En el purgatorio Lo mejor que se puede decir de Feliz Día de tu Muerte (Happy Death Day, 2017) es que es una propuesta entretenida, lo que indudablemente es un elogio enorme porque nos retrotrae a un tiempo -previo a las últimas dos décadas- en que gran parte del cine industrial era simplemente eso, disfrutable en tanto escapismo eficaz sin las autoreferencias huecas de la actualidad ni la pretensión de construir sagas eternas basadas en un par de ideas que encima se ejecutan con ineptitud y falta de verdadero amor por los géneros trabajados. Esta merma de calidad de los productos destinados al público en general, vinculada desde ya a una infantilización progresiva y una neutralización de todo sustrato conceptual revulsivo, por suerte no ha calado fondo en el nuevo film como director de Christopher Landon, conocido por ser el guionista histórico de la franquicia Actividad Paranormal (Paranormal Activity). De hecho, la película que nos ocupa es su primer opus realmente potable como realizador porque sus tres intentos anteriores fueron de lo más desastrosos: aquí se redime -a partir de un guión de Scott Lobdell- ofreciendo una obra que unifica detalles varios del slasher, los dramas adolescentes y las comedias de campus universitarios; un combo que a su vez tiene por eje una estructura narrativa cíclica en sintonía con Hechizo del Tiempo (Groundhog Day, 1993), Triangle (2009), 8 Minutos antes de Morir (Source Code, 2011), Un Pasado Infernal (Haunter, 2013) y Al Filo del Mañana (Edge of Tomorrow, 2014). La protagonista es la atribulada Tree Gelbman, una chica interpretada por la hermosa Jessica Rothe, quien deberá revivir muchas veces el día de su muerte -nada menos que su cumpleaños- hasta descubrir la identidad del asesino, lo que quebraría esta espiral del espanto símil purgatorio. La trama nos deja bien en claro desde el vamos que el personaje central no es una joyita de ser humano ni mucho menos: egoísta, soberbia y gélida, Gelbman es además borrachina, un tanto promiscua y en esencia se la pasa ninguneando, basureando y/ o manipulando a todos los que la rodean, sin importar sin son amigos, compañeros, amantes, desconocidos o su propio padre. Así las cosas, la presencia amenazante de un enmascarado que la mata una y otra vez, provocando el reinicio del martirio, la pone entre la espada y la pared obligándola a reordenar sus prioridades, lo que en términos retóricos significa escudriñar la generosa lista de sospechosos y al mismo tiempo tratar de mejorar su relación con su entorno y -en última instancia- consigo misma, aflojando un poco con el canibalismo emocional que la lleva a ir por la vida a puro hedonismo y sin apegarse verdaderamente a nadie en especial. De manera continua la obra salta entre géneros con naturalidad y garantizando un fluir bastante interesante, evitando el fetiche contemporáneo centrado en abusar de la atmósfera opresiva y en alargar innecesariamente el acecho del psicópata de turno. No es que Landon sea un director talentoso ni nada por el estilo, el asunto pasa por la decisión de hacer los momentos graciosos muy graciosos y los terroríficos muy terroríficos, conjugando ambas aristas desde un espíritu clase B entre cándido/ sensible e irónico/ agresivo. Por supuesto que nada de lo anterior funcionaría en serio si no fuera por la estupenda labor de Rothe, toda una revelación que sabe cómo llevar adelante la metamorfosis de Tree, esa redención tan estereotipada como -en este caso- sutil y bien desarrollada. Lejos de la excelencia pero cerca de la astucia, Feliz Día de tu Muerte es un producto ameno que dignifica al horror…
Tantas veces me mataron Una propuesta que mezcla en un combo terror y comedia con la estructura de la repetición del último día de vida de la protagonista es el escenario propicio para dejarse llevar por este relato ameno, pero un tanto insípido por su falta de riesgo. La premisa es sencilla: el típico estereotipo de chica fácil de campus universitario yankiee, quien debe encontrar y desenmascarar a su asesino nocturno. Obviamente, aparece ante sus ojos con una máscara siniestra (símil rostro de bebe) y al morir, un nuevo despertar en el mismo día que coincide con el cumpleaños. Desde Hechizo de tiempo, aquella comedia romántica de culto protagonizada por el irrompible Bill Murray, que con los años se valoriza por su perfección narrativa, a esta película con destino pochoclero hay un abismo, aunque eso no significa en este caso particular que tenga fallas desde lo conceptual. Faltan ideas para explotar las coordenadas temporo espaciales; faltan sorpresas al hacerse todo predecible y prolijo siempre que uno tolere los gritos de histeria de la hermosa Jessica Rothe, quien se come al personaje y es responsable en su gran mayoría de la tolerancia de la propuesta en su conjunto. No convence, sin embargo, un desenlace “carpe diem” pop teniendo en cuenta el origen del género donde se refleja la estructura y el estilo a seguir. Tampoco puede leerse este desacierto como una mueca irónica, sino todo lo contrario.
Hoy vas a morir una y otra y otra y otra y otra y otra….. El cine de terror es uno de los géneros más imaginativos, sobretodo capaz de brindar mezclas de ideas que en otro lado no funcionan tan bien. El concepto de revivir el mismo dia una y otra vez no es uno de los más originales, pero la forma en que ‘Feliz dia de tu muerte’ reinventa este aspecto vuelve al film uno de los más divertidos este año. No por nada fue un éxito de taquilla en su pais natal, capaz de desbancar al monstruo cinematográfico que era ‘It’. El terror que tiene que revivir Tree una y otra vez no se basa solo en el hecho de que tiene que enfrentar su muerte sino que también debe encarar sus demonios personales. En ese sentido es un film dedicado más a la redención del personaje principal que a descubrir realmente quién es el asesino. Esto es lo más destacable, el hecho de que el personaje de Jessica Rothe comienza como una persona odiable que en otra película sería de las primeras en morir y conforme progresa en su infierno personal se convierte en lo que se denomina como una ‘final girl’. Una chica que con su caracterización y carisma se define como la única sobreviviente capaz de desenmascarar el asesino y salvar el dia. El trabajo de Rothe es remarcable en ese sentido porque logra que al comienzo no nos importe si vive o muere para, al final de la película, nos adentramos en su descubrimiento personal y alentemos sus acciones. El carisma de la actriz es 60% del film, pero también lo es su dirección. Christopher Landon entrega otra divertida cinta luego de su “Guía scout para el apocalipsis zombie’, mostrando que tiene un excelente manejo de la comedia y la narración. Quizás, como en su otro film, el género que sale peor parado es el terror puesto que ‘Feliz dia de tu muerte’ es bastante light en ese sentido. Se que la intención es en parte esa considerando que es una comedia de terror, pero como Scream hizo en su momento no es algo imposible balancear bien estos aspectos. Sobretodo porque la montaña rusa que es reir y asustarte en una misma escena crean momentos inolvidables para uno como espectador. Otro de los puntos flojos de ‘Feliz dia de tu muerte’ es el poco contexto que se nos da sobre por qué Tree revive su dia una y otra vez. No es tanto problema la resolución del conflicto y el momento en que ella descubre quien es su acosador, sino más bien por que esto sucede. Hay varios aspectos más de su historia personal que quedan relegados muy a segundo plano y un mejor desarrollo de estos argumentos habrían hecho más atractivo al film. Lo mismo pasa con los personajes secundarios, incluso los más importantes. Por ejemplo, el personaje de Israel Broussard (Carter) es lo primero que Tree ve al despertar pero no es hasta el final que empieza a incluirlo en su aventura, terminando en un romance. Si Carter hubiera estado de alguna forma más presente, o tuviéramos también una mejor idea de cómo Tree término en su habitación esto habría enriquecido su relación. Aun así, ‘Feliz dia de tu muerte’ es un film muy divertido con un personaje principal que se come la película ni bien comienza su redención. Ni hablar el diseño del asesino con su máscara de bebé que, si bien no le llega a los talones a bestias como Michael Myers o Jason, no quita que tiene un atractivo interesante y sería curioso verlo en alguna secuela (aunque no la necesite). Si bien tiene algunos tropiezos en el camino, la verdad es que no tiene nada que envidiarle a otros estrenos de mayor calibre y si quieren pasar un gran momento en el cine, este es un film para ver una y otra y otra y otra vez. Nota: 8 Blumhouse vuelve a mostrar que tiene todo lo que se necesita para producir un exitazo de taquilla como lo es ‘Feliz dia de tu muerte’. Jessica Rothe se come la película y su viaje de redención es uno muy divertido que, como espectadores, vamos a disfrutar acompañar en su trayecto.
