutables. En cuanto a las mujeres, son un verdadero acierto, ya que se complementan con sus compañeros y demuestran que hasta pueden tomar la posta de la historia. Sin embargo, al centrarse en una idea tan minúscula y endeble, la gracia y la novedad de ¡Te atrapé! se agotan a los pocos minutos. Hacer una película que solamente consista en ver cómo los personajes se persiguen hasta agarrarse es de por sí algo muy arriesgado, sobre todo en el contexto actual de Hollywood, que trata de ganar la taquilla con productos fabricados con fórmulas seguras. Pero si bien ¡Te atrapé! respeta el ya gastado formato de las comedias norteamericanas comerciales, lo bueno es que su empecinamiento en exprimir hasta el cansancio una idea disparatada marca la diferencia y nunca intenta ser otra cosa más que un filme sobre adultos que juegan como si fueran niños. Su convicción es tan contagiosa que no queda otra que aprobarla.
LO LÚDICO APENAS INSINUADO Recuerdo que la “mancha” era uno de los juegos preferidos de mi infancia: era extremadamente simple, no requería grandes habilidades (lo cual era una ventaja para mí, extremadamente torpe en lo deportivo como soy) y constituía un momento de diversión que muchas veces sólo dependía de las ganas de los participantes, con lo que podía hacerse eterno sin dejar de ser apasionante. Esos son los principales factores que busca rescatar ¡Te atrapé!, basándose en un artículo periodístico que relata hechos reales: un grupo de amigos que ya son adultos pero que tienen reglas bien establecidas por las que desde hace tres décadas, cada año y durante un mes, abren una nueva temporada del juego, en una competencia que se renueva permanentemente, con estrategias cada vez más insólitas en pos de atrapar a otro participante y sacarse la “mancha” de encima. Los problemas -o más bien las limitaciones- que encuentra la comedia dirigida por Jeff Tomsic pasan esencialmente por cómo quiere construir su discurso, o una suma de discursos, por los cuales pretende reivindicar a lo lúdico como un factor de unión y conservación de la amistad. A pesar de apelar a secuencias donde lo físico toma un indudable protagonismo, lo que termina prevaleciendo es una constante remarcación de la importancia del juego en la vida de los protagonistas -que comprometen lo personal y laboral en pos de aferrarse a las reglas- y cómo cimenta la unión entre ellos a pesar del paso del tiempo y las distancias. Es como si ¡Te atrapé! no terminara de confiar en su relato y en su público potencial, poniendo el mensaje por encima de los personajes y sus potencialidades cómicas. Y si hablamos de los personajes, no podemos dejar de lado el elenco: ¡Te atrapé!, al igual que buena parte de los exponentes más recientes de la comedia estadounidense, posee un reparto sumamente prometedor desde la variedad de talentos. No sólo están Ed Helms, Jake Johnson y Hannibal Buress, sino también Jon Hamm y Jeremy Renner, más los aportes de Isla Fisher, Leslie Bibb y Rashida Jones, pero rara vez esa acumulación de partes suma de la manera adecuada. No es que no haya momentos definitivamente graciosos: la secuencia de presentación de los personajes de Helms y Hamm sabe retratarlos casi a la perfección como seres casi anormales en sus obsesiones, utilizando la fisicidad y lo extravagante como instrumentos narrativos. Pero son chispazos, hallazgos aislados dentro de una película a la que le cuesta generar empatía con lo que está contando, a pesar de estar poniendo en escena temas universales. Ninguno de los protagonistas llega a tener el desarrollo que se merece y casi nunca pasan de ser estereotipos amontonados que se quitan espacio entre sí. Quizás el problema de fondo de ¡Te atrapé! es que, a pesar de ser una comedia, se toma demasiado en serio a sí misma, con lo que frecuentemente cae en un tono aleccionador y redundante. A partir de ahí, de esa seriedad impostada que la atraviesa, es donde pierde en comparación, por ejemplo, con otra comedia reciente como Noche de juegos: la película de John Francis Daley y Jonathan Goldstein apostaba permanentemente al disparate, construía un aprendizaje para los personajes sin pretender enseñarle nada al espectador e incorporaba lo lúdico a la puesta en escena, con un dinamismo constante y una narración que nunca se detenía. En cambio, ¡Te atrapé! se muestra demasiado preocupada por instruir a su audiencia sobre cuán relevante es jugar y conservar las amistades de toda la vida. Pero eso cualquiera lo sabe, porque se aprende desde niño y hasta el más cínico puede recordarlo. No es extraño entonces que sean mucho más interesantes las imágenes reales, que muestran al verdadero grupo de amigos recurriendo a las tretas más extravagantes en pos de pasarle la mancha al rival de turno. La ficción, frente a la realidad, esta vez queda sumida en la intrascendencia.
