Disparate internacional. Desde la época más folletinesca de Fritz Lang y su heredero en materia de acción que fue Alfred Hitchcock, la películas tomaron el cetro de la literatura por entregas del siglo XIX y fueron creando un género amplío e impreciso que actualmente se llama de forma poco rigurosa cine de acción. Parece más un término de videoclub que académico y en algún aspecto lo es, pero eso no significa que no sepamos de que hablamos cuando hablamos de una película de acción. De James Bond en adelante las películas han combinado una serie de elementos que de forma apresurada pero práctica se engloban dentro del género. Triple XXX (2002), protagonizado por Vin Diesel, y xXx: Estado de emergencia (2005), con el rol principal a cargo Ice Cube, fueron dos películas de acción de poco vuelo pero éxito comercial y de forma tardía llega ahora una tercera parte. Con un elenco internacional enorme, y con todas las locaciones e idiomas posibles, la película intenta ser la apuesta más poderosa de la serie y reavivarla para posibles secuelas claramente anunciadas al final del film. Pero como aquellos otros films, la película no logra funcionar y le queda muy grande el nombre de clásico del cine de acción. Tal vez lo más interesante es como en la pantalla se ve la diversidad y la internacionalidad de esta clase de films. Actores y actrices de todo el mundo se dan cita para conformar el raro y forzadamente excéntrico elenco de la película. Desde una Miss Colombia hasta Neymar haciendo de él mismo, todos se dan cita en xXx recargado. No falta por supuesto Samuel L. Jackson y también está la actriz australiana Toni Colette. También hay un popular cantante chino y las artes marciales están presentes con el protagonista de la saga tailandesa Ong-Bak, Tony Jaa y el actor de la saga Ip Man, el chino Donnie Yen. Hay muchos más, pero lo más destacable de este elenco es la estrella india Deepika Padukone, que hace su debut en el cine norteamericano y que demuestra el mismo carisma arrollador que la convirtió en una gigante de la gigantesca industria del cine de la India. Fuera de lo mencionado, la película sigue sin convertir a la saga en algo valioso. Las escenas de acción más cómicas y absurdas funcionan y entretienen, pero cuando la película busca convertirse en un relato de acción más serio o tradicional, la rutina inunda todo y con eso se pierde el interés. Apuntando a un público nuevo, buscando estar cerca de los usos y costumbres de las nuevas generaciones, no es esta la película para los viejos amantes de las películas de acción, pero tampoco es una renovación que se vea relevante o definitiva. Las buenas escenas son buenas pero son pocas y las mediocres suman demasiado
El cliché a la máxima potencia. Revivir una franquicia muerta es lanzar una moneda al aire y confiar en hallar ese frágil equilibrio que muchas veces busca el cine de masas: ofrecer lo mismo de siempre (cuya eficacia ya se ha visto en anteriores ocasiones) y que parezca nuevo, diferente y mejor. Probablemente Vin Diesel era consciente del arma de doble filo que era esta película, y parece que al jugar sus cartas no sólo ha hecho la apuesta más grande que podía, sino que seguramente se ha divertido haciéndolo. xXx: Reactivated aprovecha su oportunidad para crear un cóctel de los elementos más manidos y estereotipados del cine de acción y espías (desde las agencias de inteligencia estatales hasta los malvados que se entretienen en dar largos discursos en lugar de terminar su plan), y lo hace con parte de su particular estilo que ya rompió moldes con aquel producto tan fresco en 2002. Sin embargo, en esta entrega parecen haber asumido antes de empezar que aquella frescura de hace 15 años es imposible de alcanzar de nuevo, y escogen una mezcla plagada de clichés en su máxima expresión, a medio camino entre la exageración absoluta y la caricatura de sí mismos. El punto a favor de este plan es, sin duda, que la propia película parece consciente de esta exageración, y la abraza confiando en que se convierta en un valor añadido para su pobre trama. Sería un error afrontar esta película como una historia que se sitúa en el mundo que todos conocemos, y la propia película parte de la base de que no es una aproximación realista al universo que habitan sus espectadores. En la diégesis planteada por xXx, las leyes de la física son relativas, y los agentes de este programa iniciado por el personaje de Vin Diesel son los más dados a saltárselas cuando es propicio, especialmente, para que la historia continúe por donde todos esperan. Nadie se plantea por qué Superman puede volar en sus películas, de la misma forma que xXx asume ciertas licencias que convierten a algunos de sus personajes en superhéroes, siempre a favor del espectáculo visual. En este contexto, buscar la justificación lógica de determinadas acciones e, incluso, decisiones de los personajes es una decisión errónea. No hay justificación lógica, nunca la hubo, y en la base de la película está ignorar la necesidad alguna de su existencia. Dentro de este mundo, sin embargo, algunos aspectos son sin duda negativos a la hora de aplicarlos a nuestra realidad. El problema de xXx es que juega con la ambigüedad, generando una confusión constante entre su diégesis fantasiosa y el mundo en que vivimos, con la dudosa moralidad de no poner un límite claro entre ambos. Esta borrosa línea entre ambos universos se ve además reforzada por la inclusión de numerosos elementos de la cultura de masas actual, propia del público al que se dirige fundamentalmente el largometraje (jóvenes y, principalmente, hombres). De este modo presenta una realidad alterada, producto de una visión muy particular (a grandes rasgos masculina) con lugares plagados, generalmente, de chicas jóvenes con poca ropa que se abalanzan sobre Diesel. Este y otros clichés son el aspecto más negativo dentro de una película que juega a no ponerse límites y a cargar una trama de acción lineal con chistes más o menos fáciles y una simplificación excesiva de muchas acciones y resoluciones de los obstáculos narrativos a favor del flujo del espectáculo visual.
No alcanzamos a acomodarnos en la butaca, que de repente vemos en pantalla al agente Augustus Gibbons (Samuel L. Jackson) interactuando con el jugador de fútbol Neymar —quien hace de sí mismo—, y como si fuera poco un meteorito explota encima de sus cabezas. Este es el plato de entrada de una película, que por encima de la trama, va a funcionar a puro golpe de acción. En una playa despojada y paradisíaca del Caribe, repleta de aldeanos y mujeres hermosas, aparece surfeando entre los arbustos nada menos que Xander Cage (Vin Diesel), quien al parecer no ha muerto, sino que simplemente estaba “desparecido”, por lo que la agente Jane Marke (Toni Collette) no tardará en contactarlo para encomendarle una misión: que se enfrente a un nuevo grupo de villanos “fantasmas” y recupere un arma muy peligrosa: la caja de pandora. Xander aceptará la misión solo con la condición de tener la potestad de armar su propio equipo de respaldo. Por supuesto que estará compuesto por jóvenes cool, audaces y aventureros, fieles a su estilo. xXx : Reactivado, sin demasiadas pretensiones, responde al típico film de fórmula de acción apuntado a un público adolescente: caras bonitas, actitudes sobradas y cancheras, ropa de moda y un despliegue de producción espectacular. Agradezcamos que las actuaciones funcionan, el grupo conformado tiene química y cada quien cumple su rol con actitud, ya que la trama se reduce a personas adictas a la adrenalina tratando de recuperar un objeto entre explosiones, más explosiones y proezas dantescas. Ni hablar de la última escena de acción, en la cual la hipérbole funciona de maravilla. De xXx : Reactivado disfrutarán los seguidores de Vin Diesel, los amantes de la acción pura y por supuesto de las mujeres bonitas. Y aunque en algunos instantes parece tornarse autoparódica —lo cual hubiese sido un gran acierto— termina triunfando ese producto de diseño, de estilo publicitario, que resta mérito a las intenciones artísticas del género cinematográfico.
Una película casi, casi clase B, que se salva un poco por la simpatía de Vin Diesel y la parafernalia visual. El guión es una tontería armado solamente como para poder dar rienda suelta a la imaginación en una gran cantidad de escenas de ...