El otro día de la marmota Con un afiche de impacto y una trama prometedora, se estrena el thriller Feliz día de tu muerte, una película que cumple con lo que pretende ser y hasta se ríe de sí misma. De qué se trata Feliz día de tu muerte Una estudiante universitaria (Jessica Rothe) es asesinada durante la noche de su cumpleaños, pero al día siguiente amanece y vuelve a vivir el mismo día una y otra vez. Cada día que “revive” tiene la oportunidad de descubrir quién es el asesino, para así lograr salir del día en el que se encuentra atrapada. Aire fresco El cine slasher, ese en el que un psicópata con cuchillo en mano persigue a “jovencitas pecadoras”, ha tenido sus épocas. Y como todo lo que se explota demasiado, termina siendo más de lo mismo. Por eso es que cuando vas a ver Feliz día de tu muerte, tenés ese miedito de que sea la tiiiipica película de una rubia que grita mientras un loco enmascarado la persigue. Lo curioso es que Feliz día de tu muerte es, efectivamente, una película sobre una rubia que grita mientras un loco enmascarado la persigue. Pero, peeero… está buena. Porque el guion tiene la inteligencia de incluir un elemento fantástico: el atasque temporal, por llamarlo de alguna manera. Nuestra protagonista es asesinada y vuelve a despertar el día anterior. Así, una y otra vez. El guion toma la premisa de “El día de la marmota”, lo mezcla con el cine slasher y voilá! Tenemos una película original, atrapante e impredescible. Zas, esos no son adjetivos que pensé que usaría antes de ir a verla. Pero la verdad es que la idea es juzgar a las películas por lo que pretenden ser. En este caso, el resultado es muy bueno. Hay una cosa que me parece muy destacable: la película no es morbosa. Lo digo porque todo lo que vemos, series o películas, parecen tener una incontrolable necesidad de mostrar sangre aquí y allá. Y que una película que se llama Feliz día de tu muerte y tiene un cuchillo en el afiche no sea así, es un auténtico hallazgo. Ver o no ver Feliz día de tu muerte Con un guion afilado, sin baches y de ritmo constante, el director Christopher Landon consigue que Feliz día de tu muerte llegue a buen puerto. Las actuaciones están a tono con la película, incluyendo cierto guiño, cierta burla al género slasher y al estereotipo de la rubia tonta perseguida por un psicópata. Si buscás una película ligera y pochoclera (en el buen sentido), Feliz día de tu muerte es una gran idea. Entretiene y sorprende. Buena elección para pasar el rato. 😉 Puntaje: 8/10 Título original: Happy Death Day Duración: 96 minutos País: Estados Unidos Año: 2017
Para hacerla simple: “Feliz Día de tu Muerte” (“Happy Death Day”) es “Groundhog Day”. También conocida como “El Día de la Marmota”, un clásico de la comedia estadounidense en el que Bill Murray queda atrapado en una repetición del mismo día por tiempos incalculables. Esta suerte de sub-género logra sentirse como un cliché aún cuando hay limitados ejemplos para sacar de la galera, tal como nos encontramos con películas de “cambio de cuerpos”, pero de todas formas uno siempre se pregunta “¿Otra de esas?”. En esta ocasión, y para mantener las cosas interesantes, la propuesta combina la comedia con género de slashers (asesino con cuchillo grande persigue a protagonista gritona). No toma sus partituras de “Scream” como la mayoría anticipa, sino que más bien sigue la linea la serie “Scream Queens”, que junto a “Happy Death Day” son una suerte de herederas indirectas de la ya 100% comedia de “Scary Movie”. En este film seguimos a Tree, una joven universitaria que revive una y otra vez el día de su muerte (y de su cumpleaños) hasta identificar a su asesino, en una lucha casi eterna por sobrevivir este fatídico día. “Scream” revitalizó el género de slashers en los 00’s con una visión postmoderna, sin embargo en esta oportunidad el postmodernismo viene acompañado de unas ganas de señalar el humor en estructuras ya establecidas. No se trata por completo de una comedia, sus personajes se toman las cosas en serio y la trama es tratada con seriedad por el mismo film, pero condimenta todo con una buena porción de buen humor como para encontrar en la audiencia alguna que otra risa. Para cerrar la idea general de la película, es imposible no comentar que se trata de una producción de Blumhouse Productions, estudio conocido por realizar películas de horror con presupuestos microscópicos que terminan recaudando 100 veces lo invertido. En este caso, “Feliz Día de tu Muerte” costó menos de 5 millones y ya pasó los 100 millones solo en Estados Unidos. Actualmente, y luego de obtener nominaciones al Oscar por “Whiplash” (la del joven baterista), grandes críticas con “Split” (el regreso de M. Night Shyamalan) y seguramente repetir galardones este año con la comedia de terror racial “Get Out”, la productora ya empieza a ser identificada como una gran cosechadora de pequeñas grandes ideas. En esta película, la protagonista está lejos de ser una buena persona. Resulta, junto al resto de su sorority, un claro estereotipo del clásico miembro femenino de fraternidad yankee. El egoísmo y la mala actitud es lo único que se ve de ella en un principio. Aunque inmediatamente (y es que un gran mérito de la cinta es no desperdiciar ninguno de los loops de muerte) vemos cómo su personalidad, o más bien esta máscara protectora de mala gente que venía usando, se desploma incluso ante la primera repetición del día. En plena confusión, su primer instinto es dejar su piel de mean girl, mostrándonos que hay algo más debajo. Con el correr de las muertes, conoceremos más su pasado, así como sus eventuales sospechosos. ¿Qué más queda si no investigar tu propio asesinato? Aunque hacia el final decida masticar más sentimentalismo que el drama que había cocinado, resulta una experiencia positiva gracias a un guion eficiente que sabe lo primordial de mantener las cosas moviéndose y a la audiencia expectante. Normalmente cuando algo es simplemente “decente” termina sintiéndose un poco insoportable, pero “Happy Death Day” no es conformista y siempre mantiene cierto dinamismo en pos de entretener (principalmente a la tan volátil juventud moderna). Hace todo de forma más que correcta y, aunque no va más allá de lo que promete, termina entregando un buen entretenimiento para pasar el rato.
Feliz día de tu muerte: Vive. Muere. Repite. Si alguien creía que no se podía reversionar un clásico del cine y mezclar géneros…quizás estaba en lo cierto. El cine autoconciente tiene sus mejores momentos en films de género: La cabaña en el bosque (The Cabin in the Woods, 2012), The Final Girls (2015) son algunos de los más recientes; pero el que quizás fue más allá de todo y creó un legado que es muy difícil de superar es el maestro Wes Craven y su saga Scream. Todo lo demás que venga después debería ser lo suficientemente inteligente para que no nos demos cuenta que estamos ante un producto que, con suerte, roza la mediocridad. Un poco de lo último pasa con Feliz día de tu muerte, una película que se siente vieja, pero no con la onda de las décadas pasadas que supo exprimir la serie Stranger Things o films como It Follows (2014), sino que se siente vieja porque no es autoconciente de lo que le pasa a lo protagonista y es algo que vimos (y se siente muy fuerte) en Hechizo del Tiempo (Groundhog Day, 1993), donde Bill Murray está atrapado en un día una y otra vez. En Feliz día de tu muerte, Tree (Jessica Rothe) es una universitaria muy mal llevada en la vida que, en el día de su cumpleaños, un asesino enmascarado la persigue y la asesina…hasta que se despierta en le mismo día, con las mismas situaciones, y el asesino la encuentra y la mata. Y sucede todo lo mismo, en el mismo día, una y otra vez. Christopher Landon es el responsable de este opus, del que conocerán la gran Scouts vs Zombies (Scouts Guide to the Zombie Apocalypse, 2015), pero que a diferencia de ésta (una gran comedia de género), no se sabe autoconciente. Es raro que el realizador haya vuelto atrás con esta película producida por Blumhouse, porque tiene una muy buena premisa, pero la ejecución falla donde no se permite reír de sí misma (solo en una ocasión, donde las secuencias de muerte están acompañadas por música pop) y donde los clichés deberían formar parte de la trama a modo de constante recordatorio que estamos ante una fusión de géneros y no ser tan solemne por momentos (ni siquiera abunda en gore) Lamentablemente Feliz día de tu muerte podría haber sido otro hito en el cine de género, pero se queda a medias referenciando solo como chiste (del que aún la protagonista sigue sin darse cuenta) a ese clásico del cine del que lo toma todo, protagonizado por Bill Murray.
La muerte de la marmota Una nueva película producida por Blumhouse llega a nuestras salas y promete sustos de la mano de un interesante interrogante: ¿Qué pasaría si pudieras revivir el día de tu muerte una y otra vez? Bill Murray tiene en su haber una colmada colección de films icónicos entre las décadas de los 80 y 90 pero sin dudas, con el total respeto a Los cazafantasmas (Ghostbuters, 1984), Hechizo del tiempo (Groundhog Day, 1993) es aquella película que lo posiciona como el abanderado de una obra de culto. Ésta película de ciencia ficción tiene la particularidad de contar como un meteorólogo se ve condenado a volver a vivir el mismo día de manera sucesiva. Con el paso del tiempo, el film se arrinconó en el corazón de fans de las comedias fantásticas y, al día de la fecha, muy pocas películas pudieron lograr encontrarle la variante a una idea que podía abrir miles de aristas. Todo eso queda relegado a la hora de la aparición de un nuevo film de la casa de Jason Blum que, ni lerdo ni perezoso, homenajeó a dos de las películas que seguramente marcaron generaciones: La mencionada Hechizo del tiempo y Scream (1996). Utilizando una especie de combinación entre ambas películas, Felíz día de tu muerte (Happy Death Day, 2017) pretende pisar fuerte reviviendo una y otra vez los éxitos de Blumhouse. Tree, llevada a cabo por la actriz Jessica Rothe, se despierta en una habitación sin saber bien cómo llegó ahí. Llena de dudas y asustada, se encuentra a los distintos personajes de su vida como diosa popular – su profesor (el cual es la amante, su padre, sus amigas, sus enamorados – y vive, en los primeros diez minutos del film, lo que sería el día de su cumpleaños. Si hay algo que derrocha Tree en estos primeros minutos es soberbia y destrato por el resto. Todo venía siendo un día normal en su vida hasta la aparición de un sujeto que la asesina. A partir de ahí Tree se despierta una y otra vez en el mismo lugar hasta poder lograr descubrir a su asesino. La película acierta en la idea, en la originalidad y en la mezcla de géneros ya que el terror está solo por pizcas, y con tintes de comedia para aligerar las tensiones, se asienta en ser una película de ciencia ficción. El director, Christopher Landon, presenta un pergamino de joyas de género que nos hace entender la manera en la cual nos cuenta Feliz día de tu muerte. Fue director y guionista de A la *&%! Con los zombis (Scouts Guide to the Zombie Apocalypse, 2015) y firmó los libretos de Viral (2016), Actividad Paranormal 2 (Paranormal Activity 2, 2010) y Paranoia (Disturbia, 2007). En el film por el cual nos trae ésta crítica podemos afirmar que es sin dudas un salto en su carrera debido a la utilización de varios recursos que nos permiten comprender que no todo en la vida son los efectos especiales. Recurriendo a una dinámica intensa que logra que le prestemos atención a cada detalle y potenciándose en la evolución de los personajes, sobretodo en Tree, en apenas una hora y media de largometraje, nos invade una sensación de disfrute que hacen que valoremos las películas que homenajean, arriesgándose sin ridicularizar. Blumhouse lo vuelve a hacer y si no que hable la taquilla estadounidense, donde lleva recaudados más de 100 millones de dólares y derrotó a Blade Runner 2049 (2017) sin transpirar. Quizás no sea la típica película de terror que llega a las salas argentinas cada semana pero no por eso tendríamos que obviarla. Al contrario, Felíz día de tu muerte logra destacar por su posibilidad de combinar los factores claves de historias que pudieran ser disimiles pero ahí está el riesgo y el acierto: combinar, mezclar, no pecar en abusar y dar la cuota de entretenimiento justa y necesaria. Quizás algún que otro susto se lleve aquel que posee el alma más sensible pero, aunque el film opte por dejar la imagen de que debemos vivir cada día como “el primero del resto de nuestras vidas”, la obra en cuestión nos mantendrá en vilo y saldremos de las salas queriendo vivir esas sensaciones una y otra vez.