Un grupo de amigos de toda la vida lleva décadas jugando a la mancha, y cada vez que toca, no hay asunto importante que se interponga en su carrera para atrapar al otro. Basada en una historia real, por absurdo que parezca, esta comedia con elenco de estrellas y premisa banal es bastante más emocionante de lo que se puede parecer, en su reivindicación de la inmadurez, sí, pero sobre todo de la amistad y su bienvenida falta de explicaciones.
Un grupo de amigos lleva jugando al mismo juego de “La mancha” (Tag en inglés) hace 30 años. Cada mes de mayo, dejan sus asuntos personales y profesionales para dedicarse a compartir aquel infantil entretenimiento que los convoca y los une. Basada en una historia real, “¡Te Atrapé!” se presenta como una divertidísima comedia de enredos que trabaja sobre los valores de la amistad y la camaradería. A pesar de lo absurdo de la propuesta, el largometraje dirigido por Jeff Tomsic, cineasta habituado a la comedia pero en el ámbito televisivo, logra sostenerse gracias al impecable elenco y al atractivo de que se está contando una historia improbable pero basada en hechos reales. No nos confundamos, la película puede no ser una maravilla y presentar varios desaciertos y momentos ridículos, pero sus bajas aspiraciones y su honestidad la hacen un cóctel cómico que resulta imposible dejar pasar. La trama sigue a Bob (Jon Hamm) que, mientras está siendo entrevistado por una periodista del Wall Street Journal (Annabelle Wallis), es acorralado por Hogan (Ed Helms) y “tocado”, siendo advertido dé que ahora le toca a él seguir con el juego de la mancha. Cada año, a pesar de ser gente adulta y contar con familias y responsabilidades, se juntan durante un mes y se van pasando la mancha hasta finalizar dicho período. El resto del grupo lo completan Kevin (Hannibal Buress), Chilli (Jake Johnson) y Jerry (Jeremy Renner). La particularidad del juego es que durante los 30 años que llevan manteniendo la conocida recreación infantil, nunca pudieron tocar a Jerry y lleva conservando un largo invicto. Esta vez, Hogan le explica a Bob que tiene un plan para acabar con el glorioso triunfo de Jerry, ya que saben dónde se va a situar su paradero en el tiempo establecido. Para ello, contarán con la ayuda de la esposa de Hogan (Isla Fisher) y con la presencia de la cronista del famoso periódico que halló en la peculiar competencia una historia mucho más interesante para sus lectores. El film no gasta demasiado tiempo en revelar la trama y comienza sin respiro. Luego se guarda algunos minutos para ir presentando brevemente a los personajes que van a protagonizar esta osada competencia. Lo más interesante del relato es que no busca tomarse muy en serio a sí mismo y es ahí cuando el film funciona. Quizás sobre el final se dan algunos momentos para terminar de reforzar (innecesariamente) la moraleja o el verdadero valor de la amistad, que se pueden sentir un poco forzados y redundantes, pero igualmente el largometraje sale airoso ante aquellos detalles. Uno como espectador tiene que ser consciente que se encuentra con un producto pasatista, donde el argumento es ridículo y donde se hace hincapié en una sucesión de gags y secuencias que solo tienen como objetivo divertir al público durante un poco más de hora y media. Los que busquen mayor substancia será mejor que se abstengan. Otro aspecto a destacar de la película radica en su frenetismo y en la imprevisibilidad del asunto. Uno no sabe para dónde va girar la narración, y es que además de la comedia, la cinta tiene algunos tintes del cine de acción que trae aparejado, más que nada, el personaje de Renner. Si bien Jerry es el dueño de un gimnasio o cadena de gimnasios, parece tener el entrenamiento de un ex agente de la CIA, ya que su modus operandi incluye elaboradas trampas, saltos a través de ventanas, utilización de químicos como por ejemplo cloroformo, disfraces para vigilancia y seguimiento, entre muchas otras cosas. Esa combinación de la comedia con los toques de acción hace que el producto final sea más atractivo, a pesar del burlesco escenario donde se desarrollan los hechos. En los aspectos relacionados con la realización, hay que destacar el muy logrado y seductor montaje que lleva impreso el relato, volviéndolo muy dinámico y atrayente a nivel visual. La estética que presenta al mezclar el “Slow motion”, o “Speed ramping” (un proceso por el cual la velocidad de captura del fotograma cambia con el tiempo) nos recuerdan un poco a los recursos que pueden llegar a utilizar directores como Guy Ritchie, aunque de una manera simplemente efectista. Por el lado interpretativo, tenemos a Ed Helms, que como siempre se desenvuelve en el género como pez en el agua, a los ocasionalmente cómicos Renner y Hamm, que suelen salir de vez en cuando de sus roles dramáticos para demostrar que la comedia también les sienta bien, y a los relativamente nuevos Byress y Johnson, que si bien hace tiempo que vienen trabajando en este tipo de roles, recién están dando sus primeros pasos en superproducciones cinematográficas. Es posiblemente en ellos dos donde se nota cierta frescura y aire novedoso en las secuencias atravesadas por gags. “¡Te atrapé!” es una película sobre la amistad y la importancia de la preservación de los vínculos afectivos, al igual que la conservación del espíritu juvenil durante la adultez. Un relato que se aferra a lo absurdo de su origen para construir un encantador espacio para la comedia. Una película que no pretende ser más de lo que es, una obra entretenida con buenos actores y mucho corazón.