Acción sin limite (ni sentido). En xXx: Reactivado, Xander Cage regresa al ruedo -luego de fingir su muerte y estar exiliado varios años- para atrapar a los responsables de la muerte de Augustus Gibbons, su mentor y creador del programa xXx, una organización secreta de espionaje cuyos miembros disfrutan de los deportes extremos y de hacer cosas que no tienen un mínimo de sentido. Aparentemente, los autores del hecho tienen en su poder una peligrosa arma conocida como “La caja de Pandora”. Pero Xander no estará solo, reclutará a un curiosos grupo de personajes que lo ayudaran en su aventura. Creo que nadie que tenga pensado ver esta película va a ir al cine esperando vivir una experiencia trascendental. Nadie va a esperar una historia profunda, personajes interesantes o incluso sentido alguno. xXx: Reactivado apunta al publico que busca acción sin muchas vueltas; mucho tiro, explosiones, persecuciones y peleas. Sin embargo, a pesar de lo poco que se le exige, la película tampoco llega a cumplirlo. xXx: Reactivado por momentos se toma muy en serio, lo cual es un grave problema para las películas de este estilo. No podes tomarte en serio si tus personajes saltan de un rascacielos a otro sin ningún tipo de protección, o si salen al descubierto en medio de una terrible balacera y se toman el tiempo para hacer poses cool mientras disparan. Las secuencias de acción son ridículas e ignoran por completo las leyes de la física. Los personajes en ningún momento pasan por una situación de peligro -menos que menos el protagonista- porque todos son expertos en todo, y el único personaje que no lo es, tiene tanta suerte que termina asesinando a un grupo de terroristas “sin querer”. Estos detalles no me molestarían si la película no fuera tan pretenciosa. Si no fuera un constante recordatorio de que Vin Diesel es genial y de que quieren explotar esta franquicia hasta la ultima gota. Prácticamente no hay película, sino dos horas en donde se sientan las bases para posibles secuelas. El equipo que forma Xander Cage para salvar al mundo está compuesto por personajes que intentan ser carismáticos, pero que no lo logran. Salvo por la francotiradora interpretada por Ruby Rose, los otros dos miembros del grupo no tienen razón de ser. Uno es un DJ que está en el equipo porque “es divertido pasar tiempo con él”, según dice su ficha técnica -cada vez que aparece un personaje nos muestran una ficha técnica a lo Suicide Squad-. Y el otro es un tipo cuyo hobby es chocar. Si, agarra autos y los choca sin razón. Las actuaciones son… No hay actuaciones. Los actores corren, saltan, pelean y disparan con estilo. Vin Diesel sólo se limita a mostrar lo groso que es, a decir algún chiste sin gracia, coquetear con alguna dama o pelear mano a mano con algún villano, siempre y cuando la pelea no sea muy dura. Cuando las cosas se ponen extremas, su doble de riesgo hace un gran trabajo. Algunas secuencias de acción son entretenidas, sobre todo las peleas que involucran a Donnie Yen, que es lo más potable de la película. Estas, si bien no están al nivel de las secuencias de acción de películas como John Wick o las ultimas entregas de Misión Imposible, están correctamente dirigidas por D.J. Caruso. Por si a alguien le interesa, hay un cameo de Neymar y de Nicky Jam. Conclusión: Si sos un seguidor de la saga, seguro disfrutes de esta nueva entrega y te pongas muy contento al percibir que durante toda la película están sentando las bases para otra secuela. Sin embargo, creo que incluso para aquellos que disfrutan de los films de acción hechos y derechos, xXx: Reactivado va a resultarles ridícula y pretenciosa.
Ya se sabe, están los buenos actores, los malos actores y Vin Diesel el héroe de acción, casi siempre rápido y furioso o como en este caso con su Xander Cage, donde como siempre en sus películas solo busca divertirse, lucir sorprendente en momentos de acción y derrochar simpatía. Aquí buscando nuevamente por el gobierno de Estados Unidos para recuperar un arma –la más poderosas del mundo- secuestrada por un grupo imbatible de atletas únicos. Para eso, más burlón que nunca, Xander reunirá a su equipo de excéntricos fieles seguidores que son los únicos que le dan confianza. Y después solo se trata de luchar, andar en moto, saltar por los techos de camiones y autos y muchas sorpresas más bien dosificadas. Xander desconfía del poder y cuando descubre que solo lo usaron se ríe del patriotismo y se asocia a los supuestos malos. Vin Diesel luce cómodo como un imbatible, por algo es uno de los productores de la película. Asociado con capitales chinos, con un elenco multicultural, no sea cuestión de perderse un ambicioso mercado, sabe que brinda diversión para los fanáticos de la acción y de su personalidad. No pretende nada mas y eso se agradece.
Trás 11 años de la segunda y 14 de la primera, llega la tercera parte de XXX, esta vez Reactivado. Una película de acción pura con escenas exageradamente imposibles, pero entretenidas. Vin Diesel vuelve a ponerse en la piel de Xander Cage, un aventurero, sin miedo a nada. Vuela en una motocross, anda en longboard como nadie y maneja armas como un experto. Todas las locaciones posibles están metidas en esta peli, vamos del Caribe a Nueva York o Tailandia y todas las etnias posibles en los personajes. Hay en este Reactivado situaciones y diálogos exactos de la primera película de la saga, transformando la peli en una sátira o auto-homenaje (?) de su primera parte. El tratamiento del film hacia la mujer, como objeto, mostrando sus traseros y tirándose encima de Diesel como si se tratase de un sex simbol, resulta chocante a esta altura del partido.
Receta fácil, resultado pobre Del modelo de Rápido y furioso surge esta película que tiene en Vin Diesel a su punta de lanza Patear traseros, conquistar a la chica y verse cool mientras lo hacés." Esa frase condensa la filosofía de la película. Esos tres objetivos son más importantes que desarrollar personajes y darles una trama que recorrer. Basta con usar una estética de videoclip de reggaeton (protagonista musculoso, chicas con poca ropa, fiestas en playas paradisíacas) y escenas de acción, en las que los cortes rapidísimos y el 3D impiden apreciar las habilidades físicas de los intérpretes. Por supuesto, no faltan las poses forzadas de los actores antes, durante y después de estas escenas, acompañadas de frases que pretenden ser un guiño al espectador. Este es un ejemplo del nuevo género de tanques de Hollywood: la película internacional. Ese modelo que la franquicia Rápido y furioso hizo con mejores resultados y consagró como la receta para el éxito en la taquilla mundial, se basa en tener un elenco multicultural y el énfasis puesto en la acción. En xXx: Reactivado es muy difícil interesarse por el destino de los personajes porque son caricaturas (la nerd, el loco lindo). La consecuencia es que los riesgos a los que se enfrentan Xander Cage (Vin Diesel), un deportista extremo devenido agente de un grupo especial de la CIA, y sus secuaces no despiertan mayor interés. Sin personajes con sustancia ni una buena historia que contar, lo único que la película ofrece son escenas de acción extravagantes y fallidos intentos de humor. Ni la fabulosa Toni Colette puede salvarla.
Tiros, patadas y piruetas Tercera parte de la saga que empezó en 2002, otra vez con Vin Diesel como Xander Cage. Quince años después del lanzamiento de la saga xXx, llega la tercera parte, otra vez con Vin Diesel como Xander Cage, un papel que se negó a hacer en xXx 2: Estado de emergencia (2005). Pasó el tiempo, pero la receta tiene los mismos ingredientes: un 007 guarro, rodeado de mujeres increíbles y dispositivos tecnológicos de avanzada, acompañado por un equipo multiétnico de especialistas, al estilo de la vieja Misión: imposible, más una alta dosis de deportes extremos. Esta es una de esas películas en las que los diálogos son el relleno que sirve de separación entre las secuencias de tiros, patadas y piruetas. Todo es una excusa apenas disimulada para las escenas de acción, al punto de que por momentos la pantalla se vuelve una confusa pelea de todos contra todos, con un atronador concierto de disparos como música de fondo. Lo que la rescata de un naufragio absoluto es que nadie se toma demasiado en serio a sí mismo. Empezando por Vin Diesel, que aporta su carisma simpático (aunque nunca igualará a Bruce Willis). Hay chistes sobre el papel de Samuel L. Jackson, en referencia a que hace lo mismo que en Los vengadores (es un reclutador de agentes). Y otras burlas sobre los clichés de este tipo de producciones. Pero la ironía pasó de moda, y ya no alcanza.