No sé si un final puede salvar una peli regular. Me preguntaba hace un tiempo cuando escribí sobre Before I fall (Si no despierto) si un final puede salvar una película intermedia (ni muy buena ni muy mala). En aquel caso salvarse fue lo que hizo el personaje protagónico (Zoey Deutch) cuando luego de vivir y revivir el mismo día incansablemente, logra encontrar el motivo por el cual no podía morir. En ese maravilloso final donde acude a una compañera de ser arrollada por un vehículo. Y en ese “salvarla” fue lo que le permitió (al ser ella atropellada) morir en paz. Y salvarse de vivir por siempre encerrada en ese día como una pesadilla sin final. Hechizo del tiempo (Groundhog Day/1993) sería otro claro ejemplo del formato sin dudas el original. Y es el que se eligió en Feliz día de tu muerte (Happy Death Day) para contar una historia. La protagonista (Jessica Rothees) es una estudiante universitaria asesinada. Pero ese día cuando despierte se dará cuenta que el día ya fue vivido. Y lo volverá a revivir paso por paso, cientos de veces. Todo hasta poder encontrar quién la asesino. El trabajo de ella realmente es muy bueno y el elenco en general acompaña muy bien. Pero con eso solo no basta y la peli termina siendo por momentos un tanto monótona. Tomando mucho de esos otros largometrajes y perdiendo una propia identidad, aunque la historia sea otra. Está bien dirigida por Christopher Landom (Actividad Paranormal 2,3 y 4) Lo que me paso con el final elegido (el final final) pienso que realmente es bueno y original, pero que en este caso no alcanza para “salvarla”.
Hoy es el primer día del resto de tu vida. Feliz día de tu muerte es una película de varias que transcurren en un loop. Sucede una situación breve (en general tiene la duración de un día) y vuelve a empezar. De esta premisa parte “Feliz día de tu muerte” y el título es una ingeniosa mezcla del día del cumple de la protagonista y el día de su muerte, que resulta ser el mismo día. Tree (Jessica Rothe) es una joven despreocupada y desamorada que el día del cumpleaños es asesinada por un psicópata enmascarado. Una clásica película de terror/misterio que se suma a la vasta lista de películas slasher. En cada “vuelta a vivir”, Tree irá viendo quién la quiere matar, atando cabos y aprendiendo a ser mejor persona. Cada “regreso”, aunque por momentos es lógicamente repetitivo, no aburre en absoluto. Es una peli pochoclera, entretenida con unas vueltas de tuerca hacia el final que mantienen con mucha atención. Eso sí, hay algunos cabos sueltos que tendremos que tener mucha imaginación para resolverlos.
El loop temporal, que tan bien fue llevado al cine en “Hechizo del tiempo” y sus imitadoras, vuelve con un giro al llevar al extremo su propuesta en “Feliz día de tu muerte”, en donde una joven ve cómo es asesinada una y otra vez en su cumpleaños. Decidida a ir más allá, y descubrir a su asesino, la película, con ingenio, nos muestra cómo avanza y retrocede en su pesquisa, y en esos procesos, se afirma con humor, y con suspenso, como un producto ideal para los más jóvenes, pero también para aquellos que gustan de los films con guiños y nostalgia.
“¿Y si hacemos una versión medio de terror de El día de la marmota?”, fueron seguro las palabras de algún ejecutivo en Hollywood. Porque Feliz día de tu muerte es básicamente eso con la mezcla del tan mentado teen drama. La película es compacta y rápida, por lo cual se hace entretenida pese a su previsibilidad. Se burla de sí misma cuando tiene que hacerlo y abraza la idea de reversionar la obra de Harold Ramis de manera más acida y tonta. No es Bill Murray en está ocasión quien muere todos los días, sino la ignota Jessica Rothe es asesinada una y otra vez. Gran excusa para buscar a su ejecutor y tal vez así sobrevivir hasta el día siguiente… Con algunos pasos de comedia ingeniosos y otros no tanto, el director Christopher Landon, guionista de la saga Actividad Paranormal y que viene de dirigir el simpático homenaje ochentoso Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (no estrenada en Argentina), hace un buen laburo al unir humor clásico y loops temporales con slayer films en la tónica de Scream. Los personajes gustan y no da para cuestionarlos demasiado. Los encarnan actores que no conocemos y está bueno ver caras nuevas de vez en cuando. Feliz día de tu muerte cumple en lo que se propone: un entretenimiento ligero que homenajea un clásico.
HASTA EL PÓSTER ES UNA PARODIA El Día de la Marmota, versión terror. Un nuevo slasher cómico del director de Paranormal Activity: The Marked Ones Revivir el mismo día una y otra vez es una pesadilla y lo sabemos desde Día de la Marmota (Groundhog Day, 1993), la comedia clásica con Bill Murray que inspiró a producciones de otra estirpe como Edge of Tomorrow (2014) y muchos otras menos conocidas. Blumhouse, la productora de cine de terror que nos trajo joyas como Get Out (2017), Split (2016) o La Purga (2013), ahora nos trae una comedia de terror que agrega el matete temporal a uno de los géneros favoritos de la década de 1990, el slasher. Happy Death Day (Feliz Día de tu Muerte, 2017) es consciente de todos los tropos y clichés de su subgénero: hay un asesino enmascarado que ataca en un campus universitario de chicos y chicas carilindos y una protagonista bastante ingenua, pero que tiene todo para hacerle frente. Tree (Jessica Rothe) es la elegida, una universitaria que se despierta con mucha resaca en la habitación de un joven. No se acuerda de que se llama Carter (Israel Broussard) ni sabe si se acostó con él o no, pero poco le importa: agarra sus cosas y sigue su vida de parranda, lista para un nuevo baile esa misma noche. El problema es que un asesino la asecha y la pobre Tree termina apuñalada en la entrada de un túnel, justo antes de llegar a la fiesta, por un extraño que usa una máscara espeluznante. La acción vuelve al inicio. Tree se despierta nuevamente en la habitación de Carter y todo se repite. ¿Pesadilla o realidad? Lo cierto es que Tree vive una pesadilla en vida porque se da cuenta de que volverá a vivir el día de su muerte una y otra vez hasta que consiga detener al psicópata enmascarado. Happy Death Day aprovecha ese bucle de situaciones repetidas para dar lugar a lo que se siente como una comedia de situación, que explora los lugares típicos donde la suelen palmar los jóvenes en películas como Scream (1996), sus secuelas y I Know What You Did Last Summer (1997). Tree termina perfilándose como la parodia máxima de la scream queen y funciona con creces gracias a la multifacética Jessica Rothe, actriz que desconocía y que me sorprendió por lo creíbles que son sus versiones de un mismo personaje, que pasa del miedo, la depresión, la euforia y la indiferencia descarada en una misma película. Como parodia, se antoja divertidísima para fanáticos del género, aunque se le puede criticar que le sale un poco flojo el misterio. No es muy difícil predecir quién es el asesino y el giro de guion que intenta distraernos de la solución resulta flaco y no se lo cree nadie. La película es una buena broma, pero se queda muy en el molde y por ello no está al nivel de comedias como Drag Me to Hell (2009) y The Cabin in the Woods (2012), por mencionar algunas, ejemplos de cuando la parodia trasciende a resignificar y revitalizar un subgénero. Los sustos también resultan muy típicos. El miedo es subjetivo, pero las técnicas para generar terror de Happy Death Day están tan vistas que es difícil no sentir que muchos de sus momentos más tensos ya los vimos. Es un film poco lúgubre, de todas formas, y se hace extrañar un poco más de sangre. En definitiva, la película cuenta con una premisa revolucionaria, que termina siendo lo que le da combustible hasta el final, y aunque mucho de lo que propone ya lo probamos muchas veces, la fuerza de la protagonista –una final girl de otro mundo– y el humor ligerito hacen que valga la pena. Una película divertida que va a ser especialmente disfrutada por los fanáticos que puedan captar todos los estereotipos parodiados.