Este film se encuentra dirigido por Jeff Tomsic (su debut cinematográfico), los protagonistas son: Hogan Malloy (Ed. Helms, “¿Qué pasó ayer?”), Bob Callahan (Jon Hamm, “Baby: el aprendiz del crimen”), Randy "Chilli" Cilliano (Jake Johnson, "Jurassic World") y Kevin Sable (Hannibal Buress, “Buenos vecinos”) desde 1983 estos amigos se juntan en mayo para jugar a la “Tag” o “Etiqueta” (traducción) o el juego de la mancha diríamos nosotros, esto siempre se desarrolla dentro de ese mes y se encuentra inspirado en un hecho real. Ahora Jerry Pierce (Jeremy Renner, “La llegada”) está a punto de casarse. Quien nunca fue etiquetado antes de que se retire, porque este es el último año, comenzará este juego, ya han pasado los cuarenta años de edad, pero ellos ejecutan esta recreación por lo tanto dejan de lado sus actividades. Está lleno de persecuciones, mucha acción, divertidas acrobacias, con buenas coreografías, momentos cómicos, hasta tontos y en varias ocasiones se utiliza la cámara lenta. Además se toma sus tiempos para hablar sobre: la amistad, la lealtad, el apoyo y mostrar los hombres ultra competitivos, en esta comedia que resulta un vivaz entretenimiento. Dentro de los créditos finales los actores cantan y aparece un video de los jugadores reales.
Esta comedia no pasará a la historia ni mucho menos, pero tiene un mensaje muy lindo que merece ser transmitido y sin dudas que a la gente le gustará mucho. Desde hace 30 años, anualmente un grupo de cinco amigos deciden dejar de lado sus trabajos, familias y cualquier tipo de obligación, para que durante el mes de mayo, puedan jugar como chicos de 10 años a la mancha. El mejor de este grupo, quien nunca ha sido alcanzado por ninguno de sus compañeros es Jerry (Jeremy Renner), alguien que se toma muy en serio el juego y alardea con su imbatibilidad. Es por eso que el deseo de alcanzarlo, por parte de sus amigos, crece año a año. En esta oportunidad, Hougie (Ed Helms), Callahan (Jon Hamm), Randy (Jack Johnson) y Sable (Hannibal Bures), saben exactamente donde estará Jerry y es una situación perfecta para atrapar a su amigo más hábil, involucrando casi por accidente a Rebecca (Annabelle Wallis) una periodista del The Wall Street Journal y a la esposa de Hougie, Anna (Isla Fisher). En esta película llena de estrellas del humor, hay que destacar la presencia de alguien que no tiene tanto rodaje en este este tipo de películas como lo es Jeremy Renner. Conocido mayoritariamente por su papel en el MCU de Clint Barton -Hawkeye-, muchas dudas se despertaban en cuanto a cómo podría llevarse él con un guión específicamente para hacer reír al público. Afortunadamente, la actuación de Renner es una de las piezas claves para que esta peli con una premisa tan burlona y simplona, termine siendo muy gratificante por momentos. El enfoque de su personaje, hace entender a la perfección por que Jerry es el mejor jugando a la mancha. Aprovechando la destreza física de Renner, el director se encarga de explotar su facilidad para las coreografías de acción y que estas no queden descuajeringadas del resto del film. El otro que destaca sin lugar a dudas, no es otro que el actor más solicitado para las películas de comedia. Después de su explosión en The Office (2006-2013) y de ser el dentista más loco del mundo en la trilogía de The Hangover, Ed Helms demuestra porque es el hombre comedía de estos tiempos y es el que básicamente se encarga de poner el pecho en esta película. Teniendo los mejores diálogos, las mejores escenas de humor físico y hasta el mejor desarrollo de su personaje, Helms cumple a la perfección con ser el “líder” de este grupo de amigos que quizás ya haya decidido “madurar” de una vez. El resto de los personajes no logran