BALAS, EXPLOSIONES Y POCHOCLOS HUMEANTES No hay que pedirle peras al olmo”, decía mi abuela y siempre le di la razón. Sería muy injusto tratar a xXx: Reactivado como una película que se toma en serio a sí misma, porque es evidente que no lo es. La semana pasada, en la crítica de Resident Evil: El capítulo final, destacaba que hay un tipo de acción surrealista que es muy disfrutable. Ejemplos sobran: sagas como Duro de matar y Red –gracias, Bruce Willis- constituyen un verdadero placer culpable cuando se quiere disfrutar sin pensar demasiado. Si dejamos pasar algunos detalles, puede que Vin Diesel se transforme en el chico malo que merece su lugarcito en la cuarta de Los Indestructibles. El agente y atleta extremo Xander Cage (Vin Diesel), tras haber fingido su muerte, vuelve a ser convocado por el Gobierno para recuperar la Caja de Pandora: un dispositivo que usa satélites en órbita como proyectiles de destrucción masiva. Cage sólo confía en el grupo que él mismo reclutó y pronto se verá inmerso en un entramado de conspiraciones donde sabe que nunca tiene que descuidar la espalda si quiere salvar al mundo –y verse cool en el proceso-. Xander Cage es, por supuesto, unidimensional, como toda su tropa y todos los personajes que aparecen en la película. Las motivaciones son vagas y el equipo multiétnico incluye un DJ –por demás necesario en una balacera-, la chica que combina inteligencia y torpeza, y la chica que no falla un tiro. Casi todo es de manual y por está muy visto, sin olvidar los estereotipos machistas infaltables del género. La parte visual está bastante bien, sin contar algunos efectos un poco dudosos, y la música es de relleno. Lo más vistoso, evidentemente, son las escenas de acción donde las balas se riegan alrededor de expertos de tiro y soldados con la puntería de los Stormtroopers, o donde los puñetazos se combinan con acrobacias imposibles. La aparición de Neymar no resta, a lo mejor agrega una sonrisa cómplice, pero está claro que su mejor actuación está en el césped cuando genera amarillas. Lo más imperdonable, sin embargo, es cuando Xander está en Brasil y todos hablan en español. A pesar de todo lo dicho, es una película disfrutable si se la mira como una comedia de acción. No es un film que pretenda ser más de lo que es, no hay que tomarlo en serio. El plan ideal es, cuando se está harto de pensar demasiado o de las películas que quedan rebotando durante meses en la cabeza, agarrar unos pochoclos y sentarse a reír de las escenas que desafían a la física y a la lógica sin cuestionar demasiado. XXX: REACTIVADO xXx: The Return of Xander Cage. Estados Unidos, 2017. Dirección: D.J. Caruso. Guión: F. Scott Frazier. Intérpretes: Vin Diesel, Donnie Yen, Deepika Padukone, Kris Wu, Ruby Rose, Tony Jaa, Nina Dobrev, Rory McCann, Toni Collette, Samuel L. Jackson, Ice Cube, Hermione Corfield, Tony Gonzalez, Michael Bisping, Al Sapienza, Neymar. Edición: Vince Filippone, Jim Page. Música: Robert Lydecker, Brian Tyler. Duración: 107 minutos.
Después de 15 años, Vin Diesel volvió a uno de los papeles que lo catapultó a la fama: el agente xXx. Xander Cage está de vuelta en la tercera película de la franquicia para enfrentarse a Xiang (Donnie Yen) y todo su escuadrón, luego del robo de un importante artefacto que pone en jaque a todas las organizaciones de inteligencia del mundo. En xXx: Reactivado todo es acción, mujeres, poder y dinero alrededor de Cage (Vin Diesel). El film encuentra su lugar y motor en sus espectaculares -y poco realistas- escenas de acción, con maniobras óptimas dignas de algunos deportes extremos y un sinfín de intercambios de golpes y balas. Se desarrolla para la obra y acción de su protagonista, en una especie de autovaloración del Macho Alfa que, con su conducta políticamente incorrecta, su físico e ingenuidad, siempre cae bien parado y tiene una respuesta para todo. La dirección de D.J. Caruso optó por utilizar y aprovechar una formula conocida, y muy similar, respecto a los contenidos y procedimientos utilizados en la saga de Rápido y Furioso: agentes de acción fuera de la ley que se unen para trabajar con el gobierno y después traicionarlo. Precisamente, el foco de la atención no está justamente en su contenido a nivel guion ni tampoco en la dirección, ya que xXx: Reactivado es una excusa por promover a Vin Diesel como el héroe de acción de esta generación. Además de Vin Diesel, xXx: Reactivado cuenta con una serie de personajes cliché, una trama utilizada hasta su desgaste en las películas de este género y predecible en cada paso narrativo que da. Ni siquiera los giros argumentales logran la sorpresa del espectador. Otro de los elementos importantes en la película son los cameos: el rapero-actor Ice Cube, el cantante de reggeaton Nicky Jam y hasta el jugador del Barcelona, Neymar Jr. dijeron presente en el film. Estas apariciones tuvieron un objetivo mayormente promocional, con el fin de llegar a distintos mercados, en lugar de tener un propósito narrativo necesario. xXx: Reactivado es una película de acción sin frenos e inverosímil, cliché y con una trama que promueve a un estereotipo de héroe de acción de otros tiempos, devaluados por el pensamiento machista y misógeno, y no logra profundizar los conflictos de su personaje principal de una forma menos convencional.
La nueva entrega de xXx es una película que denigra el género de acción con su estupidez y mediocridad extrema al tratar al público como personas lobotomizadas. El cine de acción es otra cosa y está representado por cineastas en serio que supieron trabajar este tipo de propuestas con talento y creatividad. Artistas como Walter Hill, John Badham, Kathryn Bigelow, John Woo y Ringo Lam que crearon propuestas emocionantes sin faltarle el respeto a la inteligencia del espectador. No me vengan con la excusa trillada que xXx es simplemente una propuesta para matar el tiempo y por eso no se le puede pedir demasiado. Pensar de esa manera es subestimar el género de acción que en el pasado supo brindar producciones entretenidas bien hechas. En este proyecto tilingo y vanidoso de Vin Diesel, el actor intentó abrir un kioskito adicional al que tiene con la saga Rápido y furioso para relanzar una nueva saga El problema es que lo hace con un personaje pedorro y aburrido que a nadie, excepto él, le interesaba volver a ver. Diesel en este caso intentó replicar la misma fórmula que se utiliza en la saga de autos y el proyecto resulta fallido porque los personajes son insulsos y la trama se pasa con la estupidez. Personajes acartonados que se enfrentan a villanos de dibujos animados para niños y no generan ningún tipo de entusiasmo. Diesel, quien es consciente de la mediocridad del proyecto, apostó directamente a capturar la atención del público internacional. De ese modo reunió un reparto chapucero donde cubrió todos los posibles mercados. Por el lado de Asia convocó a Donnie Yen, Tony Jaa y el cantante pop chino Kris Wu, por India la actriz Deepika Padukone y para los latinos incluyó a la Miss Universo colombiana Ariadna Gutiérrez y el jugador de fútbol Neymar. Sí, Neymar también aspira a ser agente secreto. No importa que los personajes sean olvidables y el reparto no tenga química entre sí, todo vale para para sostener la estupidez. Diesel caen encima en el atrevimiento pretencioso de presentar a Xander Cage como si fuera el gran héroe de acción que el género necesitaba. Cage es insulso y aburre al tratarse de un sujeto que tiene 50 años y se comporta como si tuviera 18. Todas y cada una de las mujeres de la tramas se mueren por estar con él y dentro de la CIA es el agente más grande todos los tiempos. Las secuencias de acción de este film son de una pobreza desesperante y en varias escenas se notan los efectos digitales que agregaron sobre pantallas verdes. La dirección de D.J.Caruso (Disturbia) es completamente desapasionada y no hace nada creativo con el concepto estúpido del personaje. Donnie Yen es el único miembro del reparto que sale bien parado de este desastre con algunas escenas de pelea, donde opaca a Diesel con su talento y carisma. En el caso de Tony Jaa, una de las estrellas de género de artes marciales más importantes de las últimas décadas, lo desaprovechan por completo al tratarlo como una atracción de circo que hace piruetas. La película encima tiene la pretensión de creer que esto es tan espectacular que el público va a quedar ansioso por ver más continuaciones. Me interesa dirigirme a los seguidores del género, aguanten unos días que ya vuelve John Wick con otra tremenda película (ya la vi) de acción en serio. Este bodrio infumable no vale la pena el costo de una entrada de cine, en última instancia pueden esperarla en el cable para comprobar lo mala que es.