Las desventuras de una estudiante universitaria durante unas 24 horas que se repiten una y otra vez se convierten en un atractivo film de terror. Como en la genial Hechizo del tiempo, Tree (Jessica Rothe), la joven protagonista de la película, siempre vive el mismo día, aunque en condiciones diametralmente opuestas a las de Bill Murray. Amanece en la cama del dormitorio universitario de Carter (Israel Broussard), un muchacho con el que podría o no haber tenido una noche íntima estando ella demasiado borracha, atraviesa luego una serie de enredos estudiantiles y afectivos (es el día de su cumpleaños) y finalmente es asesinada. Cuando el agresor (un encapuchado) la mata, vuelve a despertarse en el mismo lugar y así... Ella -conciente de esa repetición- va buscando estrategias para descubrir quién es que la está descuartizando y, por lo tanto, esa única jornada que ella experimenta una y otra vez va modificándose levemente. Lo que podría haber sido una mera película de fórmula (un subproducto con variaciones de la mencionada Hechizo del tiempo o de la comedia romántica Como si fuera la primera vez) se convierte en un más que satisfactorio ejercicio de género: Feliz día de tu muerte es una historia sobre la dinámica interna de un campus y, claro, un film de terror (un slasher minimalista, digamos). La mixtura es bastante atractiva, aunque Christopher Landon no sea Wes Craven (igual se anima a un homenaje a Psicosis, de Alfred Hitchcock) y Jessica Rothe tampoco sea una actriz demasiado brillante. Esta producción de Blumhouse -compañía de moda tras los éxitos de ¡Huye!, Actividad paranormal, Fragmentado y La noche de la expiación- sale otra vez airosa con este film si se quiere menor, pero tan profesional en su realización como preciso y eficaz en sus resultados. No es poco dentro de un género como el terror que suele torturarnos con sádicas propuestas sin demasiado sustento artístico.
Feliz día de tu muerte: muerta otra vez, pero para bien Como en Hechizo del tiempo, Tree (Jessica Rothe) se levanta todas las mañanas para vivir el mismo día. Pero, a diferencia de Bill Murray, lo que la espera al despertar no es el hastío, sino la muerte. Lo que parecía ser otra más de las películas de terror filmadas con urgencia y sin inventiva se revela como una verdadera sorpresa: la mezcla de algunos momentos de inquietud, el homenaje autoconsciente a la obra maestra de Harold Ramis, las explosiones slasher y la gracia de su protagonista permiten darle a Feliz día de tu muerte más que una oportunidad. Si Tree es una de esas chicas de fraternidad (o sororidad) norteamericana, odiosa y engreída, las muertes que la esperan en ese día eterno serán el camino más largo para una posible redención. Su contoneo soberbio por los caminos arbolados del campus se trastoca, entre despertares y cuchillazos, en una huida violenta y vertiginosa que nace primero de su mala conciencia, para luego hacer eco en su silencioso perseguidor. Así, con un humor lúdico y adolescente, la película se desmarca de las consabidas imposiciones del género que obligan a acumular sustos y revolear sangre. Dirigida por Christopher Landon (director de una de las imposibles secuelas de Actividad paranormal y guionista de Disturbia de D. J. Caruso), no es comparable con algunos de los últimos hitos del género como El conjuro o La bruja, pero en su simpleza y honestidad está su encanto.
Otro día para morir Feliz día de tu muerte (Happy Death Day, 2017) es una película de intriga dirigida por Christopher B. Landon y escrita por Scott Lobdell. El reparto incluye a Jessica Rothe, que tuvo un papel secundario en La La Land; Israel Broussard, Charles Aitken, Ruby Modine, Rob Mello, Jason Bayle y Laura Clifton. Tree (Jessica Rothe) estudia y vive en el campus universitario, donde se lleva la vida por delante sin importarle los demás. En su cumpleaños, el 18 de septiembre, se despierta en el cuarto de Carter (Israel Broussard). Aturdida, su día transcurre de forma normal hasta la noche. Mientras camina hacia una fiesta, una persona con máscara siniestra de bebé la asesina. Tree inmediatamente despierta otra vez en el cuarto de Carter, dándose cuenta que sigue siendo 18 de septiembre y que ella está inmersa en un bucle de tiempo. La joven deberá descubrir quién es su asesino pero esto no será fácil ya que hay muchas personas que desearían matarla por su mal comportamiento. Como se puede ver la trama usa un recurso súper trillado que ya vimos en Hechizo del Tiempo (Groundhog Day, 1993), Al filo del mañana (Edge of Tomorrow, 2014) e incluso este año en el drama Si no despierto (Before I Fall). Con el agregado de conocer la identidad del enmascarado, la protagonista revive su cumpleaños una y otra vez, lo que llega a aburrir en la primera parte del film debido a la repetición de los mismos sucesos. Para nada ayuda que Tree sea un personaje insoportable. A Jessica Rothe le sale muy bien ser egocéntrica, irrespetuosa y tener malas actitudes. Con el tiempo se dará cuenta que nunca es tarde para ser mejor persona pero esto también resulta demasiado obvio, ya visto muchas veces en la pantalla grande. La película está catalogada como terror pero de ninguna manera lo es. Puede que la persona con máscara de bebé genere algún que otro jump scare y hasta ahí llegamos con lo de “causar miedo”. Misterio, suspenso, comedia, amor y hasta una escena dramática familiar es de lo que está hecha esta cinta. Con esa mezcla de géneros la película logra entretener aunque al comienzo la protagonista tarda muchísimo en captar que debe aprovechar su situación para liquidar a su asesino. Y con respecto al malo de la historia, se comete el grave error de sintetizar. Lo que el espectador más espera es que Tree se ponga manos a la obra y vaya tachando de su lista a quienes comprueba que no son los culpables. Esto directamente se expone en una secuencia muy editada para que no ocupe muchos minutos, con música de fondo a todo volumen. Es así como el sospechoso pasa a ser alguien que no es del entorno cercano de la joven, lo que por lo menos a mí no me logró convencer. Hay cosas que quedan sin explicación, como por qué Tree se iba debilitando físicamente cada vez que volvía a ser matada. Eso queda en la nada y no se entiende para qué lo metieron en la película, además de que nunca llegamos a saber por qué justo ella está atrapada en el bucle de tiempo. Durante el último tramo la poca credibilidad del asunto hace agua con un giro que puede resultar previsible. Pero no es esto lo que molesta, sino los motivos ridículos e inconsistentes que tiene el homicida. Definitivamente Feliz día de tu muerte es una producción que será disfrutada por aquellos que buscan algo para no tomárselo en serio. Se deja ver y llega a entretener aunque su resolución tira por la borda lo narrado.
Feliz día de tu muerte, de Christopher Landon Por Paula Caffaro Hay días en los que nos parece que nuestra vida es un eterno dèjá vu. Expertos aseguran que se trata de un tipo de paramnesia de alguna experiencia que sentimos como si se hubiera vivido previamente. Claro está que en el plano de la realidad esta situación es solamente producto de la actividad de nuestro cerebro. Sin embargo, ¿qué harías si el dèjá vu se materializa en un loop infinito? Feliz día de tu muerte aborda este tema intentando ofrecer una especie de solución o vía de escape al problema. Lamentablemente no logra hacerlo de manera satisfactoria cuando peca, por un lado, de moralista, y por el otro de aburrida. Además, la actriz protagonista carece de carisma, cuestión que hace del film una cuesta para arriba bastante empinada. Tree es una estudiante de universidad y miembro de la fraternidad Kappa, una secta de estudiantes bulímicas que sólo se preocupan por su belleza exterior y la cantidad de hombres con los cuales tener sexo. La joven perdió a su madre tres años atrás y parece no poder superar su duelo. Lo curioso es que ambas cumplían años el mismo día, razón por la que cada cumpleaños de Tree más que un festejo se vuelve una pesadilla. La mañana de su cumpleaños Tree se despierta en el dormitorio de un looser y luego de la peripecia del día es asesinada. Pero el film recién comienza y el nudo del drama será descubrir quién es el asesino, pués Tree no deja de morir (y resucitar) una y otra vez. El mayor problema de la película (tal vez el motivo por el que muchos la han alabado) son sus formas. Una y otra vez, el film se pone muy afuera. Y si bien se evidencia que lo que busca es un efecto de parodia recurriendo a una batería inagotable de estereotipos, lo que logra es un resultado tedioso y agobiante. Muchos autores tematizaron (y se preocuparon) por poner en escena cuestiones referentes a las paradojas del tiempo. La finalmente citada Hechizo del tiempo (¿cómo no?) pero también muchas otras como El día de la marmota u Hotel la quinta temporada de American Horror Story. En ese sentido, Feliz día de tu muerte no innova. Además, y para mí, lo más preocupante del film es su bajada de línea moralista. Tree es visiblemente una joven presumida o, mejor dicho, una máquina de despreciar personas. Y es por eso que su vida se encuentra atrapada en un loop aparentemente infinito. Todo comenzará a ir mejor cuando finalmente descubra que es una mala persona y sus actos lastimaron a una amplia gama de pobres mortales. FELIZ DÍA DE TU MUERTE Happy Death Day. Estados Unidos, 2017. Dirección: Christopher Landon. Guión: Scott Lobdell. Intérpretes: Jessica Rothe, Israel Broussard, Ruby Modine, Charles Aitken, Laura Clifton, Jason Bayle, Rob Mello, Rachel Matthews, Ramsey Anderson, Brady Lewis. Producción: Jason Blum. Distribuidora: UIP. Duración: 96 minutos.