convencer con sus actuaciones, cayendo en las simplezas de un guión que está claramente desarrollado para solo los dos personajes más importantes. A nivel dirección, la peli cae en los conceptos básicos de la comedia actual. Con chistes de doble sentido, puteadas y excesos de estupefacientes por parte de sus protagonistas, la única diferencia que se puede ver y realmente destacar, sucede en las escenas de humor físico, que es lo único que puede sacar algún tipo de risa, sin eso, sería la típica comedia de estos tiempos. Otro acierto es el del soundtrack, que mezcla canciones de los 80s, 90s y actualidad con una gran variedad de estilos. Esto produce que la nostalgia de los protagonistas se transmitan de una mejor manera y sea una experiencia disfrutable para el espectador. Esta comedia no pasará a la historia ni mucho menos, pero tiene un mensaje muy lindo que merece ser transmitido y sin dudas que a la gente le gustará mucho. A pesar de los lugares comunes de la comedia de estos tiempos, el director sabe sobre quienes puede apoyarse para transmitir una interesante historia verídica y lo hace de buena manera.
Te Atrapé! muestra cómo cinco amigos de la infancia mantienen el juego de la mancha en una extensión de treinta años. Cada año en el mes de mayo este grupo de amigos (Jake Johnson, Ed Helms, Jeremy Renner, Jon Hamm y Hannibal Buress) pone su rutina en stop para seguir con un entretenimiento que se tornó “más grande que la vida”; no importa si están en el trabajo, hospital, en un baño, o dónde sea, cuando es el mes de mayo lo único que importa en la vida de estos hombres de mediana edad es jugar a la mancha pero esta vez, las cosas se complica al saber que uno de ellos (Renner) se quiere retirar invicto del juego. Por estúpido que suene, lograron que Tag – nombre en su idioma original – terminara en un plan final de película. ¿Cómo es posible que una película con temática de “la mancha” salga en cines? Bueno, esta película es el vivo ejemplo de que se puede. Tuvimos emojis, también Angry Birds y ahora: la mancha. Con un humor bastante medido, la película se encarga de resolver situaciones buscando un desenlace brusco en cada escena. De forma light recordando la serie Jackass , Te Atrapé! obliga al espectador a presenciar actos de estupidez innecesarios para llegar a un objetivo tonto y sin sentido. Los actores sufren y se retuercen, evocan homenajes a films clásicos con sus actos pero no terminan de generar una identidad propia en su propio film. De todas formas la película tiene su punto fuerte con la presencia de Isla Fisher. Fisher eleva situaciones de una forma extrema sin llegar a caer en una sobreactuación; su talento se adueña de todo el film aún en escenas que opacan su rol co protagónico. Hay grandes nombres en esta película pero Fischer – una Dorian Gray femenina – los domina a todos con facilidad. Te Atrapé! es una buena opción para dar con la nostalgia. Todos tuvimos una infancia y es inevitable pensar en ella al ver esta opera prima de Jeff Tomsic. La película se disfruta sin llegar a ser pesada pero abruma con un terrible golpe bajo que se podrían haber ahorrado y un humor que no consigue dar siempre en su objetivo. Una película agradable que no sale del rejunte “Comedias sobre mediana edad”