Vin Diesel, el agente que se parece a Jaimito Lo mejor de esta sobredosis de superacción pochoclera son un par de cameos que aparecen al principio y al final. Uno es de Ice Cube liquidando villlanos a mansalva, y el otro de Samuel L Jackson que trata de convencer al futbolista Neymar de que se una a su grupo de espías deportistas extremos al que se refiere el título, hasta que le arrojan un satélite por la cabeza. Justamente, de eso se trata el argumento, de un aparato robado misteriosamente que tiene, entre otros usos, el poder de utilizar los satélites en órbita alrededor del planeta como proyectiles para actos terroristas. Toni Collette demuestra su profesionalismo al poner su talento al servicio de una malísima jefa de la CIA que vuelve a contactar al agente xXx Vin Diesel (que también es productor del film) para recuperar el artefacto que, en un rapto de originalidad, se llama "la caja de Pandora". Hay persecuciones en skate, paracaídas, autos, trenes y motos, y tanta acción que satura, además de paisajes exóticos y no tanto que llevan el asunto de aquí para allá, pasando por Santo Domingo, Londres, las Filipinas y Detroit. También hay muchas chicas sexy en bikini, y cuando Vin Diesel las mira pone una expresión picaresca que recuerda a las caras de Alvaro Vitali cuando hacía las comedias italianas de Jaimito. Un par de las escenas de acción son bastante buenas, pero se disfrutarán mejor al encontrarlas por azar en un zapping televisivo.
La vuelta de un héroe xXxtremo Las sagas de películas de acción suelen ser muy bien recibidas por los espectadores de todo el mundo y es por eso que este tipo de films no tienen techo, siempre surge una nueva idea para continuar la historia. Casi todos los años tenemos en la cartelera un nuevo largometraje de Rápidos y Furiosos, 007 o sobre algún superhéroe como Batman, Superman, Spiderman o Iron Man, en cintas que los reúnen o que tratan sus aventuras individualmente. Sin embargo, hay otras sagas que tienen mayor tiempo de pausa entre película y película como es el caso de xXx. El atleta extremo Xander Cage, interpretado por Vin Diesel, vuelve en 2017 a la pantalla grande con xXx: Reactivado (xXx: Return of Xander Cage), luego del éxito cosechado con xXx en 2002 y en el interín una secuela titulada xXx: Estado de Emergencia (xXx: State of the Union, 2005), aunque esa no contó con la participación de Diesel. En xXx: Reactivado, el atleta extremo y super espía Xander Cage, alias “xXx” (Vin Diesel), sale de su autoexilio, luego de que todos creyeran que estaba muerto, para salvar al mundo de una posible catástrofe. Un grupo de villanos comandados por Xiang (Donnie Yen) robó una poderosa arma denominada “La Caja de Pandora”, la cual tiene la función de controlar satélites militares, que en manos equivocadas, es capaz de generar daños letales. Para resolver la misión encomendada por el gobierno, Xander recibe la ayuda de un grupo de reclutas predispuestos a las aventuras más extremas y explosivas. Ambos grupos se enfrentarán en una carrera por tener a cargo “La Caja de Pandora”, ya sea para proteger o destruir el planeta, en medio de una conspiración mortal de la corrupción de los gobiernos del mundo. xXx: Reactivado, bajo la dirección de D.J. Caruso, cuenta con todos los elementos esenciales que debe tener una película perteneciente al género de acción: persecuciones, tiroteos, peleas, armas, explosiones, robos, traiciones, héroes y villanos. Si bien ha pasado más de una década de los largometrajes anteriores, la película se adapta perfectamente a los cánones de los films de acción de la actualidad y brinda una buena propuesta que no decae en ningún momento, manteniendo la atención del espectador escena tras escena. La ya conocida idea de “salvar y proteger al mundo” encuentra una nueva arista en esta historia que, si bien tiene varias situaciones predecibles, no deja de captar a los seguidores del género. El problema aparece al plantear varios conflictos consecutivos y distintos tipos de antagonistas, con “volantazos” imprevistos, que no dan tiempo a procesar las parciales resoluciones. En cuanto a las actuaciones, Vin Diesel demuestra nuevamente a través de su fusión de rudeza y humor por qué es uno de los representantes del cine de acción actual y uno no podría imaginarse a otro actor como Xander Cage. Donnie Yen personifica correctamente al villano, al igual que el resto del reparto brinda actuaciones adecuadas a los personajes que llevan a cabo. También hay apariciones especiales, como el cantante Nicky Jam y el futbolista Neymar, con el fin de convocar a sus fanáticos, que es algo a lo que ya estamos acostumbrados luego de las participaciones de cantantes como Don Omar o Romeo Santos en la saga Rápidos y Furiosos. Respecto a los aspectos técnicos del film, cuenta con destacable trabajo de montaje en las escenas de acción que transmiten directamente la tensión y la adrenalina a los espectadores. Los paisajes urbanos y las paradisíacas playas son indicados para ubicar espacialmente la historia. La banda sonora está integrada por diferentes estilos musicales, permitiéndose la inclusión de canciones latinas, que así como pasó en la franquicia de los autos veloces, le dan un aire fresco a la música de los films de acción. “Xander Cage ha vuelto más xxxtremo que nunca”, dice la publicidad de xXx: Reactivado, y la película cumple con las expectativas de lo que promociona: hay alrededor de 100 minutos a pura acción de la mano del arriesgado Xander Cage. Con escenas de riesgo, peleas, tiros, persecuciones, traiciones, héroes y villanos, la película, a pesar de sus conflictos en el guión, se convierte en una gran propuesta para los fanáticos del género de acción y Vin Diesel, y en una buena experiencia cinematográfica para los espectadores en general.
Cada tanto vuelve nuestro amigo, el calvo forzudo Vin Diesel, a poner el pie a fondo en el acelerador, sea con autos sea como esta especie de superhéroe del deporte extremo que se dedica a deshacer entuertos por pura diversión. A veces le sale bien, a veces más o menos. En este caso, está bien: como siempre hay una amenaza global, un apocalipsis a punto de desatarse, villanos malísimos y una trama que sostiene grandes momentos de acción, de esos en los que los actores y el realizador tratan de ver cómo divertir aún más al espectador. En esta película hay algo de la vieja tradición del circo, dado que lo que nos importa es la acrobacia (y que la piña la ligue el que la merece) y si en algunos momentos la saturación de lugares comunes da la impresión de pereza, las ganas del elenco de compartir el juego pasa por encima de las taras. Diversión pura y dura.
El musculoso Vin Diesel desciende a toda velocidad una colina sobre un skate para llegar a tiempo a colgar a la gente al cable así pueden ver el partido de fútbol. Así de bueno y de extremo es Xander Cage, el personaje que, claro, no tarda en ser llamado para servir a los servicios de inteligencia: no hay nadie como él cuando hay apuros importantes. Sin personajes creíbles -ni siquiera la gran Toni Colette, en plan jefa dura, puede imprimirle un poco de humanidad al suyo-, sin más historia que el pavoneo de Diesel en largas secuencias posadas al ridículo, todo el tiempo deseado por las mujeres y cancherísimo con los enemigos. Alguna buena secuencia de acción, como la de la autopista de choque múltiple, no basta para hacer de xXx: Reactivado una experiencia olvidable al instante.