Al mejor estilo "Hechizo del tiempo", "Felíz día de tu muerte", de Christopher Landon, utiliza la mecánica de estar atrapado en un loop del mismo día, con la novedad de introducir un asesino que persigue a la protagonista. Un clásico instantáneo, "Hechizo del tiempo" de Harold Ramis se convirtió en un objeto de culto casi desde el mismo momento en que se estrenó. La genial película con Bill Murray y Andie McDowell sobre un hombre que debe encontrar el sentido de su vida parar salir del loop que lo tiene atrapado dentro del día de festejo de la marmota para dar fin al invierno, no solo es valorada como una de las mejores comedias de la era moderna y sin dudas de los años ’90, sino que hasta fue sometida a todo tipo de análisis desde filosóficos, antropológicos, y científicos para debatir sobre su posibilidad de realidad. Probablemente "Feliz día de tu muerte" no llegue al mismo nivel de culto y análisis, pero se encarga de ofrecer poco más de hora y media de un buen entretenimiento. Tampoco es que Hechizo del tiempo haya sido el único film que utilizó esta mecánica de un personaje atrapado en la repetición constante de un día. Películas como "Al filo del mañana" y "Si no despierto" han hecho uso y abuso de este recurso. Precisamente, quizás por target de público al que apunta y personajes involucrados, Feliz día de tu muerte tenga más que ver con esta última, protagonizada por Zoey Deutch que con el clásico de Ramis. En todo caso, estamos frente a la hija producto de "Hechizo del tiempo" y "Ni Idea", dos clásicos que marcaron la última década del Siglo XX. Tree (Jessica Rothe) es la típica chica veinteañera universitaria. Muy popular, parrandera, pendiente de las modas y los prejuicios, amante de uno de sus profesores, perteneciente a una de esas hermandades femeninas tan común en las universidades estadounidenses, casi una “it girl”. El día de su cumpleaños ella despierta con muchísima resaca, en la cama de un chico con el que, de haber estado sobria, jamás le hubiese prestado atención. Concurre a la clase del profesor con el que también sale, visita a su compañera de cuarto a la que ignora, discrimina y considera inferior a ella, y a la noche irá a una fiesta. Ah, un detalle, a últimas horas de la noche, un asesino con una careta de nene o bebé, se presenta ante ella y la asesina. ¿Fin de su historia? No, porque inmediatamente Tree revive ese día, primero confundiéndola, luego organizándose. Siempre la misma rutina, y al final ella, haga lo que haga, termina asesinada. El director Christopher Landon (Actividad Paranormal: Los Marcados), y el guionista Scott Lodbell armaron una historia que, pese a presentar a un típico personaje de slasher como el asesino enmascarado con un puñal, en la mecánica, y más aún, en el tono, está más cerca de la comedia adolescente que del terror. Tree es el típico personaje que en cualquier slasher que siga las reglas muere sino de primera, de segunda víctima. La rubia cachonda que tiene sexo, es libertina, odiosa, y solo está en la película para que haya escenas de pechos al descubierto. Sin embargo, en las comedias adolescentes post "Ni Idea", hito de Amy Heckerling que catapultó a la fama a Alicia Silverstone como la cheta y hueca Cher en una reversión de la clásica novela Emma, Tree podría ser tranquilamente la protagonista que, al principio es tremendamente odiosa e irritante, para luego aprender la lección de fraternidad y hermandad entre pares. En definitiva, lo que sucede en Feliz día de tu muerte. En la sucesiva repetición de los días, Tree, para salvare de su muerte, no solo deberá descubrir quién es su asesino, sino que irá organizándose y dándose cuenta que su estilo de vida puede ser perjudicial, para ella y para los demás. Nada de autoayuda ni bajada de línea, todo en un tono de comedia alegre cercano a la mencionada o a Chicas pesadas, para venirnos un poco más a la actualidad. Sí, el asesino enmascarado es un excusa en el argumento, pero no deja de ser un elemento muy entretenido que, más allá de su modo de resolución algo arbitrario, le otorga cierta originalidad y dinamismo, y sobre todo abre el abanico de su público. Los chicos tendrán su buena dosis de sangre y persecuciones stalkers cuchillo en mano, y las chicas a su heroína fashionista que debe aprender su lección por las malas. Jessica Rothe, muy parecida a Blake Lively, es una justa protagonista para esta película. Tiene carisma y hace que Tree sea menos odiosa cuando el personaje en los inicios haga todo mal. También puede tener futuro como scream queen, en las escenas de terror, puede ser una aguerrida chica de armas tomar, sin renegar de unos cuantos alaridos. Más cerca de la comedia adolescente que del film de terror, "Feliz día de tu muerte", es una propuesta divertida, ágil, y dinámica, que probablemente no trascienda las barreras de los dos clásicos de los que mama, pero que funciona correctamente como el entretenimiento pasatista que es.
No hay nada más sugerente dentro del cine de horror que un buen concepto. Debo admitir que me resultan francamente estimulantes las propuestas de exponentes como Final Destination, en las que la mismísima Muerte es el asesino serial, o la enfermedad de transmisión sexual sobrenatural que presenta It Follows. Y sin importar la calidad del producto final, hay que decir que jugar por fuera de la zona de confort a veces da resultados fascinantes. Es el caso de Happy Death Day, que busca ser un combo entre Groundhog Day, Scream y Mean Girls, y sorpresivamente sale airosa en su cometido. El costado sci-fi de revivir el mismo día una y otra vez se entrecruza con el asesinato a sangre fría de nuestra protagonista, la en un principio detestable y vacua Tree Gelbman, quien despierta el día de su cumpleaños para seguir su rutina de superioridad en el campus, donde sabe que se encuentra al tope de la pirámide alimenticia social. Ella es una chica pesada hecha y derecha, y en el camino a pasar desapercibida por el resto de su día antagoniza con cualquier persona que se cruce: el chico con el que durmió la noche anterior, sus compañeras de hermandad, su padre, su amante casado y demás. Tree es muy diferente al prototipo de final girl de los slashers convencionales, donde las mismas destacan por su bondad y virginidad en muchos casos pero, con cada muerte que se vaya apilando en su historia de vida, el concepto de esta chica mimada irá cambiando frente a los ojos de la platea. Y no es que Happy Death Day sea profunda y explore cuestiones sociales universitarias para la posteridad. Es superficial a más no poder, algo de lo que se encargan tanto el guión de Scott Lobdell como la ágil y fresca dirección de Christopher B. Landon. Las desventuras de Tree son una tragicomedia, en las que a veces se pierde el norte en cuanto a contenido humorístico y terror se refiere, pero no hay nada mejor que ese montaje al ritmo de “Confident” de Demi Lovato como carta de presentación a lo que la película propone. El guión es muy lineal al presentar a los personajes secundarios, todos sospechosos en el momento que emiten palabra, pero hay unos cuantos giros que hacen que la espera a la resolución del misterio valga la pena. No estamos hablando de vueltas al estilo Se7en o Saw, pero son pequeños bucles en la fórmula que le sientan bien al conjunto, que le permiten a Jessica Rothe desplegar todo su encanto y astucia. A pesar de haber estado en una de las películas más comentadas de la temporada pasada -era la compañera de apartamento de Emma Stone en La La Land, la del vestido amarillo- es esta en particular la que le abre las puertas a la fama, ya que la frescura, sagacidad y mal genio que le aporta a su Tree hacen que uno pase de odiarla a quererla, así como a festejar sus resoluciones en el acto final. Rothe tiene linda química con Israel Broussard, el nerd con el que se acostó una noche, quien la acompañará en este resorte temporal mortal y juntos harán que el viaje sea más ameno. Un aspecto con el que quizás se hubiese beneficiado más Happy Death Day es la truculencia de las muertes. Con un concepto tan intrigante como el morir una y otra vez, era de esperar algo más de gore. La película está bien tal cual es, pero un corte de calificación restringida hubiese servido más que uno PG-13, los diálogos hubieran sido más mordaces y demás que no viene al caso, dado que la película fue un gran éxito mundial que recuperó con creces su acotado presupuesto. Se añade así entonces a la lista de mezcla de conceptos que funcionan, que entretienen y, claro está, que lucran. Es entretenimiento en estado puro, un chicle rosa que al explotarlo salpica sangre.
La estructura narrativa de 'Hechizo del tiempo', una dosis de sangre a lo 'Scream' y... ¡voilà! Tree (Jessica Rothe), una joven que se encuentra en la universidad, despierta confundida en la habitación de un chico desconocido. La resaca no la deja recordar nada de la noche anterior. Apresurada, y avergonzada, sale de la morada del “looser” y empieza su periplo diario, hasta llegar a la fraternidad en la que habita. Es su cumpleaños y todo parece ir de maravillas, inclusive tiene una fiesta a la noche. Cuando sale rumbo reunión, en el camino se topa con una cajita de música, preludio de su propio asesinato ejecutado por una persona con la máscara de BB, la mascota deportiva de la universidad. Es así, que Tree despertará todos los días de su propia muerte, hasta ir encontrándole un sentido a este bucle temporal. En cuanto a su disposición narrativa, la fórmula de Feliz Día de tu Muerte es harta conocida, alude directamente a Hechizo del tiempo de Harold Ramis, y por supuesto que la película es consciente de esto, inclusive hacia el final se expresa literalmente en un diálogo. También hace poco tiempo hubo otro film, Si no despierto, que repetía la estructura pero en clave dramática. Aquí, a este efectivo recurso, Landon le añade el factor horror, asesinato ¿sangriento? + cosmos de universidad, copiando (más que homenajeando) a cintas como Scream de Wes Craven. Pero cuando a una receta probada se le alteran los ingredientes es muy probable que falle y el sabor clásico se pierda. A Feliz día de tu muerte no se le cae una idea, en vez de aprovechar esta recursividad narrativa para innovar, se vuelca a los clichés propios del género: scream queen torturada que debe descubrir su asesino. La película no asusta, descartamos una puesta en escena ingeniosa de los asesinatos, y a pesar de ser consciente de que es una parodia, tampoco entretiene. La hibridación genérica aquí solo sirve para acumular estereotipos, encima se nos planta un final “sorpresivo” con vueltas de tuercas inútiles y forzadas. A esta altura nos preguntamos ¿Era necesario?, si para un público teen y cool que gusta de los crímenes blancos acompasados por melodías de Demi Lovato.