Lo primero que se puede decir de esta producción es que vuelve a instalar el interrogante: ¿Como puede ser que siendo el hombre medio yankee tan pueril, gobiernen el mundo? Basada en hechos reales, así reza su promoción, cuenta que cinco amigos desde la infancia juegan a “te atrape”, también conocido como “te pille”, el mismo juego desde hace más de treinta años, por lo que en la actualidad suspenden todas sus actividad, para jugar ese mismo juego todos los meses de febrero, aunque en el filme es mayo, más primaveral, claro, y esto, crease o no, “esta” justificado. El proyecto se pergeño en las cabezas de los productores hollywoodenses, siete en total esta vez, a partir de una publicación en “The Wall Street Journal”, un periódico económico-financiero neoyorquino, casi como curiosidad, como si no hubiese nada para informar. La estructura se construye a partir de la mirada de la periodista que luego va a publicar la historia, que finalmente sucedió con anterioridad al filme. ¿Se entiende? Pero ese punto de vista se desdibuja rápidamente, para darle cabida a otra cantidad de tonterías que pueblan los 100 minutos de duración. Hay todo tipo de arbitrariedades, la primera, y más grotesca, se funda en la máxima repetida varias veces durante la narración. “no dejamos de jugar porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de jugar”, frase dicha por el autor irlandés George Bernard Shaw, pero a lo largo de éste relato se lo atribuyen a Benjamin Franklin para, en el final, querer corregir el error y otorgársela a Oliver Wendell Holmes, poeta estadounidense del siglo XIX. ¿El nacionalismo ante todo? Pero esa frase plantea la idea de que tomemos la vida como un juego, tal como se iconografía a la niñez y no que permanezcamos jugando el mismo juego infantil para siempre. Ergo, piedra libre a la estupidez. Estos cinco personajes hacen esto último. Un mes al año, sólo que este año en particular, el eterno triunfador, nunca “pillado”, se casa y se retira del juego. Por ello los otros cuatro pergeñan la forma de que, en principio, pierda una vez, y en segundo lugar no se retire. Se supone todo un canto a la amistad, pero mire, prefiero volver a ver “Cuenta Conmigo” (1986) Para contar esta historia, más tonta que otra cosa, se apela a todo menos a la inteligencia para terminar siendo por momentos grotesca, casi promiscua, como si eso diera lugar a la risa. Aquí entra a justificarse el cambio de mes, intenta ser una comedia basada en el “humor” físico, de alguna manera hay que denominarlo, es más fácil con poca ropa, y se supone para constituirse en la vulgaridad extrema, no sólo por el relato en si mismo sino por las elecciones técnicas, léase ralentizaciones, aceleraciones, planos elegidos. Toda la producción cayó en las manos de Jeff Tomsic, un director proveniente de la televisión y su impronta se nota en los cortes, hasta la elección de cómo mostrar lo que se muestra está en ese orden, incluso su mejor apuesta se malogra ya que el fallido intento de sustentarlo en las actuaciones nunca se constituye como tal. Todos buenos actores que probaron su valía para la comedia, unos mas, otros menos, Ed Helms (Hogan Malloy), Jeremy Renner (Jerry Pierce), Jon Hamm (Bob Callahan), Jake Johnson (Randy Cilliano), Lil Rel Howery (Regie). Los primeros tres repitiendo lo que están acostumbrado (¿les pedirán siempre lo mismo?), los últimos dos no son tan conocidos, pero entran dentro del mismo tipo de performance. Increíblemente, o no, los personajes supuestamente laterales, de suporte, son jugados por las mujeres, las que se instalan en otro registro: Leslie Bibb (la novia), Annabelle Wallis (la periodista) e Isla Fisher (Anna Malloy), la mas conocida de las tres y la que construye un personaje totalmente fuera del registró al que nos tiene acostumbrados, sacada, agresiva, endurecida sin perder ternura, pero no puede soportar (que casi lo logra), sobre si todo el texto que se desbarranco mucho antes que aparezca en pantalla. Lo dicho, una realización que casi es una apología a la mediocridad del ciudadano común y corriente del gran país del norte. La otra gran duda que me acarreo es saber de que se reía la gente en la sala de cine.