Esta saga comenzó en el 2002, tiene muchos seguidores por lo tanto no van a desaprovechar la posibilidad de continuar dándonos distintas entregas. Vuelve Xander Cage (Vin Disel, como protagonista y productor), Augustus Gibbons (Samuel L. Jackson) varios personajes para una misión muy especial y una jefa muy especial Jane Marke (Toni Collette). Todos saben reírse de sí mismo. Los diálogos son pobres, la trama es simple por lo tanto el guión no existe. Estupenda locaciones, entretenida, disparatada, tiene humor, mujeres bellas, peleas bien coreografiadas, persecuciones por tierra, aire y agua, explosiones, autos, entre otros elementos del género. Un buen espectáculo visual. Cameos como el de: Neymar Jr y sorpresas.
xXx Reactivado es una combinación explosiva de músculos tatuados, autos tuneados y personajes unidimensionales que cumple con su objetivo. Hay películas que son objetivamente malas, pero que son un entretenimiento delicioso y vacuo para pasar el rato, un verdadero goce culposo que se consume con un balde de pochoclos y en castellano, porque dobladas funcionan y se digieren mejor. xXx Reactivado marca el regreso de una de las sagas menos celebradas, pero no por eso menos descerebradas, del pelado Vin Diesel, ese héroe de la clase trabajadora que siempre sale mostrando pectorales anabolizados y rodeado de mujeres hermosas que se mueven al ritmo del reguetón de moda. Y no sólo vuelve el mítico Xander Cage (Vin Diesel) y los personajes principales de la franquicia con título pornográfico sino que además se les une el líder de la segunda entrega (xXx 2: Estado de emergencia, 2005), el enorme Ice Cube en el papel de Darius Stone. Ojalá el cine de acción mainstream fuera siempre tan divertido y adrenalínico como este ejemplar fabricado para un público tan preciso como amplio. Lo que más se agradece del filme dirigido por D.J. Caruso es que no está contaminado de la corrección política reinante en la mayoría de los nuevos exponentes de acción. La idea de mundo de las películas en las que participa Vin Diesel aun pertenece al siglo XX. Hay mujeres semidesnudas, ruido de motores, peleas imposibles, machos alfa musculosos que consumen bebidas energizantes y que aman más a sus autos que a sus novias. También está el fútbol, como el deporte más importante en la vida de sus personajes, tan importante como los autos y las mujeres (los cameos del futbolista brasileño Neymar Jr. y del reguetonero Nicky Jam son sencillamente gloriosos). Y todo al compás de una banda sonora que se ajusta al gusto del público al que se dirige, con su típica puesta en escena plagada de cámaras lenta y con la dosis obligatoria de humor grosero y patriotismo derechoso. xXx Reactivado es una combinación explosiva de músculos tatuados, autos tuneados y personajes unidimensionales que cumple con su objetivo. No entender su lógica es no entender la razón de ser de este tipo de productos.
EL ESCUADRON SUICIDA DE LA B Cuando una saga resurge luego de tantos años -quince desde la primera parte, doce desde la secuela- es de esperarse una evolución que justifique el salto. Incluso cuando vuelve su protagonista original luego de que rechazara hacer la segunda parte en su momento. Pues no es el caso de xXx: reactivado que no marca más que la decadencia absoluta de un título que si bien no era la gran cosa, podía aspirar a un cierre medianamente digno. Y conste que hablo de cierre porque tengo la vana esperanza de que dejen de insistir, algo que en apariencia sólo quedará en mis deseos, si es que el público acompaña. Pero no sería prolijo descalificar así al producto sin dar asidero, así que vayamos a lo que nos ocupa: en este universo los agentes Triple X no remiten a ningún alfajor de doble capa de dulce y tres de masa sino a un grupo de agentes especiales capaces de congeniar su pasión por los deportes extremos con su rol de espías del gobierno norteamericano. Sin ser sofisticados como sus pares del MI5 británico, ni solemnes ni tristes como Jason Bourne, estos activos híper cool que se la pasan sobrando a todo el que se les cruce sin distinciones y presumiendo de sus habilidades, también arrasan con el personal femenino que se les sirve en bandeja, sin importar la ocasión. Hablo en plural pero el troglodita que se comporta de esa manera no es otro que Xander Cage, esta personificación de Vin Diesel que parece el hermano adolescente retardado de Dom Toretto -que por lo menos sufre y se ocupa de intentar un poco de realismo en esa otra saga-. El es además quien debe reclutar a su antojo a los miembros del equipo encargado de cumplir la misión que los ocupa -el rescate de “la caja de pandora”-, lo que provoca que estos personajes vayan siendo presentados con el recurso estético de Escuadrón suicida, que ya de por sí era un refrito de lo mostrado en Snatch y otras herederas pero utilizado de la peor manera, es decir, con placas estáticas con los apodos de los personajes y una música reconocible que no pega con nada. Más desaciertos para lo que de por sí es un cambalache. De todos modos sería injusto adjudicar todos los problemas de esta realización al pobre Diesel que a estas alturas no tendrá ni la onda ni las posibilidades de crecimiento artístico de su par Dwayne Johnson pero tampoco debe soportar todo en el peso de sus espaldas. Mucha de esa responsabilidad la tiene el director D.J. Caruso, quien nos aburriera recientemente con la anodina En el ático con Kate Beckinsale pero constituyera una promesa hitchcockniana por aquella Disturbia con el incipiente Shia Labeouf. xXx: reactivado es una película de acción que no tiene verosímil que ayude al espectador a compenetrarse en la historia. Comienza con una escena bastante graciosa en la que participa el futbolista Aymar y el personaje de Samuel L. Jackson (muerto en la precuela, resucitado en esta), quienes son incinerados a los pocos segundos por la caída de un satélite. Al rato, Xander Cage (muerto en la precuela, resucitado en esta) aparece esquiando en medio de un paraje selvático, deslizándose a alta velocidad con esquíes de nieve (algo tan ridículo como pretender tocar el piano con guantes de boxeo). Esta escena sería la más absurda si no fuese porque minutos después vendría otra de persecuciones en moto (de calle, no de agua), también con esquíes saltando sobre las olas en el mar como si fuesen médanos. Y es inevitable comparar con la otra serie de films en la que interviene Diesel (Rápido y furioso) y ver cómo en aquella todo toma visos de realidad mucho más consistentes. Incluso cuando muere un personaje (recurso abusado si los hay) su reaparición causa sorpresa y no como aquí que la sorpresa sería que no reaparezca. Tampoco se trata de algo autoconsciente o paródico a lo Austin Powers -lo cual se agradecería infinitamente-, sino que entre tanta acción inverosímil, hay diálogos que intentan ser tomados en serio. Lo peor es que se me ocurren muchos otros ejemplos por los cuales xXx: reactivado podría ser un producto más digno, sin ir más lejos la divertida Kingsman, que también cuenta con Samuel L. Jackson para variar, pero con un estilo que define el tipo de entretenimiento con precisión y nos lo deja disfrutar. Como dije el sábado en Funcinema Radio, si se van a animar a pasar por la experiencia de ver esto, el antídoto es un maratón de películas de acción (y por qué no comedias o aventuras) de Dwayne “The Rock” Johnson, quien no sólo es el resucitador de sagas por excelencia sino que resulta mucho más versátil y empático que Diesel en cualquier cosa que actúe. Están avisados.