Tree es una joven universitaria que lo tiene todo, es hermosa, popular y tiene a todos los chicos que ella quiere a su alrededor, en el día de su cumpleaños ella despierta en la cama de un completo extraño con algo de resaca encima, al finalizar el día Tree es invitada a una fiesta para descontrolarse una vez más, lo que no sabe nuestra lleva protagonista es que antes de finalizar el día es asesinada por un sujeto que usa una máscara de bebe, Tree abre los ojos y se encuentra en la cama de un completo extraño, ella deberá morir una y otra vez hasta descubrir quién es la persona que se oculta tras la máscara y quiere acabar con su vida. La sinopsis de “Feliz Día de tu Muerte” puede tener cierto parecido con la película “El Día de la Marmota” protagonizada por Bill Murray, es cierto, la trama es casi la misma, pero en esta nueva cinta girara todo en torno a una joven que busca al responsable de su asesinato una y otra vez. También tiene cierto parecido con “Scream” de Wes Craven en donde las principales víctimas son jóvenes adolescentes acosados por un misterioso asesino al cual conocemos al finalizar la película, es acá en donde comienza lo bueno. La pase bárbaro con la película, esa mezcla de humor y terror la manejan bastante bien, BlumHouse una vez más lo demuestra, con una película con trama simple y un presupuesto limitado se pueden hacer grandes cosas y lograr un resultado tan satisfactorio, algo negativo de la película se podría decir que son algunas muertes, la falta de impacto y gore eran necesarias y acá están muy limitadas, suponemos que se debe al publico que está destinada a ser mostrada y en cuanto al guion le podían haber dado un giro final aun más sorprendente. “Feliz Día de tu Muerte” es una película divertida llena de buenos momentos y atrapante de comienzo a fin, si uno quiere ir al cine y pasar un rato más que agradable esta es la película que deben ir a ver.
“Hechizo del tiempo”, pero con crímenes El género de terror se adueña del clásico de la comedia romántica-fantástica de los 80, que interpretaron Bill Murray y Andie McDowell, aunque el “eterno retorno” es ahora un asesinato que se repite una y otra vez. Acá hay una chica asesinada por un tipo con máscara de bebé caricaturesco, sólo para despertarse a la mañana siguiente en un lugar extraño y volver a ser asesinada horas más tarde. En un momento clave, a la ya media docena de veces liquidada, a Jessica Rothe le comentan que lo que le viene pasando se parece mucho a la película "Hechizo del tiempo" ("Groundhog Day", dirigida por Harold Ramis en 1993). Ella asegura no tener idea de que película le hablan. "La de Bill Murray, nunca la viste?". Ya hubo varias copias de "Hechizo del tiempo" en estilo adolescente, pero lo divertido de esta es que parte de la base que tanto el público como sus personajes saben que están en una versión de cine de terror de dicho film y si alguien no lo sabía, o no la había visto, el diálogo citado se lo explica-. Por otro lado, el argumento también roba el ambiente de un campus universitario y el onomástico de la pobre chica asesinada una y otra vez en el slahser de J. Lee Thompson "Feliz cumpleaños para mí" ("Happy Birthday To Me", 1981). Esto es: mucha originalidad no hay, pero a partir de que se establece la premisa de la repetición homicida debida a alguna anomalía temporal, la acción, terror y suspenso no se detienen nunca. Por momentos Christopher Landon, guionista del film de culto "Otro día en el Paraíso", de Larry Clark, amaga con cosas formidables, que casi siempre terminan mitigadas por la repetición. De lo que no cabe duda es que logró una película tan terrorífica como divertida.
Slasher de bajo presupuesto en torno a una rubia universitaria con algunos problemas en el manejo de su ego que cae en un bucle temporal por el cual repite, un día sí y otro también, el día de su asesinato. Todo terminará cuando descubra quién es el misterioso asesino. Te suena, ¿no?
Una de terror pero con algunas particularidades que la hacen distinta. En primer lugar, lo vemos en los primeros minutos del film, la protagonista amanece en la habitación de un muchacho que no recuerda, sale presurosa rumbo a su dormitorio, va a una fiesta sorpresa y se encuentra con un desconocido con mascara que la mata con su gran cuchillo. Pero antes de morir despierta otra vez y vuelta a comenzar. Es la idea de “Hechizo en el tiempo”, así se llamó en nuestro país aunque en la repeticiones de la tele quedo como “El día de la marmota”. Y el autor, Scott Landon, tiene la decencia de reconocerlo ante de finalizar la película. Lo que le ocurre a la chica en cuestión es que en cada repetición ella trata de encontrar una solución al misterio, una ventaja al destino aunque eso le signifique ser acuchillada varias veces y despertarse aterrorizada en el día de su cumple. De paso trata de no ser “tan perra” como lo marca su personaje al estilo “Scream” y enmendarse de desplantes, vida lujuriosa, mentiras y venganzas. Más que una película de terror, que no llega a un clímax por la dinámica de la repetición, alcanza un suspenso y un digno recorrido que la destaca de las toneladas de films del género hechos en serie que llegan a nuestros cines.
Fui con mis dudas a ver este nuevo film sobre la idea de revivir un día muchas veces. La anterior que vi fue “Before I Fall” y me encantó. No es el caso de esta película, pero ojo que tampoco decepciona. Una chica Kappa se despierta en un “Dorm” y comienza el día (no deseado) de su cumpleaños. Todo muy lindo hasta que a la noche la mata alguien con una máscara de bebé. Alguno de mis lectores me estará insultando por spoilear. Pero no. Está todo en el tráiler. Y aquí es donde vuelvo a despotricar contra los trailers. Me molesta mucho que te muestren (casi) todo lo divertido o (casi) todo lo que va a pasar en la película en esos 2 o 3 minutos de avance, ¡no me estás dejando mucho margen para la sorpresa! Quiero aclarar de entrada (técnicamente no es de entrada, pero se entiende) que NO es una película de terror. Es una mezcla de suspenso cómico con algunos tintes de romanticismo. La actuación de la actriz principal está bastante bien, con muchos cambios psicológicos quizás difíciles de representar. El muchacho dueño del dormitorio donde despierta también hace un papel interesante. El resto de las actuaciones están bien, no resaltan y algunas dejan algo que desear. El guion podría estar mucho mejor, pero tampoco está muy malo. Lo que sí me parece que estuvo mal y agotador es la banda sonora buscando el susto. Ya está muchachos. Si la película no da miedo por el guion o por la tensión previa al momento culmine, no me metas un sonidito que me hace saltar sólo porque sonó más fuerte que el resto de la música. Una película destinada a un público adolescente, que siendo “adulto” no llegas a relacionarte con los personajes pero si simpatizas y quizás recordas algo de esa época (si sos de estadounidense y fuiste parte da alguna fraternidad) Creo que lo que más me molesto del film es que si sos un espectador atento y ávido te das cuenta a los 20 minutos quién está detrás de la máscara. No hay sutileza en el desarrollo de ese personaje, en la bronca y odio para con nuestra rubia protagonista. Mi recomendación: No es una película mala, está bien. Pero quizás no para ir al cine a verla.
Una original propuesta de horror adolescente que fusiona sangre, humor y viajes en el tiempo Tree Gelbman (Jessica Rothe) es una estudiante universitaria, egoísta, frívola y antipática que debe revivir el día de su asesinato una y otra vez. Esta falla infinita en el tiempo solo terminará cuando la joven descubra la identidad de su asesino. En épocas de cintas sangrientas, poco originales y sin gracia, este filme se presenta como una gran opción para pasar un rato entretenido. Reuniendo la idea de Hechizo de Tiempo (aquella película en la que Bill Murray revivía el mismo día una y otra vez) con los slasher al estilo Scream o Se lo que hicieron el verano pasado, el director Christopher Landon y el estudio especialista BlumHouse logran atrapar al espectador con una idea tan sencilla como contundente. Más allá de la premisa inteligente, el elenco resulta más creíble de lo que comúnmente podemos encontrar en los filmes de horror adolescente. En una trama tan disparatada la pericia de los actores resulta fundamental para lograr la empatía del espectador. Algo que aquí ocurre desde el principio del filme. Jessica Rothe logra en los 90 minutos de metraje conquistarnos y ponernos de su lado en un viaje que, más allá de ser la búsqueda de su asesino, funciona como un vehículo de redención personal. El asesino con careta de bebé es otro gran acierto, la imagen naif de esa máscara en un ámbito siniestro de persecución y muerte funciona a la perfección (estamos ante el nacimiento de otro ícono del género) La cinta nunca reniega de su espíritu clase B y apela a los trucos clásicos del género (sustos bien utilizados para el avance de la trama) así encontramos persecuciones del asesino en cuestión con cuchillo en mano, varios posibles sospechosos y un final con vuelta de tuerca para beneplácito de los amantes de las sorpresas. Una gran opción para compartir con amigos, esas películas que se disfrutan con un gran balde de pochoclo en el regazo y que seguramente los fans buscarán revivir una y otra vez, como un bucle en el tiempo.