TÚ LA TRAES La importancia de seguir jugando. “No dejamos de jugar porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de jugar”. Esta famosa (y muy sabia) frase de George Bernard Shaw es el pilar de esta hilarante historia que, aunque no lo crean, está basada en hechos reales. Sí, desde hace casi treinta años, un grupo de amigos de Spokane, Washington, se reserva el mes de mayo para seguir esta tradición que comenzaron en la escuela secundaria: jugar a La Mancha (TAG). No importa que se hayan mudado o atraviesen algún evento social de relevancia -ya sea casamiento, bautismo, funeral o cumpleaños-, en el quinto mes se lo pasan persiguiéndose los unos a los otros, para evitar ser un loser por lo que resta del año. Esta anécdota tan particular salió publicada en The Wall Street Journal, allá por el año 2013; de ahí llamó la atención del productor Todd Garner que, en seguida, adquirió los derechos hollywoodenses. Warner Bros. sigue en la vena de comedias sarpaditas enfocadas para un público más adulto, y tras la buena acogida de “Noche de Juegos” (Game Night, 2008), se despacha con “¡Te Atrapé!” (Tag, 2018), segunda película de Jeff Tomsic, un director y productor más afecto a la TV, que se hace eco de esta historia real y le da un par de vueltas de tuerca. Hogan "Hoagie" Malloy (Ed Helms), Bob Callahan (Jon Hamm), Randy "Chilli" Cilliano (Jake Johnson), Kevin Sable (Hannibal Buress) y Jerry Pierce (Jeremy Renner) vienen jugando TAG desde el año 1983. Ya estamos en el mes de mayo y los amigos empiezan a cuidarse porque saben que, desde cualquier rincón, les puede llegar ese manotazo que los convierte en la Mancha. Pero este año hay una particularidad: Jerry, a quien nunca logaron alcanzar, se va a casar con su novia Susan (Leslie Bibb), y planea abandonar el juego totalmente invicto. Esta es la última oportunidad de los muchachos para hacer yunta y tratar de vencerlo de una vez por todas. Hogan y su esposa Anna (Isla Fisher) –no, las chicas no forman parte del juego- son los encargados de pasearse de ciudad en ciudad reclutando a estos viejos jugadores, con la única misión en mente de ponerle fin al reinado de Pierce. El momento en que Hoagie se la pasa a Bob es atestiguado por Rebecca Crosby (Annabelle Wallis), reportera del Wall Street Journal que encuentra la historia fascinante y decide acompañarlos a lo largo de esta aventura. Jerry sigue viviendo en su ciudad natal y hacía allí se dirigen los amigos con su juego. Tras delimitar el “campo de batalla” y declarar terreno neutral los preparativos de la boda y la ceremonia en sí (porque nadie quiere arruinarle el gran día a la novia), la brutal competencia se pone en marcha, pero las habilidades de Pierce dejan bastante claro que, esta, será una nueva victoria para el campeón. “¡Te Atrapé!” recrea muchos de los grandes momentos vividos por estos amigos de carne y huego, pero también debe exagerar y, lamentablemente, caer en lugares comunes para que la historia tenga el atractivo necesario y así llamar la atención de una audiencia que ya lo vio (casi) todo. Tomsic suma momentos bizarros, violencia, desmadres y destrozos de todo tipo; también un grupo variopinto donde no falta ningún estereotipo humorístico (el fumón, el canchero, el familiero), y algunos chistes un tanto incómodos para los tiempos que corren. Hablamos de tipos grandes que se comportan como chicos y, aunque parecen no tener ninguna responsabilidad en esta vida (o, al menos, las pueden dejar de lado para viajar de ciudad en ciudad jugando a la Mancha), este es el verdadero mensaje que esconde la historia real y la película: la estrecha relación de amistad que los une, no tiene tiempo ni lugar, y el hecho de no perder esa “inocencia” y las ganas de encontrarse a jugar a pesar de que los años los pasen por encima. La moraleja está muy bien pero, acá, llega demasiado tarde y se pierde después de un montón de situaciones enredadas, planes fallidos, emboscadas y las destrezas superheroicas de Jerry (no hay chiste que valga) para no ser atrapado. Este es un juego cargado de testosterona donde las mujeres ayudan y lo contemplan desde afuera, pero para que haya “igualdad”, Tomsic las pone a la altura de sus compañeros, demostrando que pueden jugar tan sucio como cualquiera de ellos. Así, la originalidad de la historia y su verdadero significado se diluye debajo de una montaña de clichés, chistes facilistas, mucha acción desenfrenada y el simple entretenimiento que no alcanza para destacarse en una industria dominada por franquicias, adaptaciones y superhéroes. No hay caso, las comedias siguen sin encontrar el tono necesario para captar al público masivo y las buenas críticas. Los realizadores se empecinan en adaptar la fórmula adolescente a historias protagonizadas por adultos que terminan comportándose como chicos, como si los grandes no fuéramos capaces de generar momentos divertidos (acá, Mel Brooks, se no caga de risa). ¡Te Atrapé! se queda a mitad de camino y, a pesar del gran esfuerzo de Ed Helms, el verdadero héroe de esta historia, no se destaca del montón de comedias “sarpaditas” que nos llegan año a año. Tal vez, deberían concentrarse un poco más en el argumento y en los personajes, en vez de elaborar una seguidilla de situaciones desbordadas que buscan la risa fácil, pero no un verdadero impacto emocional que, a veces, resulta más eficaz y necesario. LO MEJOR: - Ed Helms está subvalorado. - El mensaje de la historia original. - Todo es juego y súper acción. LO PEOR: - Que ese mensaje se pierde. - La mayoría de los chistes ya caducaron.