Rápido y Furioso (para los negocios) El regreso de Vin Diesel a uno de los papeles que marcó su carrera se produce sin riesgos: es una remake no oficial de la otra franquicia que lo llevó a la fama. La cosa viene así: en 2001 Vin Diesel saltó a la fama con Rápido y Furioso, su primer gran éxito. Un año después, llegó xXx, el otro gran personaje que lo perfiló como actor del género de acción. Sin embargo, algo pasó (probablemente la exigencia de un alto cachet) en ese punto ya que ninguna de las dos franquicias volvió a contar con su presencia y el rapado actor, en cambio, comenzó a deambular entre filmes de justicieros como Un Hombre Diferente y Niñera a Prueba de Balas. Quizá hubo un momento de reflexión en la vida de Diesel (Mark Sinclair para los que creen que nacer con ese nombre es lo mejor que les puede pasar en el mundo) en el que vio que se acercaba peligrosamente al cenit de su fama sin haberse convertido en un referente de su generación y por eso bajó sus pretensiones y retomó los rieles de su carrera, como la taquilla manda. De esta manera, desde 2009 en adelante ya hubo cuatro (cinco con la que se estrena este año) secuelas de Rápidos y Furiosos, dos más de Riddick y, a quince años de su estreno, una nueva xXx, franquicia que tuvo una secuela en 2005 protagonizada por el ex rapero Ice Cube. En esta nueva entrega, los productores no quisieron deja absolutamente nada librado al azar y por eso encararon la historia desde el clásico punto de vista del renegado que termina ayudando al gobierno de su país por las malas. Claro que, a diferencia del papel de lobo solitario que había interpretado en la primera entrega, el Xander Cage de Diesel necesita un equipo de lo más variopinto que lo acompañe. De esta manera, la película se convierte en una suerte de versión no oficial de Rápidos y Furiosos, que incluso toma la delantera al estrenarse antes que la nueva secuela de dicha franquicia. El director es D.J. Caruso, un profesional salido del ámbito de a TV que suele realizar films por encargo como Soy el Número Cuatro y Control Total entre otras, y acá no desentona con sus trabajos anteriores: todop muy correcto, hasta ahí nomás. Eso sí, el estudio le puso a Caruso todos los recursos a su disposición, y por eso el film tiene a los personajes de otras películas en cameos (no vamos a revelar nada sobre eso), hay cámaras para retratar la acción desde todos los ángulos posibles, chicas muy bellas y hasta la presencia de Neymar Jr. como un posible candidato a suceder a Diesel (¿?). En definitiva, xXx es un film de acción, hecho y derecho, con muchas explosiones, tiros y bombas y que, a pesar de que no agrega absolutamente nada nuevo, es divertido de ver un sábado a la noche.
Vin Diesel vuelve para la tercera parte de esta saga, XXX: Reactivado, dirigida esta vez por D.J. Caruso. Xander Cage no está muerto como creían, y cuando precisan de su ayuda para salvar a la Patria, decide regresar junto a su grupo de amigos, hacerlo por Gibbons. La misión es encontrar la Caja de Pandora, un dispositivo con el cual se puede controlar cada satélite y es un arma letal en manos de la gente equivocada. En el film de todos modos nunca parece haber un villano claro, mejor dicho, constantemente se nos revela alguien nuevo como tal. Mientras tanto tenemos incontable cantidad de peleas, con cuchillos o con armas, y persecuciones, en auto, moto o sobre el agua. Todo esto con un reparto conformado por gente de todo el mundo, donde, entre tanta mujer, el protagonismo mayor se lo lleva la india Deepika Padukone. Ruby Rose (ahora decidida, parece, a ser estrella de acción tras verla en la nueva de Resident Evil) y Nina Dobrev (The vampire diaries) hacen lo que pueden con un guión que no las ayuda en absoluto. Vin Diesel se desenvuelve sin problemas en este tipo de películas, el resto del elenco nunca parece terminar de sentirse cómodo, en especial Toni Collette, inentendible que haya decidido ser parte de esto. Samuel L. Jackson aporta también su encanto en sus escasos minutos en pantalla y hasta se permite homenajear a su Nick Fury. En este mundo las mujeres son todas delgadas, jóvenes y lindas (y visten shortcitos y tops), incluso Toni Collette, la mujer más “normal” de la película, está enfundada en ceñidos trajes. Y todas se derriten inmediatamente por los músculos de Vin Diesel. Hay algunos momentos de humor absurdo que, de ser mejor explotados, podrían convertir a esta película más en una parodia que en un exponente propio del género de acción. No obstante en el fondo quiere ser tomada en serio y ahí tiene todas las de perder. Durante gran parte de esta tercera entrega, parecería que se obvia la segunda XXX, aquella que no contó con Vin Diesel en su reparto. No obstante, en algún momento aparece el guiño que confirma que efectivamente existió en este universo. Grandilocuentes escenas de acción, diálogos pobres y una variedad de personajes desaprovechada, XXX: Reactivado apenas funciona como una película de acción pasatista.
En 2002, luego del éxito de Rápido y Furioso (The Fast and the the Furious, 2001), el director Rob Cohen, el productor Neal H. Moritz y la incipiente estrella Vin Diesel se juntaron para una nueva película de acción, ahora en clave de espionaje: Triple X (xXx). Diesel componía a Xander Cage, un rebelde especialista en deportes extremos que es reclutado por una agencia gubernamental de los Estados Unidos para infiltrarse en una organización terrorista. A fuerza de persecuciones, disparos, explosiones, acrobacias imposibles y el carisma de Vin, el film resultó un nuevo éxito, que además contó con Asia Argento y Samuel L. Jackson. Además, fue la ocasión perfecta para presentar a un agente secreto del siglo XXI, más recio y fresco, alejado de los estereotipos de un James Bond (igual, Cage viaja por el mundo y se relaciona con bellas señoritas). Sin embargo, el pelado de voz gutural no volvió para xXx 2: Estado de Emergencia (xXx: State of the Union, 2005) y fue reemplazado por Ice Cube en el rol de Darius Stone, lo que daba a entender que el agente triple X podría ser más de un personaje. En estos años, Diesel cambió de idea en cuanto a las secuelas y regresa como Xander en xXx: Reactivado (xXx: The Return of Xander Cage, 2017). En esta oportunidad, un grupo de agentes renegados está provocando la caída de satélites en lugares estratégicos del mundo. La clave está en La Caja de Pandora, un delicado artefacto que le es robado al gobierno estadounidense. Xander, autoexiliado en República Dominicana, vuelve a ser reclutado, esta vez por (Toni Collete). Cage acepta, pero con la condición de contar con su propio equipo de trabajo, no menos arriesgado y estrambótico que él. Pronto descubrirán que la cuestión de los satélites es apenas la punta de un iceberg sumergido en aguas pantanosas. Pero como de costumbre, Xander Cage y los suyos están listos para afrontar toda clase de retos. A Diesel se lo nota muy a gusto con el personaje, que ahora recuerda mucho más a Dominic Toretto, su ya icónico rol en la saga de Rápido y Furioso. De hecho, es muy evidente la intención de que la franquicia de xXx derive en algo similar a aquélla: la película presenta un grupo de antihéroes similar a la Familia, repitiendo las características de algunos de ellos (la actitud, la diversidad de etnias, el sentido del humor, la camaradería). Este detalle no perjudica a la nueva xXx sino todo lo contrario, ya que hay un estupendo material como para ir creando una mitología propia y definitiva. Desde el vamos, Roby Rose, la ascendente heroína de acción, nada tiene que envidarle a Michelle Rodríguez, y los aportes de Donnie Yen, Nina Dobrev y Tony Jaa no se quedan atrás. Tampoco vale olvidarse de Samuel L. Jackson como Gibbons, quien ahora cobra una importancia decisiva. Por supuesto, la espectacularidad acapara toda la atención, y ahí es donde se nota la pericia de D.J. Caruso y su equipo para plasmar secuencias con buenas dosis de adrenalina, y en parajes diferentes entre sí como ciudades y junglas. El estilo de Caruso se acerca más al de Cohen en la primera parte que al de Lee Tamahori en la segunda, reforzando la idea de volver a las fuentes. xXx: Reactivado justamente reactiva una saga que parecía en el olvido, y tiene con qué para seguir dando películas divertidas, vertiginosas y excitantes.