Video Review
ADOLESCENTES QUE SE (NOS) DIVIERTEN Hubo un momento, hace diez años, en el que algún inescrupuloso productor de Hollywood decidió llevar al cine una serie de novelitas de vampiros inexpresiva y conservadora, hablamos de Crepúsculo y sus secuelas. Su éxito rotundo generó la oleada de adaptaciones de estas novelas juveniles que tienen (salvo excepciones) un poco el mismo molde e intención: historias diseñadas para venderle a niños grandes la ilusión de identidad individual y la moral de los años 50. A través del cine convertimos a los adolescentes en proto-suicidas adictos a los teléfonos, gente apesadumbrada que cree que Harry Potter es importante y entretiene, o que piensan que la comedia es una pavada como los fans de Marvel. Lejos estamos de aquel cine adolescente ligero y medio grasa de los 80 y 90: los slasher y los slasher post-Scream; y las comedias como Porky’s, Fin de semana de locura o American Pie. Por suerte Feliz día para tu muerte llegó para rescatar un poco de aquella ligereza. En todos lados, incluso dentro de la misma película, vamos a escuchar que Feliz día para tu muerte se inspira en la estructura de Hechizo del tiempo, también conocida como El día de la marmota (Groundhog day), aquella comedia con la versión divertida de Bill Murray. Es cierto, ambas nos cuentan que el o la protagonista están condenados a repetir el mismo día hasta que, suponemos, resuelva alguna especie de lógica universal que restablezca el curso del tiempo. De todas maneras creo que es más útil compararla brevemente con una pésima película contemporánea, una adaptación de una novela juvenil llamada Si no despierto. Básicamente Feliz día para tu muerte y Si no despierto son la misma película: más o menos la trama de El día de la marmota. La diferencia es el tono y la autoconciencia, lo que termina definiendo cuál de las dos es una desfachatada comedia adolescente con slasher incluido a puro ritmo, gracia y buenos chistes; y cuál una pesada alegoría moral repleta de personajes planos que nos somete a una serie de estupideces de guión para que todo cierre con un poco de coherencia. Es fácil adivinar cuál es cuál. Sin ser perfecta, Feliz día de tu muerte transita al filo del cinismo con soltura. La preocupación del director Chirstopher Landon para hacer que su película entretenga todo lo que se pueda es encomiable, pero nunca esquiva la oportunidad de alguna escena emotiva que permita desarrollar más algún personaje y que a nosotros nos permita desarrollar cierta empatía. Salvando las distancia, Feliz día de tu muerte es una especie de Scream melancólica, y a diferencia de la película de Wes Craven que nos informaba cómo era el estado del cine para adolescentes de aquel momento, más bien anhela un cine joven y despreocupado, no que olvide todo lo que se viene haciendo o pasando, pero sí que lo absorba y siga adelante. Quizás estemos exagerando pero eso es lo que pasa cuando las películas se disfrutan y la Feliz día de tu muerte es una película para disfrutar.
El título es un juego de palabras, es el día de tu cumpleaños pero es el día de tu muerte. Este film te hace pasar un buen momento, aunque caiga el ritmo cerca de la mitad, tiene un guión inteligente, algunos giros interesantes y cumple con la propuesta, no se puede ofrecer tantas descripciones para no descubrir la trama. Resulta muy divertida, ingeniosa, es comedia negra, sarcástica, irónica, con toques terror y alguna que otra sorpresa, es dinámica, tiene un poco de romance, muy buena paleta de colores, la banda sonora buena y Jessica Rothe (“La ciudad de las estrellas – La La Land”) está bien interpretada aunque un poquito sobreactuada y el resto del elenco correcto. Tiene cierto hilo conductor con las películas “Si no despierto”, “Scream” y “Hechizo del tiempo” (también conocida como “El día de la marmota”) esta última la cita en los diálogos finales. Gastaron cerca de 5 millones de dólares y están obteniendo una muy buena recaudación. Tal vez tenga secuela.
El filme de Christofer Landon repite el mismo argumento que El día de la marmota, pero logra un feliz equilibrio entre el amor, el humor y el horror. Pueden contarse con los dedos de una mano las combinaciones exitosas de dos géneros populares en el cine. Desde que Hollywood es Hollywood ha intentado de todo, hasta comedias musicales mezcladas con westerns. Por lo que lo único que puede sorprender de Feliz día de tu muerte es que no sea un producto malogrado. Christofer Landon, su director, no tenía el mejor de los currículums, así que era legítimo disminuir las expectativas a un nivel bajo cero. Sin embargo, este ensayo de injerto de una comedia romántica en una película de terror tiene el ritmo y la vitalidad suficientes como recibir un aprobado de parte de cualquier aficionado a uno de los dos géneros. La idea es un robo a Hechizo del tiempo (mejor conocida y traducida como El día de la marmota), tan directo y tan descarado que termina resultado un homenaje explícito. Como en aquella famosa película interpretada por Bill Murray y Andie MacDowell, aquí la protagonista (una eficacísima Jessica Rothe) vive una y otra vez el último día de su vida. También al igual que el personaje de Murray, la chica es una persona detestable. Se aprovecha de su belleza para maltratar y despreciar a cualquiera que se cruce en su camino y vive en una estado de frivolidad irredimible. Tal vez una señal demasiado obvia de lo que será la fábula moral de la historia. Si la repetición es el infierno, se supone que la puerta de salida es el cielo. Narrada con desparpajo y sin miedo a los lugares comunes productivos, Feliz día de tu muerte no se sostiene en la progresión del terror sino en el suspenso más o menos forzado de cómo la pobre chica resolverá el enigma de su destino fatal. Y en ese proceso, en el que se enfrenta a distintas magnitudes de los mismos obstáculos, hay algunas líneas de diálogo ingeniosas, personajes secundarios caricaturescos y más de una alusión cinematográfica. No se trata ni de lejos, por cierto, de una obra maestra, e incluso su levedad se ve afectada en más de una ocasión por explicaciones o escenas innecesarias. Pero consigue lo que se propone: un feliz equilibrio entre el amor, el humor y el horror.
Resulta que la rubia se despierta en una habitación que no recuerda, con un chico al que tampoco, se emborracha (tal vez se drogue, pero ninguna de estas cuestiones son vistas), mantiene relaciones con su profesor, tiene una amistad odiosa con su compañera de cuarto, y termina el día asesinada por alguien con careta de cerdo. Pero se despierta. Y otra vez: misma hora, hechos, dichos, etc. Y así, día a día, hasta entender por qué le ocurre esto para lograr resolverlo. La referencia a El día de la marmota, el clásico de Harold Ramis, es evidente, y Feliz día de tu muerte guarda, de hecho, una cita explícita, por si hiciera falta. Además, hay en ella otras referencias, también obvias, como el afiche de Sobreviven, de John Carpenter. Se trata, desde ya, de una alusión cruzada, con foco en Noche de brujas, del mismo director. Es decir, Feliz día de tu muerte juega con muchos elementos ya comunes, identificables, que se reiteran dos y tres y tantas veces más, en función de la cantidad de muertes que la rubia en cuestión, Tree (Jessica Rothe), padezca. Este subrayado, en tanto repetición, es el lugar desde el cual discurre la propuesta formal del film, sin demasiado ingenio más que el supuesto por algunos de estos primeros días reiterados; puntualmente, allí cuando Tree se crea presa de un desequilibrio que vuelve caótico lo que parece predecible. Pero esto no es más que una ilusión o sensación pasajera, que la película rápidamente abandona. Por otro lado, como para incidir más en su epidermis cinéfila, Feliz día de tu muerte no tiene rubor alguno en copiar cierto plano y situación idénticos a los que Jim Carrey sufría en The Truman Show. En tanto compendio de referencias cinéfilas ?entre las cuales, desde ya, sobresale Scream y su careta de susto‑, el film de Christopher Landon no se permite apropiación o relectura alguna, sino que culmina por ser un repertorio de situaciones ya vistas que acá, uf, son re‑vistas una y otra y otra vez. Seguramente, en tal menester haya tenido que ver el hacer de Scott Lobdell en guión, alguien apenas iniciado en el mundo del cine pero con trayectoria profusa en el ámbito del cómic, fundamentalmente con X‑Men. Afín a los viajes temporales y alocados de los mutantes del cómic, Lobdell quizá haya querido practicar algo similar, en diálogo con otras películas. Si esto fue así o no, poco importa, lo cierto es que la película es de una moraleja insoportable. Porque habrá que tener en cuenta cuál es la mirada que el film construye, cuál es el saldo que arroja. A ver: rubia, extrovertida, desenfadada, libertina, un castigo que le llega todos los días. Así las cosas, la resolución es clara: si Tree no reordena su vida, si no atiende los llamados de papá, si no deja de recostarse con todos los que tiene a tiro, las cosas no van a mejorar. No hay planteo más bobo. Esta bobería, vale aclarar, no es nada tonta. Implica una adecuación conservadora, una mirada reaccionaria. Cierto cine de terror ha trabajado en esta dirección de manera incansable, y es éste el perfil que adquiere la mayoría de este tipo de películas norteamericanas, de estreno permanente, evidentemente dedicadas a un público juvenil o de edad indeterminada pero infantiloide. Por otra parte, la resolución argumental guarda ?como es costumbre al mal cine‑ una vuelta de tuerca, que es caprichosa así como imposible de detectar en el desarrollo del film. Es una sorpresa última que no hace más que repercutir sobre la sumatoria misma de golpes de efecto que el film es. Un recurso semejante es, y no otra cosa, una falta de respeto al espectador. Basta con verificarlo desde los grandes ejemplos. Busque algún caso similar en cualquiera de las películas de Alfred Hitchcock. Eso es cine.