Protagonizada por Ed Helms, Jon Hamm y Jeremy Renner, llega a los cine ¡Te atrapé! La película, dirigida por Jeff Tomsic, está basada en una historia publicada en The Wall Street Journal. El film gira en torno a un grupo de amigos que, luego de más de 30 años de amistad, cada mes de mayo se reúne con la excusa de jugar a la mancha. En ¡Te atrapé! se muestran cinco personajes que, pese a sus diferencias, parecen complementarse entre sí: un veterinario llamado Hoagie (Ed Helms); un drogadicto divorciado, Chilli (Jake Johnson); el CEO de una empresa de seguros Bob Callahan (Jon Hamm); un hombre con estado civil y profesional nunca especificado Sable (Hannibal Burnes) y Jerry, el personaje interpretado Jeremy Renner, quien en todos estos años nunca fue atrapado. ¡Te atrapé! comienza con el personaje de Ed Helms, quien acude a una entrevista laboral para obtener un puesto como conserje en la empresa que dirige Bob Callahan. Con el objetivo de “atraparlo”, Hoagie se disfraza y se infiltra en una sala de conferencias donde una reportera del Wall Street Journal le realiza una entrevista a Bob. A partir de ahí, se dará inicio oficial a una nueva temporada de mancha. En esta ocasión, estos dos personajes unirán fuerzas con Chilli y Sable para atrapar de una vez por todas a Jerry. Con el casamiento de Jerry como punto de partida, los demás personajes inician un viaje a Spokane para poder romper el invicto que éste mantiene. El personaje de Jeremy Renner es presentado como una especie de Sherlock Holmes de este juego. Con toda astucia y arrogancia, Jerry evalúa cada situación posible para escapar de sus amigos. Desde la práctica de artes marciales, hasta su casa convertida en una especie de guarida hacker, este personaje estará en cada mínimo detalle para mantener su título. A pesar de ser una típica comedia yanqui, la historia se detiene, por momentos, en conflictos más profundos. Algunos personajes atraviesan por situaciones como la adicción a las drogas o el alcohol, la desilusión amorosa, e incluso el anuncio de una enfermedad terminal. Estos conflictos nunca se profundizan. Cuando parece que el guion va a ahondar en alguno de estos puntos, todo vuelve a girar y a finalizar con alguna situación cómica. En su debut en pantalla grande, Jeff Tomsic apuesta tanto al slapstick como al humor negro. Si bien logra recrear situaciones divertidas, los momentos realmente graciosos son pocos. Hacia el final, el cineasta busca dar una especie de lección con respecto a la amistad y las conexiones humanas en general. ¡Te atrapé! tampoco evita caer en los tópicos de las comedias contemporáneas realizadas por grandes estudios.
No dejamos de jugar porque envejecemos. Envejecemos porque dejamos de jugar. ¿Quién no ha jugado a la Mancha?. Hay montones de variantes pero la mecánica siempre es la misma; el manchado persigue a otros, traspasa la mancha a una víctima, y ahora éste se convierte en verdugo, cazando al resto para pasarle su maldición. Para los ingleses es Tag (¡etiquetar!) y es la base de la película de Jeff Tomsic. Un grupo de adultos que se conocen desde la infancia han hecho una promesa y desde hace 30 años juegan a la Mancha, sin importar el lugar ni las circunstancias. Claro, esto tiene un par de reglas mínimas: no juegan mujeres ni otros fuera del grupo original, y sólo se juega durante el mes de Mayo de cada año. En el grupo hay de todo, desde paranoicos a fumones, pasando por un super ejecutivo (Jon Hamm, que no puede sacarse de encima la imagen de Mad Men), y un pasado de rosca (Ed Helms) casado con una loca que es mas fanática del juego que todos los otros juntos (Isla Fisher, maldiciendo en 20 idiomas distintos y robándose cada escena donde aparece). Pero en el juego hay un líder indiscutido: Jerry (Jeremy Renner), el que permanece invicto desde hace 30 años. La ocasión ideal es el 31 de Mayo, fecha en que se casa con su simpática novia (Leslie Bibb, mostrando toda su ilimitada hilera de dientes cada vez que puede), y en donde pueden atraparlo de una vez por todas antes que se retire definitivamente del juego. A los críticos ¡Te Atrapé! le pareció mediocre, pero yo me divertí mucho. Hay mucha comedia física en donde todos estos pavos se pegan unos porrazos de novela, pero las palmas se las lleva Renner, que tiene una actitud ultra ninja para el juego. Se disfraza, entra a escondidas, calcula probabilidades, tira donnas como si fueran