Vin Diesel vuelve con la secuela que nadie quería ver. Quien alguna vez me haya escuchado o leído, sabrá que disfruto sin ningún tapujo del cine pochoclero y el clase B y me siento irremediablemente atraído a producciones a las cuales la gran mayoría le escaparía como a la lepra. Dicho eso, el regreso de Vin Diesel como Xander Cage en “xXx: Reactivado” (“xXx: Return of Xander Cage”) es un verdadero desastre. No porque no contenga una obligatoria cuota de explosiones, piruetas, disparos y situaciones inverosímiles, sino porque en lugar de ofrecer una historia simple y predecible alrededor de la cual desarrollar esos elementos (o sea, lo que cualquiera esperaría), construye una fantasía de poder adolescente que parece haber sido escrita en la parte trasera de una servilleta durante una borrachera. Después de despegar como Dominic Toretto en “Rápido y Furioso” (“The Fast and the Furious”, 2001), Diesel se estableció como un héroe de acción y tuvo su primer gran protagónico con “xXx” un año después. Pero como ya se le ha vuelto costumbre, abandonó ambas franquicias para probar vaya uno a saber qué cosa. Le tomó ocho años y varios fracasos volver a ponerse detrás del volante en “Rápidos y Furiosos” (“Fast and Furious”, 2009), y tardó 15 en tatuarse de nuevo para interpretar a Xander – eso sin contar la saga Riddick, que tuvo un parate de siete años entre la segunda y la tercera entrega. Y como fue el caso de “Rápidos y Furiosos”, esta película es más un reboot de xXx que una secuela real, que presenta un nuevo equipo de gente cool, hábil y floja de inhibiciones, que debe recuperar un delirante aparato que puede penetrar cualquier sistema de seguridad y alguien está usando para hacer llover satélites en la cabeza de la gente (no pregunten). A la cabeza del grupo de delincuentes cool se encuentra Xiang (Donnie Yen), secundado por Serena, Talon y Hawk (Deepika Padukone, Tony Jaa y Michael Bisping), todos verdaderas caricaturas de sí mismos – casi tanto como Adele, Nicks y Tennyson (Ruby Rose, Kris Wu y Rory McCann), el equipo de Xander. El guionista Scott Frazier parece más preocupado por mostrar al protagonista como el tipo más copado y deseable del mundo que por contar una historia medianamente lógica. ¿Cuánto tarda un personaje en caer desde 70 metros de pie y sobrevivir? Tres minutos. ¿Cuánto tarda Xander en conquistar a la primera chica corta de ropa? Ocho minutos. ¿Cuánto tarda el director D.J. Caruso en ofrecernos un primerísimo primer plano de la parte baja de una bikini? Trece minutos. ¿Cuánto tarda Xander en involucrarse en una orgía con seis señoritas que quedan exhaustas después de disfrutar de su virilidad? Quince minutos. ¿Qué es lo primero que sucede cuando Xander llega a una fiesta? Una chica empieza a frotarle el trasero. ¿Cuántos personajes femeninos que Xander encuentra en la película pueden resistirse a sus encantos? Ninguno. Machismo extremo y todos los lugares comunes de este tipo de películas dicen presentes en “xXx: Reactivado”. Y en medio de todo eso, el director parece más preocupado por mostrarnos primeros planos de chicas lindas con la boca medio abierta y mirada sugestiva, que por planear las escenas de acción como para que no sean un quilombo incomprensible. Donnie Yen se saca las ganas de mostrar algo de lo que sabe, pero el pobre Tony Jaa se ve reducido a un salame de cresta rubia que se la pasa bailando (?) y hablando como si fuera un gangsta berreta. El resto de los personajes son inexistentes (de varios me enteré el nombre en los créditos) y no termino de entender por qué Toni Collette, una actriz brillante, se metería en esta bazofia – de Samuel L. Jackson ya sabemos qué esperar, pero Toni está para más. Muchos dirán que soy pretenciosos y en realidad la película ofrece lo que prometía. Puede ser. Pero no necesariamente esas promesas eran buenas, y en ese sentido cumplió con creces. Hay formas de hacer acción descerebrada y entretenida, con personajes interesantes (masculinos y femeninos) que sean más que el vehículo de una frase (supuestamente) cool y un chiste sexual. Esta película no se esfuerza en lo absoluto por expandir una mitología u ofrecer entretenimiento sano, sino que es una concatenación de situaciones delirantes atadas con el hilo dental de las chicas que bailan de forma sugestiva en el fondo de todas las escenas. Es una película insultante. El regreso de Xander Cage es el menor denominador común del cine de acción. Es la versión con explosiones de una de esas películas de los hermanos Wayans, que no se sostiene de ninguna manera, y que ni siquiera se puede tomar como algo malo de forma irónica. Cuando le sumamos una edición con cortes por demás que incluye perfiles de personaje a-la-Suicide Squad (con detalles como el Gamertag “Lady_boner”), y tenemos una ensalada que hay que dejar pasar sí o sí.
xXx: Reactivado es un descarado engendro de marketing. No hay talentos aquí explorando una idea interesante sino una mezcla de ingredientes pensada para que de rédito en la taquilla sin importar lo horrible que sea la historia. Escenas de muchísima acción (tan increíble como ridícula), protagonistas que desbordan carisma para compensar un libreto hueco, estrellas internacionales para asegurar la taquilla en mercados extranjeros (chinos, indios, tailandeses, etc), y un vano intento de reciclar una franquicia espantosa en una especie de Rápido y Furioso de segunda mano. Y si bien Rápido y Furioso comenzó como XXX - aventuras huecas pasadas de adrenalina -, en un momento encontró una fórmula alternativa y comenzó a funcionar de manera deliciosa, encontrando un balance entre disparate y una trama interesante. Pero acá todo es tan burdo, tan a lo macho (incluyendo a la villana de turno) que el filme sólo resulta digerible cuando los protagonistas están destruyendo cosas. Cuando se calman y deben vomitar pedazos de exposición para avanzar la trama, ahí es cuando se nota que el libreto de xXx: Reactivado fue escrito por una pandilla de simios aporreando máquinas de escribir. Si la primera XXX fue un vano intento de hacer un James Bond para la generación MTV, la realidad es que - 15 años y tres películas después - la fórmula sigue sin cuajar como corresponde. Es ridículo ver a Vin Diesel todo tatuado y semidesnudo haciéndose pasar por agente secreto - es como cuando los mexicanos ponían a Santo, el Enmascarado de Plata como espía; ¿en serio piensan que un tipo tan farolero y disfrazado puede pasar desapercibido en algún lado? -. Al menos el libreto tiene el tino de convertirlo mas en mercenario que en 007 excedido de tatuajes, con lo cual se mezcla con otros individuos tan estrafalarios como él. Al gobierno se le perdió la Caja de Pandora - un dispositivo para hackear y controlar cualquiera de los 30.000 satélites que orbitan la Tierra, convirtiéndolos en misiles teledirigidos para estrellarse donde se quiera -, los villanos de turno mataron al jefe Gibbons (Samuel L. Jackson, quien no se dió por enterado que ésta no es otra película de Nick Fury), y ahora reclutan a Xander Cage para que la recupere. Claro, el tipo está muerto desde la película numero 2 ya que no le quisieron dar un aumento de sueldo a Diesel pero ahora se ven obligados a resucitarlo porque Ice Cube fue un reemplazo mucho peor, y porque Vin precisa recuperar otra franquicia para mantener el status de super estrella. La jefa ahora es una Toni Colette pétrea y pasada de testosterona que parece salida de un sketch de Saturday Night Live. Diesel recluta a un grupo de idiotas salvajes y adictos a la adrenalina (incluyendo a la carismática Ruby Rose), y van a tortearse con Donnie Yen y su equipo internacional que integra Tony Jaa (otro recuperado de la franquicia Rapido y Furioso) y Deepika Padukone. Verlos pelear es una delicia, aunque a veces las secuencias de acción sean ridiculamente exageradas. Tipos saltando de 30 metros de altura sin paracaidas y sin hacerse un rasguño, o nuestros héroes cascándose con los villanos en gravedad cero mientras un avión cae en picada porque el piloto está muerto (y durante media hora, con lo cual el avión debería venir cayendo desde Marte para no haberse estrellado antes) es tan idiota como suena. En sí el problema no es la historia de fondo; la idea de los equipos de renegados y la Caja de Pandora es interesante, el drama es lo que el libretista inventó para llegar desde el punto A al punto B. Diálogos imbéciles, ridículas pruebas de machismo (como cuando juegan en un bar a pasarse la "papa caliente", solo que con granadas activas), fanfarroneadas estúpidas, la propaganda de la manía YouTuber de filmarse mientras cometen guarradas descomunales, y un montón de tipos idiotas dedicados a las apariencias y sin dos dedos de frente sobre lo que realmente pasa. "¿Viste mi pirueta?" en vez de "obtuve la caja de Pandora y salvé al mundo!". En toda esta imbecilidad lo que termina funcionando - por insistencia - son las secuencias de acción. El tercer acto salva al filme de la quiebra precisamente porque es tan disparatado que resulta divertido. Donnie Yen es un héroe de acción fantástico y tiene los mejores momentos del filme, y la india Deepika Padukone irradia ferocidad aunque trastabilla cuando debe decir un parlamento en los momentos mas calmados. Y Tony Jaa hace cosas de Tony Jaa, y por eso nos deja contentos. xXx: Reactivado es fast food cinematográfico: hueco, grasoso, pretencioso y para nada alimenticio aunque venga en packaging caro. No entiendo por qué es tan dificil escribir un puñado de parlamentos inteligentes o tratar a todos estos personajes como tipos con un mínimo de sentido común. La acción termina ganando la baza porque ya entra en el terreno de la parodia, y es re divertido ver a Diesel pateando traseros en gravedad cero o Donnie Yen baleando a medio mundo mientras flota en el aire (el tipo ya tiene mas de cincuenta; ¿qué esperan para importarlo a Hollywood y darle la super película que merece?). Pero, para que esto no sea un bochorno, tienen que conseguirse un libretista mejor, caso contrario xXx: Reactivado será simplemente debut y despedida del reciclado agente secreto que no termina por convencer a nadie con mas de 13 años de edad.