Un interrogante recurrente me surge la mayoría de las veces que veo un filme de y para adolescentes yankees. ¿Cómo puede ser que siendo estos un catalogo de estupidez humana, sus adultos dominen el mundo? ¿Dónde estamos ubicados el resto de los mortales en esa ecuación? Dejando de lado los cuestionamientos personales y entrando de lleno en el texto, lo primero que se debe mencionar es que de originalidad posee nada. Una cruel versión del ya clásico dirigido por Harold Ramis, y protagonizado en 1993 por Bill Murray y Andie MacDowell, “El día de la marmota”, estrenado en estas playas como “Hechizo del tiempo.”. Pues bien, si en la original el sujeto despertaba una y otra vez el mismo día, la fabula casi ponía en evidencia, entre otros motivos, el poder hacerse cargo de su deseo, primer paso para empezar a vivir y dejar de subsistir. En esta ocasión, con bajada de línea incluida, nuestra heroína no sólo debe hallar a quien al finalizar el día la asesina, sino que le da tiempo para reflexionar sobre las razones que alguien, (¿quién?) podría tener para realizarlo. En este recorrido de la trama es que se intenta mezclar los géneros, por un lado el drama nuestro de cada día, el terror sobre la propia muerte, y la comedia en la que toda la estructura quiere sostenerse para darle un aire de parodia. Nada de esto se logra, los estereotipos están a la orden de todos los filmes que ya hallan tratado el tema, los lugares comunes, los adornan y, como debe suceder en un filme de “avanzada” en la actualidad tiene que aparecer el personaje homosexual, liberación del placard en puerta. Todo esto promovido por las acciones de nuestra heroína, quien a cada paso va redimiéndose de ser una perfecta mascara vacía. Lo de la mascara viene a cuento pues quien le da muerte usa una mascara de bebe regordete, imagen conocida, todo un icono de los felices años ‘50, pero el efecto que intenta producir no se logra, en realidad es inocua. Tree Gelbman (Jessica Rothe) es una estudiante universitaria, mala chica, promiscua, adicta tanto al sexo como a ingerir lo que sea, forma parte de una jauría de superfluas autodenominadas “Kappa”. En un momento su vida se detiene y revive el mismo día, con el doble agregado de ser el de su cumpleaños. Lo más tenebroso en este caso es que simultáneamente es el cumpleaños de su madre, fallecida tres años atrás. ¿Festejar que? Eso si, es sádico, nacer el mismo día que tu madre y arruinarle su cumpleaños hasta la eternidad, para luego cargar con el peso del recuerdo terminando por ser masoquista. Despertara una y otra vez en el cuarto de Carter Davis (Israel Broussard), con amnesia total de lo ocurrido la noche anterior y de como termino ahí, al finalizar la jornada se producirá su deceso a manos de alguien, todo para averiguar quién está deseando asesinarla. Nada es novedoso, sumándole a que todo es demasiado previsible, el filme aburre.
Theresa Gelbman (Jessica Rothe) se despierta con resaca en el cuarto de un alumno de la universidad a la que asiste. Este cuarto no es muy llamativo a excepción de un poster, el de la película They Live (1988) de John Carpenter. Esta no es una referencia más para sumar a la moda de los ’80, ya que justamente este clásico trataba sobre despertarse, aunque sus motivos fueran más políticos. En Feliz Día de tu Muerte (Happy Death Day) es usada de otra manera… En su tercera película, el director Christopher Landon vuelve a inyectarle humor a subgéneros del terror; ya lo había hecho con los fantasmas en Actividad Paranomal: Los marcados y después con los zombies en Scout Guide to the Zombie Apocalipsis. Ahora es el turno del subgénero slasher (el de asesino enmascarado que mata adolescentes), y este es por ahora su mejor trabajo. Son muchas las cosas que hacen funcionar a Feliz Día de tu Muerte. La primera y más evidente es que se apoya en Groundhoug day (conocida en Argentina como El día de la marmota) para contar su historia. Esto no es sólo un truco para volverla original, sino que también funciona con la ideología del cine slasher, ese que tuvo su auge a principios de los ‘80 con Viernes 13 y sus imitadoras, que fueron atacadas por distintos medios por ser conservadoras y reaccionarias. Acá ocurre algo similar y es por eso que choca el uso del poster de They Live, un film que era una crítica a aquella ideología. Para ir directo al grano, quien dentro de las convenciones del género vendría a ser la zorra acá es la protagonista, y tiene que ir viviendo el mismo día para mejorar como persona según las convenciones establecidas por la sociedad. Pero por otro lado esto de tener a Goundhog day como influencia directa siempre funciona (véase Edge of Tomorrow). Hay algo de querer cambiar el destino, de la repetición, de cómo poder escapar de lo mismo que es atractivo y da siempre secuencias originales. En esta película se sabe el resultado, pero lo divertido es cómo da pie a escenas de suspenso dignas de los mejores exponentes del slasher, sobre todo a aquellos que salieron post-Scream. Feliz Día de tu Muerte es también una vuelta a lo mejor del cine de adolescentes de los ’90, cuando importaban los personajes y sus relaciones. Jessica Rothe, esta chica a la que el espectador quizás recuerde como la amiga rubia de Emma Stone en La La Land (2016), es una gran actriz. Al principio es difícil empatizar porque encarna a la perfección a la zorra, incluso hasta le dicen “bitch” varias veces. Pero después el personaje empieza a cambiar y pasa de víctima a mujer de armas tomar, a mostrar un lado sensible y gracioso. Todas esas emociones logradas por ella hacen funcionar a la película. Pero por sobre todo la nueva obra de Cristopher Landon es divertida, en una época en que parece una herejía que una ficción dure menos de dos horas, el director entrega una que llega a los 90 minutos y que sólo necesita de ese tiempo para contar todo lo que tiene que contar. Sí, hay algunas arbitrariedades, pero en este caso no importa el fin sino el camino.
Simpática recreación en el género horror/comedia que refleja recuerdos de Groundhog Day (1993) y Edge of Tomorrow (2014), Feliz Día de tu Muerte (Happy Death Day) se disfruta y ofrece una interesante mirada sobre el bucle temporal en el mundo de “los jóvenes mimados”. Dirigida por Christopher Landon (Paranormal Activity: The Marked Ones), la película presenta el mundo de Tree (Jessica Rothe), una joven egocéntrica y superficial, el clásico estereotipo de princesa de universidad cuyos días se resumen en fiestas, combinar ropa e ir de cama en cama… hasta el día de su cumpleaños. En lugar de tener su happy birthday, Tree es asesinada por una misteriosa figura con una máscara de bebé. El problema: no muere, sino que su día se reinicia, y para complicar aún más las cosas el misterioso psicópata vuelve una y otra y otra vez para acabar con su vida. Happy Death Day es rápida y consigue risas de parte del público gracias a que ofrece lo que el espectador requiere. Esto es un arma de doble filo ya que el film inclina su peso en la cultura Mtv Millennial; tenemos referencias de Teen Mom, redes sociales y Starbucks, y esto claramente trae personajes absurdamente pomposos e insoportables -de todas formas, Tree logra hacerse querer al pasar los minutos-. El villano resulta convincente en su medio y logra destacarse en la lista de “recientes asesinos enmascarados”, pero hay que aclarar que el aura predecible rodea a este personaje en todo momento. En cuanto a las muertes -un punto en contra de la película-, todas son light y no poseen un factor contundente que haga impresionar al espectador a la hora de disfrutar la matanza. Happy Death Day es una Scream disfrazada de Groundhog Day, no obstante, si queremos ver Scream, queremos ver sangre y en este film hay poco y nada de ella. Una película ideal para el público teen gracias a extensas referencias a la Cultura Pop a lo largo y a lo ancho de la pantalla. Sin embargo, esas referencias sumadas a la constante rebeldía que poseen los personajes, hacen un combo que no permite digerir correctamente la experiencia en salas. Happy Death Day se queda en el buen entretenimiento y ya.
Con una propuesta que resulta una mezcla entre Hechizo del tiempo (Groundhog Day, 1993) y Scream (1996), la película dirigida por Christopher Landom consigue atrapar al espectador. Tree (Jessica Rothe) es una joven universitaria arrogante y soberbia. El día de su cumpleaños se desarrolla de manera extraña: amanece en el dormitorio de un muchacho al que desconoce, y antes de llegar a su fiesta es asesinada. Pero por algún factor extraordinario tiene la posibilidad de revivir un sinfín de veces ese día hasta averiguar quién es la persona enmascarada que quiere matarla. Feliz día de tu muerte (Happy Death Day, 2017) sobresale por su formato. Porque aunque la idea de jugar con el tiempo ya fue repetida y probada en el cine, en este caso es funcional y le suma interés a la historia. Si bien está, el suspenso queda relegado a un segundo lugar. La intriga de saber quién es el asesino permanece durante toda la película, sustentada en la construcción del guión. Cada día que la protagonista revive le permite conocer en profundidad no sólo a los que la rodean sino a ella misma. Y ese autodescubrimiento es lo que la irá acercando a la verdad. Landom sabe dónde colocar toques de humor para distender algunas situaciones. En especial, los utiliza para que los días de Tree no sean tan iguales. A simple vista, Feliz día de tu muerte puede ser considerado un thriller más de los tantos que hay para adolescentes. Pero supera ese prejuicio. Entretenimiento y algo de terror en la medida y ritmo justo.
Por suerte, a veces, el cine da sorpresas. Esta película es una de ellas, en gran medida una “metapelícula” por partida doble. La situación de base es la misma que en Hechizo del tiempo e incluso se menciona al final: una persona que vive, una y otra vez, el mismo día. Si Al filo del mañana era una cruza de esa obra maestra de la comedia con la ciencia ficción, esta lo es con el horror: la que vive y revive es una chica muy linda, en la preparatoria, que es asesinada de mil maneras distintas, y debe -para salir del ciclo temporal- hallar al asesino. Lo que hace el realizador Christopher Landon consiste en no esconder la referencia y además burlarse de otros géneros: el terror adolescente y el film se secundarios. Todo al mismo tiempo. Podría ser un desastre pero aquí tenemos ojo cómico (después de todo esto no es más que una comedia negrísima), originalidad para el crimen y, al mismo tiempo -sorpresa otra vez-, mirada crítica sobre el propio género de asesinatos sangrientos. La pregunta que se hace es si sigue valiendo la pena mostrar mil y una formas de matar, o si moral y estéticamente el asunto no satura al espectador. Pues bien, a pesar de la sangre y la violencia, en ese punto este es un sutil film de contrabando sobre las posibilidades de los géneros y su validez hoy. Y es, no está de más decirlo, terriblemente divertida. No hay demasiadas películas desprejuiciadas e inteligentes hoy por hoy, así que aproveche.
Crítica emitida por radio.