shurikens y, vestido de negro, hace parkour como los dioses. Para el resto de los cuarentones es imposible alcanzar a un tipo en tan perfecto estado, pero se dan maña para armarle trampas… aún cuando Renner se comporte como Batman y tenga una cueva secreta llena de gadgets, disfraces y químicos para engañar y derrotar a sus contrincantes con métodos para nada ortodoxos. Si ¡Te Atrapé! me sacó unas cuantas carcajadas (el cast es un lujo y hay un par de gags que son formidables), por otro lado el filme pega un par de patinazos cuando mete con calzador un par de circunstancias dramáticas – algunas reales, otras falsas -, las cuales son demasiado graves como para poner como excusa o como para intentar usarlas para crear un lazo emocional con esta pandilla de vagos pasados de rosca. Bordea el mal gusto y, aunque son aisladas, opacan lo que era una comedia eficiente. Aún con esos defectos, ¡Te Atrapé! me parece muy recomendable. Son grandes actores haciendo pavadas con una pasión formidable considerando lo pequeño de la anécdota, y es mas una comedia de situaciones que una historia sólida conformada por tipos reales y personajes bien formados. Sean caricaturas, sean circunstancias exageradas, sea como sea, yo sigo riéndome de Renner usando el bolsito de una anciana como un nunchaku y haciendo piruetas sobrehumanas para evitar que un grupo de bobos lo manche… una actitud tan calculadora como paranoica que me parece altamente festejable.
Una comedia que se vende como basada en hechos reales, pero no lo es, por ejemplo: Ningún personaje es real, todo lo que se muestra sobre cada uno de ellos es falso, las novias o esposas..
Un grupo de amigos que, gracias a un juego de la infancia, logran mantener una gran amistad a lo largo de los años. Ese sería el mejor resumen para este film. Una tradición de un grupo de personas de la vida real es trasladado a una comedia en la pantalla grande. Es difícil saber si alguno de los diez hombres del grupo de “la vida real” logró inspirar alguno de los cinco personajes representados por el gran reparto que tiene esta película. No solo los hombres son parte de este film, nos encontramos también con una futura esposa, una mujer que era, y tal vez aún es, el amor de dos los hombres y una periodista del Wall Street Journal, quién a mi parecer es un personaje que está metido a la fuerza y no aporta nada a la historia salvo la justificación del “basada en hechos reales” Hablando de personajes hablemos de elles. El personaje mejor desarrollado y más real, cercano al público es el de Ed Helms. Quién funciona de pegamento del grupo para que vuelvan a jugar otro mayo al “Tag”. Tiene sentimientos, cambia de parecer y es el que más aporta a la historia. Jake Johnson hace un personaje repetido, tanto en el cine como en su historial de actuación. Es parecido a su Nick de “New Girl” y a otros que ha hecho en otras películas. Hamm y Renner no se destacan en sus papeles pero cumplen. El personaje del último está muy exacerbado y por momentos parece un James Bond, alejándonos un poco de la comedia, pero justamente tratando de hacer lo contrario. Buress hace un personaje que podría no haber estado. No hace nada interesante, no aporta nada a la historia y todo el tiempo hace comentarios sin sentido, su actuación deja mucho que desear. Hay otre personaje que es interesante y ayuda a la narrativa, y es le personaje de Isla Fisher, quién hace el papel de Anna Malloy, esposa y compañera de vida de Hogan (Helms), sin la inclusión de este personaje desafiante la historia no hubiese sido la misma. Es un film de comedia que no te hace reir mucho pero tiene sus momentos. Una banda sonora bien elegida para los momentos claves, destacable la elección de “Crazy Train” para la escena del bosque. El desarrollo se torna un poco denso a veces, pero logra mantener la atención para poder terminarlo y ver la conclusión de la historia. Como me dijeron mientras veía el film es una película sobre algo tan chico como una historia publicada en un diario. Y yo le sumo que le metieron el “basada en hecho reales” para que la gente vaya a ver la historia, que seguramente está lejos de ser tan real como la pintaron. Mi recomendación: Film para pasar el tiempo un domingo lluvioso (o cualquier día de la semana, son libres) Mi puntuación: 5/10
Cuando los amigos son amigos, no hay nada que los separe, a menos que todos tengan que estar huyendo de si mismos.