Reactivada la huevada "XXX Reactivado" es un intento de recuperación de saga que espero no prospere, al menos en la pantalla grande. Los productores traen de vuelta a Vin Diesel con el objetivo de reflotar este producto olvidado y tratan de hacer una mezcla entre "Rápido y Furioso" y "John Wick" cuyo resultado final es bastante berreta. En primer lugar la historia de por sí es bastante mala. Ya desde la primera entrega de "XXX", la idea del agente secreto 2.0 que viene del rubro deportes extremos era bastante inverosímil y tirada de los pelos, pero bueno, como tenía mucha acción y a Vin los espectadores perdonaron esto y le dieron una oportunidad, pero ya desde la segunda entrega con Ice Cube y esta vuelta inesperada e innecesaria, se están abusando de la paciencia del público. El absurdo comienzo de la película ya vaticina lo que se viene después. Comenzamos con una escena de Samuel L. Jackson reclutando como agente secreto a Neymar Jr.!! No, no es broma. Luego Vin Diesel en un país caribeño salva el día y se encama al ritmo de "El Amante" de Nicky Jam con una ex Miss Universo... Por ahí va la calidad de la trama. La historia es básicamente una nueva misión que sólo puede llevar adelante XXX (Vin Diesel) debido a que los villanos son del mismo tipo que él, agentes con habilidades prácticamente sobrenaturales y temerarios al extremo. Para enfrentarlos reúne a un equipo a lo Rápido y Furioso con personajes tan acartonados como olvidables. Una nerd administrativa, una especialista en armas, un chofer loco y un dj. Todos despliegan interpretaciones dudosas y muy superficiales. Sobre el último incluyen un cameo como si fuera la frutilla del postre que también deja mucho que desear. Para los menos exigentes, podrán disfrutar de proezas imposibles y ridículas como esquiar en un bosque sin nieve y por encima de los árboles, motos cross adaptadas para surfear en el mar y alguna que otra pelea decente entre los rivales. Un producto para el olvido que espero no siga produciendo más secuelas, al menos no tan malas como esta.
Esta franquicia nació allá por el año 2002 e impulsó la carrera de Vin Diesel en su momento. Su primera entrega hizo buenos números pero el intérprete de "Fast & Furious" se negó a formar parte del line-up de la segunda y la estrella fue (por así decirlo) Ice Cube. Ahí el box office fue flojo y la saga se desestimó durante unos años. Pero así como varios actores del género acción buscan generar sus negocios bajo este modelo (avennturas de un mismo personaje, estilo blockbuster mundial) en este tiempo (y miren sino el caso de Keanu Reeves con "John Wick" sin ir más lejos), Diesel decidió invertir tiempo y dinero en recargar este "XXX". Pero para que el negocio saliera bien, eligió armar un seleccionado internacional que le permitiera ingresar en Asia y otras geografías de manera rápida y directa. Hay en este cast, una estrella de Bollywood y dos leyendas de las artes marciales orientales, sumados a otros nombres consagrados de la industria (que vienen del mundo de las series) que dan chapa para sostener al film a nivel global con cierta expectativa. Esto sucede porque los productores fueron conscientes de que el tono que el viejo Vin le quiso dar a la cinta, resiste poco análisis objetivo. Este retorno de "Triple X" es una especie de híbrido entre los X-Extreme Games de ESPN, las secuencias automovílisticas de "Rápido y furioso", las luchas cuerpo a cuerpo del cine de acción clásico de yakuzas y las acrobacias de los hongkoneses para mostrar que en el suyo, saben y mucho. Casi sin guión, con una estructura narrativa endeble, Xander (Diesel) tracciona su film en base a su carisma (que tampoco es demasiado) y al terrrible elenco que tiene. DJ Caruso, un director al que no le sobra demasiado, se hace cargo de guiar a los muchachos a escenarios divertidos, donde pueden jugar con motos, skates, paracaídas y armas de fuego a granel. ¿Hay una excusa temática? Sí! Digamos que Gibbons (Samuel L.Jackson), inicia la peli intentando reclutar para su grupo a Neymar Jr (??). Sí, hay que vender en Brasil. Anotalo. En ese diálogo (que te va perfilando el tono del film), ya vamos viendo que algo va a caer del cielo y no es precisamente bendiciones. Un satélite se desploma sobre el lugar donde se da la charla y nuestro responsable del programa, da las hurras para abrir paso a Jane (Toni Colette), oficial de alto rango de la NSA (National Security Agency) quien investiga sobre el caso. En una reunión con altos directivos, informa que hay un dispositivo capaz de hacer caer los satélites que rodean a la tierra como piedras sobre cualquier destino, cosa que inquieta. Mucho más, cuando vemos que un súper equipo de ladrones se apoderan de dicha caja para hacer de las suyas. Lo cierto es que ante la situación de desconcierto, en la NSA piensan en Xander como solución para sus problemas. La idea es reactivarlo y que encuentre a los malos, vengue a su amigo y restituya la paz mundial. O algo así. Y Xander...bueno... ya saben. Mujeres, baile, velocidad, diálogos poco cuidados y Reggaeton, o algo así. Eso es. Una vez que el se entera que Gibbons está muerto, decide armar un equipo y acompañar la misión de Jane, porque se ve que no hay demasiado divertido más que arreglar el servicio de cable del pueblito donde vive (de fiesta en fiesta, por cierto). El equipo se ensambla, hay grosos...Donnie Yen (Ip Man, Star Wars: Rogue One), Tony Jaa (Ong Bak de la 1 a la 3 + Fast & Furious 7, por supuesto), Deepika Padukone (se necesita una estrella hindú para vender ese mercado), el ascendente chino-candiense Kris Wu, la australiana Ruby Rose (de Orange is the New Black), y el escocés Rory McCann de Games of Thrones, entre otros. Una selección. Xander más resto del mundo versus los malos, en otras palabras. La peli no resiste demasiado análisis. Su historia es bastante endeble y pone todo el acento en el impacto visual, ofrece fiesta y chicas, música estridente y acción extrema. Balas y algunas buenas coreografías de luchas individuales y grupales. Sus persecusiones son espectaculares y cumple en ofrecer lo que vende. Eso si, la primera parte es bastante incómoda si sos un espectador serio. Nada es en serio y eso desconcierta. No te va a romper la cabeza, pero la última hora se deja ver con gusto y tiene dentro de su género, el valor que le da tanta inversión en romper cosas y golpear cuerpos. Si sos fan de Diesel o te va este tipo de películas, probablemente hasta te guste.